Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

por **Juliet Irina** Jue Dic 18, 2014 10:22 pm

Es mi sueldo, puedo gastarlo en lo que quiera... -Murmuró. Realmente no iba a decirle que ganaba bastante más de lo que valía ese traje... O la ropa de ambos. Incluyendo lo que sus padres le enviaban para subsistir. La realidad es que casi no tenía que hacer uso de su dinero propio para gastos.

Y es muy refrescante que no cambie... Míralos a todos... Todos tienen algo que ocultar.- Susurró y se volvió para mirarlo con una mirada serena y voz suave.- Me gusta saber que tu solo estas para mi y no por lo que represento.- Soltó un suave suspiro y se acomodó a su lado con cuidado de recargar la cabeza en su clavícula mientras observaba el océano que se ceñía frente a ellos. Su intento de adivinar el lugar solo la hizo reír fuertemente. Tanto, que logró captar la atención de algunas miradas. Pero claro, mientras se tuviera el suficiente dinero, las personas de aquel vagón se tragarían cualquier actitud. La joven chica no los despreciaba, pero le parecía triste que el único que la veía como una persona normal era quien estaba a su lado... Y por eso mismo era por lo que estaba a su lado.

Quizás podríamos buscar suerte en la cárcel de Atlantis. Dicen que los tritones son dulces con sus víctimas.- Por su parte, le encantó la reacción y la sorpresa del contrario. Rió de nueva cuenta con diversión mientras se abrazaba a su pecho.- Tu 'uniforme de pijo' no lleva sombrero. El que usarás más tarde puede tenerlo solo si te portas bien.- Rió y tomó una pequeña oportunidad donde nadie los veía para cubrir los labios con los suyos. Apenas fue un beso de un segundo y volvió a posar la cabeza en su cuello. Fue una manera de marcar su territorio con pintalabios color carmín.- Te llevaré a un baile... Y te enseñaré a bailar vals como me pediste en Nibelheim... Eso te dará caché con tus chicas rebeldes de taberna.- Murmuró. Aunque pensarle con otras chicas no la hacía muy feliz. Se acurrucó en sus brazos y se dedicó a observar el mar fuera de su ventana mientras esperaban a que el anden se detuviera.

Algunos minutos más tarde, una voz murmuraba la siguiente parada: Atlantis.

por **Reiv Black** Jue Dic 18, 2014 11:01 pm

- Ya lo sé, yo lo digo por ti, para que no tengas que comer a base de alubias de lata durante un mes. - claramente estoy bromeando ahora, de sobre sé que ella no va a tener apuros económicos viniendo de buena familia y teniendo trabajo. Dejo el tema de lado porque creo que ya ha quedado bastante claro, relajándome un poco más en el asiento mientras el tren avanza acercándonos a nuestro destino. Se nota bastante que es un tren de alta tecnología, al ir deslizándose sobre los raíles no se nota ningún movimiento ni el clásico traqueteo de otros trenes. Aconsejado por ella decido observar a las personas que nos rodean, la mayoría con aspecto serio, o superficial, o con un gesto y postura excesivamente rígidos o con cara de disgusto. Puede que me precipite al juzgarlos, pero parecen una panda de rancios todos.

- No lo entiendo muy bien. Todo este mundo de apariencias, tener que estar todo el rato así como están ellos. Se crean la cárcel ellos solos. ¿Qué crees que ocultan? - pregunto con curiosidad mientras miro a la gente de reojo, dejando caer un poco los hombros antes de apoyar mi mejilla ligeramente en su cabeza ahora que ella se ha recostado sobre mi. - Es que si estuviera aquí por lo que representas y no por lo que eres...creo que estaríamos peleando a muerte. - a decir verdad nuestras posiciones opuestas harían que ese fuese el resultado si no nos conociésemos, pero por caprichos del destino o como quiera llamarse hemos acabado en una situación bien distinta.

Levanto la cabeza para observarla desde esa posición, alzando una ceja por el comentario de los tritones. - Ni de broma, nada de pescados antropomorfos hoy. Entonces no me portaré bien- continúo con la ceja levantada al oír lo del sombrero, al final parece que sí voy a completar mi uniforme de lord. Me monto mi propia paranoia mental por un segundo al imaginar el el Lord que nos gobierna comenzó así, poniéndose sombreros que le dejaban las chicas, luego le gustó como le quedaba y de ahí a ser un dictador sólo hay un paso. Su beso me devuelve a la realidad de manera inmediata, intentando retenerla un instante más antes de que se aparte, sin darme cuenta de que me ha dejado la marca del pintalabios. Aunque apenas había durado un segundo esto significaba un paso muy importante puesto que era ella la que había iniciado el contacto, en comparación con lo sucedido en la torre de Nibelheim resultaba un gran avance para ambos. Sonrío ante ese pensamiento, volviendo a reacomodarme con ella, más tranquilo de lo que he estado en mucho tiempo. - Prefiero guardarme esas enseñanzas, además, seguro que si bailo vals en una taberna me pegan una paliza. - después de ese último comentario me quedo mirando por la ventana hasta casi quedarme adormilado, de pura casualidad el sonido de la megafonía me espabila. - Mierda, casi me duermo... Juliet...¿estás despierta? tenemos que bajar- la remuevo un poco, aunque ahora que estábamos tan acomodados es una pena tener que movernos.

por **Juliet Irina** Jue Dic 18, 2014 11:26 pm

Bueeeeeeno.... -Susurra en el más silente de los murmullos.- ¿Ves al que trae el sombrero que te pondré al rato? - Dijo indicando solo a una persona con sombrero y hasta bastón de madera.- Ese engaña a su esposa, la morena, con la rubia que está al fondo, a la derecha. Cuando su esposa se vaya a dormir, la rubia lo esperará para continuar la velada y bailar toda la noche.- Sonrió, un poco miserable de la suerte de la pobre mujer a la que había conocido hacía unos años. Por aquel tiempo, cuando era una niña pequeña y sumisa, no había pensado que la rubia sería más que una amiga.- Ahora ve al hombre de allá. El de semblante duro y con el traje gris... Ese mismo podría ser mi esposo justo ahora.- Curioso le había parecido que no se hubiera acercado ni la hubiese visto, pero las cosas eran siempre mejores así. La mayor parte de las veces que se lo topaba, la ignoraba monumentalmente, excepto frente a su padre. Era un hombre duro, pero de fácil galantería que sería creíble si sus esposas anteriores no hubiesen muerto en condiciones extrañas.- No me presta atención nunca, así que no será un problema.- Viéndolo en ese momento, y acompañada por el moreno a su lado, simplemente se le antojaba un hombre cualquiera, que jamás lograría captar su atención.

Míralo por el lado positivo, si pelearamos a muerte estoy segura que yo saldría victoriosa.- Sí, ese era el lado positivo que ella veía, y le causaba gracia estarle picando cada cinco minutos, provocarlo. Si hubiera encontrado una manera de celarlo, probablemente también usaría eso a su favor.- Oh, entonces no te dejarás atrapar por una preciosa sirena. Eso me agrada.- Mientras escuchaba palabras de tabernas y palizas, sonrió al darse cuenta de que había manchado los labios del contrario con un tono rojo que solo podía ser de labios propios. Con el pulgar, pasó por encima de estos y trató de quitar el color suavemente. Acurrucándose de nuevo, pensaba en miles de cosas que bordeaban aquel vagón. Había amigos de su padre a los que no había visto en años. Lo más seguro era que no los reconocerían, pero por si acaso, el billete de tren del moreno a su lado tenía un nombre poco común, pero que sonaba adinerado. Había previsto también aquello, así que no tendría problema alguno si podían permanecer alejados del resto y juntos uno del otro.

No se había dormido, pero la voz de alarma del moreno le sacó de sus pensamientos de una manera un tanto brusca. Se levantó suavemente, un poco cansada de pensar, y algo muda. Tomó su bolsa y caminó fuera del tren hasta el andén. En este, tomó la mano del moreno para salir de la plataforma hasta las calles. Cuando finalmente salieron en una transitada avenida, miró al cielo y pudo observar el gran domo de cristal que se cernía sobre ellos. Habían pasado la primer barrera, al menos. Un haz de luz, que parecía ser el sol, caía directamente desde lo profundo del océano hasta ellos. Ciertamente, era como cualquier ciudad, pero era limpia, lujosa y bastante moderna.- Es... P-Peculiar... -Susurró. No sabía de que manera llamarla. Sin embargo, el domo y saber que la construcción era bajo el agua y sobre arena la hacían bastante extravagante.-Bastante... Impresionante...

por **Reiv Black** Vie Dic 19, 2014 3:22 pm

Me siento todo un cotilla escuchando lo que cuenta Juliet sobre la gente del tren que oculta secretos, lo que no sé es cómo se habrá enterado ella. Lo que si parece cierto es que todos tienen mucho que ocultar. Abro la boca para protestar en voz alta indignado cuando dice que ese viejo podría haber sido su marido, pero no llego a decir nada porque no es cuestión de llamar la atención. - Pues menos mal que te libraste...es una aberración casar a alguien a la fuerza, y más aún si es con alguien que le duplica o triplica la edad.

Después del repaso a todos los que conocía del vagón hago un sonido de disconformidad, que repito ante lo de que ella saldría victoriosa, mirándola con media sonrisa con aire retador. - Muy segura te veo, se te ha subido el puesto a la cabeza, fijo. Ya lo comprobaremos. Hoy no, que vamos demasiado arreglados como para acabar con la ropa destrozada de luchar, despeinados y sucios.- bromeo con eso último, haciendo después un gesto de desaprobación a lo de la sirena, siguen sin gustarme los pescados por muy bonita que sea la parte de arriba.

Esperamos hasta que el vagón se detiene por completo y se abren las puertas, saliendo junto con Juliet en dirección al andén. Me ofrezco a llevar la bolsa ya que supongo que habrá cargado mucho equipaje al ser ella la única que sabía que veníamos aquí, así que debe pesar lo suyo. Una vez estamos fuera de la estación accedemos a la bulliciosa ciudad, aunque en esta ocasión no es lo que más llama la atención. Alzo la mirada hacia arriba, contemplando la imponente cúpula que mantiene la ciudad protegida del mar que la rodea, soltando un silbido como de asombro. - Los que hiciesen esto debían de ser unos genios. No sé por qué decidieron hacer una ciudad bajo el agua...¿Te imaginas que ahora se rompiese de repente?

Dejo de mirar hacia arriba cuando se me cansa el cuello por mantener esa posición forzada, fijándome ahora en la cara de ella mientras observa este lugar al que tenía ganas de venir. - No conocemos nada de esta ciudad...al menos yo. Probamos a perdernos o sabes ya dónde tenemos que ir? Hay alguna medida de seguridad que deba conocer antes de empezar a movernos por la zona?

por **Juliet Irina** Vie Dic 19, 2014 4:37 pm

Por una vez, no quiso hacer comentarios groseros sobre el absurdo destino que habían pintado para ella. La realidad es que, en apariencia, aquel gran señor de la nobleza parecía triplicarle, pero había peleado con su padre y lo conocía de muchos años, desde que el Lord era solo un ministro. Así que, a ciencia cierta, no tenía la menor idea de la edad de aquel cretino.

Al ver que "se le había subido el puesto a la cabeza" no pudo solamente reír, y reír más cuando aceptó que las sirenas no eran lo suyo. Quizás ni siquiera le gustaba el pescado, pero ya lo averiguaría en otra ocasión. Mientras tanto, ambos observaban aquella gran estructura tomados de la mano. Ciertamente era que a la pequeña y baja chica le parecía que el tope estaba a cien kilómetros de altura.- ¿Qué tan alto crees que sea?- Susurró. Ciertamente, cuando había planeado aquella aventura había soñado varias veces con que el domo se rompía y terminaban ahogados en aquel lugar. Por pura precaución había planeado ya varias rutas de escape. Una de ellas era hacer una bola de hielo gigantesca, que flotaría hasta la superficie por pura química. Pero tenía terror de que, si aquello sucediera, simplemente se quedaría paralizada viendo el mundo arder.

Al ver que el tiempo de contemplación de aquel lugar había terminado, bajó también el rostro, contemplando las calles de la ciudad mientras comenzaba a caminar, escuchando las preguntas del contrario con una sonrisa.- Bueno... Yo tampoco conozco la ciudad. Y solo me dijeron que siguiera el camino a la torre más alta.- Aquel sería el hotel, según le habían dicho. Observando por encima de los tejados, creyó encontrar el lugar al que se dirigían.- Sip, las medidas de seguridad son: 1) Eres un caballero locamente enamorado, 2) Tu nombre ahora es Daniel Greyson... No me mates por eso. Eres un pescador acaudalado.-Rió, pues el hecho de que, al parecer no le gustaba el pescado era bastante irónico ahora.- y 3) Lleva siempre la cabeza en alto. Tienes más dinero que todos aquí, que nadie te intimide o quedaremos en la quiebra.- Susurró mientras lo arrastraba suavemente por las calles, dándose cuenta de que unos waffles no le caerían nada mal.- ¿Crees que sea muy tarde para ir por un desayuno a algún lado? - No sabía si él había tenido tiempo, pero ella ciertamente se había saltado el desayuno. Ya era pasada la hora de la comida, pero tendrían un momento de paz mientras decidían que querían visitar.- Lo siento, esto de planear citas se me da terriblemente.- Susurró, tomada del brazo del moreno.

por **Reiv Black** Sáb Dic 20, 2014 7:44 pm

-Ni idea, me preocupa más lo bien que esté construido o lo grueso que sea el cristal o lo que sea que sostiene la cúpula.-me encojo de hombros al responder sobre la altura del sitio, no tengo respuesta válida y no he pensado sobre ello. - Es un sitio interesante, pero creo que me agobiaría vivir sin que me diese el aire en la cara, ya sabes...sensación de libertad.

Cuando dejamos de mirar hacia arriba para contemplar la cúpula vuelvo a coger a Juliet por el brazo, como si fuésemos una elegante pareja recién llegada a la ciudad, buscando un lugar en el que quedarnos. Al menos desde fuera esa es la imagen que damos, la de pasar desapercibidos entre la multitud como unos más. Al comentar lo de que alguien le dijo el camino a seguir me da por pensar más de la cuenta, aunque por otro lado es una tontería, una simple paranoia- Y...¿quién te dijo lo de la torre? ¿le dijiste a alguien que vendrías aquí?

Conforme caminamos localizo el lugar que ha descrito Juliet, no parece estar muy lejos de nuestra posición actual, tal vez a unos diez minutos caminando a pie. Durante este trayecto me explica en qué consiste eso de las medidas de seguridad, haciendo que me detenga en seco en medio de la calle alzando una ceja, sin estar muy seguro de echarme a reír por cómo me imagino la situación o de ponerme a protestar, ha creado un papel a interpretar muy concienzudo.

- Espera, espera...qué?!...Daniel Greyson? no sé por qué, pero suena a pijo rancio que echa para atrás. Y Greyson....he pasado de Black a Grey, he bajado un nivel. Eso sí, el nombre dará el pego y será creíble, en eso estoy de acuerdo. Y tampoco me gusta ser pescador, qué vida más triste. -

le echo un poco de cuento al asunto, pasando por la cara de arriba a abajo la mano del brazo que no está sujetando el suyo. - Al menos lo primero que has dicho será mucho más fácil de interpretar...- susurro con una media sonrisa mientras poso una mano en la mejilla de la chica para girar un poco su cara, ladeando un poco la cabeza para robar un beso rápido pero enérgico, con ganas. - Excepto por lo de caballero...sigo sin pulir. - comento aún en voz baja antes de separarme y tras coger aire de nuevo. Después sigo caminando y presto atención a las instrucciones de alzar la cabeza, eso no cuesta mucho, no suelo ir con la cabeza gacha. Eso sí, intento ahora tomar un aire de superioridad, como los que miran por encima del hombro, con gesto de desprecio por el común de los mortales.

- ¿qué tal así? Puedo incluso cambiar mi modo de actuar por unas horas, puede ser divertido meterse en el papel de otros. No se me da mal observar a los otros y ver sus reacciones...

Al pasar delante de un escaparate me veo las pintas que llevo, no me reconozco al primer vistazo, aunque sé que soy yo. Ciertamente el aspecto puede influir mucho en cómo nos vean, y esto es una manera de comprobarlo. Señalo hacia una tienda que hay a unos pocos metros para responder a la duda de Juliet sobre el desayuno, aunque al mirar el reloj veo que es bien pasada la hora. - ¿Y qué te parece una merienda cena de come todo lo que puedas en ese buffet? o no es muy de ricos llenarse el plato?

por **Juliet Irina** Sáb Dic 20, 2014 8:24 pm

Si, de hecho... Me hace sentir en una pecera. No me gustaría vivir aquí.- Por un instante, le llegó una idea no tan loca. Trató de ver a la lejanía, para ver donde terminaba el muro, pero no sabía que sería.- Antes de tomar el tren mañana... podríamos buscar el borde...- Susurró.- ¿Crees que sea como un acuario o... una pecera gigante, cómo en las oficinas de los dentistas? - Por alguna razón, le parecía que sería un escaparate de peces, aunque los que estaban en la pecera realmente eran ellos. La pregunta se ciñe sobre ella antes de poder siquiera sonreír.- Por supuesto que lo mencioné. Tuve que dar tu nombre para ponerlo en la lista de invitados.- Susurró. Por supuesto, no había dado el nombre verdadero, pero la reacción a su nuevo nombre y apellido no se hace esperar. No pudo evitar reír por toda la paranoia y el orgullo que mostraba.

Tú no pescas, obviamente. Solo tienes barcos y pescan por tí. Eres muy divertido, Daniel.- Bromeó sin poder evitar reír. Hasta que un fugaz comentario y un beso repentino la dejaron helada de nuevo. Era cierto que ella misma había empezado ese juego de cortos besos robados en el lugar y la situación más inusual, pero no dejaba de sorprenderse al sentir el contacto de los labios del moreno con los propios.- Claro, eres mejor besador que caballero... Digo, pescador... -Susurró, aún un poco falta de aire por aquel gesto y un poco sonrojada por su pequeña equivocación con las palabras.

Al ver que lo tomaba como un experimento, sonrió y aceptó encogiéndose suavemente de hombros.- Igual no hablarás con nadie. Pretendo acapararte... - Bromeó, tomando la mano del contrario y comenzó a caminar de nuevo. Al ver el sitio donde quería llevarla, hizo una mueca y comenzó a caminar hacia la pequeña tienda. Al menos sería un poco más privada que el restaurante del hotel. Comenzó a andar hacia ella. El buffett no le atraía demasiado, pues tenía unas ganas locas de un 'desayuno' en forma.- Sabes, tengo unas ganas locas de unos waffles... De ricos es llenarse el plato y no comer para no engordar, pero tu puedes comer lo que quieras, yo buscaré algo con azúcar... mucha azúcar...- Susurró mientras entraba con una sonrisa al local y buscaba una mesa en donde sentarse. Como la hora de la comida había pasado, el lugar estaba prácticamente vacío, por lo que buscó una de las mesas que daban a la ventana.

El aroma que daba la comida en lugar era realmente maravilloso, y aunque podía parecer un local pequeño por fuera, era muy espacioso por dentro. Cuando llegó a la mesa que quería, se sentó esperando a que llegara la mesera y pidió los waffles que tanto anhelaba... Los prepararon solo porque no había demasiada gente en el lugar, pues la hora del desayuno había pasado hacía mucho tiempo.- Si quieres ir por el buffet... me traes algo... - Susurró la chica al moreno, procurando que la mesera no la escuchara, pues no deseaba que reprendieran al contrario por culpa de sus antojos vespertinos. Tampoco era muy de ricos pagar por el buffet de una persona cuando se estaban beneficiando dos...

Mientras el contrario decidía que comería, la chica se decidió a ver por la ventana las calles del lugar. Parecían extrañamente serenas y normales, solo con la diferencia de que la bóveda transparente se ceñía sobre ellos todo el tiempo.- Quiero ir al borde. - Decidió, comunicándolo al contrario cuando estuvo de vuelta en la mesa.

por **Reiv Black** Dom Dic 21, 2014 3:21 pm

- Así que quieres llegar al borde, al límite de lo establecido, eh? te me estás volviendo una rebelde? es eso lo que se espera de una general del...orden era?

Bromeo sobre su cargo y lo que supuestamente debe hacer alguien con ese cargo, buscando obviamente picarla. Por otra parte comparto la curiosidad que tiene de ir al ver el borde, yo mismo también quiero saber lo que es llegar a tocar el límite de la cúpula.

- Vale, y cuando lleguemos hacemos una grieta a ver qué pasa. Ya verás que risa cuando empiece a entrar agua y digamos que hemos sido nosotros.

Claramente no tengo esa idea en mente, pero imaginar esa situación resulta bastante cómica si no fuese porque implica ahogarnos nosotros y mucha más gente. Alzo mi muñeca sonriendo un poco cuando dice que pretende acapararme, como señalando que no llevo las esposas.

- Por esta vez me dejaré acaparar aunque no vaya esposado. Pero...en serio no quieres verme intentando hacerme pasar por uno de esos ricachones? Puede servirme para ensayar falsas identidades.

Seguimos caminando hasta acercamos al local de los gofres que señala Juliet, en el que decido quedarme por pura comodidad de no ir a buscar otro sitio. - Nah, ya que estamos aquí como lo que tengan aquí, cuando hay hambre cualquier cosa sirve. - Me percato de que decir eso no es muy de ricos, por lo que opto por callarme. Una vez que Juliet ha pedido y la camarera se ha ido acudo a la barra para pedir algo más por mi parte, haciendo el pedido a la misma camarera que sigue por allí. Pongo mi mejor cara de prepotente, carraspeando un poco para llamar la atención de la chica mientras que tamborileo con los dedos en la barra.

- Su rapidez deja mucho que desear, mi novia ha hecho su pedido hace ya varios minutos y aún no han traído nada. No me gustaría tener que hablar mal de este sitio a mis conocidos...usted verá cómo lo soluciona. Ah, y traiga un par de batidos de chocolate además de los gofres.

No me ponen demasiadas pegas a lo que acabo de decir, así que me doy media vuelta intentando aguantar el papel sin reírme y por otro lado sintiendo que me odiaría a mi mismo si fuese así de borde por sistema. Regreso a la mesa con Juliet, casi a la vez que nos traen lo que hemos encargado.

por **Juliet Irina** Dom Dic 21, 2014 5:48 pm

Siempre he sido rebelde, pero no me conoces esa parte.- Susurró con una dulce sonrisa pícara. Insinuando que, quizás, no era la dulce chica que él pensaba... aunque sí lo era. No pudo mantener aquello mucho tiempo, pues la risa nerviosa que era imaginarse ahogada en aquel lugar le ganó la jugada.- ¡No se puede hacer eso! - Verle las muñecas libres le hizo pasar la idea por la cabeza de que necesitaba ponérselas de nuevo. Sí, le daba curiosidad saber que tal se comportaría si tuviera dinero... Por una vez, le pasó una pequeña idea por la cabeza. Con una sonrisa, le tendió la cartera y se la escondió en el saco.- Veremos como la manejas... -Susurró y se dedicó a esperar que su comida llegara.

Cuando el contrario comienza su pequeña actuación con la mesera, no pudo evitar sentir pena por la pobre chica. Ciertamente, él tenía una muy mala impresión de los nobles, pues no era realmente la mejor manera de conseguir lo que quisieras. Esas actitudes, francamente, traían más enemigos que favores.

Cuando vuelve a sentarse a su lado, niega suavemente con la cabeza y le observa con una ceja alzada, expectante.- Principiante... - Susurró y esperó a que la mesera llegara. Con una mirada serena y una sonrisa muy ténue, espero a la chica que llegara.- Disculpa, serías un encanto si pudieras conseguir un poco de jarabe de chocolate y fresas. Gracias.- Su sonrisa se hizo más pronunciada y la chica se alejó, trayendo rápidamente el encargo de la pelirroja. Una vez se fue, comenzó la primera lección.- Debes hacer que te ame y quiera ser como tú... ¡no que te odie y quiera matarte!

¿Ves la diferencia entre lo que acabas de hacer y lo mío? Tú te gobiernas porque proyectas que tienes todo el dinero del mundo... Yo busco tener poder e influencias. La nobleza baja se rige por dinero, y tu tienes tanto que debes ir más allá. Debes... proyectar poder. No necesitas ir amenazando para que te traigan las cosas, solo... lo pides y lo traen.- Susurró, mientras ponía un poco de jarabe de chocolate sobre sus waffles. Aquella pequeña lección implicaba demasiadas cosas, pero esperaba que sirviera para que fuera menos prepotente y testarudo.- Y fuiste muy cruel, ¿cuando me haz visto ser cruel? - Rió suavemente y se levantó por encima de la mesa para besar la mejilla del contrario.- Solo... no pidas. Da a entender lo que quieres y que complazcan tu capricho.

No se le daba bien eso de decir lo que tenía que hacer, o dar un tutorial de como ser noble. Había visto aquellas características por mucho tiempo, pero compartía más bien poco de ellas, excepto aquella confianza característica de las personas que obtenían siempre lo que querían.

por **Reiv Black** Dom Dic 21, 2014 7:04 pm

- Pues me gustaría conocerla. Igual te llevo al lado oscuro y todo, quién sabe

Me encojo de hombros contemplando esa posibilidad, aunque sonriendo para dejar claro que no es que vaya a hacerlo o a intentar complicarle la vida en ese sentido. En realidad no he querido pensar mucho en ello, en lo que puede pasar con nosotros, es algo que me preocupa y no sé muy bien cómo abordarlo. Por suerte no puede ver el gesto pensativo que se me queda porque es el momento en el que me voy con la cartera con el dinero a la barra, regresando al poco para recibir nuestro pedido. Pongo cara de indignación por llamarme principiante, prestando atención después a cómo lo hace ella. Efectivamente ha funcionado, por lo que la miro entornando los ojos y cruzando los brazos, a la vez que me echo hacia atrás en el respaldo como si estuviese algo enfurruñado.

- Eh, eso no vale. Contigo funciona porque eres amable, y mona, y...te va en tu forma de ser. Es inherente a tu persona. Por mi parte no me sale ser tan simpático con todo el mundo.

Atiendo a su clase de 'Cómo ser un noble: capítulo I', alucinando por lo que me cuenta que debe hacer un noble. Realmente creo que tenemos un concepto muy diferente de noble, o puede que haya variedad entre ellos, supongo que ella al conocer esos ambientes ha visto de todo. Mis experiencias no tienen que ver con nobles amables, sino con estirados que se creen mejores que otros. Aún así tengo que intentar comprenderlos lo mejor posible.

- Pero...yo no quiero jugar a las influencias de poder y a la manipulación de personas! no de esa manera....por mucha amabilidad que haya de por medio los fines pueden ser igualmente malos...no en este caso...ahora sólo querías sirope. Pero cambia sirope por favores, corrupción, palizas chungas, armas...yo qué sé.

Mientras hablo voy poniendo varios siropes encima de mi gofre, tal vez apretando un poco más de la cuenta, por lo que el plato se llena demasiado. De todas maneras me lo comeré igual, así que no importa. Dejo a un lado el bote, soltando una especie de suspiro de resignación, apoyando los codos sobre la mesa y mirando un poco hacia abajo mientras me da el beso en la mejilla.

- Sé que fui cruel. Pero porque estaba haciendo el papel...tú no eres cruel, no pienso eso. Sólo que venimos de ideas muy diferentes y lugares muy diferentes, y a veces cuesta entenderlo. Aún con todo me alegro de no pertenecer al mundo de la nobleza. Me asfixiaría, como los peces de la pecera que dijimos antes.

por **Juliet Irina** Dom Dic 21, 2014 7:25 pm

Ya me haz llevado... ¿Recuerdas la taberna de mala muerte que creíste que sería divertida? - La realidad es que le había encantado, y la sonrisa de sus labios lo decía a gritos.

Verle tan... enfurruñado le causó una ternura inigualable. Soltó un gran suspiro cuando observó la actitud que tenía, como la de un niño molesto porque le habían ganado en su propio juego.- ¿Tu crees que soy amable y mona...? Cualquiera diría que te gusto... -Susurró, entornando los ojos. Quería picarlo y presionarlo, hasta ver que tanto aguantaba la lengua.- Tu puedes ser guapo y galante. Hay muchos estilos. El punto central es la confianza y no dejarse intimidar por nadie... Ni siquiera por palabras fuertes.- Susurró con un poco de insistencia. Aquello era un poco más acertado a lo que quería decir desde un principio.

Bueno, una general siempre debe saber cuando cambiar una sonrisa por armas... Es una habilidad útil.- Murmuró, concentrada un poco más en la bebida que en esa específica parte de la conversación. Sabía que bordeaba tema delicado entre ellos, y necesitaban zanjar ese asunto de sus ideas tan dispares si querían avanzar de alguna manera, pero aquel no era el mejor lugar para hablar.- Te vas a empalagar... -Señaló la dulce chica con una suave sonrisa cuando vio como casi se terminaba el frasco de jarabe. Tomó algunas de las fresas que le había traído la chica y le puso algunas a un lado del plato, esperando que el sabor del chocolate se aminorara un poco.

Escuchó con atención sus palabras. Ciertamente, había muchas personas en casa con las que sabía que él se llevaría muy bien si omitía los temas de la revolución y la insurrección. Lastimoso era que no podía presentárselos y que, al final, terminarían teniendo aquel tema de conversación como prohibido... Igual que lo había entre ellos.

Sabes, tu eres hombre. Tu la tendrías muy fácil. Eres guapo, encantador, dulce, fuerte, valiente... Eres lo que quieren ser, solo te falta pensar un poco más cuando hablas.- Susurró y rió suavemente, comiendo después un poco de su 'desayuno' de media tarde.

por **Reiv Black** Dom Dic 21, 2014 9:12 pm

- Ah, lo de la taberna aquella? eso no era nada, sólo era un poco de diversión...no puede considerarse como lado oscuro

Alzo las cejas un momento con una sonrisa divertida al parecerme curioso que considerase aquello de esa manera, a pesar de ser una taberna de mala muerte, tal y como ha dicho. Por otro lado también es mejor que lo haya interpretado de esa manera y no como algo más serio, como podría ser verse implicada en asuntos más turbios que chocasen con sus intereses. En ese sentido cada uno por su lado será lo mejor, ni que lo sepan por mi parte, ni que lo sepan por la suya.

- Claro que lo creo. Aún no te he visto siendo borde con nadie así sin más. Claro que...las veces que nos hemos juntado tampoco te he visto hablar demasiado con otras personas. En la nieve no cuenta porque no teníamos nadie con quien hablar, en el pueblo apenas cruzamos palabras con el camarero, y aquí igual. Eso me hace preguntarme...¿cómo es Juliet en familia, o con los amigos? o con sus subordinados? qué clase de jefa eres...amable, mandona, despistada...? A ti parece funcionarte bien el método de la sonrisa...también lo usas conmigo?

Con el codo apoyado sobre la mesa cierro el puño para apoyar mi mejilla, como esperando que me contase más cosas sobre ella, aunque ya conozco algunas sé que probablemente hayan más que no sepa. Niego con la cabeza a lo de dejarme intimidar por palabras fuertes, por lo general no me intimida alguien que me hable mal o que sea antipático.

- Suele generar el efecto contrario en mí. Me hace ir más a por la otra persona. Si intentan joderme, yo les jodo más. Táctica de defensa o ataque, no lo sé. Si no tengo que defenderme por lo general soy...pacífico. Más o menos.

Admito algo dudoso al respecto, sé que no me gusta ir a hacer daño simplemente porque sí, y las veces que he luchado ha sido por algún motivo. Por otra parte pienso que aún no me han puesto al límite y que no sé cómo voy a reaccionar cuando lo hagan, puede que no me contenga lo suficiente o que actúe de una manera que no me espero. Como es algo que está por ver decido pensarlo cuando llegue el momento, no ahora, considero que es más útil empezar a comer. Pruebo un trozo del gofre con una de las fresas que ha echado Juliet, alzando el pulgar como aprobando la idea que ha tenido. Amenazo después con vaciar más sirope en su plato, pero termino por dejar el bote al lado, algo pensativo por lo último que dice, que tendría fácil el moverme en su mundo.

- Puede, no me lo he planteado. Tampoco creo que sea todo eso que dices, y sí que a veces meto la pata al hablar o digo las cosas de manera impulsiva. Pero...no es lo que yo quiero. No quiero cambiar para encajar en ese mundo. Hay que ser fiel a uno mismo tanto como sea posible. Tú...preferirías que fuese alguien de ese mundo?

por **Juliet Irina** Dom Dic 21, 2014 10:13 pm

Entonces... H-Hay... ¿Hay algo más oscuro que las tabernas? - Preguntó un poco confundida por lo que le decía el contrario. Creía que ahí tendría sus reuniones y cosas, no se imaginaba un ambiente más maligno donde él se estuviera involucrando.

De repente, tener toda la atención en la conversación la acorrala un poco. Se hundió un poco en el asiento, buscando excusas para no responder mientras no encontraba ninguna.- Te he dicho que soy muy tímida. Y fui muy borde contigo en la montaña al inicio. No soy así con todos, pero a ti ya te había visto haciendo cosas malas.- Susurró con una sonrisita nerviosa en los labios, pues no le encantaba ser el centro de atención, y menos acaparar una conversación con él. Sentía, a veces, que su vida era muy aburrida, y la del contrario demasiado interesante como para permitirse hablar de sí misma. Ante las preguntas, cerró los ojos un segundo, sin dejar de sonreír y los abrió, levemente sonrojada.- B-Bueno... Juliet es... muy cercana a su madre y su hermano... No tanto con su padre, pero la miman mucho en casa... y la consienten... N-No tiene muchos amigos, y habla más bien poco y lo necesario... Trata de ser amable con sus subordinados, pero es muy difícil. Ser jefe implica que no puedes ser su amigo porque puede que tengas que reprenderlos alguna vez. Tienes que darte a respetar, y la amistad se presta para que se tomen confianza... Es difícil tratar de hacer amigos, más cuando no puedes serlo con quienes más tratas a diario...- Aquel era un tema delicado para ella. La ponía un poco triste no poder hacer amigos, no tener con quien pasar el tiempo o las celebraciones. Desde que Lunnaris había llegado a su vida había sido la única amiga que había tenido en mucho tiempo. Se había acostumbrado a ser callada, pues no había con quien hablar. Muchas cosas le jugaban en contra.- Y sí, he usado lo de las sonrisas contigo... Mucho, mucho. - Sentenció de final tras una pausa, observándole con ojos de astucia. No se mostraba arrepentida, pero le divertía que le hubiesen descubierto.

Ante su pequeña confesión, asintió.- Sí, me he dado cuenta de que por lo regular eres pacífico... Solo te pones agresivo cuando tocamos los temas prohibidos...- Susurró, teniendo como temas prohibidos cualquiera que tuviera que ver con el gobierno o con su situación de títere en el ejército y la nobleza.-Ni se te ocurra...- Amenazó con el tenedor y voz ronca cuando él hizo amago de llenar su plato de chocolate tanto como el de él. Siguió comiendo, logrando terminar la mitad de su desayuno antes de tener que hablar de nuevo. Ante la última pregunta, dejó de comer y pensó por unos minutos. No estaba segura de qué responder.- Ciertamente... sería más fácil todo si encajaras aquí. No tendríamos que escondernos para desayunar a las 4pm, pero... - Susurró con una pequeña punzada de dolor en el pecho. Todo sería tan fácil, incluso si fuese un noble de cualquier casa menor sería más fácil.- Pero... Nunca habríamos ido a la taberna, ni habríamos caído en el hoyo en la nieve, no habría podido secuestrarte... Todo sería muy diferente y... me... me gusta el Reiv actual.

por **Reiv Black** Mar Dic 23, 2014 12:45 pm

- Las tabernas no pueden considerarse como oscuras...hay ambientes peores. Rihm, por ejemplo. Pero no son cosas que debas oír.

Dejo que se imagine ella misma el ambiente de delincuencia que puede haber en Rihm, aunque por otro lado también pienso que si su profesión es la de general debería saber todo lo malo que hay ahí fuera, y que no se limita a una vulgar taberna. Probablemente sea muy joven para un cargo de tanta responsabilidad, aún le queda mucho por ver y vivir, y sobre todo tendrá que ver muchas cosas que no le gusten. Sonrío para animarla a hablar sobre si misma, de sobra sé que es tímida, pero puede ayudarla romper un poco esa timidez.

- Ambos fuimos bordes, recuerdas? pero supongo que las circunstancias nos obligaron a colaborar y...el resto vino solo. Imagino que al haberme visto en lo del valle te hizo ponerte en alerta al verme.

Voy comiendo mi desayuno-merienda-cena lo que sea mientras la escucho hablar sobre sí misma, así creo que la entenderé un poco mejor y además no creo que esté acostumbrada a decirle a los demás cosas sobre ella. Para cuando termina de explicarse he terminado buena parte del plato, aunque me tomo unos segundos más para pensar sobre lo que ha dicho, sobre todo lo de los subordinados.

- Ya veo. Eres la niña pequeña y mimada de la casa, te quieren y te protegen mucho. Eres afortunada por ello...aunque es un arma de doble filo. Puede limitar tu libertad. Respecto a lo de los jefes y subordinados yo lo tengo claro. No seguiría a un líder simplemente por serlo o por imposición, para mi tiene que ganarse mi amistad o lealtad, que vea que vale. De lo contrario veo absurdo lo de seguir a líderes como si fuésemos borregos.

Noto que me desvío un poco del tema hacia cauces peligrosos y en los que pongo mucha vehemencia, así que aprovecho cuando dice lo de sus sonrisas para centrar mi atención, señalándola con el dedo de manera acusadora pero riéndome. - Lo sabía! sabía que eras una manipuladora! Se te da bien usar esa técnica...

Como ella dice los temas 'prohibidos' hacen que cada uno defendamos lo que pensamos y que choquemos en ese sentido, pero es cierto que tarde o temprano tendremos que tratarlos más abiertamente, aunque no parece que podamos llegar a un acuerdo. Termino de comer y dejo definitivamente la amenaza del bote de sirope, tal vez para cuando esté despistada, o tal vez para cuando no me esté diciendo algo a lo que le estoy prestando tanta atención como es lo que piensa de mí o de si cambiase.

- No hubiese sido lo mismo, en eso estoy de acuerdo. No podemos pedirle al otro que cambie, ni tú a mí ni yo a ti. - Hago una pausa no lo demasiado larga como para que pueda considerarse que cambio de tema, ni lo demasiado corta como para que parezca que no he meditado lo que voy a decir a continuación. - Juliet...¿qué va a pasar con nosotros a partir de ahora? quiero decir...puede que no haga falta que nos ocultemos todo el rato. O puede que sí, no sé hasta que punto se han podido quedar otros con mi cara. O...y si se da el supuesto caso de que nos encontramos en un sitio que no queremos encontrarnos, como un enfrentamiento?

por **Juliet Irina** Mar Dic 23, 2014 3:48 pm

Oh, Rihm, claro...- Sabía de la existencia de esa guarida y las múltiples atracciones que un lugar como ese podría tener, pero nunca pensó en que ese sería uno de los lugares que el contrario frecuentaba. No había ido nunca personalmente, pero los rumores no daban el atractivo turístico que los ciudadanos regulares querrían oír.

Tu no fuiste borde, yo te ataqué todo el camino montaña arriba y tu solo te defendiste.- Rió mordiéndose suavemente la lengua, con una sonrisa en los labios. Cuando termina de hablar sobre sí misma, espera a que el contrario dé su veredicto final mientras trataba de comer. Mucho de lo que decía le hacía bastante gracia, pero se las arreglaba para apurar bocado.- Bueno...- Lo detuvo un momento cuando terminó de hablar de borregos.- Lo de los líderes es curioso. Es difícil porque no todos tienen aptitudes. Un líder debe ver más allá, pero también tiene que cuidar que el presente no merme su futuro... Es una posición complicada.- Susurró suavemente, y volvió a su malteada. Aquella había sido idea del moreno y no se arrepentía en absoluto, pues estaba deliciosa.- Me sorprende que no cayeras en eso antes, la uso demasiado... Es mi única técnica.- Rió suavemente y terminó la comida de su plato con un último mordisco. Con una mano apartó suavemente el plato, dando espacio a su malteada frente a ella. De pronto, aquel vaso de cristal se convirtió en un pequeño escudo que le protegía de las palabras del contrario. Eran suaves y cuidadosas, pero implicaban demasiadas cosas.

Sus palabras le hicieron agachar el rostro y ver a sus manos en el regazo. Había pensado ya en todo aquello y sabía, en el fondo, que estaban haciendo mal con el solo hecho de estar juntos en aquella ciudad oculta del sol. A pesar de que trataba de sonreír, no pudo evitar que resultara en una mueca triste y depresiva.-Podemos... hacerte un transplante de cara...- Susurró en un intento insulso de broma que no pudo ser más patético.- Ya no hay trenes hasta mañana... Podemos irnos más temprano si deseas... -Susurró. Se sentía exactamente igual de desesperada que como aquel momento en la torre en que no pudo corresponder. Aquellas palabras eran el abrazo, tratando de arreglar lo que ya era imposible de rehacer.

Reiv, cuando te veo yo no veo a la oposición. Yo veo... una... persona dulce y cariñosa que no tuvo una infancia fácil y que no la tiene fácil ahora tampoco... No voy a ser yo quien te lastime. No pelearía contra ti solo para hacerte daño.- Se lo había dicho antes, y sus palabras no habían sido vacías.- Soy horrible forjando lazos...- Susurró riendo suavemente, una risa nerviosa mientras limpiaba de su rostro algunas lágrimas que habían caído antes de que la mesera se diera cuenta de aquello. Con lo borde que había sido él y lo dulce que había sido ella, no quería arriesgarse a que sacaran conclusiones. Recostó suavemente la nuca en el asiento, observando el roído techo que pendía sobre ellos, y las cortinas de la ventana pasadas de moda. El lugar tenía su encanto, pero el chico frente a la mesa tenía algo más encantador dentro de sí.-

¿Crees que... que... lo mejor sería... decir adios?- Sus ojos se cerraron, pues no quería siquiera pronunciar las palabras. ¿Que haría ella si él decía 'sí'? Sonreír y aceptar. Lo decidió en aquel instante mientras su corazón se rompía en piezas. Maldijo internamente el ser tan frágil, y se prometió tratar de ser más fuerte la próxima vez... Si es que había una.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater