Re: Abuso de poder. Parte II [Priv. Reiv]

por **Juliet Irina** Mar Dic 30, 2014 10:41 pm

Sabes, resulta extraño que tu mismo digas que no eres de fiar.- Susurró para sí misma cuando encontró a los conocidos de su padre. Ciertamente esperaba no tener que quedarse a charlar con nadie, pero parecía que no era aquello lo que ellos pensaban.

Oh, no, Dios, debió haber mencionado que ellos eran fanáticos de las apuestas. Ahora no los dejarían libres ni por un instante en lo que restaba de la noche. Llenó sus pulmones suavemente mientras su sonrisa seguía congelada en su rostro.- Entonces sería bueno que nos acompañe. Estamos por jugar una mano de Póker. Seguro que es usted un excelente jugador.- Dijo el segundo hombre con un marcado acento brusco donde las r's eran de más pronunciadas. Ante su comentario del Lord, todos asintieron con afirmación. El moreno jugaba bien sus cartas, aunque el resto de los grandes señores que los acompañaban hacían un poco más de dinero de la manera ilícita que de la lícita.- Que momento de hablar de negocios, Daniel. Estamos celebrando, ya habrá tiempo después.- Dijo buscando salvarle, pues si los contrarios comenzaban con ese tema resultaba un poco peligroso, incluso para ella. Era necesario tener un muy estudiado caso en las finanzas para no levantar sospechas, y no había llegado a tanto con su mini-entrenamiento.

Tomó al contrario por el brazo y le sonrió dulcemente.- Seguiremos caminando y lo llevaré de vuelta a la pista, caballeros. Nos veremos más tarde.- Con una pequeña reverencia, siguió caminando, teniendo en cuenta que no quería quedarse toda la noche junto a ellos, pues eran de los que se les daba fumar y tomar mientras hacían y hablaban de dinero. A pesar del intento de protesta de Steven, que no había sido convencido por el revolucionario, no pudo detenerlos cuando se hubiesen ido. Caminando, llegaron hasta las mesas de póker. Más adelante estaban las ruletas y las mesas de dados. Resultaba realmente un espacio exquisito para comenzar a jugar.- ¿Hay algo que te guste o la ludopatía ya no es lo tuyo? - Preguntó con una dulce sonrisa, observandole y echando un vistazo alrededor.

por **Reiv Black** Vie Ene 02, 2015 9:30 pm

- Lo soy, soy un excelente jugador, caballeros. Diría que tanto que no quiero hacerles pasar una mala noche...ya saben, el objetivo de esto es divertirse. Tal vez en otra ocasión...Que pasen una buena noche.

Sonrío alzando ligeramente la barbilla, con altanería, con descaro pero con elegancia, declinando así la oferta de esos hombres. No me importa lo que piensen de mí, no voy a verlos más ni pertenezco a su mundo. Me voy del brazo de Juliet, que también ha intervenido para que no me quede allí. Una vez nos hemos alejado le comento al oído.

- Tus amigos son un coñazo. No sé cómo los aguantas. Deberías cambiar de amigos...o prenderles fuego, una de dos.

Vuelvo a mirar al frente, donde encuentro el panorama ludópata que ofrecen las mesas de apuestas. Casi me da por reír cuando Juliet habla de la ludopatía, aunque me guardo mis historias de los casinos de Rihm, no hay que desvelar todos los trucos que se guardan bajo la manga.

- Precisamente quiero probar la ruleta y los dados. Y después podríamos ir a un lugar sin gente, tal vez a asaltar el minibar.

Nos acercamos ahora a la ruleta, donde hago una apuesta bastante alta, ya lo tengo controlado. Comento con el resto de la mesa que gracias a mi acompañante hoy es mi noche de suerte, aunque no parece que me crean. Me concentro en la bola mientras gira, sobre todo cuando va deteniéndose. Es entonces cuando hago trampa, una trampa que tengo muy practicada, así que apenas se nota cuando hago que la bola caiga justo donde he apostado.

- ¿Qué os había dicho?

"pringaos relamidos estiraos"

- La fortuna me sonríe esta noche.

por **Juliet Irina** Vie Ene 02, 2015 10:23 pm

El momento de partida fue perfecto. Pudo arrancar al moreno de caer en las garras de un par de hombres que no le caían demasiado bien, y otro que era un poco desesperante. El comentario bien dicho del contrario no pudo sino sacarle una carcajada, que trató de ahogar posando su mano libre en sus labios.

Son demasiado viejos para ser amigos míos... Son conocidos de papá.- Explicó con una sonrisa en los labios que abarcaba e iluminaba su rostro. Al ver el entusiasmo del contrario por la ruleta, asintió y le acompañó por las amplias mesas hasta que escogió una que le agradaba.- Ya sé a donde te llevaré. Quiero ir, pero me da pánico ir de noche sola.- Susurró, sonriente cuando recibió las atenciones de uno de sus amigos de la infancia. Elogió un momento su vestido y después posó en el dorso de su mano un beso. Él era siempre tan rápido hablando que nunca le daba la oportunidad de hacer o decir nada, por eso eran buenos amigos. Se fue tan rápido que no pudo presentarle al flamante señor Greyson.

Volvió a la mesa rápidamente, observando enseguida la apuesta que el contrario había posicionado. Una sola de las fichas que le había dado era suficiente para batir la apuesta de cualquiera en la sala, pero había puesto más de una, dejando al azar una suma cuantiosa de la que ella, siendo tan cauta, no estaba segura. A final de cuentas, buscaba que él se divirtiera. El pequeño discurso del contrario antes de apostar le atrajo la atención. Por lo regular, su madre era quien captaba las atenciones de hombres como los que estaban en aquella mesa. Le daba algo de gusto pensar que al menos había podido captar la atención de uno que le agradaba. Para cuando se dio cuenta, ya estaba celebrando con él la victoria poco creíble. Le abrazó por el cuello mientras reía y el resto de la mesa aplaudía.- ¿Es tu número de la suerte o elegiste por casualidad? - Preguntó la chica, que parecía bastante sorprendida con la suerte del contrario.- Realmente creí que eras un fanfarrón.- Susurró en su oído, despegándose de él suavemente, para unirse a los aplausos y vítores de los contrarios, que celebraban la buena fortuna de un adinerado hombre de negocios.

por **Reiv Black** Dom Ene 04, 2015 5:36 pm

Abrazo a Juliet por la cintura cuando ella me felicita de ese modo por haber ganado la apuesta, después hago un gesto como quitándome importancia, todo muy calculado. Sonrío de lado cuando dice lo de mi número de la suerte, pero era muy arriesgado responder aquí en la mesa, así que no digo nada. Recojo todas las fichas que me dan al haber ganado, que luego canjearé por dinero, arrastrándolas hacia mi para hacerles de mi posesión. Decido que con ellas haré después una apuesta con los dados, por lo que después de tenerlas todas para mí me las llevo, cogiendo a Juliet por el brazo para cambiar de mesa.

- Un placer haber ganado delante de vosotros, creo que cambiaré ahora de juego, en la variedad está el gusto.

Me despido de la gente de la mesa con una leve inclinación de cabeza, alejándome con la pelirroja hacia la mesa de los dados. Como nos movemos entre el bullicio de la gente ya es un buen momento para responder a lo que había ido diciendo antes de la apuesta, aunque también le comento algo que tan sólo había podido ver de reojo.

- El besucón de manos ese si que es amigo tuyo? Era más joven que el resto. Aunque por sus modales viejunos juraría que tiene la misma edad.

Comento en tono burlón hacia la actitud principesca del chaval ese, no sé por qué pero ese tipo de gente me despierta ganas de partirles la cara. Niego a lo del número de la suerte, comentando que fue pura casualidad. Tal vez luego se de cuenta por ella misma, si lo descubre bien, y si no pues mejor, es mi pequeño secreto para sacar pasta de vez en cuando en casinos.

- Puedo ser muchas cosas, pero no soy un fanfarrón a no ser que quiera interpretar ese papel. Y pienso devolverte el dinero prestado, lo ganado lo guardaré. Por cierto...¿a dónde quieres ir esta noche? dijiste que te daba pánico ir sola. Si quieres después de jugar una partida a los dados vamos, tampoco creo que podamos hacer mucho más en esta sala esta noche.

Llegamos hasta la mesa de los dados, donde hago mi apuesta con todo el dinero que tengo. Algunos murmuran cosas como que soy idiota. que voy a perder todo o que así no se apuesta. Finjo no escucharlos, centrado en lo que tengo que hacer a continuación. Nuevamente vuelvo a trucar el resultado que quiero que salga casi sin pestañear, no tiene tanta complicación cuando puedes hacer que los objetos se muevan, y más si lo haces de manera disimulada por haber practicado. Me muestro sorprendido y sonriente al ver el resultado, recolectando muchas más fichas de las que aposté antes.

por **Juliet Irina** Lun Ene 05, 2015 3:05 pm

A pesar de haberle ido tan bien en su primera ronda, el moreno no deseó continuar con su pequeña hazaña en los dados. Tomó las fichas, tomó a la chica y dio una muy digna media vuelta con ambos hacia la siguiente mesa del casino. Sin duda, aquello le sorprendió demasiado, pues creía que la costumbre era quedarse cuando ganabas y retirarse cuando empezaban a perder. Como corona del pastel, la salida perfecta del contrario solo logra sacar algunos aplausos más mientras se ciñe la siguiente apuesta en la mesa.

-Vaya, has estado muy bien. No sabía que eras tan buen jugador.- Dijo una vez más mientras era arrastrada elegantemente por entre la gente y las mesas de juego. Por un instante, se dio cuenta de que a ese tipo de lugares no deberían dejar entrar a menores de edad, pero a nadie le importaba mientras tuvieran suficiente dinero. Por un instante, la pregunta del contrario le saca de balance, pero sonríe con naturalidad.- Es amigo. Casi nunca lo veo, es de Chaos. Habla tan rápido que no me deja decir palabra. Ya sabrás por qué somos buenos amigos.- Bromeó, deshaciéndose del agarre del moreno para ser ella quien se cogía del brazo de él.- Es un poco mayor, tiene veintidós, pero así enseñan a todos a ser. Con los viejos modales.- Ante el intento de restar importancia al gran logro del moreno, por una vez, confió en que aquello era casualidad, aunque no creía mucho en esas cosas. Prefería darse cuenta de los detalles en vez de quedarse en que fue el azar quien hizo todo.

Las palabras del contrario solo pueden hacerla sonreír mientras continúan en busca de una mesa con las características deseadas por el moreno. Parece muy selectivo, o quizás busca el perfil de quienes juegan ahí para pasar desapercibido.- Solo pensé que eras uno porque no creí que con tantas posibilidades fueras a ganar a la primera, ¿qué oportunidad hay de eso? - Rió suavemente, procurando que el resto de las personas escucharan su risa y no sus palabras.- Pero claro, no tuviste tiempo de truquear la ruleta, o al menos eso creo.- Había estado con ella todo el tiempo, exceptuando la hora que se hospedaron en habitaciones separadas. No obstante, consideraba que aquellos juegos de intriga no eran del agrado del contrario... a pesar de que le había dejado en claro que había muchas cosas de él que desconocía.- Oh, no, yo no lo hubiera gastado y las fichas son solo para este evento. Consérvalo.- Un segundo después de que lo había dicho, se dio cuenta de que aquello podría resultar pedante e incómodo para el contrario, por lo que respiró hondo, tratando de deshacer el nudo en su pecho y continuó hasta llegar a donde el contrario quería llegar. Cuando llegan a la mesa, le queda claro que solo buscaba algo con dados que lanzar y aquella era la más cercana.- Me gustaría ir a la azotea. Pero un cielo sin estrellas me resulta extraño. Quiero ver.- Se encogió de hombros suavemente y esperó a que el contrario metiera su apuesta a juego. Una vez más, entró todo el dinero. Por un instante, tuvo que apartar la vista para no sentir que su corazón se destrozaba al verle poner todas sus esperanzas en aquella mesa de juego. Esperó fielmente a que no le fuera arrebatado todo, y al menos tuviera una mínima ganancia para no hacerlo sentir mal.

De repente, por un extraño milagro nuevo, el contrario ganó a manos llenas.- Dinero llama a dinero...- Murmuró sorprendida, mientras aplaudía a la par del resto de los invitados que observaban.- Vamos, hace falta un poco de aire fresco.- Con eso y sonriendo a los presentes, tomó al contrario del brazo y lo sacó del lugar, dirigiéndose a los elevadores mientras trataba de evitar los lugares donde había personas que reconociesen demasiado su rostro. Solo quería salir de ahí sin parecer apurada. Por supuesto, estando avanzada la velada y con los juicios nublados por el constante alcohol, no habría consecuencias en salir del lugar.

Una vez dentro, el elevador subió hasta la última planta. Bajaron y tuvieron que tomar un tramo de escaleras al techo, pues el elevador no iba tan alto. El aire frío golpeó el rostro de la chica cuando dio el primer paso en aquella azotea iluminada con luces blancas alrededor de los barandales. Por encima de ellos, no había nada más. Era como un absoluto agujero negro de sombras que tragaba toda la luz. No había estrellas ni luna, solo noche y oscuridad. Tras quedarse boquiabierta observando aquel caótico espacio, se sintió demasiado pequeña, confusa y débil en aquel vasto lugar.- Esto... - No había manera de continuar con la frase. Amaba el cielo nocturno, pero aquella absoluta oscuridad solo le aterraba y le daba la sensación de estar atrapada. Inconscientemente, se aferró al brazo del moreno, clavándole un poco las uñas por la sorpresa, mientras inclementemente su labio inferior era mordisqueado por sus dientes blancos.

por **Reiv Black** Mar Ene 06, 2015 5:40 pm

Tras recoger todas las fichas conseguidas nos dirigimos al lugar en el que las intercambian por dinero, puesto que ya no tenía intención de seguir apostando, por esta noche estaba bien. Con esto tendré dinero por una buena temporada, aunque me empeñaré en devolver lo prestado, aunque ella no quiera. O devolverlo de algún otro modo.

- He tenido suerte apostando, nada más. Cualquiera puede tener una noche de suerte. Por eso he preferido no seguir apostando, no como esos ludópatas que siguen ahí enganchados.

Señalo con la cabeza a las mesas del lugar, todos ellos seguían con el juego, pero a mi me habría aburrido de seguir más rato. Realmente sólo apostaba por necesidad y porque es divertido timar a los de los casinos cuando no saben tu truco para ganar. Me río por lo que comenta de su amigo de modales viejunos, entendiendo por qué le cae bien.

- Pues yo no lo entiendo. ¿Qué clase de amigo es ese que no te deja decir una palabra? quiero decir...si no tenéis conversación...es difícil ser amigos.

Me encojo de hombros, como queriendo decir que sigo sin comprenderlo, pero da igual, no hace falta que lo explique, al fin y al cabo son sus amistades. Por mi parte no concibo que pueda haber amistad sin un conocimiento mutuo o afinidad que parta de conversar, pero así parece que funcionan las cosas por aquí. Niego con la cabeza a lo de trucar la ruleta, pero de todos modos no voy a dar explicaciones de cómo lo hice, no merece mayor comentario. Aunque insiste en que me quede lo del dinero sigo pensando que tarde o temprano se lo devolveré. Accedo a su petición de ir a la azotea, tengo curiosidad por saber cómo es estar bajo el agua de noche. Salimos de la sala rumbo al ascensor, en esta ocasión tardando un poco más que cuando salimos de la habitación de hotel. Finalmente, y tras recorrer unos pocos escalones, llegamos a la azotea. Ciertamente resulta muy llamativo ver la negrura que se cierne sobre nosotros, como si pudiese engullirnos, a pesar de saber que estamos seguros. Noto como se aferra a mi como si tuviese miedo o algo así, no lo tengo claro. Me pongo detrás de ella para rodear su cintura con una mano, señalando con la otra hacia arriba. Sonrío por lo que voy a empezar a decir, me sé el truco que usan muchos para ligar poniéndose a hablar de constelaciones, pero no va a ser el caso. Apenas se ve nada, aunque de vez en cuando se intuyen las formas de los peces y demás, gracias a las luces de la ciudad que apuntan hacia arriba.

- Mira, aquella es la constelación del plancton, esa otra la de las medusas bioluminiscentes. Aquella la de la ballena...y...esa tan maja de ahí la del tiburón que te comería si pudiera, pero no puede entrar.

por **Juliet Irina** Mar Ene 06, 2015 8:30 pm

Por un momento, mientras subían en el elevador, pensó en aquello de ser amigos. Sin conocerse, por supuesto, era difícil. Pero ella sabía todo de él. Sabía de sus viajes, de sus amores, su pasado, conocía los detalles. Nunca se molestó en tratar de contarle sobre lo propio, pues era mejor que quedara en ella las ausencias de su familia y sus pesares. Cuando la chica había tenido un mal momento, él estaba ahí para ayudar, y era más de lo que podía pedir de cualquier persona a la que conociera.

Aquellos pensamientos pasaron totalmente a segundo plano cuando salieron a la azotea. Odiaba todo aquel cielo lleno de oscuridad y represión. Si en algún lugar había empezado la rebelión, tenía que haber sido en Atlantis. Nadie que viviera en aquella ciudad podía estar destinado a perecer sin ver el cielo estrellado... O al menos así pensó ella. El repentino movimiento del contrario la dejó un poco paranoica, pero aceptó el ligero abrazo y levantó la cabeza al domo junto a él, mientras observaba la punta de sus dedos. Conoció aquel intento de ligue al instante, lo que le trajo una boba sonrisa al rostro que no pudo contener. El moreno había encontrado la manera de hacerla reír a pesar de que aquel lugar le desagradaba de sobre manera.- Sabes, si hubiera tenido que crecer viendo la constelación del tiburón, seguro habría iniciado yo misma la revolución... - Susurró en una cálida sonrisa mientras observaba aquello de lo que el contrario hablaba. Efectivamente, aquel sencillo gesto había sido útil para despejar un poco sus miedos. Giró un poco el rostro hacia él y besó la comisura de los labios del contrario mientras este seguía ocupado viendo tiburones.- Eres un bobo adorable...- Susurró con una sonrisa suave, volviendo a ver el domo cuando posó la nuca en el hombro del contrario...

A veces me pregunto... Me gusta la playa. La conozco bien. Pero cuando entras al mar, es profundo y no sabes que te encontrarás. Hay monstruos y criaturas adorables... Solo... No sé si hay más de lo que me haría daño y me impide ir más lejos que unos metros de la orilla... A veces me pregunto si... si estoy haciendo eso mismo contigo... Evitando ir a aguas turbias y quedándome en la orilla por miedo a lo que pueda encontrar...

Su mirada se perdió en el horizonte de aquella oscuridad. Mientras más lo observaba más cosas y criaturas interesantes observaba, tal y como él había mencionado. Tomó la mano que se encontraba en su cintura y dio media vuelta, encarándole por un instante.- Vamos a dormir... Se pasó mi hora de ir a la cama- Bromeó, posando los brazos alrededor del cuello del moreno y abrazándole con fuerza y dulzura. Un ligero bostezo confirmó lo que decía, y lo disimuló con una sonrisa lo mejor que pudo. Soltó al contrario y lo tomó del brazo para bajar a sus habitaciones por las escaleras. Había una razón por la que nunca usaba tacones altos, y comenzaba a sentir esa razón en las piernas y la espalda.- Basta de glamour... -Susurró mientras se soltaba el cabello, dejándolo ligeramente rizado mientras caía por sus hombros con libertad. Estaba cansada, pero cuando llegaron a la puerta de ambas habitaciones, se dio cuenta de que no quería separarse de él aún. Se mantuvo junto a él, en silencio, observando el pasillo y a la nada, tratando de evitar la separación.-Quizás...- Consideró en invitarlo a dormir con ella. Después de todo, ya habían pasado la noche juntos con anterioridad, pero las palabras no salían fácilmente. Sin embargo, no sabía si él lo tomaría como una invitación a algo más. En silencio, esperó a que él decidiera entrar... o a que dijera algo, simplemente, pues ella no quería dejarle aún.

por **Reiv Black** Mar Ene 06, 2015 9:12 pm

- Pues a mi me gusta la constelación del tiburón, es sangrienta...mucho mejor que la del besugo y su cara de gilipollas.

Sigo mirando unos segundos más a los peces que se ven sobre la cúpula, bastante lejos debido a la altura, pero aún así distinguibles. Al menos creo que he conseguido el objetivo de que se calmase al oírla reír por el absurdo comentario de los peces. Por ahora todo el rato que llevamos juntos está yendo bien, sin problemas o tensiones. Quién sabe si esta es la última vez que vamos a tener para estar bien, así que hay que aprovecharlo. El pequeño beso que me da en la comisura de los labios me saca de esos pensamientos, aunque aún seguimos mirando hacia arriba algunos segundos más, mientras ella divaga y hace paralelismos sobre sus miedos con el océano y lo que cree conocer de mí. No sé qué responderle, podría mentir y decir que todo está bien y que no va a haber nada que pueda denominarse como aguas turbias, pero sería eso, una mentira.

- De eso se trata el asumir riesgos. De avanzar sin saber lo que vas a encontrar. De saber que puedes estar en peligro y aún así seguir adentrándote. Los dos estamos corriendo riesgos, sólo que aún no sabemos cuanto, ni a dónde nos va a llevar.

"ni cómo puede acabar"

Se nos acaba el tiempo para reflexiones profundas a tanta profundidad bajo el mar, teniendo que regresar de nuevo al hotel porque empieza a ser tarde y ella ya se está resintiendo de la tortura de los tacones. - ¿se te pasó la hora de dormir? es la hora en la que tu padre te manda a la cama? - sonrío de manera burlona antes de marcharnos de la azotea, rumbo a las habitaciones. El camino de vuelta se hace algo más largo que el de ida, incluyendo el que se quita los tacones y paramos un momento. Al llegar al pasillo de nuestras habitaciones se produce un silencio, se supone que cada uno tiene que irse a su cuarto. Su quizás no me deja muy claro si quiere que entre al suyo o si no está muy segura, pero puedo probar con un pequeño aliciente para que se decida. De todos modos aunque entrase no sé si pasaría algo o no, lo más probable es que simplemente durmiésemos como aquella otra vez. - Podemos decirnos buenas noches aquí... - Apoyo una mano en la pared contra la que está de espaldas ella, acercándome así un poco más para quedar rozando sus labios, iniciando un beso que comienza de manera pausada, separándome un poco después. - O podemos dormir juntos, si quieres.

por **Juliet Irina** Mar Ene 06, 2015 9:55 pm

Si hubo algo que logró aclarar su mente, fue la breve contestación del contrario a sus temores. Era gentil, pero cruda la realidad que él pintaba. Por supuesto, no había manera rápida ni sencilla de apartarse de lo que los dos habían estado construyendo entre ellos. El único mal sabor de boca que se llevaba es que no sabía que tanto podía costarle estar enamorada de un revolucionario.

Si, papá me manda a la cama a las ocho.- Bromeó. Fue solo un instante en el que dudó si dejarle pasar o no, pero fue suficiente, por lo menos para que el contrario se diera cuenta de sus dudas. De pronto se encontró acorralada entre la pared y el verdadero Reiv. No era Daniel Greyson en absoluto, ni siquiera por guardar un poco las apariencias. El beso solamente sirvió para quedarse con ganas de mas, y seguramente estaba todo totalmente calculado por su parte. Cerró los ojos por un pequeño instante y se dedicó a disfrutar aquel segundo de total paz. Trató de prolongar el contacto parándose de puntillas, siguiendo sus labios, pero sin la altura extra que daban los tacones volvía a aquellos tiempos donde era imposible alcanzar al contrario. Sus palabras presentaban el dilema ante el que estaba muy fácilmente, pero después de aquel beso, la había dejado picada por más. De uno de los bolsillos ocultos de su vestido, sacó la tarjeta que abría la puerta de su habitación y la desbloqueó, dándole entrada al contrario por si quería adentrarse.- P-Podemos dormir juntos...- Susurró, haciendo un ligero énfasis en la palabra dormir. Fue un intento un poco desesperado de darle a entender que no quería otro tipo de acercamientos... No se dio cuenta, pero se sonrojó por el mero pensamiento de lo que todo aquello podría implicar con otra persona. Se escapó de entre sus brazos y abrió la puerta, dejándola abierta para que él pasara. No había mucho que hacer, salvo quitarse el vestido y meterse a la cama, pero de la habitación se veía la mayor parte del baño, con lo que tendría que cambiarse en el amplio closet. Le abrumaba un poco, pero no había más.- Ponte cómodo.- Susurró mientras corría la mayor parte de las cortinas. No quería abrumarse demasiado al despertar y ver un domo gigante que los mantenía bajo el agua. Soltó un suspiro y se acercó al moreno, observándole con una sonrisa de alivio.

Yo sé que solo me besaste para conseguir entrar... Eres un manipulador también tu...- Murmuró planteando sus sospechas mientras le daba un pequeño abrazo, pero cargado de cariño.- Me alegra que lo hicieras...

por **Reiv Black** Mar Ene 06, 2015 10:56 pm

Tras detener el beso que viene seguido por la pregunta de lo que quiere hacer ella no tengo más que aguardar unos segundos a su respuesta, afirmativa al parecer porque me abre la puerta y me deja entrar a su habitación. Parece que lo anterior ha despejado las dudas que pudiese tener al respecto, aunque me queda claro el énfasis que hace en la palabra dormir. Por un lado lo entiendo, teniendo en cuenta lo tímida que es ella, y era además lo que me esperaba. Eso no quita para que por mi mente pasen sin poder evitarlo otras cosas, pero no va más allá de eso.

- Claro, es lo que se hace en las camas, no? dormir. ¿Qué otra cosa se iba a hacer si no?.

Sonrío con cierta picardía calculada, fingiendo claramente no saber de lo que estoy hablando. Al entrar compruebo que es como mi cuarto, sólo que a la inversa al estar enfrente. Me siento en el borde de la cama, esperando a que ella vaya a ponerse cómoda mientras yo hago lo mismo, aunque sólo me quito los zapatos y la chaqueta, desabotonando un poco la camisa, no tengo ropa de dormir para cambiarme.

- Más que manipulación...jugué mis cartas para poder entrar. Tú también lo haces, es culpa tuya, eres una mala influencia para mi persona. Y ahora me incitas a colarme en tu cuarto, muy mal, eh?

Bromeo respecto a lo de influirme negativamente en lo de ser manipulador, en el fondo yo ya sé usar las técnicas de manipulación para diferentes cosas, que me funcionen o no ya es otra historia. Cuando se acerca para abrazarme lo hago con bastante fuerza, la suficiente como para tirarla a la cama, ya que yo estaba sentado en el borde, riendo por haberla arrastrado.

- Podemos dormir con el traje...como si hubiésemos llegado muy borrachos como para quitárnoslo. Además, tú tienes sueño, me apuesto en que te dormirás en cinco minutos y roncarás...y ....yo no podré dormir.

por **Juliet Irina** Mar Ene 06, 2015 11:28 pm

No sé que pueda estar pasando por tu mente. Recuerda que la última vez no estuve suficientemente sobria para saber que hiciste o no conmigo.- Señaló mientras le dejaba pasar. Le agradaba bromear con él, pues podía saber si en realidad eran bromas o no. Era un poco fácil de leer, o al menos eso pensaba. Por un instante, cuando vio su pícara sonrisa, no pudo evitar imaginar qué pasaría si la invitación no hubiese tenido restricciones.- Hay muchas cosas que se hacen en camas, que se pueden hacer en otro lado...-Susurró en un intento de voz sensual mientras se acercaba a él.- Como... dormir en el suelo, ¿eso quieres?

De alguna manera, aquello de jugar sus cartas le pareció extraño y adorable. Justo estaba por contestar a sus juegos de palabras cuando cayó a la cama, arrastrándolo con ella a la fuerza y recostándose sobre su pecho, fingiendo estar dormida. Escuchando su insinuación de dormir con ropa abrió todo un mundo de posibilidades para trolear y jugar un poco con el contrario. No era ese tipo de chicas, pero a veces con él le gustaba serlo. Se acercó a su cuello y después a su oido.- Es muy, muy incómodo dormir vestido... Tengo un mejor lugar para poner la ropa...- Soltó con la voz un poco ronca, casi como de deseo. Seguido, con los dientes raspó suavemente el lóbulo de la oreja del moreno. Ocultando el rostro en su cuello, mordió también el cuello del contrario, mientras sus manos se dedicaban a desabrochar uno de los botones del pecho que quedaban cerrados de su camisa. Quería saber si podía jugar con él sin el peligro de que se pusiera violento o pasara otra cosa... No era una prueba, por supuesto, solo un juego pequeño entre dos personas.

De cualquier manera, no podrás dormir si es conmigo...-Dijo en el mismo tono deseoso de un segundo atrás y atrajo su rostro para poder besarle suavemente. No quería admitir gran cosa frente a él, pero sabía que le gustaba como no podía decirlo de nadie. Con dulzura, inició el beso suave pero pasional, para luego hacerlo un poco más abrupto y rudo. Acariciando su cuello y sus hombros por debajo de la camisa, posicionó al final sus manos tras la nuca del contrario y continuó hasta que le faltó el aire, y solo por eso tuvo que parar.

por **Reiv Black** Mar Ene 06, 2015 11:55 pm

- Ya te lo he dicho, dormir y roncar. Bueno, lo último no, pero lo primero sí que lo hicimos.

Puntualizo respecto a lo de la cabaña, aunque creo que ya quedó más que claro que no hicimos nada aquella vez. Entorno la mirada por cómo me devuelve la jugada con lo de dormir en el suelo, alzando un poco la barbilla haciéndome el digno, aunque también sigo el juego.

- He dormido en muchos suelos. Pero ya que estoy tirado en la cama...tendrías que empujarme y tirarme. No es tan fácil.

Paso las manos tras su espalda cuando se queda tendida sobre mí, algo sorprendido por la insinuación que me hace al oído, pareciéndome que ha cambiado de rol repentinamente, o al menos esa es la impresión que me da. Evidentemente no puedo quejarme por ello, también es posible que sea otra faceta suya por explotar. O puede que simplemente esté jugando, ya veremos. - si necesitas ayuda con tu cremallera...- No me opongo a que termine de desabrocharme lo que queda de camisa, aunque ella sigue vestida.

- ¿No vas a dejarme dormir? ¿y qué técnicas tienes para ello? yo ya he dicho dos, roncar y arrojarme de la cama. Pero seguro que hay otras mejores.

Ahora sí que centro toda mi atención en el beso que ella inicia, despacio al principio, más pausado y suave, hasta que ambos vamos aumentando en intensidad. Profundizo el beso un poco más, ladeando la cabeza y pasando una mano tras su nuca, separándome para respirar lo estrictamente necesario. Bajo mis labios a su cuello para besar por esa zona, dejando tal vez alguna pequeña marca que pronto sería visible. Bajo mis manos que van ahora a su cintura, girando para quedar ambos de lado tendidos sobre la cama. Supongo que podemos seguir un poco más antes de tener que decirnos buenas noches, sé lo que no debe pasar, aunque si siguiésemos de forma natural podría llegar a suceder, pero no es el momento.

- Ves? esa no ha estado mal. Y ahora, me dejarás dormir?

La reto con una sonrisa ladeada, queriendo saber cómo actuará ahora, si seguirá, si lo dejará o si simplemente quiere ponerme a prueba para saber hasta donde llego o si sé cumplir mi palabra de sólo dormir. Me espero cualquier cosa, aunque tal vez no tenga que ser tan enrevesado y simplemente esté dejándose llevar

por **Juliet Irina** Miér Ene 07, 2015 12:16 am

Dejó pasar todo lo que el contrario tenía para decir en aquellos instantes. No quería detenerse, quería tener la oportunidad de pasar una noche con él sin necesidad de interrupciones. Por supuesto, no iban a llegar tan lejos, a menos que la ocasión lo ameritara. Solo ante su última discrepancia fue cuando decidió reír suavemente y contestar cuando él dejó de hablar.- Yo no diré la tercera. Te la dejaré a la imaginación...- Susurró, y volvió a empezar el beso, suavemente de nuevo, acariciando con dulzura su cuello y aruñándolo un poco con sus cortas uñas.

De un instante a otro, sintió como aquel beso paraba a su cuello. Estaba seguro que dejaría una marca... su piel resultaba increiblemente fácil de marcar con moretones por lo blanca y frágil que era. Cuando se convertía en dragón era otra cosa, pero en ese instante era simplemente la de cualquier damisela en apuros. Un instante más, y ambos estaban tendidos sobre la cama. Sentía las almohadas en su espalda y como quedaba un poco a desnivel de él. Mientras él hablaba, solo atinó a observar sus labios. Había algo hipnótico en ellos que le hacía sentir atraída y segura. Sus besos podían llegar a borrar todas las preocupaciones que pudiera tener. La réplica del contrario solo logró sacarle una suave sonrisa. Besó su mejilla suavemente, y después pasó sus labios por su mandíbula, raspando un poco con los dientes y mordiendo al llegar a la barbilla. Bajó también a su cuello sus labios, mientras una de sus manos iba hasta del vientre del contrario y la otra se afianzaba más a su cuello.- Hace un momento dijiste que no podrías... Si te vas a quedar despierto toda la noche sería rudo dejarte... ¿No crees?- Seguido, regresó la pequeña marca en su cuello. Por supuesto, su piel era un poco más oscura y no creía que se marcara por pequeñeces.- Podemos decirnos buenas noches aquí...- Besó sus labios suave y rudo, intercalando un poco cada uno.- O podemos desvelarnos juntos, si quieres...- Susurró, regresando sus palabras. Pegó la frente a la de él y observó a los ojos del contrario directamente, esperando paciente mientras él tomaba aquella encrucijada, deleitada de ver como se debatía internamente... Le agradaba ese juego más de lo que debería.

por **Reiv Black** Miér Ene 07, 2015 4:45 pm

Parece evidente cuál es la tercera opción que ella me deja a la imaginación, pero prefiero no decir nada. O puede que me esté precipitando y ella no quiera ir más allá. Por mi parte sí he de reconocer que me siento tentado de ir más allá cuando ella inicia un nuevo beso, siendo algo diferente a los que hemos tenido con anterioridad, parece que se atreve a más, a probar más cosas, jugar con las intensidades, incluso a besar el cuello y no los labios. Me sorprende más todavía su respuesta, nada tímida como en otras ocasiones, sino que me devuelve la jugada, pareciendo que me da a elegir si nos desvelamos juntos toda la noche en lugar de dormir.

- Qué generosa, te preocupas porque no me quede en vela toda la noche yo solo. Pensaba que te morías de sueño.

Tomo aire de nuevo tras el beso que precede a las dos opciones que me da, dejando después mi frente contra la suya, sosteniéndole la mirada unos instantes tras su proposición. Realmente me está poniendo muy difícil el negarme, a pesar de haberle dado la opción de dormir ya diría que no es la que más le agrada.

- Podemos decirnos el buenas noches un poco más tarde... - susurro antes de dejar un beso sobre sus labios, mordiendo levemente el inferior antes de separarme. - para poder decirnos después buenos días, si quieres...

Uso la misma fórmula para que ella acaba de usar, con esto a entender que por mí estaba dispuesto a seguir, pero que evidentemente la que tenía la última palabra en esa decisión era ella, esa decisión siempre pertenece a las mujeres. Es algo que no estaba planeado pero que si podía surgir, aunque aún no se sabe cómo terminará o si llegará a suceder. Aún estando tumbados uno frente al otro recorro con mi mano el perfil de su cuerpo, comenzando desde la cadera para llegar al cuello, hasta dejar la mano tras su oreja. La atraigo hacia mi con más ímpetu, cubriendo sus labios con los míos mientras las pequeñas variaciones de movimientos de la cabeza hacen más profundo el beso, más intenso. Mi otra mano se dirige ahora a su espalda, justo al lugar en que empieza la cremallera del vestido, que bajo lentamente hasta media espalda. En ese momento detengo tanto el beso como el descenso de cremallera, separándome mínimamente de ella, apenas unos centímetros. Era importante que ella supiese lo que estoy pensando, y que yo supiese lo que piensa ella cuanto antes mejor.

- Para mi esto no es un juego, tengo que saber que para ti tampoco.

"y nos estamos empezando a meter en terreno complicado para detenerse luego"

- Dime, Juliet...¿de verdad quieres ir más allá? la última palabra en esto es tuya, la mía ya la sabes.

Con esto creo que debe quedarle claro que por mi si estoy dispuesto a continuar, aunque antes no hubiese pensado que podía acabar así la noche ahora ya no estoy tan seguro. De pasar a tener dos habitaciones separados a estar en su cama besándonos hay bastante distancia, lo que no quiero es que luego se arrepienta o que simplemente esté jugando a marearme porque sí, por entretenimiento, eso es algo que no me esperaría de ella y que no me gustaría. No aparto la vista de sus ojos mientras espero una respuesta definitiva, sea esta la que sea.

por **Juliet Irina** Miér Ene 07, 2015 6:54 pm

A pesar de que la chica estaba relajada y concentrada en los labios del contrario, a él se le daba bien distraerla y decir cosas divertidas en momentos extraños.- Tu sabes, me gusta ser generosa...- Rió y siguió con el pequeño reto de miradas. Moría por besarle de nuevo, por tener sus labios contra los de ella. Pero al parecer tenía otros planes. Pudo ver en sus ojos como decidía no hacer caso de lo que la chica hacía. Se daba por no enterado. De pronto sintió las manos del contrario sobre sus caderas, subiendo por su costado lentamente. Lo sentía como tortura, pues no estaba acostumbrada a ese tipo de roces. Cuando los labios de ambos se unieron en un profundo beso, no rechazó en absoluto ese contacto. Estaba más familiarizada con sus labios y lo que podían hacer que con sus caricias y sus manos. Un pequeño salto dio cuando escuchó y sintió la cremallera del vestido bajando por su espalda desnuda. En ese momento se dio cuenta de que no estaba siendo propio de ella, y las palabras del contrario se lo confirmaban solamente.

N-No estaba jugando... Me dejé llevar un poco...- Susurró con la voz aterciopelada, apenada incluso por su comportamiento. Estaba bien, ya habían dormido juntos antes, pero era diferente si ella misma era quien estaba incitando al contrario a actos que no tenían nombre. Soltó un suave suspiro y se recostó bocabajo sobre la cama, observándole aún con sus grandes ojos carmín. No sabía ni siquiera como podía responder a lo que él preguntaba.

Por un segundo se sintió acorralada, atada de manos y presionada para ir más allá por sus mismas acciones, pero sabía, muy en el fondo, que él no la juzgaría de ninguna manera. Por largos minutos solo tuvo la ocasión de observarle y dar un suave suspiro cuando terminó de relajarse.- Lo siento, Reiv, no quería ser... grosera ni mucho menos.- Se acercó rápidamente para darle un suave beso en los labios, acariciando su mejilla con dulzura.- C-Creo que... N-No sé que quiero, es... M-Me... Y-Yo... Creí que quería, pero olvidé un pequeño detalle...- Susurró lentamente y en voz baja.- ... M-Me da pena...- Murmuró de último antes de enterrar el rostro en las suaves cobijas. Mientras el cabello cubría sus mejillas y quedaba oculta del contrario, se sintió protegida de su propia estupidez. Cuando terminó de sentir pena por sí misma, salió de su pequeño refugio y abrazó al contrario por el cuello, recostándose en su pecho con una extraña sonrisa.- N-No sé si estaría preparada para esto, Reiv. N-No me gusta estar... sin ropa... n-ni que me vean, que es básicamente lo que se hace. Y no sé que hacer cuando me tocas como lo haces tu... Yo solo sé que quería estar contigo esta noche, sin importarme todas esas cosas. Quería... Cada minuto que pasa me imagino que es el último y no sé, nunca he querido estar con alguien como lo quiero ahora contigo... Aunque sé que puede no ser el momento apropiado... Quisiera de verdad, pero... no sé como hacerlo sin fastidiarlo todo. Nunca he hecho nada así... ¿Y tú?- Soltó el aire que había estado reteniendo mientras hablaba, y agachó un poco la mirada. Cuando vio el pecho desnudo del contrario no pudo evitar sentirse un poco extraña, pues en cualquier otro momento se habría sentido demasiado incómoda. Pasó los dedos por las marcas de su vientre, soltando un suspiro mientras sopesaba si lo que se había perdido aquella noche por miedo y vergüenza tendría algún tipo de reparación.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
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MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater