Intereses entrelazados [Entrenamiento Priv. Reiv]

por **Juliet Irina** Sáb Feb 21, 2015 2:16 am

El viaje había sido largo y tenso desde Spatium para llegar con bien a su acogedora casa de Tempus. Tras bajar de Lunnaris en la puerta de su casa, se había dado cuenta del cansancio que representaba para ella viajar tanto en un solo día. No solía dolerle nada nunca, pero hacía falta un poco de descanso por aquellos días para ella. Con cuidado, caminó a pasos cortos hasta llegar al frente de la casa y dio tres pequeños golpes a la puerta y esperó algunos minutos a que abrieran. Un amable señor que trabajaba en aquel lugar, cuidando del inmueble, le recibió de brazos abiertos y la chica le dio un abrazo instintivamente. Era su trabajador, sí, pero también tenía mucho tiempo cuidando de aquella propiedad y ya era casi como de la familia para ella. Tras algunos minutos de charla y escuchar un poco de la vida de aquel hombre y su familia, le dio la tarde libre para que compartiera un poco en familia. Y así fue como partió, y la chica quedó atrapada en su soledad y a merced de aquella enorme casa. A pesar de que era mucho más pequeña que la de Spatium en dimensiones, era muchas veces más acogedora y tenía muchos más recuerdos dulces que la soledad que siempre reinaba en su primer hogar.

El silencio se extendía un poco ante ella mientras descansaba. Sentada en la sala no tenía mucho que hacer por el momento, por lo que prefirió empezar a revisar los papeles para su futura reunión con la ministra de Tempus. Era una importante reunión, y aunque era más bien un poco informal, le gustaba estar siempre preparada para dar una buena impresión y no dejar los trabajos a medias. En esos aspectos, la chica era siempre bastante dedicada. Pero en ese momento, volvió a sentir la pesadez de la soledad, aunada con las incomodidades del gran y largo viaje.

Se levantó del sofá, dejando los papeles a medio revisar en la mesa de la sala, dirigiéndose a la cocina con pasos cortos y suaves. Cuando llegó a ella, se quitó las botas de montar y las dejó por ahí para proceder a prepararse un café en la comodidad de su hogar. Esperó pacientemente a que el agua hirviera y la vertió en una taza con cuidado de no derramarla. Vertió sobre ella un par de cucharadas de café instantáneo, un poco de azúcar y bebió un par de sorbos para dejar espacio para un poco de leche en la taza. El resultado no era de calidad gourmet ni se comparaba con lo que habría hecho un gran chef, pero a ella le bastaba pues lo había hecho con sus manos. Caminó descalza de vuelta a su mullido sillón y se relajó en él mientras el olor del café penetraba la habitación por su gusto. Con la taza en las manos y un bostezo en los labios, ahora solo esperaba pacientemente a que se enfriara hasta el punto que le gustaba para comenzar a beber.

por **Reiv Black** Sáb Feb 21, 2015 3:02 pm

Una vez más acabo en Tempus Urbanis, a pesar de no gustarme mucho mi ciudad natal y de haberme dicho a mi mismo que la pisaría el menor número de veces posibles. Ahora al menos tengo un motivo por el que venir, más sabiendo el lugar concreto al que puedo acudir para encontrarla a ella. En esta ocasión llego a la ciudad con una aeronave que he conseguido hace poco, gracias al dinero sacado de los casinos. Teniendo en cuenta el frío que hace por aquí es la manera más apropiada de viajar, además se puede manejar con más facilidad, incluso conducir con una mano, cosa que no se podría con la moto. Aunque prefiera la moto y me divierta más conducirla no habría podido venir en ella aunque quisiese, ya que desde alrededor de una semana llevo el brazo vendado y en cabestrillo, una de las secuelas derivadas de un enfrentamiento de entrenamiento. A pesar de las consecuencias me resultó bastante útil, además, a raíz de eso me ha permitido practicar algo nuevo, precisamente una de las cosas por las que vengo a visitar a Juliet. Desde el viaje a Atlantis no sé nada de ella, así que podría decirse que he estado pensando más de la cuenta en otro encuentro, hasta el punto de venir a la casa, aprovechando que por ahora todavía no aparezco entre los carteles de 'se busca'.

Sobrevuelo la ciudad tratando de localizar su casa entre tantas que hay, la vez anterior vi todo desde abajo y por eso no me oriento muy bien. Desciendo un poco más, casi hasta nivel de calle para guiarme de esta manera. Al cabo de varios minutos doy con el sitio, buscando una zona para dejar la aeronave dentro del propio recinto de la residencia. Aterrizo cerca de la entrada sin demasiados problemas, bajando de la nave con una pequeña caja con unos pasteles que había comprado de camino a la casa, que se supone que es lo que hacen las visitas. Ya en la puerta me pienso unos segundos lo que voy a decirle cuando abra, eso contando con que esté en casa, porque tal vez haya hecho el viaje para nada. Finalmente llamo un par de veces, golpeando la puerta con los nudillos, aguardando con impaciencia.

por **Juliet Irina** Dom Feb 22, 2015 4:39 pm

Tras unos minutos de estar revisando, ordenando y eliminando papeles de sus apuntes y sus lecturas, había comenzado a hartarse de aquella tarea. Su vida no era la cosa más emocionante, porque siempre se obligaba a terminar el trabajo antes de permitirse diversiones. Esa manera de trabajar la dejaba siempre sin tiempo para nada y completamente exhausta de tonterías. Para variar un poco, le dio un sorbo su café cuando escuchó como el silencioso sonido de un aterrizaje invadía parte de su jardín frontal. Se levantó despacio de su asiento, caminando hasta la ventana con la taza entre las manos, buscando al piloto de aquella aeronave con la vista mientrar sus labios soplaban un poco al café, para luego beberlo con cuidado. El ángulo en el que la ventana estaba colocada no le permitió ver de quien se trataba, pero el sonido de la puerta al ser tocada no se hizo esperar, al menos no demasiado.

Con cuidado, salió de la alfombra y comenzó a caminar descalza por el liso piso de madera curada. Cruzó la sala y llegó hasta el recibidor. La puerta no había sido tocada de nueva cuenta, por lo que simplemente tomó el pomo y lo giró. Realmente era un barrio tranquilo. No sintió la necesidad de alarmarse y abrió la puerta con confianza. Antes de darse cuenta, su taza de café estaba estrellándose en el piso y en su rostro se veía claramente la sorpresa de ver al contrario frente a su puerta por primera vez. En primera, nunca pensó que lo vería frente a su puerta con una bandeja de... no sabía bien que era. Parecía una escena demasiado normal para ser ellos dos quienes la protagonizaban. Sus encuentros solían ser en lugares alejados y remotos o escondidos del público. Y en segunda, el cabestrillo le añadía un poco de sorpresa a la escena. No se había dado cuenta del aire que había estado reteniendo, con lo que aspiró fuertemente cuando fue consciente.- R-Reiv... -Susurró, rápidamente dándose cuenta del desastre que había ocasionado. Dio un pequeño paso atrás, cuidando de no pisar las esquirlas de la taza.-P-Pasa, lo siento, no me fijé.- Dijo con una voz suave, tratando de llegar a un lugar seguro, fuera de tanto café derramado.- ¿Que haces aquí? Pensé que... no te gustaba Tempus.- Descalza, un poco despeinada, con la blusa cómodamente desabrochada y desfajada, chispeada en el pantalón con un poco de café caliente que gracias al Lord no había alcanzado a chispear al moreno... Aquella debía ser una gran estampa.- Pasa, cierra la puerta si puedes... Eh... Iré por... por algo para limpiar.- Seguía un poco deslumbrada por la sorpresa, que comenzó a ir y venir, limpiando la entrada del lugar y quitando los trozos de cerámica del piso, solo dejando un poco más ordenado. De tanto en tanto, veía al contrario para poder creer que él estaba ahí.- ¿Qué tal va... todo? -Susurró una vez terminado de limpiar, parándose frente a él con una sonrisa nerviosa y el rostro ligeramente gacho y ruborizado. Solo podía pensar en lo torpe que había sido hacía un instante. Y en lo alucinante que era que él estuviera allí.

por **Reiv Black** Dom Feb 22, 2015 5:07 pm

Trato de pensar en un buen saludo o algo coherente durante los escasos segundos que espero a que abra la puerta, cualquier cosa para no quedarme en blanco o no decir alguna estupidez, cosa que seguramente terminará pasando. Apenas me da tiempo a decir nada cuando abre la puerta, un breve 'buenas tardes' que se queda en una forma abreviada en 'bue...' al ver cómo se le cae el café al suelo, como si hubiese visto un fantasma o algo así. De la sorpresa inicial paso a dejar que se me escape una pequeña risa, alzando ambas cejas ante el estropicio.

- No sé si es bueno o malo el causar ese efecto, pero no está mal eso de romper cosas, es una bienvenida efusiva.- comento para romper un poco el hielo, apartando del suelo a un lado mediante telequinesis los trozos de taza rotos para que no se corte, viendo que iba descalza. - Cuidado no te cortes.- añado mientras atravieso el umbral de la puerta cuando ella me invita a entrar, cerrando después. Intento decirle que no se preocupe por lo de limpiar ahora, aunque lo dejo porque parece bastante azorada en este momento. Ahora me toca a mi explicar lo que hago aquí, sobre todo cuando dije lo mucho que odiaba Tempus. En cierto modo me da algo de corte reconocer que he venido principalmente para verla, y aunque es el principal motivo, hay otro más que le diré en breves.

- Y sigue sin gustarme. ¿Qué hago aquí? Pueees...podría decirte que pasaba casualmente por aquí y que sin saber cómo acabé en la puerta de tu casa, casualmente también cayeron en mis manos estos pasteles, fíjate qué cosas. O también podría decirte que venía por aquí para ver a cierta pelirroja. Quédate con la explicación que quieras.

Finalizo mi explicación metiendo las manos a los bolsillos, alzando ligeramente los hombros un momento. Dejo los pasteles en una mesa, esperando a que termine. Después la miro con media sonrisa al pasar a su lado cuando ha terminado de limpiar, colocándome frente a ella para pasar una mano por su mejilla con suavidad al ver que baja la cabeza algo ruborizada. - No me quejo, no me va mal. ¿Y tú, cómo estás? Ya pensaba que tendría que volverme por donde había venido si no estabas en tu casa.

por **Juliet Irina** Dom Feb 22, 2015 5:37 pm

Mientras limpiaba y trataba de no parecer idiota, la risa del contrario alcanzó a hacerla reír también a ella. Y ahora que estaba frente a él, escuchando su elaborada y estrafalaria explicación, le sonrojó un poco más que estuviera ahí por ella.- Me... Me gusta la primera. Sé que la segunda es mentira, así que no intentes engañarme.- Mencionó con una suave sonrisa en los labios que la tenía de lo más contenta.

Al sentir la mano del contrario en su mejilla, cerró los ojos por un instante y respiró profundo, tratando de calmar sus pensamientos sobre todo aquello. Afortunadamente, se encontraba sola en aquella casa. Había dado la tarde a los empleados y no volverían hasta que ella les llamara para que así lo hicieran.- Estoy bien, gracias. Acabo de llegar a Tempus, si hubieses venido hace algunas horas, te habrías encontrado con Jacob.- Le sonrió, pues aunque sabía que él no lo conocía, a ella la escena le resultaba de lo más cómica. Sabía que la escena donde él le llevaba pastelillos a un señor mayor en una casa donde no vivía una sola mujer era de lo más comprometedora.

Tengo... Leche caliente para café... y agua caliente... para café. Y... tengo café. ¿Te gustaría un... café? -Murmuró suavemente, pensando en qué podría tener para ofrecerle mientras se perdía en los azules ojos del contrario. Siempre le resultaban hipnotizantes. Por supuesto, no tenía demasiadas cosas, y con una taza de menos en la vajilla, tenía muchas cosas en las que pensar.- Creo que tengo jugo en algún lado...- A pesar de que estaba contenta por tenerlo ahí, le causaba curiosidad el por qué había roto el acuerdo que tenían. Habían dicho que a menos de que tuvieran un arreglo para verse, actuarían como completos extraños. Y ahí estaba él, parado a mitad de su corredor con una bandeja de pastelillos y llegando completamente de improviso en una nave que no sabía si era propia o la habría tomado prestada de algún ciudadano distraído. Con cuidado, lo tomó por la barbilla y le obligó a verla. Su mirada era afable y en sus labios había una suave sonrisa.- Si incumples nuestros acuerdos cada vez que te dan ganas de verme, vamos a estar en problemas... Sobre todo los estarás conmigo, porque yo no sé donde buscarte...

por **Reiv Black** Dom Feb 22, 2015 6:07 pm

Tras pasar la mano por su mejilla le aparto un poco un mechón de pelo de la cara, fingiendo después ofenderme por llamarme mentiroso con lo de mis motivos para haber venido a visitarla. - Pues todavía hay un motivo más. Pero...como no me crees será mejor que no te lo diga, no? después de todo soy un mentiroso.-Hago un gesto con la mano, todavía con esa falso gesto de estar ofendido, como queriendo decir que da igual, que no me importa que me llame mentiroso. No me dura mucho el fingimiento porque se me nota que estoy evitando reírme.

- No, en serio, es algo importante, creo. Además, ¿cuánto ha pasado desde Atlantis? Mucho ya. O eso me parece al menos. - El recuerdo de nuestro encuentro en Atlantis me ha venido a la mente de manera recurrente, al igual que otros encuentros anteriores, aunque el último permanecía más vívido por ser el más reciente, a pesar de que todos ellos eran muy gratos. - Jacob es...familiar? del servicio? amigo? - la posibilidad de haberme cruzado con alguien se me había pasado por alto, ya que la primera vez que vine aquí había asumido que no había nadie más en la casa. El plan hubiese resultado muy distinto si no hubiésemos estado solos, algo de lo que me alegro. Niego con la cabeza a lo del café, es una bebida que no suele gustarme demasiado. Ahora caigo en la cuenta de que podría haber traído algo más para beber, como una botella de cava o algo así para acompañar los pasteles. - No te molestes, saca lo que quieras, menos café. Vamos al salón y allí hablamos. -

Le sostengo la mirada con gesto divertido cuando ella me reclama lo del pacto roto. Ciertamente se supone que lo que he hecho es romper el acuerdo que hicimos respecto a lo de vernos, aunque a mi parecer es algo que tiene demasiadas reglas y me cuesta cumplirlo. Resoplo como resignado, dando mis motivos. - Es un pacto que no sienta mal romper. Yo quería venir y eso he hecho. Y sigo sin tener casa fija como para decirte donde puedes encontrarme, lo del proyecto de construcción de casa en el árbol está paralizado. - Bromeo con lo de una casa construida por mi, por ahora creo que es mejor seguir viviendo en posadas que cambio cada dos o tres días. Como recuerdo el camino de la vez anterior echo a andar con ella en dirección al salón, dejando una vez que llego los pasteles sobre una pequeña mesa baja que hay en el centro, al lado de los sofás. Me siento en uno de ellos, haciendo un gesto para que se siente a mi lado.

por **Juliet Irina** Dom Feb 22, 2015 7:08 pm

Serás un mentiroso, pero aún así, yo soy muy curiosa.- Susurró suavemente con una risita que no pudo contener, sobre todo después de que él parecía muy empecinado en no reirse y seguir con su pequeña farsa. Por un momento, la chica comenzó a sentir que algo andaba mal, sobre todo por aquella afirmación de que lo que tenían que tratar era serio e importante.- Bueno, no ha pasado tanto... Pero sí ha sido un largo rato.-Susurró tratando de restarle un poco de importancia, aunque a ella también le había parecida eterna la espera, en especial desde que aquel día en Atlantis habían llegado más lejos que en todas las ocasiones anteriores. Aunque tenía ganas de estrujar al contrario entre los brazos, quería mantener un poco la distancia por si la visita era corta y solo se estaba ilusionando. Finalmente, ante la pregunta sobre el hombre que cuidaba su casa, solo sonrió y tocó con su dedo la punta de la nariz del contrario.- No seas celoso...- A pesar de que no sonaba así, le gustaba tomarle el pelo.

Atendiendo a los gustos del contrario, fue a la cocina buscando que ofrecerle, mientras servía un poco más de leche caliente en una taza para luego mezclarlo con café. Encontró en el refrigerador jugo y una botella de vino que iba sin abrir.- Tengo un vino que no sé si sepa bien... - Lo decía más que nada porque no sabía demasiado de vinos que no había probado nunca. Susurró y caminó con su taza de café y una copa en una mano y la botella de vino y una de jugo en la otra, por si hacía alguna preferencia. En cuando llegó, dejó ambos en la mesita y acomodó un poco los papeles en los que había estado trabajando para dejarlos de lado en sus carpetas. No era que desconfiara del contrario, pero tampoco era como si debiera ver aquellos oficios. Caminó de vuelta a la cocina y se apresuró a ponerse sus zapatos. Odiaba estar tan caótica mientras él aparecía como el impecable salvador de la torpe chica. Se acomodó la blusa y abrochó los botones y después trató de arreglar su cabello a como habitualmente iba. No quedaba demasiado mal. Tras unos segundos, volvió justo para escuchar aquellas cosas sobre su casa del árbol. Le pareció, por supuesto, de lo más tierno.-Habrá que conseguirte un celular... Sería lo más conveniente.- Sonrió y se acercó para descorchar el vino por si quería un poco. Olía dulce, pero seguramente sería bastante amargo. Por su parte, ella tomó su café entre las manos y estuvo a punto de sentarse justo donde había estado las últimas horas, pero un gesto del contrario captó su atención. Se ruborizó suavemente al entender que no quería que se fuera tan lejos en la sala.

Rodeó la mesita con cuidado y se sentó donde se le señaló, pero dejando un poco de distancia segura entre ellos. Subió las piernas al sofá y se giró para verle, dejando su brazo recargado en el respaldo y girando su torso para poder verle de frente en todo momento, mientras tomaba un sorbo de su taza de café.- Dijiste que había algo importante... ¿Qué va mal? - Susurró, un tanto en su papel de la impenetrable general que siempre mantenía la calma. Era su muro ante las adversidades.

por **Reiv Black** Dom Feb 22, 2015 8:09 pm

- La curiosidad puede ser peligrosa, o eso dicen. Por lo menos es divertido sentir curiosidad...pero tendrás que esperar un poco más - replico con cierto placer malicioso de hacer que tenga que aguardar todavía unos minutos para que le cuente lo que vengo a decirle. Cruzo los brazos alzando un poco la barbilla dignamente como haciéndome el interesante cuando pone su dedo en la punta de mi nariz diciendo que no sea celoso - Hum...no estoy celoso. Es sólo que el nombre Jacob no me ofrece confianza, es de gente maligna.

Descruzo los brazos una vez que ella se ha marchado a buscar algo a la cocina, supongo que el vino que ha mencionado. No me ha pasado desapercibido el gesto de retirar los papeles de la mesa, aunque me da un poco igual, no tenía intención de mirarlos. Refiriéndome a lo del vino le hablo desde el sofá en que me he sentado, alzando un poco la voz para que me escuche, bromeando.-¿Quieres emborracharme, eh?-Espero a que regrese de nuevo, sirviéndome una copa del vino que acaba de descorchar ella. También les quito el papel a los pasteles para que pueda empezar a comer, pero antes doy un trago a la copa de vino. No es que sea un experto en temas enológicos, pero a mi parecer está bastante bueno. Extiendo la copa hacia su taza de café, como si de un extraño brindis se tratase. - Salud y revolución. - pronuncio esas palabras con una leve sonrisa en los labios, a pesar de saber lo extraño que es decir lo de revolución estando con ella. Después bebo otro trago, dejando la copa en la mesa antes de sacarme del bolsillo un móvil que he conseguido. - Me adelanté, conseguí este de segunda mano no hace mucho. Podemos...darnos el número. Y quedar como la gente normal.- la palabra normal me suena bastante bien en lo que a poder socializar se refiere, así al menos parece que no tenemos que escondernos tanto. Siempre podemos ponernos nombres falsos en la agenda.

Espero a que se siente en el sofá antes de empezar a decir nada, negando a lo de que algo vaya mal. Se ha puesto tan solemne que realmente parece que crea que hay algún problema. Intento que se olvide de eso, dándole un improvisado beso en la mejilla. - No te pongas tan seria, que todo va bien. No pasa nada, tú sólo mira y verás de lo que hablo.- saco la daga que solía llevar colgando en mi cinturón, con cuidado para que no crea que me he vuelto loco y voy a atacar. Después con el brazo que no tengo herido llevo la punta de la daga a un lateral de mi cuello, apretando lo suficiente como para hacer que el filo consiga que salga un pequeño hilillo de sangre. - Tranquila, no me he vuelto emo ni nada de eso, espera unos segundos...- Dejo la daga de nuevo sobre la mesa, colocando ahora la palma de mi mano sobre la pequeña incisión. Respiro hondo y me concentro mientras mi mano comienza a emitir una tenue luz clara, haciendo que tras varios segundos la piel vuelva a estar tal y como estaba antes del corte, dejando ver esto cuando bajo de nuevo la mano. - A esto me refería. Quiero que aprendas, puede hacerte falta.

por **Juliet Irina** Dom Feb 22, 2015 9:20 pm

Con una sonrisa suave, brindó con él, negando suavemente con la cabeza a medida que decía por qué brindar.- Salud e instauración de un gobierno monárquico monopolista que ayuda y oprime por igual.- Dijo a manera de broma, cada uno con su propio bando. Con la taza calentando sus manos, bebió un trago largo antes de dejar la taza sobre su regazo, observando con cuidado sus movimientos hasta que muestra su nueva adquisición.- Vaya, muy impresionante... ¿Sabías que iba a decirlo y lo compraste o lo apareciste con magia por ser mago? -Preguntó, tratando de averiguar cómo era que había adivinado sus pensamientos.- Entonces... Solo falta que yo tenga uno.- Dijo con una sonrisa traviesa en los labios. Uno pensaría que la General de Spatium tendría un celular personal, pero en realidad solo tenía el que le otorgaba el ejército y aquel era fácilmente rastreable.

El beso de la mejilla la saca un poco de órbita cuando llega. Por alguna razón, siempre tenía aquel efecto en ella, no importaba cuanto creía que había dominado sus sentimientos con respecto a él.-La última vez que me dejé convencer por tus labios, terminé con un moratón en el cuello y todas las chicas de las barracas me torturaron dos semanas para saber si quien me lo había hecho era el General Ousa... bueno, no creo que lo conozcas.- Susurró, mientras observaba los movimientos del contrario. No sonreía, pues había sido traumático, pero también una experiencia divertida. A pesar del rango, las chicas habían logrado manejarla a gusto por el tiempo en que fue visible aquella marca. Tras su pequeño e ilustre relato, comenzó a alarmarse al ver como el contrario se hacía daño. No lo detuvo, por el simple hecho de que le había dicho que no se alarmase, pero temía mucho tener asiento en primera fila para un suicidio premeditado.

-Si querías probar tu amor por mi, los pastelillos, presentarte aquí sin anunciar y correr peligros por estar aquí eran suficientes.- Susurró, tomando uno y mojándolo en su café mientras la sangre comenzaba a salir de la herida en el cuello del contrario. Se llevó un bocado a la boca, bastante despreocupada por lo que veía. No era una persona asquerosa, y mucho menos temerosa de la sangre ajena. De repente, un pequeño resplandor comenzó a salir de su palma abierta. Aquello le llamó la atención y, al ver como la herida había sanado, alzó una mano para palpar el lugar donde había sucedido todo en su cuello.- ¿Es magia? - Preguntó curiosa, dejando la taza en la mesa para inspeccionar mejor la piel del contrario, acercándose a él por encima del sofá.- ¿P-Por qué... ? - Estaba por preguntar la razón de sus ganas de enseñarle, sobre todo estando en bandos contrarios, pero aquello, en parte, solo podía ser por una sencilla razón.- Primero dime cómo lo haces... ¿Cómo lo haz hecho? ¿Qué clase de brujería es esta?

por **Reiv Black** Dom Feb 22, 2015 10:10 pm

Su brindis alternativo me hace sonreír de manera algo irónica, que es de la manera en la que ha formulado sus palabras. Está claro que en ese tema podríamos ponernos a discutir largo y tendido, aunque al menos ha reconocido lo de que oprime. Tal vez un día se de cuenta y acabe pensando de otra manera diferente, pero no será hoy. Tendremos esa charla otro día.- Bah, mejor dejarlo en un que le den al gobierno, a la gente le gusta mucho mandar. Y la mayoría de las veces cosas sin ningún sentido. Pero...mejor dejamos esto para otro momento - Le muestro con más detenimiento el móvil que he conseguido, aunque no es de lo mejor del mercado al menos resulta útil. -Qué va, ojalá supiese aparecer cosas de la nada. Ya te digo, lo conseguí en una tienda de Tempus de segunda mano. Era barato. ¿Teniendo el trabajo que tienes y no usas móvil?- La miro alzando las cejas bastante sorprendido, dejando que trastee con mi móvil si quiere para que le eche un vistazo.

- Pues ya me dices tu número cuando tengas. ¿Ves? suena a que estoy ligando contigo y te pido el móvil, así, descaradamente- río por mi comentario, sin dejar de sonreír mientras confiesa lo que le dijeron las chicas de su barraca al ver la marca de su cuello, la que le dejé en Atlantis. Cuando menciona lo del general Ousa ya sé a quién se refiere, y me hace más gracia todavía al pensar que hace poco estuve con él. Carraspeo un poco intentando disimular, aunque no me hubiese encontrado con él sabría quién es. Después de todo un revolucionario debe conocer a las principales caras del gobierno - Ousawa, no? sí, podría decirse que sé quién es. Tiene fama de ligón? Bueno, que cada uno piense lo que quiera- pienso que en cierto modo es preferible que se les haya ocurrido eso, decir otra cosa no habría estado bien visto.

Me tranquiliza que no se asuste por eso de ver sangre cuando comienzo a hacer la demostración con la daga, supongo que por su trabajo en más de una ocasión habrá tenido que ver sangre. Además es una cantidad ínfima, pocos se asustarían por ello. - Ya ves, soy tan romántico que hago absurdas demostraciones con cuchillos - añado de manera sarcástica segundos antes de comenzar con el proceso de sanación que ha hecho que la herida desaparezca. Después dejo que ella observe lo que quiera, que compruebe que no han quedado daños tras la magia aplicada. Asiento a su pregunta, aunque haciendo un gesto con la mano, como matizando. - Es magia, ciertamente. La primera vez que leí algo al respecto fue hace unos cuantos años, en un libro que tenían mis abuelos en casa. También lo había visto hacer a otros magos, pero aún no había conseguido desarrollar lo suficiente mi magia como para intentarlo. Se trata de una manera de canalizar la energía para restaurar el equilibrio que todo organismo vivo y sano debe poseer, por explicarlo así de manera muy resumida. En aquel momento cuando lo leí no le hice mucho caso, pero digamos que...hará una semana o así me puse de nuevo con el tema. - Me siento ahora a lo indio en el sofá, girando para quedar frente a frente con ella, haciendo un gesto hacia el brazo que llevo vendado. Tras la pelea con el general me volvió a surgir la curiosidad por el arte de la curación, por ese motivo quise empezar a practicar por mi mismo - Esto del brazo es un experimento. Sí, lo sé...suena raro, pero puede servir. Y si quiero enseñarte es porque...joder, es sencillo. Quiero que seas capaz de curarte si llega el momento en que resultas herida y es necesario hacerlo. No soy ningún experto porque lo domino desde hace poco, y todavía necesito concentrarme bastante para curar algo más grande que heridas superficiales. Pero puedo enseñarte las bases y practicamos, aceptas? Intentaré explicarte lo mejor que pueda. Aunque te advierto que soy un maestro estricto.

por **Juliet Irina** Dom Feb 22, 2015 10:50 pm

Con cuidado, tomó el celular de las manos del contrario cuando terminó de revisar su herida inexistente. Era lo suficientemente viejo como para que las compañías telefónicas no pudieran rastrearlo por satélite. Resultaba perfecto, incluso si ella conseguía algo más nuevo para sí misma, no habría manera de conseguir la localización del contrario. Aquello, más que nada, era para tranquilidad de la chica.- Te guardaré como Daniel Greyson... Si te llamo o alguien que no conoces lo hace, trata de contestar así, solo para que tengamos una coartada en caso de que algo más falle.-Teniendo eso en cuenta, ya podía inventarse otras cosas que cuadraran. Ante su siguiente comentario, la pequeña pelirroja soltó una carcajada divertida por aquello. Le resultaba de lo más dulce. Buscando entre las opciones del celular, encontró el teléfono de la línea y se levantó para anotarlo en su agenda personal. Así, lo tendría para cuando consiguiera un celular propio.-Tengo, sí, pero es para el trabajo y es militar... Si alguien que lo entendiera lo tomara, podrían sacar mucha información de él.-Susurró y volvió al sillón, sentándose frente a él para continuar con su pequeña charla justo después de entregarle el aparatejo.

Bueno, así podremos hablarnos como... como amigos normales... -Susurró. Había escuchado bien lo de "estoy ligando contigo", pero mientras no fuera nada más que eso, seguían siendo solo amigos.-Tiene fama entre los soldados, pero conmigo siempre se ha portado bien y tomado su distancia.- Susurró como si nada mientras se acomodaba y bebía un sorbo de su taza de café, dejándola de vuelta a la mesa mientras veía con cuidado las acciones del contrario.- Eres un romántico empedernido, sí.- Con una sonrisa ladina, le observó, cuidando de poner mucha atención en sus palabras. Le costaba un poco de trabajo pensar en que ella podría aprenderlo si era cuestión de magia. Más bien, a pesar de ser dragón y estar un poco relacionada, no era maga, ni mucho menos. Su mirada inmediatamente se posó en el brazo vendado que él llevaba. Si podía curarse, le daba por pensar el por qué no lo había hecho. Con cuidado, se pensó aquel ofrecimiento, buscando en él los pros y los contras. No encontraba mucho para ninguno de los casos, pero quería analizar y tomar decisiones con la cabeza fría, como todo lo que se trataba sobre su futuro y sus entrenamientos. Finalmente, posó su mano en el hombro herido del contrario y comenzó a bajar en una lenta caricia, hasta alcanzar su mano y tomarla con mucha suavidad, con cuidado y cariño de no lastimarle.- De acuerdo... Acepto, pero deberás tener paciencia. A veces las cosas me salen a la primera, pero la mayor parte de mi éxito se debe a práctica constante.- Susurró, solo por si tenía la idea de que todo su poder era innato, o algo parecido.- Y si me porto mal... me alegra tener un maestro que sea estricto y... aplique correctivos.- Susurró en un suave tono bajo, guiñándole un ojo por diversión.

por **Reiv Black** Lun Feb 23, 2015 3:16 pm

El asunto del móvil me hace pensar lo mucho que le preocupa el que alguien pueda sospechar algo, y aunque asiento a lo de guardarme con otro nombre porque lo veo lógico, no creo que sea necesaria tanta precaución. Al menos por el momento creo que no tienen muchas pistas sobre mi identidad, aunque haciendo recuento me han podido ver claramente relacionado con los revolucionarios en tres ocasiones. Una de ellas en el Valle Chocobó, la otra en Nier durante aquel discurso, y una tercera repartiendo panfletos en la zona de la academia. Aún así creo que todavía no estoy fichado, no me han reconocido. Dejo de darle vueltas al asunto de quién puede conocerme y quién no, sobre todo cuando escucho la pausa que hace Juliet al decir lo de amigos normales. No entiendo muy bien si quiere decir algo con eso, tanto en un sentido positivo como en uno negativo. Frunzo el ceño casi sin darme cuenta, un tanto confuso por el comentario, pero prefiero no preguntar nada ahora mismo, pensando que lo mejor por ahora era centrarme en lo que trato de explicarle.

- Como has dicho antes...en caso de que algo falle para alguno de los dos, o los dos, debemos tener el máximo de recursos posibles a nuestro alcance. La curación es una de esas cosas básicas que se deberían aprender, por lo que pueda pasar. También es necesario mejorar en el combate, hacerse más fuerte sea como sea.

"se avecina una guerra...y me temo que durante algún tiempo imperará sólo la ley del más fuerte"

Me reservo este último pensamiento porque no quiero parecer un pesimista apocalíptico en este momento, guardando silencio mientras ella lleva una mano hacia mi brazo herido, recorriéndolo desde el hombro hasta la mano. La decisión de dejarlo así durante una semana entera podría parecer absurda a simple vista, pero ha estado motivada por el hecho de que podía ser útil para ayudarla a aprender. Lo que no quiero decirle es que las pruebas que he estado haciendo yo han sido con heridas más superficiales, más bien cosas sencillas, pero nada como arreglar un hueso roto. Podría haberlo intentado, y probablemente con algo más de esfuerzo me habría acabado saliendo. Lo que no quiero es desmotivarla y decirle que va a intentar hacer algo más difícil con lo que yo ni siquiera he probado todavía. Si lo consigue podría decir que la alumna ha superado al maestro.

- Bueno, te lo he dejado así como experimento, seguro que te sale...ahora mismo no me duele mucho, pero porque me he empastillado a analgésicos hace un rato. Tenemos unas pocas horas hasta que vuelva a doler, así que durante ese tiempo podrás practicar, tendré paciencia.

Con esto no intento presionarla a que se de prisa, únicamente lo uso como para calcular el tiempo que puede llevarle conseguirlo. Teniendo en cuenta su naturaleza de semidragón es probable que su caudal de magia sea lo suficientemente poderoso como para no requerir mucho tiempo en dominar algunos tipos de magia. Aún más si se tiene en cuenta que como ella me dijo en la cabaña, su cuerpo consigue sanarse a sí mismo si le dejan cierto tiempo de recuperación. Sonrío levemente por lo de aplicar correctivos, siguiendo un poco la broma. - Sí, creo que mandaré una nota a tus padres quejándome de que no haces bien la tarea, a que estaría bien? - Me pongo un poco más serio para dar a entender que ya entramos en materia, adoptando una actitud más formal. - De acuerdo. Comencemos por algo sencillo. Creo que en tu caso sería bueno que empezases centrándote en tu propia energía, aquella que usas cuando haces magia, por ejemplo la del hielo. Después si puedes trata de localizar en esa misma energía algo relacionado con lo que te hace sanarte a ti misma, me refiero...igual que se te curó el corte de la mano en la cabaña.

por **Juliet Irina** Lun Feb 23, 2015 11:22 pm

Curación, mejorar en combate y comunicación eran cosas que debían mejorar. Tal vez no podrían estar hablando todo el tiempo, pero al menos podrían leer palabras que el otro haya escrito con un poco más de frecuencia. Se temía que ahora se acabaran los mensajes en halcones y los secuestros expréss en unicornios, pero es lo que trae la globalización... Cosas buenas y malas. Con cuidado, logró ver la arruga que se le hacía en la frente tras lo de "amigos". Eso solo pudo sacarle una sonrisa, pues sabía que no le gustaba que le llamara a la relación de ambos de aquella manera. Con cuidado, la explicación del contrario comenzó, dando inicio a la clase con su brazo.- ¿Te lo haz dejado así solo para... p-para... que yo intente curarlo? - Como si aquello no presionara a la chica, seguía el factor de que él se encontraba totalmente drogado para aguantar el dolor que aquello ocasionaba. Después de saber eso, el vino le parecía la idea más terrible de todas. Quería estrecharlo entre sus brazos y cuidarle hasta que curara, pero ahora entendía un poco mejor el por qué lo había dejado asi. La necesidad de ayudarle la orillaría a hacer un trabajo cuidadoso.

Sí, la mala nota estaría bien si quieres que me deshereden y mi nombre quede sin el "Von". Susurró en voz baja, aún tratando de revisar con cuidado el brazo del contrario mientras comenzaba escuchando la explicación que este le daba. - Entonces... Es cuestión de energía... Yo... Magia... No sé... -Susurró. Tomó un respiro profundo mientras trataba de atender a los supuestos que el contrario proponía. La energía del hielo podía localizarla sin problemas. Estaba en un punto oculto en su pecho, como si su corazón fuera de hielo, o al menos así lo sentía. Se sentó con cuidado frente a él, en la misma posición que el contrario estaba, y cerró los ojos suavemente para encontrar ese pequeño lugar donde sabía que estaba su gélida magia. Encontrar aquella que le ayudaba a sanarse era un poco más difícil. Aquello porque, básicamente, nunca había intentado curarse sola, solo dejaba que la magia ocurriera sola y le daba algo de tiempo a las heridas.

En la... cabaña... la mano se curó sola, yo no hice nada... -Susurró para sí misma, tratando de pensar donde podría localizarse aquello. Era un mecanismo de defensa, como sus escamas. Quizás, su magia de regeneración estaba alrededor de toda su piel. Pensando en eso, se sintió un poco deprimida, puesto que la piel estaba por todas partes, no en un punto específico. Con cuidado, comenzó a frotar las palmas de sus manos, ocasionando que las terminaciones nerviosas se encontraran más atentas y que su piel comenzara a sentirse como si vibraba suavemente por la quietud en la que estaba. Poco a poco iba encontrando los puntos donde aquella energía se acumulaba más; en las manos, el rostro, las plantas de los pies, básicamente en las extremidades. Una vez que creyó completada su primera tarea, abrió suavemente los ojos y asintió, dando a entender que estaba preparada con eso.

por **Reiv Black** Mar Feb 24, 2015 10:15 am

Al ver que parece sorprenderle mucho que haya aguantado con el brazo así para hacer esta prueba hago un gesto como quitando importancia, aunque en verdad sí suene algo raro eso de haber esperado. Si ella no consigue hacerlo tendré que probar yo mismo a ver qué consigo, pero evitaré hacerlo delante de ella para que no vea que le he propuesto una tarea complicada para empezar. - Así es, entrenamiento intensivo. Si lo consigues estarás preparada para retos más importantes. - sonrío divertido por lo de ser desheredada si mandase esa nota, haciendo después una ligera y breve reverencia con la cabeza. - Ahh, perdone excelencia, olvidaba lo de su sangre azul y su herencia infinita- comento de manera burlona sólo con la intención de fastidiarla un poco, pasando después una mano por su pelo para despeinarla. Segundos más tarde dejo de sonreír, carraspeando un poco para recobrar la seriedad perdida hace un momento. Si empiezo a distraerla le será difícil concentrarse. Echo un vistazo de reojo al reloj de pared que hay en el salón, fijándome en la hora para calcular el tiempo que tarda en conseguirlo, lo que sabré cuando haya terminado.

- Eso, vamos a centrarnos en lo de la magia. Aunque digas que no sabes usarla, está en ti. ¿si no de qué manera podrías hacer lo que haces, ya sea lo del hielo, o utilizar tus alas? La sangre mágica corre por tus venas, sólo tienes que sacarle todo su partido.

Guardo silencio para que se concentre mientras cierra los ojos, suponiendo que está intentando llevar a cabo el ejercicio inicial que le he pedido. Dejo que se tome el tiempo que necesite, simplemente observándola hasta que vuelve a abrir los ojos de nuevo. Tomo su asentimiento como que lo ha conseguido y puede seguir adelante. - Ahora digamos que se trata de manejar ese flujo de energía vital, algo así como canalizarla de un sitio a otro, transformarla. Ya sabes que ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. A veces la energía se degrada y se pierde, aumentando la entropía...todo tiende al caos. Cuando sanas buscas lo contrario. Prueba a concentrar en tu mano energía, por ahora sólo eso, vamos poco a poco.- extiendo mi mano hacia la suya, cogiéndola para poner su palma hacia arriba, encima de mi mano, esperando ver cómo lo conseguía. - ¿Recuerdas cómo aprendiste a hacer el resto de cosas? aparte de practicando, claro...

por **Juliet Irina** Jue Feb 26, 2015 2:18 am

La tontería de la herencia infinita la hizo sonreír mientras aún meditaba y buscaba permanecer en aquellos puntos de energía. Era difícil mantenerse concentrada con el moreno frente a ella y con una sonrisa que la derretía.- Mi herencia no es infinita.- Susurró en voz apenas audible, con una sonrisa apenas visible, mientras observaba al contrario. Le sentaba muy bien verle. Se sentía feliz y aliviada al tenerlo cerca y poder ver que, dentro de lo que cabía, él estaba bien.

Con cuidado, escuchó a lo que el contrario trataba de comunicar. Cosas sobre magia y hielo que no creía poseer. El hielo recordaba muy bien que había surgido como parte de una racha de depresión en su tierna infancia. No sabía si podía utilizar esos sentimientos para traer de nuevo los inicios de una magia distinta. En antaño, ella había tratado de alejar a todos, y el hielo correspondía muy bien sus deseos de ocultar sus sentimientos y congelar su corazón a aquellos que no lo merecieran. Pero la magia que necesitaba ahora era distinta. Era una magia cálida y cercana que ayudara con cariño a curar las heridas de otros. Firmemente, desde pequeña, su subconsciente creía en aquella frase de 'es el amor y no el tiempo el que cura todas las heridas'. Si había algo que sanase más pronto aquellas magulladuras, debía ser cariño sincero. No preparada para abrir su corazón, abrió los ojos con suavidad de nuevo y observó al contrario al rostro. Él le hablaba de tecnicismos, de cosas de ciencia que ella entendía bien pero en las que nunca había confiado del todo. Debía haber algo más allá que simples fórmulas que trataban de demostrarlo todo. Ante su pregunta, asintió suavemente y respondió con la voz un poco monótona.- El hielo fue por depresión. El fuego por ira. Volar por opresión. Convertirme en dragón por sentirme pequeña... Se desencadenaron por sentimientos negativos que tenía sobre mí misma... Para lastimar. Para no salir lastimada. Pero si lo que quiero es ayudar a sanar...- Le costaba vislumbrarse haciendo aquello, pero por el momento, podía fácilmente concentrar su energía en las manos. Solo faltaba averiguar si sería el tipo de energía correcta o terminaría por pulverizarle el brazo con ira. Sus blancas manos se tornaron más pálidas de un momento a otro, comenzando a emitir un pequeño y muy tenue destello, que a primera vista parecía de un suave amarillo, pero que en realidad era un azul muy pálido.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
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MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater