Re: The way of the gods [Tramas 10 — 11; parte 2]

por **Orion Ärud** Lun Oct 10, 2016 8:51 pm

Orion no era una persona que se molestaba con facilidad ni mucho menos se dejaba entregar por emociones paganas. Él era un dragón que desde pequeño le inculcaron una manera de enfocar sus emociones, sus sentimientos, algo que lo complementa por su personalidad. Un hombre del cual se ha centrado más en sí mismo que en los demás, creador de una muralla a índole social con excepciones de sus compañeros batalla y especialmente de la mujer con quien ha estado su mayor tiempo de vida.

Muchas veces considerado como el más serio, más calmado, un dragón tan frío como su propio linaje, y actualmente en tierra de Dioses no cambió su forma de ser, sus palabras fueron dichas con el mayor respeto hacia los revolucionarios considerados rebeldes para Orion, y así mismo para su propio bando, el bando del ejército que luchaba por mantener la paz entre las fronteras de Spirit Soul.

Sin embargo, sus palabras no fueron escuchadas; pudo notar como el primer revolucionario se lanzaba al ataque y junto a él los demás especialmente el hombre de cabello castaño; al contrario de él, Orion no iba a luchar en aquel plano en donde ninguna de sus diferencias era válida debido a que se encontraban en otro territorio, uno que no era gobernado por el Lord.

Aunque no hizo falta que Orion se protegiera con algún escudo, pudo observar Aldara como aparecía al frente tomando la ventaja, provocando una sonrisa cómplice al estar de acuerdo con sus palabras… ciertamente los revolucionarios estaban demostrando ser una la parte retrógrada de la misma rebelión.

Provocando hasta un sonrisa con pena y lástima ante los líderes de la misma, al momento de escuchar las órdenes de Izaak por lo que el azabache observó directamente al Primo Dei y luego medio su ubicación para acercarse junto al grupo, fue cuando determinó a Astrid en el lado contrario… ¿Qué hacía Astrid Dagmar junto a los revolucionarios?

No pregunto en voz alta, sin embargo una vez determinada en su panorama no la borraría ni la olvidaría en aquel lugar… si fuera el caso la defendería, aunque Orion no llego a meditar más acerca de sus opciones al momento que escuchó una explosión en forma de relámpago, provocando que el mismo terreno temblará ante la presencia del mismo Odín.

Sus palabras dieron la razón a lo que hacía solo unos minutos el dragón había expresado a los presentes, palabras que fueron ignoradas y ahora observaba al líder de la revolución desear irse al frente del mismo Odín. Si Orion pensaba que los revolucionarios eran retrogradas ahora mismo pensaba que tanto como sus líderes eran unos idiotas.

Sin sentido, solo una ambición al poder… hasta llegar a sentir repulsión al hombre que empuñaba un revólver contra el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. Un simple idiota deseando provocar la muerte de todos, fue por esa razón que Orion prefirió enfocar su mirada ante el Dios.

Que era el anfitrión ante la llegada de las deidades, y aun cuando los obligaron a postrarse Orion lo hubiera hecho sin necesidad del peso ante sus hombros. El dragón prestó atención sus palabras y conforme ellos mismos daban su sentencia, los pensamientos de Orion se disiparon en sus recuerdos.

El clan Ärud, sus padres, sus ancestros… una lealtad a un ser que los protegió en un pasado y la muerte de los más jóvenes, de su maestro, la muerte de todos. La mirada de Orion descendió hasta mirar la tierra y cerró los ojos al visualizar su propio pasado en las palabras del gran Dios Ra.

Aunque su mismo pasado no era del todo malo, en este se encontraba recuerdos amables, afables y por supuesto ella. En ese momento todo se disipó en sus recuerdos, el dragón abrió los ojos para observar a la Quarto Dei de reojo, su perfil; siempre con su presencia majestuosa, potente, una Diosa, su Diosa.

No iba a morir, o al menos era un orgullo de un varón sumamente vanidoso, el pensar que su muerte no podía ser en ese lugar, en ese plano, en ese preciso momento en donde no le habría probado a Aldara su capacidad después de los tres años que no se vieron. Aún necesitaba vivir, al contrario de muchos no deseaba poder; ni preguntar acerca del Lord y/o sus hechos pasados.

Eso no importaba, era pasado… historia que se convertiría en cuentos, leyendas, pasajeras de generación en generación que para ese momento no importaba. No tenía el más mínimo significado, sino saldría de esa tierra con vida.

— ¡Salve, Amón Ra, Señor de los Tronos de las dos Tierras, que preside sobre Omnia! Acepta mi humilde disculpa por aquellos que han intentado profanar tierra de Dioses, aquellos ignorantes que han pensado bajos sus instintos morales y/o sentimientos negativos deseando provocar un conflicto en la tierra donde ninguno de los dos bandos existen — se disculpó con firme aun cuando él no había levantado su arma ni profanado el territorio que pisaba, se disculpó mirando a las grandes deidades con sumo respeto pero con una seguridad en sus palabras para continuar hablando.

— Tú eres el único, el que dio origen a todo lo que existe, él uno y único, creador de lo que existe, de cuyos dos ojos brotó la humanidad de Spirit Soul. Él que entregó el poder necesario a un hombre que llegaron a considerar su hijo; un hijo mortal, un Dios convertido, un guerrero que ha luchado por mantener el régimen de paz dentro de su misma rabia y gran amor — cedió una pequeña pausa antes de continuar — no existen culpas, todo lo que ha acontecido ha sido por un propósito; un gran propósito que algunos mortales no llegan a apreciar y han buscado dentro de su misma disconformidad rebelarse contra un sistema imperfecto pero efectivo ante unos seres que buscan poder, gloria, reivindicarse en contra de su hijo, el hijo que le ha dado la oportunidad a nuestro mundo.

Orion mantuvo la mirada entre el gran Dios Amón Ra, luego observó la Diosa Artemisa y por último al gran señor Odín, bajando su mirada en son de respecto y luego volviendo su vista al frente — Un mundo al cual debemos volver, el plano terrenal de Spirit Soul en donde nos espera el Lord con las reliquias que buscamos, ¿podrían ustedes grandes deidades instruirnos hasta el pasaje de salida?, ¿Guiarnos hasta la verdadera exactitud de las reliquias? Lo pido de forma humilde, con respeto ante su presencia, y necesidad para cumplir la misión delegada por y para el futuro de nuestra humanidad.

Fueron sus últimas palabras, una parte de similitud con la Bellator Dei quien no olvido el motivo real del porque se encontraban en momento, pero por ahora con la necesidad saber la forma de salir de aquel lugar con la información necesaria para cumplir una misión que si no se cumplía arremetería contra la humanidad conocida.

Y sobre todo con la necesidad de un dragón que deseaba que los presentes sin importar el bando pudieran salir con vida de aquel lugar, de la tierra que algunos osaron profanar.

Datos:

por **Auros** Lun Oct 10, 2016 9:54 pm

Los tres dioses mantuvieron un silencio sepulcral y absoluto ante las palabras de los presentes, sin inmutarse ni sorprenderse escucharon atentamente a cada uno de ellos. Todos parecían dar su punto de vista de forma independiente, habiendo pasado ya el fulgor de la batalla los ánimos parecían haberse aplacado.

Rah por su parte dirigió en primera instancia la mirada hacia el líder de los hombres libres, siendo que antes jamás había conocido a un demonio con la suficiente firmeza como para continuar lo que muchos sentirían como una utopía o locura. -Es menester nuestro contar esta historia para que no muera en el olvido. No buscamos cambiar su punto de vista pues si hemos comprendido algo sobre los mortales hasta el momento es que en su mayoría son demasiado testarudos. Pero aquellos que se enfrentan y asesinan por regir el mundo deben saber que no cualquiera está preparado para ello.- Dijo sin más, colocándose de pie ante el grupo, con Artemisa a su derecha y Odín a su izquierda. -En cuanto al poder, le recomendaría que tan solo busquen el poder para un mayor autoconocimiento, puesto que cualquier otro tipo de supremacía solo le traerá desgracia. Nuestros intereses en su mundo son mucho menos drásticos de lo que ustedes creen. De hecho, si han llegado a este mundo no ha sido por casualidad sino tanto por causalidad. Les trajimos aquí por una razón, y es que tenemos una misión para cada una de sus facciones.- Aseguró observando con severidad al Primo Dei, o más bien con notable altanería incluida -Hace tiempo decidimos dejar de intervenir en lo que sucede en su mundo, pero las cosas han cambiado de forma exorbitante en muy poco tiempo.

Por consiguiente, observó a la mujer que parecía interesada en saber que habría más allá del final, afiló la mirada, notaba en ella una mezcla con sabor a infierno y paraíso, una Nefilim seguramente. -Nada acaba con la muerte chiquilla, esta solo es el comienzo de algo nuevo. El régimen creado por nuestro hijo solo será derrocado cuando toda la sangre se vierta en el sol naciente.- Musitó seriamente, continuando con observar a cada persona que se había atrevido a hacer alguna respuesta en ese tenso instante previo. -Temo que ninguno de nosotros tiene ya el poder para regir sobre sus actos. Nuestro Gutam es en este momento aún mal herido, capaz de acabar con la existencia de toda deidad en el Omnia. Incluyéndonos… Si jamás ha osado darnos ordenes o atacarnos es porque aún guarda afecto y devoción hacia nosotros.- musitó con pena Aunque lo deseáramos, no podríamos oponernos a él.

-Temo que el mal que aqueja a vuestro señor no tiene cura alguna. Su cuerpo mortal es incapaz de resistir más tiempo llevando sobre si la reliquia que le envenena el alma.- Afianzó con seguridad verídica sus palabras, volviendo la mirada hacia la segunda al mando en la revolución y cuidadosamente prestar detalle a la diadema en su cabeza, tal vez sabiendo el destino que le esperaba a la pelinegra. -Y tu deberías aprender de ello nefilim. La armadura oscura es mucho más nociva que la dorada, si continúas utilizándola no vivirás más de diez años.- Nunca estaba de más decirlo, ya que el destino de la misma estaba en su propio libre albedrio.

Así, terminó prestando atención uno a uno, intentando responder a sus inquietudes con toda la paciencia que lo caracterizaba por ser el padre de los dioses. -Porque a diferencia de los demás, él estaba dispuesto a ser sacrificado para salvar el planeta. En un punto de inflexión tal que el quiebre de las conciencias humanas no permitía un pensamiento general más allá de uno mismo… Este ser, sin apellido, nombre o familia clamaba más fuerte que cualquiera por salvar al planeta. Por eso decidimos darle poder a él y no a otro, como ya explicamos lo creímos nuestro gran Gutam. En cuanto a lo de prever, es un tanto difícil de contestar. Ya que además de este futuro había otra infinidad de destinos posibles. Para nosotros saber cuál de ellos será el correcto es tan sencillo como para ustedes lo sería saber en qué punto exacto caerá la primera gota que desate un huracán.-

Afiló aún más la mirada cuando tocó el momento de responderle a la entidad que respondía bajo el nombre de Fingon, un tipo fuerte, fuerte de espíritu. -Al contrario, elfo, el único verdugo que tu jefe ha tenido ha sido el mismo. Nadie le ha obligado a llevar aquella armadura durante tanto tiempo, muchas veces se le habló de ceder su puesto y jamás aceptó. Ya sea porque no confía en sus subordinados o por inquebrantable espíritu. Pero ha sido decisión suya y si nosotros os contamos esto es porque ya no hay forma de salvarlo. Nosotros ya no ofrecemos dones a las criaturas de su plano, joven guerrero.- Y en ese entonces, dulcemente pero con benevolencia, la hermosa Artemisa tomó la palabra para con la única de los presentes que se atrevió a hacerle una pregunta… -Si por nosotros fuera elegido hija mía, ninguno de ustedes tendría acceso a ninguna reliquia. Les aconsejamos destruirlas si tienen la posibilidad, puesto que están lejos de ser un don y demasiado cerca de ser una condena-

Odín observó atentamente a la rubia, una mocosa impulsiva propensa a cometer muchos fallos al dejarse llevar por tan mal carácter. -Quien no conoce su propio poder y a sí mismo, nunca encontrará paz en el poder que posee señorita.- Respondió igualmente, entonces prestando atención a las inquietudes de la mujer de cabellos negros. -Quien no tiene esperanzas, no tiene nada Dagmar. Y son los humanos quienes más saben de ello, lo que suceda con su planeta solo depende de ustedes. No de nosotros, ni del infierno o el paraíso. Solo los que caminan su plano pueden sobrevivir a él con glorias y penas.-

Rah, por consiguiente, fue quien respondería lo siguiente…sí que todo el grupo no se guardó ninguna duda y quizás eso era lo que tan curioso le resultaba de los mortales, la versatilidad de los mismos. -Equivocado estas, hijo de Lugos. Pues no he sido yo sino las energías creadoras quien han dado comienzo a esta realidad de movimientos cuánticos, cósmicos, totales y absolutos de cambio en los que coexistimos. Pero le ruego paciencia, regresarán cuando el momento sea debido. Mientras tanto, hay algo que debemos contar a ambas facciones… Lo cierto es que les trajimos aquí por una razón. Vuestro señor está agonizando y es hora de que alguien lo remplace. Habiendo visto este momento venir el gutam dorado nos dio precisas instrucciones. Afuera, en el mundo mortal hay un niño de cabellos rubios que puede tomar su lugar. Pues este muchacho es hijo del mismo Lord de Spirit Soul con una diosa del sol. Se le ha llamado el heredero del sol naciente y es SU deber encontrarlo, guerreros Dei y educarle para preservar este mandato de paz por muchos años más. No pierdan lo que han conseguido-

Despreocupado sonaba, como si abordara temas cotidianos o de baja índole, sabiendo que la información que brindaba…cambiaria tanto la vida como perspectiva de muchos ahí presentes. Finalmente, llevó toda su atención hacia el grupo de opositores que ante sus ojos, eran iguales que el contrario. Simplemente con grandes variaciones en formas de pensar. - La información es suya por igual también, hagan con ella lo que deseen guerreros de la revolución. Nosotros tan solo les proveeremos de las verdades que necesitan conocer. Por otro lado, también deseamos que ustedes emprendan una búsqueda diferente. La isla que actualmente habitan solía ser conocida como isla dorada, allí habitaba una de las razas más antiguas de la existencia… Los Zoé. Estos seres fueron nuestras primeras y únicas creaciones, sin embargo, fueron masacrados por el ejército del gobierno en su búsqueda de poder. Aún no sabemos las intenciones del Lord para tal acto, pero, varios de nuestros hijos han sobrevivido y se han ocultado en la profundidad del pantano maldito de chaos. Les hemos dotado de dones que les ayudarán en su búsqueda, ayúdenles y protéjanles si es posible esto aumentará sus filas enormemente y les dará algo del poder que buscan reivindicando los actos crueles cometidos en el pasado.-

Batió sus palmas una vez, dando por terminada la reunión en cuestión. –Han pasado demasiado tiempo en realidades ajenas a la mortalidad y puede ser nocivo para ustedes. Es momento de descansar- Y con eso dio todo por finalizado, todos los presentes empezaron a ser rodeados por esferas de luz dorada, similares a la forma de un sol, las mismas fueron agrandándose lo suficiente como para contenerlos. Empezaban a elevarse lentamente, atravesando los portales que los había traído…pero lejos de aparecer del otro lado, el ejército del Lord irremediablemente aparecería en el Dominus y el revolucionario junto a los neutros que les acompañaron valientemente, en Revolution City.

Atrás quedaba la belleza del Omnia y su gran poder, con la futura promesa de que tal vez…no sería la primera y única vez que los ejércitos y neutros cruzaran miradas con el padre de los dioses o acompañantes.

Nota:

por **Izaak K. Arliden** Mar Oct 11, 2016 1:53 am

Tal vez no lo sentía, pero su cuerpo era más que suficiente para entender que sentía temor, sus manos temblaban, sus piernas igual, motivo por el cual seguía sentado sobre el césped con los brazos cruzados, tal vez su parte humana le decía que seguía siendo inferior y que debía mostrar un poco más de ese temor, pero su carácter altanero y orgulloso le impedía mostrar temor ya que había jurado que al único que tendría temor, no era más ni menos que a su señor, el gran Lord.

Al escuchar la voz de supremo Dios, solo asintió sin mirarle a los ojos, inclinó la cabeza, sentía que el final se acercaba, así que se mantuvo en silencio, respetando las respuesta de los moradores de Omnia, sereno y tratando de recomponerse a sí mismo, pero siempre con la guardia alta, ya que aún seguía en terreno peligroso, un mal movimiento y lo harían papilla — ¿para que queréis más poder? Si actúan de manera irresponsable con la poca que tienen — susurró muy bajo, un comentario dirigido más a él que para los demás, pero seguía sin intender las ambiciones de Hikari y del gran líder revolucionario, el poder siempre conlleva a una gran responsabilidad y no encontraba esa responsabilidad en ninguno de los dos.

A pesar de todo, su silencio era infinito, no parecía mencionar absolutamente hasta escuchar aquel mandato que Rah decía, suspiró, el no seguiría esa orden si no fuera porque su señor se encontraba en aprietos ya que de lo contrario no se hubiera puesto de pie. Juntó las piernas, se mantuvo firme y mirando al horizonte con su típica pose militar se mantuvo inmóvil frente al poderoso Dios — Le doy mi palabra y mi voto, le doy mi promesa y me alma, para encontrar al hijo del Lord y enseñarle el camino. Somos Custos, somos el Dei Squad y como líder juro por mí nombre que cumpliré con ese mandato — aseguró con firmeza, antes de mirar como una extraña aura lo rodeaba, tan cálida como el sol y una paz inmensa que le causaba relajación.

Pero Justo antes, se volteó a los suyos y en su mirada solo se podía hallar determinación — Custos, ya lo han escuchado, no hay tiempo que perder, buscaremos debajo de cada roca, hasta cumplir nuestro objetivo, espero poder contar con vuestra ayuda — finalizó regalandoles una sincera sonrisa, como la de un hermano diciendo "Te entiendo hermano y te amo".

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por **Orion Ärud** Mar Oct 11, 2016 3:04 am

Pudo sentir el peso desvanecerse cuando las palabras del Dios Amón Ra se dirigió finalmente hacia él, luego de su espera pudo saber que en realidad si iban a regresar a su mismo plano aun cuando el mismo ejército que representaba al Lord tenía una nueva misión, misión encomendada por las tres deidades sumamente majestuosas de Omnia. Aunque pudo haberse equivocado el dragón con respecto a sus palabras, la realidad es que escuchar al gran Ra dirigirse hacia él como el hijo de Lugos causó cierta satisfacción el ser nombrado de esa manera.

No sabía si el Dios conocía realmente lo que provocó en el dragón pero la sonrisa que le dedicó fue más su muestra de agradecimiento ante sus palabras. Provocando que Orion deseará ser parte del cometido asignado — de parte de este siervo, me comprometo a ayudar al ejército Dei a encontrarlo, educarlo y ser parte de su familia como un amigo, un hermano, y un guardián que lo protegerá de ser necesario con su vida.

El azabache cerró los ojos y bajó la cabeza, lo haría por Spirit Soul, por ser el hijo de Lugos, un hombre que luchaba y daba su lealtad hacia el Lord. Por él, por sus ancestros, por sus hermanos, tomaría aquella misión como si se tratará de su propia sangre, por qué Orion sabía que aquello era lo que su padre una vez visualizó.

Ser digno y orgulloso hijo de Lugos quien luchó ferozmente entre su misma gente para proteger el legado y la palabra que sus ancestros otorgaron al Lord.

Del mismo modo tomaría las palabras de los Dioses y las aplicaría con sabiduría, así como la información dada a los revolucionarios y cada una de las respuestas que fueron otorgadas a los simples mortales.

Orion pudo elevarse para tomar su altura debida esta vez sin tener el peso de la fuerza del dios Ra sobre sus hombros, aunque el peso se encontraba de otra manera. Las responsabilidades eran grandes pero debían ser de esa forma si su misión principal y anexa con todas era la búsqueda de la paz para la humanidad.

El dragón observó hacia su costado esta vez denotando la persona que aún se mantuvo a su lado, y pudo dar gracias a los Dioses por esa oportunidad que le brindaba para poder demostrar de lo que un Ärud estaba hecho tanto para ellos como para su propia deidad de cabellos rosáceos…

por Invitado Mar Oct 11, 2016 8:05 am

Las tres imponentes figuras de los dioses contestaron a las preguntas de los mortales que osaban dirigirse a ellos en busca del conocimiento. Escuchando con atención cada palabra que pronunciaban como si tras ellas se encontraba la verdad absoluta, comprendiendo en ese momento que esas tres deidades eran los responsables de la creación del mundo, parte de la propia revolucionaria les pertenecía.

El irremediable destino del lord fue un golpe de suerte para ellos, el ser más poderoso caería con el tiempo, sin embargo la sorpresas no acababan. La vacilante revelación causó sorpresa entre los presentes, la propia Tsubame tardó minutos en asimilar sus palabras. El señor de Spirit Soul, un hombre de aspecto anciano y ruín había sido capaz de reproducirse, un hijo, costaba creerlo.-Me cuesta creer que un hombre como él haya engendrado.- El odio hacia el gobierno pronto afectó a su criterio.-Ese hombre es tan despreciable que apuesto mi mano a que forzó a la diosa.- Era la primera vez que hablaba en voz alta entre sus compañeros, más el odio era más fuerte que cualquier otra necesidad de mantenerse en una posición más discreta.

Los dioses encomendaron una tarea por igual a los dos grupos allí presentes, su neutralidad era tal que revelaron el secreto para que los Dei fueran en busca del niño, el heredero del sol naciente, copiando la tarea que en un principio hicieron los dioses con aquel niño inocente que fue el lord, esta vez ellos debían criar al bastardo. La información afectaba también a los revolucionarios, la existencia de un hijo del lord podía afectar a las batallas que estaban por llegar ¿Qué harían al respecto? Solos los líderes podían saber eso, los demás estaban para servir a la causa. Las palabras dirigidas a los revolucionarios si bien no tan increíbles, fueron de gran utilidad. Debían encontrar a los supervivientes escondidos de la guerra en las profundidades del pantano de chaos. Regresar al lugar donde sus padre había sido brutalmente asesinados, tachados de traidores… sin embargo por su recuerdo no podía negarse.

La deidad Ra dió por finalizada la reunión entre ellos y los dos grupos, su increíble poder había evitado un irremediable batalla entre los dos grupos. Una luz dorada comenzó a envolverlos a todos, cegando por unos segundos a todos. Estaban atravesando los portales que ya anteriormente cruzaron, regresando así a su tierra. El grupo entero de revolucionarios y neutrales, recuperándose de lo que acababa de ocurrir. El arduo camino había merecido la pena, recibiendo la ayuda de los dioses, ambos grupos debían seguir sus caminos. Por lo menos ya no les acompañaban los Dei, aliviando las tensiones en el grupo.-¿Pero ahora qué?- Preguntó cubriendo su rostro con el abanico.

por **Maya Natsume** Mar Oct 11, 2016 11:04 am

Cuando todo parecía que se iba a convertir en un enfrentamiento contra el gobierno, apareció ante ellos la Tríada de Dioses, el primero en aparecer fué Odín, desatando su furia, un dios sin duda poderoso e imponente, la siguiente deidad que entró en escena fue Artemisa, todo lo contrario a Odín, su aura era más calma pero igual de poderosa. Ra, el último en aparecer, el dios con la fuerza más abrumadora hizo que todos se postraran y quedasen en el más absoluto silencio. Requirió la presencia de los líderes, pues tras ver como iba desarrollándose la historia de Spirit Soul, la Tríada se vio forzada a intervenir y compartir su conocimiento con ellos.

Escuchando la historia de tiempos remotos que compartió con todos Ra. Maya se llenó de impotencia, por una parte quería golpearles, atacarles, gritarles, ponerles verdes como poco, pues parecía que por su capricho, dotaron a un mortal de un poder incontrolable. Ese argumento barato de que el destino posee diferentes caminos, estaba harta de oírlo, filosofía barata que no importa, al final siempre es lo mismo, los débiles pagan el precio y los fuertes los utilizan para ello.

Atentamente escuchó todas las preguntas y respuestas que lanzaron en un diálogo los presentes. Sin duda todas ellas hicieron mella en su interior, iba a tardar tiempo en llegar a asimilarlo todo. La conclusión a la que llegó después de todo, es, que según estos seres siempre debe de haber un Lord, que cuando caiga uno otro se alzará, no importa lo que se luche contra él, pues estas tres divinidades, ya se encargarían de reponer esa figura. El mundo iba a estar condenado a la tiranía de un ser caprichoso y egoísta colocado por otros mas caprichosos que el. ¿Y el mundo? ¿No les importaba el mundo? Libre albedrío… ¡y un cuerno! Todos los dioses son unos arrogantes, se aprovechan de su posición para jugar con las razas inferiores. Si todas las razas se alzaran en contra de estos tiranos, esa cadena se rompería.

La conclusión a la que llegó la joven híbrida es que toda acción está predestinada, que viven en una ilusión, que el Lord es un peón de estos arrogantes dioses y que encima, tienen la caradura de exponerlo. ¿Para qué...? - “¿Aún quieren jodernos más la vida? Gracias por la clase magistral… Ya todo está más claro… es una tremenda mierda” … - Pensó para sí misma antes de ser transportada fuera de aquel lugar. No sabía que podía ser peor, si vivir en la ignorancia y pensar que su vida ha sido así de triste porque “es lo que le tocó vivir”. O haber descubierto todo esto. Sin duda ahora lo tenía claro, estaría hasta su muerte con la revolución. Si ordenaban acabar con los mismos dioses, ella estaría en primera fila.

por **Grommash Hellscream** Mar Oct 11, 2016 1:45 pm

Grommash ataco con furia, decisión y toda la fuerza con la que contaba, paso al elfo, paso a los dioses que le flanqueaban, su fenomenal salto le dejo meterse entre los enemigos para dividirlos, ataco con todo lo que tenía, confundió a los rivales y los exaspero, los desoriento y los sorprendió, sabía que podrían cerrarse sobre él y reducirle, pero aun así ataco, si podía cortarle el cuello al Primo Dei no importaba que muriera, la gloria le bañaría en el mas allá si es que existía algo como eso para los mortales.

Sin embargo, no todo resulto como quería, no era un guerrero entrenado, era autodidacta, se le daba bien dar y recibir hachazos y golpes, pero no a que le atacaran de manera estratégica, uno de los soldados, el elfo descubrió que eran ilusiones las que les atacaban y ordeno que se cerraran ignorándole, justo cuando una maldita, enclenque y debilucha muerta de hambre debilucha se interpuso entre la Aúllavísceras y la garganta de su enemigo jurado, la fuerza del impacto entre el ataque y la defensa de la mujer fue espeluznante, su lanza se quebró y ladrándole una maldición le metió con gran potencia el resto de la lanza en pecho, apenas pudo girar para evitar su gigantesco corazón, escupió sangre pero eso no era todo, la corriente eléctrica le lanzo como si fuera un muñeco de trapo rodando por el suelo. Maldijo, escupió sangre y hubiera vuelto a la pelea, pero la jefa de guerra le grito que se detuviera. Que había hecho mal?

Entre fuegos y magia antigua aparecieron las tres potencias universales, seres de inmenso poder que hicieron sentir al monstruo, verdaderamente enfermo, la magia de los dioses le obligo a mantenerse quieto arrodillado y acongojado con un verdadero temor en su interior. Cuando pudo moverse se levantó en su inmensa altura y miro a través de lo que parecía ser una barrera de cristal, un demasiado resistente, su puño cerrado la toco y comprobó que era imposible para el hacerle siquiera una fisura… arrugo el rostro y se arrancó los restos de estacas que tenía enterrado, la lanzo al suelo y miro con ojos enfurecidos a la pelirroja. Ya el tiempo le daría una nueva oportunidad.

Por un segundo vio a tres mujeres reunidas algo aparatadas, Ankabeth, Hikari y Astrid, tres aparentemente neutrales, una de ellas estaba herida, atravesada por una de sus compañeras, la molesta de cabello dorado, la otra, la gigante parecía hacerles guardia como esperando alguna embestida de los soldados del Jefe de Guerra. Que había pasado?, se lo había perdido?

Las fueras sanadoras de Artemisa le reconfortaron y esta cerro su horrenda herida que apenas le dejo una cicatriz que se fue haciendo cada vez más pequeña hasta que se esfumo completamente como si nada le hubiera rozado en su vida, se volvió haca sus aliados mientras todos parloteaban mil y un destinos que a él sinceramente no le interesaban. Solo volteaba de vez en cuando en su camino hacia los dioses para comprobar que no eran enemigos… los dioses entonces terminaron su cháchara incesante y camino pesadamente entre el tumulto de los revolucionarios que se agolpaban alrededor consultándose entre sí y comentando todo lo que había pasado. Finalmente llego hasta ella, Astartea y Astaroth, sus Jefes de Guerra., Aúllavísceras cayó al suelo pesadamente a su lado.

-Yo fallar, no digno- Dijo mientras una de sus rodillas toco el suelo y su altura aún seguía siendo grande, casi tanto como algunos de los solados de pie, extendió sus manos con las palmas hacia abajo esperando castigo, si la muerte era el precio por fallar otra vez, no tenía objeciones.

Sin embargo en un segundo una esfera dorada le envolvió, tomo su hacha de guerra y retrocedió asustado por lo que podría pasar, pero nada paso, en el segundo siguiente estaba en Revolución City, la magia de los dioses le había devuelto a un lugar seguro… pero que pasaría con el desde ahora?, no lo sabía.

Spoiler:

por **Isela A. Ichinose** Mar Oct 11, 2016 1:49 pm

Palabras iban y venían, nuevos razonamientos se instauraban en su mente, otros se diluían…lo cierto es que ante las menciones del dios principal, Rah, fue cuando la Nefilim no dudó en posar la mirada sobre este, respecto a las consecuencias que conllevaba poseer una reliquia. —Diez años es excedente para lo que quiero hacer, si pudiera terminar con la existencia del Lord a cambio no me molestaría morir al minuto siguiente. Tú mismo lo dijiste, nada termina con la muerte y lejos estoy de pisar Spirit Soul por última vez aun cuando ya no quede aire en mis pulmones— Admitió con seguridad, a fin de cuentas consideraba su propia existencia como algo todavía más trascendental, puesto que para Isela la muerte no existía…solo era una especie o modo de renacer continuo. Si tal vez el padre de los dioses pensaba que podía persuadirla de alguna manera, equivocado estaba, ya que para esa instancia tras enfrentarse al Lord, ¿qué más le quedaba?.

Tampoco opuso resistencia alguna ni aunque hubiera querido cuando las esferas luminosas empezaron a rodearla y en su mente…abundaba la información recibida. Ya no podía procesar adecuadamente a causa del gran cansancio físico, pues la estadía en el infierno la había dejado realmente agotada…exhausta en todo aspecto, consecuentemente, notaba que desde el primer uso con la diadema…algo no iba del todo bien. Pero si, ella estaba dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias aunque su vida terminase desgastándose…Tan solo se dejó llevar y cuando quiso acordar, se encontraba en la hermosa sede del Vi Tenebris, imponente como una exacta réplica de la “ciudad prohibida” donde la mayoría de las veces ella permanecía, moviendo los hilos necesarios para que la estructura de lo que le tocaba comandar nunca se desmoronase.

Revolution City era uno de sus sitios más queridos después de Oishi, y aunque estaba por demás de agotada, elevó el mentón orgullosa como altiva, manteniendo esa postura capaz de enmudecer a más de alguno que se atreviese a mirarla. La luna permanecía en lo alto y parecía como si solo hubiesen pasado dos o tres minutos desde que partieron en una travesía angustiante y de todo tipo, enfrentándose a sus miedos más profundos. Sin más, observó a los de menor rango pero también a los neutrales, ya que así como podía ser severa, también sincera. —Hikari, casi haces que nos asesinen a todos y quizás tu única preocupación era Astrid, pero en un mismo recinto también expusiste a mi familia. No, no me refiero únicamente a dos o tres personas, me refiero a todo opositor que cuenta con mi protección. Sin embargo, también ayudaste mucho. No tomes estas palabras en serio si no gustas, me es indiferente, pero si no aprendes a ser menos impulsiva solo traerás desgracias a los tuyos. Y no me malinterpretes, ahora mismo tengo ansias por cortar tu cabeza, nos expusiste demasiado…pero ya que…da igual— Suspiró sin llegar a estar enfadada, posando la mirada sobre los demás neutrales. —Si Astaroth no tiene alguna objeción, quédense hasta que se sientan bien como para partir, es tarde, están agotados y hay muchos peligros fuera de estas murallas. En esta ciudad no hay peligro, irónicamente…siempre se ha respirado demasiada paz—

Llevó la diestra hasta la cien, cerrando los ojos ínfimos momentos, observándoles luego. —La información que se nos ha brindado esta noche ha sido…deslumbrante, pero la verdad ahora no tengo compostura como para pensar demasiado en ello. Necesito descansar y…por cierto, no sería mala idea hacer en algunos días una celebración, toda excusa es buena para buena música, buena compañía y el mejor sake, ¿a qué si?. Tú…tú debes descansar también, vamos, ya tendrás tiempo para fugarte a Rihm— Determinó entre alguna sonrisa alentadora para ambas facciones, siendo que finalmente terminó dando la vuelta para dirigirse a sus aposentos no sin antes agarrar la mano izquierda del duque infernal para llevárselo con ella con notables ansias e incluso nula preocupación…estaban en Revolution City y hasta podía dejar que tranquilamente Lucius deambulara por ahí sin correr riesgos de vida. —Buenas noches caballeros, damas— Solo eso dijo, perdiéndose al final entre los caminos iluminados por farolas con decoración oriental.

Interaccion:

por **Sasha Alexeyevna** Mar Oct 11, 2016 2:27 pm

Las palabras de su “madre” la incomodaron en cierto modo, pues no terminó de responderle exactamente lo que quería saber y aunque como siempre permaneció tranquila, oyendo atentamente la historia que sus padres relataban…Muchos secretos se habían conocido en ese instante, algunos que la llenaban de esperanza pero otros no tanto. No dijo nada más al respecto, ya que en los días venideros…solo restaba aguardar por órdenes por parte de los Custos Dei, igualmente…el saber que al Lord no le quedaba demasiado tiempo de vida, igualmente le dejaba un sabor por demás de amargo, cierto vacío en el corazón…lo consideraba el humano más especial de todos…él único que se sacrificaría de esa manera por Spirit Soul. Al final, solo la cálida luz fue envolviéndola, conocía bien esa sensación tan lejana pero a la vez natural y cuando quiso acordar se encontraba otra vez en el Dominus Castle…Su mirada reflejaba cierta tristeza, no quería hablar con nadie, ni tampoco cruzarse con nadie. Solo fue cruzando el corredor principal a un paso lento pero seguro, perdiéndose entre los innumerables corredores que el sitio ofrecía…Los cabellos violáceos de la mujer ondearon con sutileza hacia atrás…apenas dirigió alguna que otra mirada hacia los soldados menores que custodiaban cada recinto.

Antes de marcharse hacia sus aposentos, observó el trono vacío del Lord con infinita amargura, así que eligiendo permanecer en silencio, solo con sus pensamientos. Aun no se recuperaba del todo entre el combate en Tempus y el encuentro con aquella revolucionaria, requería un descanso que no sabía si era merecido…pero lo añoraba. Cada vez se sentía más incómoda en unos cuantos aspectos pero tampoco importa ni pensaba comunicarlo…No, su figura terminó perdiéndose en el oscuro pasillo lindero, apenas iluminado de manera tenue.

Cruzó la habitación donde dormía, cerrando cuidadosamente la puerta tras ella y se dispuso sin más a quitarse prenda por prenda…solo ansiaba darse una ducha, estar en contacto con el agua ayudaría a relajarse y luego, dormir durante horas, quizás tomarse un día para descansar completamente y al final…afrontar la realidad que los deparaba.

Interacción:

por **Kiss Shot** Mar Oct 11, 2016 3:22 pm

Su impaciencia se hacía cada vez más grande en cuanto las preguntas eran respondidas, pero la pregunta de Sasha, además de la de Takumi fue la que más hicieron cabeza en la mente de la cazarecompensas... ¿Reliquias poderosas?... ¿Esa era la forma de conseguir más poder?... debía hacerse con una de ellas, definitivamente la conseguiría a como de lugar, ¿Atacar a la revolución? ¿Atacar al gobierno? Realmente no importaría ahora que el viejo estaba por morir, no habría un puño de hierro al cual temer ahora que el más poderoso de esta tierra estaba pereciendo. Guardó silencio haciendo nota mental del nuevo poder que ante sus ojos se abrió, solo para que uno de los tres Grandes Dioses decidiera al fin responder a su pregunta. Subió la vista, impaciente al saber cual podría ser la respuesta en la búsqueda propia para conseguir más fuerza, poder e influencia.

En cuanto escuchó aquella respuesta, un aire de decepción recorrió su interior... fue tratada como una insignificante mocosa, obteniendo una respuesta que no satisfecía la gran pregunta que había dado. Agachó la cabeza para evitar que los Dioses vieran su enorme enojo, apretó los dientes tras fruncir el ceño y dio un pequeño golpe... ¿Qué significaba eso?... no era lo que buscaba, no era lo que quería, pero tampoco tenía las agallas de siquiera voltear a ver directamente a los ojos al Dios que sabiamente respondió ante su actitud arrogante. -...- No prestó atención ante las demás preguntas que los otros miembros allí presentes se encontraban, pues en su cabeza rondaba la no muy agradable respuesta que el Gran Díos Odín le dijo. Se sintió insignificante ante las presencias divinas... sabía bien que sus palabras no eran incorrectas pues, el conocimiento que estos seres tenían superaban con creces a los suyos, pues su vida no era ni siquiera un suspiro de la de ellos.

Una luz Dorada comenzó a rodearla lentamente, Hikari por auto reflejo se levantó y para cuando se dio cuenta, todos los presentes estaban siendo iluminados de la misma manera luego de que los Dioses dieran por finalizada su presencia. Suspiró con desganas, ¿Acaso iban a morir ahora?... no, no sentía que su Hora llegaría en ese mismo momento, ese no podría ser su destino final ahora que conocía la forma de conseguir mucho más poder, haciendo que su deseo (Aunque dificil) no fuera imposible de realizar... Si, reliquias sagradas. Giró la vista para ver inmediatamente a quienes les acompañaba, Astrid, que parecía estar mucho mejor. era también rodeada por la misma luz, al igual que Ankabeth, no pudo evitar sonreír al verla tan bien, pero al desviar la vista hacia su izquierda, junto a ella se encontraba aquel maldito Elfo.

Estaba bastante cerca, lo suficiente como para que le escuchara sin tener que gritarle o algo parecido, pero antes de escupir cualquier insulto recordó las recientes palabras de Odin... "La paz interior es la base de un ser poderoso"... Pensó en tan solo un pequeño instante, de repente, su ceño fruncido se neutralizó por completo, ni felicidad, ni tristeza se notó en su expresión facial, luego tan solo estiró su Diestra el frente de la de aquel orejón antes de su retirada. -Espero que no mueras tan pronto, pues te estaré esperando... Fingon- Apretó su mano, luego una pequeña sonrisa creció en su rostro, era tan sincera que realmente le hacía lucir hermosa, pues sus ojos dorados brillaron junto con la creciente luz que se apoderaba de todos, tras soltar aquel apretón, cerró los ojos y simplemente fue transportada de regreso a Revolution City.

Cuando abrió los ojos se encontró en Revolution City... un lugar caracteristico por su gran belleza y tranquilidad, al mirar a su alrededor observó llegar uno por uno a cada neutro y opositor que llegó después de ella aunque por el momento no pudo identificar a Astrid, sin embargo un suspiro de alivio salio de sus finos labios y un sentimiento de quietud apareció en su vientre, era un gran alivio que no hubiera muerto allí. Una voz suave invadió el oido de la cazarecompensas, sin embargo le fue dificil reconocerla, ¿Era Astartea quien se dirigió a ella?. Giró la vista nuevamente y allí estaba, cosa que realmente le sorprendió, era extraño que se dirigiera a la cazarecompensas de una forma tan directa. Más que una felicitación, recibió por su parte una observación bastante curiosa, a la cual no pudo evitar dejar pasar por alto. Esperó a que la señorita Ichinose terminara de hablar para responder.

-Señorita Ichinose, soy conciente de los actos que cometí y de lo peligroso que fue actuar de esa manera, sin embargo no pude controlar la necesidad de atacar a esa persona.- Siempre habló con un tono serio y calmo, pues sabía que se estaba dirigiendo a alguien con mucha influencia en la revolución. -El Quinto Custos fue quien deformó mi cuerpo de una forma horrible, me despojó de mis Alas, pues las destrozó sin piedad en una pelea sin sentido solo para que terminaran de arrancarlas en Arcadia, pero no fue lo único, también arrebató mi sueño futuro de algún día llegar a ser madre... solo después de ser lanzada a ese pozo lleno de agonía y desesperanza ubicado en Tempus, para terminar siendo torturada por dos sujetos que casi me asesinan.- Suspiró con pesadez luego de explicarle. -Se que me entiende bien, Astartea, escuché sobre sus grandes hazañas antes de que decidiera despertar en este cruel mundo.- Y fue así como terminó su Charla. -Por cierto.. señorita Isela, la única persona que me llama por mi nombre es esa tonta Rubinus, antes era conocida como Kiss-Shot, cazarecompensas.- Fue la última frase que le dijo a la sublider de la revolución, antes de que esta se retirara con un aparente mal humor.

Era hora de irse, ¿A donde se encontraría aquella humana tonta y Ankabeth?... tal vez lo mejor era dejarlas solas por ahora, aunque a futuro le agradecería a Ankabeth por su ayuda, así que después de una despedida general, Hikari se fue, probablemente a comprar ropa nueva e irse a una cantina a meditar sobre la nueva información que ganó. -Reliquias sagradas con un gran poder...- Esas reliquias ahora invadían su cabeza, necesitaba una con urgencia, así sería la más fuerte de todo Spirit Soul ahora que el Gran Lord estaba muriendo. -Bien...-

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por **Asura Shaytan** Mar Oct 11, 2016 5:38 pm

Ok, esto está siendo naturalmente ridículo a mis ojos. La misión que tuvimos, esa de viajar al centro mismo del infierno que, ¿Quien lo diría?, no es un océano de llamas y azufre hirviendo en el que las almas de los perturbados corrompidos y pecadores son sumergidas hasta el fin de los tiempos mismos, habia sido cumplida de una manera que podría decirse que fue perfecta. Se tuvo la conversación que se quería tener con los odiados reyes del Infierno, que debo recordar a todos los que miran en mi cabeza que yo los odio con toda mi alma... o lo mas cercano que yo pueda tener a tener una de esas cosas por lo que me hicieron al encerrarme en la maldita Caja de Pandora.

¿Que diablos se piensan que soy? ¿Un puto juguete que ellos pueden usar de la manera que ellos quieran y cuando quieran? Malditos bastardos, ya va a llegar el día en que yo los devore a todos y haga de sus esencias y poderes mi posesión final, reclamando lo que realmente es mio por derecho...

¿Pero importaba eso ahora? No, para nada. Había un portal por cruzar, y nuestro valeroso líder explicó realmente las razones por las que estábamos haciendo todo esto de ir por el infierno como quien quiere la cosa, y eso la verdad un poco como que me dejó un poco de mal sabor de boca. ¿Yo, trabajar en equipo? ¿Con estos idiotas? ¡JA! ¡Yo no necesito a nadie! ¡Yo SOY el único que es necesario para lograr todo esto! ¡Estos pobres ignorantes nada saben sobre el mundo, y en nada se equiparan a lo que YO. PUEDO. SER! ¡Cobardes de vientre amarillo, verde detrás de las orejas y una pobre excusa de servidores y seguidores de nuestro líder Takumi!

¡YO SOY AQUEL QUE HARÁ TEMBLAR LOS CIMIENTOS MISMOS DEL MUNDO COMO TESTAMENTO DE MI FIDELIDAD A LA CAUSA!

... Pero bueno, habíamos cruzado todos el portal al Omnia, un lugar del cual nada conozco pero que por su propio nombre no me trae una sensación agradable. Y yo se de sensaciones agradables y no tan agradables, pero el asunto es que prefiero miles de veces ser aquel que provoca esas cosas con mi mera presencia, porque... ¿tener que sentirlas? Tsk, eso no es divertido en lo absoluto.

Ademas, mucho color y luz en este lugar. Es tan asquerosamente hermoso que mi primer pensamiento es conseguir algo para corromper este escenario bucólico y arcadiano. Algo como fuego... O sangre. La sangre siempre es atractiva. Algo que otorgue fealdad y putrefacción en este mundo tan... perfecto, ugh. Pero no es como si pudiera hacer mucho al respecto, porque si estamos en el Omnia no es simplemente porque esto sea un mundo turístico vacío. Se sabe que los dioses que habitan en la dimensión a la que llamamos "hogar" provienen de algún lado, después de todo...

Y, tal y como se puede suponer, la misma mirada y presencia de los dioses que habitan aun en estas tierras es lo único que se necesita para que yo tenga mi cabeza gacha, casi como si estuviera sintiéndome cada vez mas minúsculo y sin querer llamar la atención de aquellos que a simple sensación podía percibirse que son mis mejores. Quería gritar, quería patalear, pero sabia que no podía... ¿Es eso el miedo? ¿Sentir como el sudor caía a chorros por mi frente mientras mantenía la mirada pegada al suelo y hacia chirriar mis dientes por la impotencia de saber que no habia nada mas que pudiera hacer para remediarlo? ¿Saber que quiero pelear con ellos, convertirlos en mi cena, pero que eso era incluso mas que un sueño dentro de un sueño mismo?

Vaya... Habría sido fantástico enfrentarlos y dominarlos, pero eso era suficiente como para enviar un escalofrío a lo largo de mi espina dorsal.

Brrrrrrr... Tener que enfrentar a los dioses supremos no es la mejor de las ideas, y por eso habia que dejar a un lado ciertos planes que tenia en mente. Mas específicamente, los anteriormente mencionados pensamientos sobre convertir todo este sacarino escenario de belleza deslumbrante en un mar de sufrimiento y oscuridad. No era una buena idea llamar la atención de estos seres... extraños.

Por eso, tal vez, yo no estaba prestando mucha atención a lo que otros hablaban, a lo que otros hacían. Puede que haya personas mas valientes o que, en cierta forma, son mas estúpidas al no saber reconocer los verdaderos riesgos que estaban enfrentando al levantar la vista y dirigirlas a aquellos que gobiernan estas tierras, pero yo no cometería ese error tan fácilmente. Es prerrogativa de los seres inteligentes el enfrentar al instinto incluso en situaciones que podrían llegar a ser desventajosas cuando se busca un poco de esperanza, pero es prerrogativa de un animal salvaje... no, de un verdadero cazador, el saber cuando es mejor mantenerse al margen... y eso es lo que yo estaba haciendo.

Mantenerme al margen.

Spoilers, la mayor causa documentada científicamente de peleas entre seres queridos (?):

Spiritbook, la nueva herramienta de redes sociales que barre con todo a su paso (?):

por **Lilith BlackSoul** Mar Oct 11, 2016 7:04 pm

El descenso por el infierno por había concluido después de pasar por algunos digamos, "malos ratos".
La azabache se encontraba por fin en calma mientras esperaba que el portal hacia Omnia por fin se abriera, pensando como seria aquel lugar al que nunca se hubiera atrevido a ir si no fuera por la excelente compañía que tenia, sin quererlo poco a poco su oscuro corazón estaba reblandeciéndose por estimar a algunas personas del bando opositor.

Veía a su alrededor compañeros que ya fueran revolucionarios o neutrales que apoyaban la cause de Takumi e Isela pero con gran decepción veía también como alguno de su propio bando dudaba si cruzar hacia Omnia o no.
Siempre se encontraba posicionada al lado de Saeko con los ojos clavados en los Novarum salvaguardando las espaldas de estos
Saeko escucho un comentario desafortunado que ponía en duda si debían cruzar o no el portal y sin cortarse un pelo le replico saliendo en defensa de su hermano y pasándose obviamente el protocolo por el rincón del amor.
Aquello era lo que más le gustaba a Lilith de su compañera, se movía por amor hacia los suyos sin importarle las consecuencias que acarrearan sus actos y/o palabras.
Lilith por desgracia jamás comprendería lo que significaba eso en realidad, ya que toda su familia fue asesinada cuando era una niña ante sus ojos y ese acto vil la había convertido en lo que era ahora.

La revolucionaria élite espero pacientemente a que cruzaran los Novarum y el pequeño aunque letal Lucius.
Después de que Akuma cruzará llego su turno, echo una mirada rápida hacia atrás para comprobar que todo seguía en orden y sin más cruzó hasta el otro lado del portal.
Al abrir los ojos quedó maravillada con el hogar que las deidades poseían, la paz reinaba en cada rincón de Omnia y ante tal paraje una estúpida sonrisa se dibujo en la cara de la sádica demonio. -Vamos mujer, deja de sonreír o tu reputación caerá por los suelos-, se dijo interiormente adquiriendo velozmente unas facciones más serias.

Justo a unos escasos metros otro portal se activo, del mismo comenzaron a salir los queridos del Lord.
-Oh míralos, infelices ellos..-, dijo mientras sujetaba a King Saw con firmeza preparada para saltar y atacar a los enemigos pero Saeko prefijo su idea y la sujeto el brazo haciendo un gesto de negación con la cabeza haciendo o al menos intentado hacerle ver que aquella idea no era buena.
Lilith la miro desafiante al sentirse obligada a frenar sus deseos pero rápidamente comprendió que la violácea solo intentaba protegerla por lo que deshecho la idea esperando a que fuera un líder que indicara si podían o no atacar.

Efectivamente Takumi e Isela desaprobaban la iniciativa de algunos en atacar a los del bando opuesto en aquel lugar sagrado y se les increpo por ello, acto seguido aparecieron tres deidades seguidas de un árbol y una gran oscuridad separando gubernamentales y revolucionarios, ante aquellos seres Lilith sintió por primera vez en su vida la sensación del miedo real.
La imponían y no podía controlar sus emociones haciéndola sentir estúpida, por si no fuera poco una energía la obligo a arrodillarse ante ellos.
Apretaba sus dientes en un intento de levantarse pero todo esfuerzo era en vano, pensó en gritar pero estaba demasiado asustada para perturbar las palabras de aquellos seres.
Finalmente los 5 lideres de cada bando pudieron levantarse y las deidades se ofrecieron a responder cualquier duda de los allí presentes. -¿Puedo preguntar si tienen algún puesto de pizza?, tengo hambre-, pensó mientras los gubernamentales preguntaban.
Cuando los suyos preguntaban se limito a escuchar y memorizar todas las respuestas que les otorgaban, pero se quedo con una en especial; El lord tenia los días contados.
-Interesante cuanto menos-, pensó mientras permanecía inmóvil esperando ordenes.

Parecía que todo acabo con las deidades se dirigieron a los opositores dándoles pistas sobre seres que debían encontrar y les invito a abandonar el Omnia.
Miro a su alrededor por última vez y espero su turno para salir de allí por el portal por el que habían entrado.

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por **Roxane Sacred Bathory** Mar Oct 11, 2016 8:04 pm

No todo el mundo tiene la oportunidad de estar en donde estaban ellos en ese momento. Para muchos el Omnia era un lugar soñado, en donde lo hermoso y mágico se unía para formar una extrema maravilla que escapaba de toca lógica. ¿Cuántas veces más podrían estar en un lugar como ese? La hermosura de la perfección allí presente, parecía romperse por momentos cuando aquel enorme encontronazo entre facciones, estaba a punto de reventarlo todo y peor aún, lo que la Bellator dei temía por sobre todas las cosas, era sin duda alguna las consecuencias que acarrearían por osar en tierras sagradas, a entablar una guerra sin permiso de los dioses supremos.

Sus manos se unieron y quedaron presionadas en su pecho, mientras que sus violetas ojos solo podían observar con atónito, como discutían sin un remedio aparente de un lado y de otro. De nada servía volver a advertir el lugar donde se encontraban, ni pudo agradecer a la señorita custos Aldara su sanación de los sentimientos encontrados que sentía. Había algunos que como bestias sin raciocinio, se lanzaban a lo desesperado contra otros, ignorando la superioridad de los dueños de aquel lugar y otros tantos, que dolidos por quizás palabras que se lleva el viento, respondían exactamente igual acompañados por compañeros que simplemente no podían quedarse impasibles ante todo.

Quizás todos tenían razón en que aquella nefasta sorpresa de encuentro, resultaba no solo chocante si no que parecían encima una broma pesada de los que movían los hilos de la existencia.
A punto estuvo de invocar más peones de ajedrez que limitaran una línea entre ambos para evitar un mal mayor. No era de temer una guerra entre todos, eso era simplemente un hecho que ocurriría tarde o temprano, pero cierto era que ahí no… En ese lugar no.

Y ocurrió lo que Roxane temía. Con enorme fuerza natural, aquel rayo simplemente era el aviso de que o paraban o pararían a cambio de sus existencias. Aquellos ojos de largas pestañas se abrieron ante aquel poder elemental y por un momento, un calor recorrió su cuerpo síntoma de lo que sobrecogió su alma al ser golpeada por aquella onda expansiva, que aunque no la movió apenas de su sitio, la sacudió como si hubiera salido por los aires, haciendo que retrocediera al menos cuatro pasos atrás. Sus ojos se vieron cerrador de forma obligada por todo aquel polvo levantado y en ese momento, sintió que todos pagarían de forma fatal por haber osado meterse done no debían y hacer lo que menos oportuno era.

Entreabrió sus ojos cuando pudo y observó a la figura que hablaba con la misma rotundidad que su elemento primario. Roxane por miedo y respeto antes tal deidad bajo la cabeza mientras intentaba mantener una postura respetuosa ante las palabras de los dioses que iban surgiendo uno tras otros y su cuerpo, no ofreció ningún tipo en resistencia ante la magia que les obligada a arrodillarse ante ellos, igualmente lo hubiera hecho, ella era consciente cien por cien de dónde y con quién estaban.
Miró a sus compañeros que fueron nombrados en alza para conversar y se mantuvo en total silencio escuchando con detalle todas aquellas palabras.

Las palabras de Ra, aquella inmensa historia provocó que la ángel de cabello rosado, sintiera tanta pena y comprensión en su corazón que sus ojos se perfilaron de forma vidriosa. Pero la información final indicada por el todopoderoso Ra, hizo que el perfil vidrioso se derramara en sendas lágrimas que cruzaron rápidamente sus mejillas. Entendía a los dioses, pero con sinceridad jamás había llegado a pensar que la energía vital de su señor el Lord estuviera en las últimas. Roxane le debía mucho al Lord y a su manera le tenía mucho cariño.
Para la ángel de sonrisa eterna, reina blanca del ajedrez sagrado, mujer de don de palabras, el aguante que mantenía de sus lágrimas le impedía realizar pregunta ni acto alguno en ese instante, antes, debía retomar compostura y sinceramente solo era una Bellator dei, son otros los que debían hacer acciones las cuales ellas seguir, su tiempo de realizar esos actos, acabó hace años.
Las preguntas y dudas fueron indicadas y solventadas con enorme paciencia por los supremos, con una inteligencia y saber estar envidiables. Ya con más tranquilidad, Roxane iba atando cabo a muchas cosas y tras aquella ultima revelación, entendió perfectamente porque su repentino deseo de regresar con el Lord y aquel sentir de que solicitaba su ayuda y la de todos. Ella era en si buena educadora, quizás fuera buena para ayudar en esta última contienda del Lord.
Tomó fuerza de voluntad escondiendo su tristeza y su pesar, limpiando su rostro para sonreír como siempre, recomponiendo su compostura en aquella hermosa serenidad que ostentaba por años. No era momento de hundirse en la tristeza, era su forma de agradecer a su señor, la ayuda en el pasado y por supuesto demostrar a los dioses que el mundo de Spirit Soul no estaba del todo perdido.

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por **Saeko Akuma** Mar Oct 11, 2016 8:48 pm

Cuando Saeko junto a los elegidos para ello cruzó en primer lugar ese portal, sus azules ojos quedaron momentáneamente cegados, por la inmensa luz que los golpeó en contraste, a la tenue luz y a veces nula que había en el infierno.
Pero lo que menos esperaba ella y seguramente todos los que allí estaban pasando el portal, era que a su izquierda, un grupo de indeseables perros del gobierno, habían aparecido para literalmente joder cualquier cosa que tuvieran en mente. Lo bueno del asunto, si iba a morir por las consecuencias que pasarán por estar en ese lugar no iba a morir sola, se iba a llevar por medio a todos los “estirados” que pudiera por delante y muchos sabían que Saeko era muy capaz de llevarse a un buen número.

El movimiento directo que Saeko realizó dirigiendo la mirada felina y afilada a aquellos, hizo que de forma abrupta su largo cabello violeta pasara al lado contrario, viéndose un hermoso efecto brillante en contraste con el efecto de los brillos de luz que el lugar hacía en su cuidada melena. Pero aunque sus pensamientos de revolucionaria elite, la incitaban a quitar de en medio a todos y cada uno de aquellos que amenazaran la prosperidad de su familia, si no era una orden directa de su hermano no iba a ensuciar sus manos con sangre tan poco digna de una muerte rápida.

Por el contrario a otros se movió asegurando la entrada principalmente de los suyos en aquel lugar, que con tanto orden y hermosura, estaba comenzando a ser lo más parecido a sus pesadillas pastelosas en donde temía que por un lado u otro, apareciera un unicornio alado multicolor dando saltitos por allí. El escalofrío que recorrió su cuerpo cuando pensó en los efectos que la pesadilla de Mekoh causó en su persona, le erizó la piel y le hizo hacer una mueca de asco.

Todo avanzó de forma tan sumamente rápida que cuando se dio cuenta, Gromm ya andaba haciendo de las suyas como buena bestia revolucionaria. A él no le dio tiempo a pararlo en seco pero por suerte si le dio tiempo a tomar el brazo de su compañera Lilith y negarle ante las acciones que con total seguridad rondaban su linda cabecita. Tras escuchar el comentario hecho previo por la morena al ver a los seguidores del viejo y conociéndola de antemano, era o pararla o comenzar a buscar una evasiva directa porque a saber las fuerzas que habitaban el lugar y que pasaría si vieran tales escenas.

Saeko suspiró de manera pesada, la enorme energía del lugar comenzaba a ponerla soberanamente nerviosa, ella un ser que no era de sentir temor alguno, lo que más se acercaba a esa sensación solo la producía un único ser en este momento… su hermano, pero comenzaba a sentirse tremendamente incomoda con todo aquello. La situación casi salía de las manos de todo el mundo, pero la demonio intentaba siempre mostrar si inexpresividad y serenidad fría como siempre.

Las órdenes de su líder y su cuñada fueron más que suficiente para que la calma total regresara al cuerpo de la demonio, moviéndose con total tranquilidad hasta ponerse en una posición en done viera perfectamente cualquier libertino ataque que fuera hacia ellos, si tenía que hacer de escudo lo haría con todas las consecuencias, pero Saeko no estaba preparada para el inmenso poder elemental que destrozó aquel hermoso suelo y le obligó a cerrar los ojos cubriéndose con los antebrazos e intentando no caer hacia atrás, con aquella onda expansiva cargada de energía.

-Diablos… -Dijo Saeko observando aun con los antebrazos a modo de escudo, como Asura parecía sentir temor ante aquello. Cuando el humo, polvo o lo que fuera aquello se devneció aprecio la primera figura imponente de aquel lugar, ser que hizo que Saeko cambiara su rostro inexpresivo en uno totalmente con expresión de asombro y temor. Si, dio dos pasos atrás mientras bajaba sus brazos observando con los ojos azules bien abiertos a uno de los que podía seguramente con su enorme energía, volatilizar su esencia como si fuera mera sombra rota entre luces. El corazón se le aceleró ante las palabras de aquel dios y peor aún fue cuando su cuerpo se vio literalmente obligado a postrarse ante un dios llamado Ra. Saeko sintió por primera vez esa sensación de miedo que acalora tu cuerpo con un sudor frío, descolocando todo lo que ella tenía en ese momento labrado en su cuerpo y mente.

Aunque no apartaba la mirada ni la atención de lo que acontecía, era absolutamente incapaz de hacer la locura si pudiera de blandir su katana ante alguno de esos tres dioses, sería estúpido por su parte y sabe que si su hermano se lo ordenase tendría que morir de forma inútil.

Todo trascurrió entre comentarios, preguntas y un sinfín de palabrería de las cuales Saeko solo se quedó con lo realmente importante. Sus felinos ojos miraron a su hermano, puesto que sabía que aquella brillante mente estaría pensando ya en alguna estrategia o cosas que realizar y tras revisar a su cuñada y dar un rodeo general por todos los del grupo, permaneció en silencio siendo envuelta en aquella burbuja dorada, sin inmutar movimientos puesto que el líder no mostraba cambio alguno ante una contra de los mismos.

Cuando el lugar en cuestión fue revelado, sus ojos reconocieron las tierras de los revolucionarios y tu pecho se llenó de forma energética con aire, soltándolo como si hubiera estado sin respiración hasta ahora. Varios pasos directos hacia sus líderes y tras encomendarse a ellos, espero nuevas tareas hacia su persona. –A sus órdenes hermano, cuñada, ustedes dirán cuál es mi proceder a partir de ahora.

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por **Reiv Black** Mar Oct 11, 2016 10:21 pm

Suicida y absurdo resulta mi ataque contra Orion, interrumpido antes de llegar siquiera a aproximarme lo suficiente. Una poderosa guerrera de cabello rosado, Aldara, sale en defensa del que iba a ser mi objetivo. Una poderosa descarga eléctrica en forma de ondas de choque impacta contra mi espada y contra mí mismo, haciendo que salga despedido hacia atrás en medio de una estela de polvo cósmico, chispas y ondas eólicas. Caigo al suelo de espaldas, con los músculos doloridos por la descarga eléctrica. Esto implica también que no me pueda mover mucho más allá de incorporarme para sentarme, haciendo que la imponente figura de mi atacante resulte todavía mucho más alta y amenazadora. Aparto la mirada de esos ojos que parecen escrutar cada pensamiento, cada rincón de mi mente. No me agrada que nadie intente llegar a esos lugares, y mucho menos si es el enemigo. Imprudente e impetuoso no son buenos adjetivos, pero podría decirse que se aplican bastante bien a lo que he hecho. Nunca he sido de pensar demasiado las cosas, pero ahora, tras lo sucedido meses atrás, no termino de encontrar un autocontrol beneficioso. - Qué más da cómo nos movamos, al final todos vamos a morir, hagamos lo que hagamos.- replico en tono lúgubre a su crítica sobre mi manera de proceder, que ha resultado totalmente inútil. De poco han servido los gritos de mi bando recriminando la acción, como el de Veronika, pues en ese momento sólo deseaba luchar.

Todo esto deja de importar con la llegada de las deidades. Una oscuridad repentina inunda el lugar, seguido de la caída de un meteorito. Odín. Después el suelo tiembla, debido a la llegada de una segunda deidad, esta vez femenina. El tercer dios, Ra, provoca que nos postremos ante él. Ante mí están aquellas deidades en las que tenía reticencia a creer. Incluso había barajado antes la posibilidad de que existiesen...¿por qué permitían tanto sufrimiento e injusticia en el mundo? supongo que esa misma pregunta se la han hecho varios de los presentes a lo largo de su vida. Está claro que no es lo mismo reflexionar sobre la existencia de los dioses que estar en presencia de ellos, lo cual provoca una sensación de miedo y respeto que jamás se me había pasado por la cabeza que pudiese sentir.

Demasiado abrumador para un insignificante mago, demasiados aspectos que escapan a mi comprensión. Ahora resultará difícil mantener mi posición anterior al respecto. Ante este nuevo acontecimiento se pide que cesen los ataques, no creo que nadie ose moverse en presencia de los dioses. Por mi parte no me he movido un ápice de la posición en la que quedé tras el choque con Aldara, sólo que ahora estoy de rodillas. Las revelaciones de las deidades resultan impactantes a la par que difíciles de digerir, verdades para las cuales harían falta mil preguntas que no serán respondidas. El líder de la revolución formula las suyas, bastante lógicas teniendo en cuenta que lo que desea todo revolucionario es acabar con el Lord. No es de extrañar que nadie haya podido derrotarlo jamás, era algo completamente inalcanzable según los datos que ahora tenemos. Meiko hace una pregunta más que práctica.

Si ellos le dieron el poder... ¿por qué no se lo quitan? ¿por esa neutralidad que dicen deben mantener? ¿prefieren que nosotros les hagamos el "trabajo sucio"? ¿o prefieren darnos las herramientas para ver qué sucede?. No puede evitar tener la sensación de que en el fondo sólo somos marionetas para cumplir los designios de un plan mayor. En realidad todo acabaría si las deidades actuasen y le quitasen el poder con el que tanto daño ha hecho, pero supongo que las cosas no pueden ser tan sencillas. Nunca lo son. No puedo evitar que me sorprenda el fervor de Fingon al defender a su señor, no consigo comprender qué es lo que hace que desee protegerlo a toda costa. Lo que mencionan sobre las reliquias me sorprende bastante, he estado tan ausente que no me he mantenido al tanto de las noticias recientes, ni sabía nada de reliquias. No es de extrañar que el Lord posea objetos poderosos y que quiera más. A pesar de ello parece que está muriendo, por muchos objetos poderosos que tenga. Lo cierto es que no me hace ninguna gracia que el dictador muera en su cama, él ha dado muertes violentas a muchos otros. Entre las respuestas que dan los dioses la más sorprendente es la del hijo del Lord, dudo que signifique nada bueno teniendo en cuenta la estirpe. Demasiada información de golpe, mucho más para tener la mente abotargada después del largo período de inconsciencia. Las esferas luminosas comienzan a rodear a todo el grupo, para bien o para mal. Poco se puede hacer, excepto dejarse llevar. Cierro los ojos durante el proceso que nos lleva lejos del Omnia, de vuelta a la tierra segura de Revolution City. Nada más poner un pie allí me pierdo de manera solitaria por las oscuras callejuelas, tratando de asimilar todo lo sucedido.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater