Re: • Octava Trama de Spirit Soul • Battling For The Book Of Truth •

por **Jack T Ripping** Vie Feb 12, 2016 2:07 pm

El joven vicealmirante esperaba paciente sentado en algún lugar del submarino del ahora Almirante Kishimura Sho. Le disgustaba un poco el no poder movilizarse en su amado solar surfer, pero sentía que era un honor poder estar dentro del navió del almirante, además acompañado de la misma Ministra. Aquella mujer tan admirable que el joven Ripping no podía evitar echarle algunas miradas de emoción a cada rato, intentando disimular las mismas. No había calma en los océanos, y eso preocupaba un poco al joven tritón, siendo que tenía la creencia de que las aguas podían revelar el destino. Sobre su regazo, el tritón cargaba su lanza, apretando el mango de la misma con algo de nerviosismo mientras el tiempo pasaba, manteniendo su mirada en el suelo como si algo le preocupara. Y en verdad era así, desde el encuentro con el Duramboros, el joven Jack aún no había podido recobrar su confianza. El miedo le atacaba todas las noches, siendo que tenía pesadillas donde fallaba a la marina entera, y finalmente se presentaba un escenario aproximado a lo que en sus pesadillas le atormentaba. El joven noble temía el fallarle a este reino, e incluso a todo Spirit Soul, si dejaba a los revolucionarios vencerle.

Alzó su mirada y prestó atención cuando la voz de la ministra resonó en todo el submarino, haciendo que captara su concentración para oír con orgullos las palabras de su superiora. Hizo silencio el joven marino, aun cuando la ministra ya hubiera terminado de dar sus palabras. Agachando nuevamente su mirada mientras se quedaba pensando en las palabras alentadoras de tan admirable mujer. La mano del joven vicealmirantes se deslizó suavemente para acariciar cariñosamente la cabeza de aquel lobo blanco cachorro que le acompañaba. Al cual mucho para crecer no le faltaba, y quería aprovechar toda situación para estar a su lado, y tenerlo bien entrenado para cuando el momento de luchar junto a él llegara. Que no sería ahora, pues el pequeño animal aún era muy pequeño como para hacerse ver en una verdadera batalla, pero sabía que tenerlo en el campo sería la mejor forma de entrenar a tal cachorro.

Pronto, unas palabras de Almirante mismo llamarón la atención del peliazul, provocando una sonrisa con cierto orgullo en el rostro marcado del joven noble. Apretó con fuerza y algo de frustración el mango de su lanza, solo con oír aquello de correr o huir. Para Jack sería imposible algo como eso, el honor de su apellido ya había sido puesto en juego y defraudado cuando se dejó vencer por el duramboros hace tiempo ya en Chaos. No huiría, no dejaría otra mancha en el apellido de su familia, esa responsabilidad siempre carga sobre los jóvenes hombros del vicealmirante. No le importaba que pasaría, prefería morir en la lucha antes que huir y volver a fallar… aunque tampoco iba a desobedecer las órdenes si su Almirante mismo así lo ordenaba. Mantuvo su sonrisa con orgullo y asintió ante las palabras de su Sho, para aclarar un poco su voz y dejar salir unas palabras. – Hare lo mejor posible Almirante… - Musitó con cierta felicidad, pues a pesar de todo, no podía negar que le hacía sentir un ardor agradable en el pecho el hecho de poder luchar por ese reino. Además, estaría protegiendo a Spartium, lugar donde su familia había vivido por generaciones, el verdadero origen del apellido Ripping.

El almirante se retiró tras una sonrisa, dejando al Vicealmirante callado, volviendo su mirada hacia el suelo mientras intentaba mentalizarse para lo que vendría. Esperando en silencio y calma las órdenes para comenzar a actuar, pues quería estar listo para cuando se le necesitara. Esta vez no iba a fallarles.

Spoiler:

por **Meiko Kuran** Vie Feb 12, 2016 2:43 pm

Después de la tormenta siempre llega la calma o eso dicen...
La demonio estaba entusiasmada ante la pelea que se avecinaba y se sentía más fuerte que nunca después de su ascenso.
El líder de los Novarum les había dado ordenes explicitas de acabar con todo aquel que estuviera en contra de la revolución y de los propósitos y los principios de la misma.
Aquella noche la tormenta era intensa y sin piedad la nubes escupían rayos tan potentes que a la fémina le era algo dificultoso volar desde Chaos a Prodigy City con la calma que era habitual en ella, sus alas eran demasiado grandes y entre el viento y las descargas eléctricas tardaría más de lo previsto en llegar a el punto de encuentro donde habia quedado con Grigorii.
La verdad es que le sorprendió gratamente que el pelirrojo contactara con ella para ir juntos por los rincones de Prodigy y más aún que se ofreciera a ayudarla a pasar desapercibida mediante la poliformia, habilidad que en estos tiempos de seguro seria muy útil para camuflarse.

Esperaba encontrarse con su querida Saeko Akuma en la batalla y pelear junto a ella y su nuevo acompañante, si bien es sabido las habilidades de Saeko son envidiadas por todos los reinos y cuanto más cerca y más numero de revolucionarios fueran, más rápido avanzarían en la búsqueda de aquel dichoso libro.
-Tsk... Al fin llego a Prodigy-. Musito mientras descendía de los cielos con la gracia que caracterizaba a la fémina y buscando al barbatos, cuando al fin lo encontró y comprobó que el perímetro era seguro, aterrizo al lado del muchacho.
-¡Hola tesoro! ¿Estas preparado?-. Le pregunto intentando sonar amistosa, pues bien es sabido que las relaciones sociales no eran lo suyo, casi siempre hacia todo sola ya que en el pasado le enseñaron a que no debía confiar de casi nadie.

El muchacho parecía simpático y dispuesto a todo por la causa cosa que le agradaba, pues Astaroth y Astartea no daban segundas oportunidades, ya lo había comprobado por sus propios ojos en alguna ocasión.
Después de transformarlos en dos corrientes aldeanos estaban preparados para inspeccionar la ciudad.

Se veía que su compañero iba un poco despistado por el lugar pero no le di mucha importancia hasta que me pregunto si sabría moverme por aquí, -si no te preocupes, conozco varios lugares de Tempus y cuando me entere que Prodigy seria un sitio clave, pase unas semanas por aquí para conocer a la gente y cada rincón de la ciudad, has tenido una genial idea transformándonos en aldeanos, aunque no levantemos sospechas innecesarias hasta que llegue el momento, trata de seguirme y estar atento a cualquier movimiento sospechoso.- Le dijo finalmente mientras avanzaban sin prisa pero sin pausa.

-Los del gobierno no son tontos, nos estarán esperando pero ese libro debe ser nuestro cueste lo que cueste-. Le contesto despreocupada ante las palabras de su compañero, Meiko estaba deseando pelear, no tenia miedo, ella fue creada para el caos y la destrucción, aquello solo era un pasatiempo para ella, no tenia miedo a morir y no pensaba escapar si se presentaba la oportunidad de pelear, esperaba que Grigorii fuera consciente como ella de que cabía la posibilidad de acabar gravemente heridos, pero haría cualquier cosa para complacer a su lider.

Ante la reacción de su compañero de esperar fumando a la próxima orden ella se paro a su lado y decidió hacer lo mismo, o esperar a ser sorprendidos por el enemigo y atacar, cualquier de las dos opciones era posible.
-No bajes la guardia-. Le dijo mientras se apoyaba contra una pared.

Hp e Items:

por **Ryu Mizuruki** Vie Feb 12, 2016 3:27 pm

-We all live in a yellow submarine~ yellow subamarine~ tellow submarine~- una entonada canción, algo baja y tranquila salia desde la boca del pelinegro, dicha esta despues de escuchar atentamente las palabras de quien era su superior de mas alto rango, Christa HelleMond, hermosa mujer con voz que hace honor a su cargo y cabellera rubia resaltando lo que podia ser el frio abrazador de Tempus, sin duda digna como ahora su lider, la verdad el mago no había tenido la oportunidad de conocer directamente a las personas que directamente podían darle ordenes y ahora, por azares del destino, estaba en lo que podía ser de sus trabajos mas complicados, rodeado por superiores que a pesar de ser la primera vez que se encuentran, parecen dignos de confianza -Por Tempus y Spirit...- este tomo entre sus manos una pistola común y corriente, guardada cuidadosamente en el interior de su abrigo, casi por inercia en unos segundos una bala vacía callo al suelo y fue remplazada por otra completamente nueva dejando el arma ya cargada -1.5 segundos de recarga... mas el remplazar la bala 2 segundos... me pregunto si sera suficiente para lo que viene...- antes de poder seguir con la inspección de su armamento dirigio la mirada a quien era conocido como Kishimura Sho, cabellera negra y un cuerpo trabajado, sin duda haciendo ejemplo de un buen marino, tambien uno de sus superiores en el submarino que los trasportaba, guardo su arma y aguardo en silencio escuchando cada una de sus palabras, correspondiendo con agrado a su sonrisa con una pequeña carcajada y dirigiéndose a una de las escotillas mas cercanas del submarino golpeándola dos veces con la punta de su dedo -Entonces si las cosas se ponen difíciles debemos escapar en medio de lo que podría ser una guerra... no es diferente a saltar por esta ventana, dejando que el submarino se llene de agua mientras escapas... ¿no lo crees?- este dirigio unos segundos su mirada hacia quien se encontraba en las palabras dirigidas por Sho, un joven algo diferente al resto, el Vicealmirante Jack, el cual a diferencia de los demás se notaba mucho mas las vueltas que estaba dando por su cabeza, sin pensarlo mucho el pelinegro se acerco y dio en su espalda una poco delicada, pero amistosa palmada a ojos cerrados -A diferencia de los otros yo tengo un rango mucho mas bajo, y sin duda no soy bueno para las palabras de aliento, pero puedo asegurarte algo, decir que te cuidare o que no saldrás lastimado seria un insulto, una pelea es dar y recibir golpes, y créeme, creo en tus capacidades, eres de mis superiores y no estarás solo ahí afuera, asi que, patea sus traseros, por que yo estaré atrás de ustedes, asegurándome de que no sean ustedes los pateados, jajajaja~!- una enorme carcajada se esparció unos segundos de la boca del pelinegro mientras empezaba a caminar por los pocos alrededores del submarino, si había algo que destacaba de este sujeto, era su enorme calma en los momentos mas tensos, estaba apunto de arriesgar su vida junto a sus aliados, pero hay estaba, soltando bromas como si no fueran nada, vigilado con su vista lo que podría marcar la llegada al destino o cualquier complicación.

-Lo único que me preocupa es dispara le a un conocido, me pregunto quienes serán nuestros aliados y enemigos ademas de los aqui presentes...- llegando finalmente a lo que parecía un cuarto mucho mas vació que los otros, por no decir con falta de otras personas a excepción de Ryu, sacando de entre su abrigo una cajetilla de cigarrillos, tomo uno de estos entre sus labios y con un pequeño mechero de mano este fue encendido, soltando la tan conocida bocanada de humo al estar ya listo, con una mirada mas seria tomo su arma entre sus manos y apunto directo a una de las escotillas, en donde se podía ver su reflejo -Lo sabia, incluso tratándose de mi mismo... casi jalo el gatillo...- el arma estaba sostenía con mucha firmeza, casi temblando y con el dedo en el gatillo, la razon, una pequeña prueba para ver si estaba listo para lo que vendría, daba igual sus emociones, Ryu siempre estaba listo para jalar el gatillo contra lo que fuera necesario -Entonces... por Tempus y Spirit eh... ¿que pasa con el Lord Ryu? ¿se te olvido?- dijo para si mismo en un tono realmente bajo, sin quitar la vista de su reflejo el cual estaba totalmente apuntado por su arma -Nunca e sido una persona creyente...- dijo recargando su arma, dejando que la bala aun en perfecto estado cayera al suelo como si hubiera sido usada.

HP - Dado - Inventario:

por **Jade BloodMoon** Vie Feb 12, 2016 4:31 pm

Habían pasado meses desde que a la azabache la promocionaran de teniente de fragata a vice-almirante y aunque en un principio deshecho la idea por inseguridad, días después de enterarse de que iban a atacar su Tempus natal cambio de opinión y se entreno como nunca.
Tras muchas horas de entrenamiento consiguió aumentar sus habilidades, su fuerza y su resistencia así como aprendió que con algunos objetos también se podía tener un ligera ventaja sobre el enemigo.
Por todo esto y por su fidelidad fue llamada a ser la Líder de tres valientes marines que viajarían junto a ella en su veloz barco, uno de los más rápidos de la marina por no decir el más rápido.
Su pequeña aunque valiosa tripulación eran personas altamente preparadas para la ocasión, Aigis, Eli y Finnegan serían sin duda un gran equipo con el que iniciarse en tierra, y comprobar que estaba despejado de enemigos.

Una vez en tierra nos dispusimos a inspeccionar el terreno, mando a Aigis con Fin por la derecha, Eli y ella se fueron para el otro lado.
Irían bien comunicados y si veían algo sospechoso tenían la orden de no atacar por su cuenta, solo debían informar y reagruparse lo antes posible.
La semi dragona estaba dispuesta a dar su propia vida por los suyos y prefería enfrentarse ella sola a lo que fuera pero sin riesgos innecesarios, pues el almirante y los tripulantes de su submarino estarían cerca de aquella costa y podrían ayudarles en caso de peligro.

El intercomunicador sonó, era el almirante de Tempus pidiendo que me reportara, -Señor, parece que todo esta en orden, no hemos tenido constancia de que haya nadie por el lugar a parte de nosotros cuatro, pueden pisar tierra cuando lo crean conveniente, aquí les estamos esperando a todos-. Le conteste con respeto.
Acto seguido cambie de canal para hablar con Aigis y pedirle que volvieran tanto ella como Fin al punto del cual habíamos partido para esperar juntos a los tripulantes de el submarino de Kishimura.
-Aigis me recibes? Vuelvan lo más pronto posible, doy por supuesto de que no hay peligro alguno al no haber recibido noticias de ustedes dos-.

Mientras esperaba la llegada de la ministra y lo demás, decidí dar una pequeña charla a mi pequeña tripulación: -Bien camaradas, una vez pisen tierra el Almirante Kishimura y la ministra de Tempus les deben obedecer a ellos ante todo, procuren no dispersarse ya que los revolucionarios no suelen andarse con medias tintas y atacaran sin piedad, yo estaré al lado vuestro en todo momento y no duden que daré mi propia vida por ustedes y por Tempus-. Con esto no quería ponerme medallas ni echarme flores, simplemente jamás me perdonaría una baja de alguno de mis compañeros si en mis manos esta evitarlo.

Constancia:

por **Isela A. Ichinose** Vie Feb 12, 2016 5:31 pm

Aquello era demasiado tentador para su temple, el haber descendido significaba que obviamente habría problemas por doquier y eso no la asustaba en lo más mínimo, la orden había sido clara…no asesinar civiles a menos que fuera necesario. Sonrió algo entretenida, preguntándose a sí misma que podría ganar de asesinar civiles, absolutamente nada, incluso…ni los registraba en la mayoría de los casos cuando todo se ponía así de tenso como en ese encuentro. Asegurábamos en ese entonces que no estaba en un buen estado, donde tan solo una chispa podría tornarla un arma impredecible sin amo, y ese había sido su mayor problema siempre que estuviese inmersa en su faceta más oscura…obedecer estando así era todo un desafío. Era una constante lucha entre lo que sentía y lo que quería, pero incluso por su propio bien intentaba mantener a raya todo acto subversivo que no fuese el acordado.

Acortó distancia siempre con ese paso que tanto la caracterizaba, deteniéndose justamente a la derecha de Astaroth, a quien observó unos momentos de reojo sin decir absolutamente nada para finalmente posar la vista en el frente, dejando escapar un suspiro entrecortado sin ninguna intención en particular. Cabía destacar que entonces se adelantó un par de metros cuando ciertas presencias llamaron su atención más de lo debido, reconociendo entonces que no todas pertenecían a los Novarum, y aunque había dos nuevos miembros entre ellos, solo soltó una pequeña risita burlona. ¿Qué sentía en ese momento?, difícil de explicar, estaba en un punto del trayecto en el que por las malas comprendió que las alianzas eran a fin de cuentas temporales, como todo lo que se suscitaba en este mundo. ¿En qué momento había quedado atrapada en esta realidad?, se arrepentía enormemente de no encontrar respuesta a ello o al menos eso pensaba cuando introdujo su mano izquierda en el bolsillo, sacando de ahí mismo un pequeño cristal de procedencia bastante larga de explicar…Por un instante su mirada quedó reflejada en él, en esa pequeña pieza que escondía los miedos de diferentes personas, ¿Cuál era su miedo?, por más que ahondó en lo más profundo y siniestro de su ser…no encontró absolutamente nada.

El cristal fue absorbido por el cuerpo de la menor, siendo que casi en el acto apareció detrás de ella el inmenso muñeco de nieve que tanto la acompañaba en cada misión o en cada pelea…Pudo sentir el frio intenso rodearla, pero claro, su mente no lo procesaba así, gustaba del frio más que cualquier otra cosa…tal vez eso era lo único de Tempus que le agradaba a fin de cuentas, el único recuerdo grato que poseía de ahí. Elevó el mentón a medida que avanzaba un poco más, tan solo un tramo más alejado donde abruptamente terminó por detenerse…El reflejo de la ira se instaló en sus orbes casi de modo fantasmal por escasos segundos y sin más, encontró al primer objetivo de aquel acuerdo previo que fijaron junto a Gaziel y Astaroth.

Allí estaba el ministro de Spatium, con quien había tenido ya un combate, midió apenas sus fuerzas, sí, pero en ese instante Isela no quería recordar absolutamente nada, su única forma de lidiar con todo lo que le pasaba era arrasar con lo que amenazase su paz. Sorprendida por eso cuestionó, ¿Qué paz?, no podía defender algo que no tenía. Así era mejor supuso, siempre tan lejana o fría como la misma luna inexistente esa noche.

-Ya no hay vuelta atrás- Murmuró bajo, escondiendo tristeza o dolor bajo una máscara de orgullo y desinterés, no era un momento para debatir que sentía o que pensaba, esa noche no estaba decidida a perder aunque tuviese que recurrir a las últimas consecuencias.

No lo premeditó más, ya con notable experiencia en su haber decidió hacer uso de su velocidad para acortar distancias hacia la posición del ministro de Spatium…en su mano derecha comenzó a crearse o acumularse un tipo de energía que no se visualizaba más que como cúmulos translucidos que no dejaban de retorcerse entre sí…esta misma energía fue creciendo a niveles considerables segundos antes de que fuera totalmente dirigida hacia el objetivo. A su paso iba desintegrando todo lo que tocaba, al menos tratándose de objetos no orgánicos, convirtiéndolos en nada…La esencia del Nether era incluso un taboo entre los propios demonios, una línea que no muchos se atrevían a cruzar y que Isela quebrantó con esa obstructiva forma de ser y deseo de obtener más poder. ¿Qué tan lejos estaba dispuesta a llegar?, he aquí la cuestión, para esa mente atormentada no había límite alguno, no importaba a cuanto dolor la sometieras…en el mismo encontraba una especie de dulzura que tarde o temprano la haría ponerse de pie continuamente.

El viento mecía sus cabellos y algunos bordes de su ropa, siendo que en lo primero despejó aquel rostro casi angelical, las mejillas de ella apenas estaban enrojecidas e incluso si tocabas su frente, la podías notar ardiendo…Pero no, incluso ni un sutil malestar era capaz de detenerla en ese intrínseco camino para obtener alguna pista más sobre el monarca. Todo lo veía necesario con tal de acabar con lo que se inició a manos del líder, entonces, una vez que todo acabara en relación al Lord, ella podría descansar en paz. Cuanto peso sobre sus hombros para tan pocos años, peso que decidió llevar encima por propia voluntad. Quizás en ese instante podría haber estado en la comodidad de su habitación…leyendo algo interesante…dedicándose mimar a su querido Hades o tal vez…Maldición, no, frunció apenas el ceño al pensar en ello o permitirse un instante para bajar la guardia y automáticamente se centró en que ese ataque le impactara de lleno, al menos eso esperaba. –Me harías un gran favor si desapareces-

Datos:

por **Auros** Vie Feb 12, 2016 5:31 pm

El miembro 'Isela Adramelech' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 29

por **Arno Mireault** Vie Feb 12, 2016 6:19 pm

Parecía que los habitantes de la ciudad sintieron que algo malo se avecinaba sobre ellos, porque era incapaz de encontrar un civil en las calles. Estaba claro que la ciudad no saldría sin daños, seguramente incluso habría muchas muertes civiles y eso mismo era una de las tareas que tenía el ministro. Evitar tantas muertes innecesarias como fueran posibles y eso significaba que también en lo posible debía limitar el uso de sus habilidades, entre menos destructivos fueran los encuentros mejor.

Los pasos del semi dragón resonaban sobre las piedras, había decidió adentrarse en solitario a la ciudad porque presentía que sería uno de los blancos principales en esa batalla. Se había preparado tanto como le fue posible, incluso tomando ciertos objetos que hacía mucho tiempo oculto. No los había visto aun pero no dudaba que los altos cargos de la revolución se encontraban en esa ciudad y era casi seguro que cruzaría su espada con ellos. Ya había experimentado en carne propia sus poderes, entonces no había tenido el mismo poder que ahora poseía sobre todo esa técnica prohibida que jamás debió despertar aunque el tiempo de lamentos y arrepentimientos ya había terminado. Usaría todo lo que tenía a su disposición, fuera bueno o malo.

Estaba atento, buscando alguna señal no solo de enemigos pero también de aliados porque hasta donde tenía entendido las tropas de Chaos y Tempus iban a brindarles apoyo para contener a los revolucionarios. Esperaba que llegaran pronto, no para prestarle ayuda a él pero si a sus soldados. No quería que ninguno muriera en esa pelea, todos eran jóvenes apenas empezando a vivir y si alguien debía morir, seria él.
Podía sentir en su piel la suave brisa nocturna, aun con la terrible tormenta eléctrica que golpeaba el cielo, de alguna manera sentía un atisbo de calma sin embargo, era una ilusión como todo lo que había experimentado últimamente. No la sintió acercarse hasta que escucho su voz y para entonces, apenas logro cubrirse con una delgada capa de escamas negras al recibir ese extraño pero sin duda, devastador golpe. Apenas esa energía golpeo sus brazos, sus escamas casi al instante comenzaron a desintegrarse y la fuerza del impacto lo impulso hacia atrás, creando dos amplios surcos en el camino de concreto mientras su cuerpo luchaba por no ser consumido. Eventualmente logro liberarse de la presión causada por esa energía aunque para ese momento, sus dos brazos sangraban además que gran parte de su camisa y chaqueta fueron desintegradas.

Isela…-murmuro con una pequeña sonrisa mientras movía sus brazos, sacudiendo los fragmentos de escamas que aun los cubrían. Había esperado eventualmente encontrarse con esa mujer pero no pensó que su enfrentamiento sería tan pronto.- ¿Aun te duelen los golpes? –cuestiono con calma, mirando a la mujer directamente a los ojos sin mostrar ni un atisbo de dolor o miedo en su rostro. No estaba seguro que clase de técnica había usado la mujer pero antes de liberarse, sintió una presión incluso mayor a las tinieblas que lo rodeaban, algo prohibido, algo maldito.- Supongo que entonces, es mi deber asegurarme que no te acerques a mis soldados –una sonrisa torcida abordo sus labios mientras sacaba del bolsillo de su pantalón una piedra negra, la cual quebró con su mano y la pura energía negra que contenía entro a su cuerpo.

El terror que había causado a lo largo de su vida ahora alimentaban su cuerpo, el miedo y la desesperación eran sin duda un delicioso manjar. Un trago exquisito que dio inicio al poder prohibido que Arno jamás debió adquirir.

Una burbuja de sombras apareció alrededor del ministro, cubriendo su cuerpo por completo en un capullo negro. En su interior el cuerpo del castaño comenzó a cambiar, lentamente dejando libre una nueva forma, un poder caótico y destructivo que empezó a ser alimentado por ese capullo mientras las sombras eran absorbidas por la piel del dragón. Esta se volvió pálida y el tatuaje de su brazo cambio por un símbolo tribal de color rojo tinto. Su cabello se tornó completamente negro, creciendo hasta la base de su espalda y sus ropas destruidas fueron reemplazadas por un chaleco negro por encima de su torso y un pantalón del mismo color que terminaba en un par de botas militares. En su cintura aún estaba su espada pero ahora alrededor de sus brazos aparecieron varias cadenas casi adheridas a su piel aunque no le impedían moverse además que en su cuello apareció un collar de prisión metálico, roto en la zona donde la cadena debía estar unida.

Estaba guardando esto…para un momento muy especial…-murmuro con una voz suave por helada, observándola ahora con sus ojos color rojo carmín.- Me empleare al máximo para darte…un buen combate…princesa oscura…-musito relamiendo lentamente su labio inferior mientras sus puños eran cubiertos por dos capaz doradas de energía. Entorno su mirada y esbozo una delga pero macabra sonrisa al tiempo que se lanzó hacia la revolucionaria, atacándola con sendos golpes eléctricos.

Datos:

Transformacion:

por **Auros** Vie Feb 12, 2016 6:19 pm

El miembro 'Arno Mireault' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 30

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#2 'Tirada Divina' : 19

por **Aigis** Vie Feb 12, 2016 6:56 pm

"Armadura: Funcionando. Nanomaquinas: Funcionando. Core: Energia al 100%", eran las palabras que decia Aigis mientras estaba en su ultima revision antes de ir a la mision. De ahi se dirijio a la zona de navios para subir al barco de la que seria su lider de equipo: La cuarta vicealmirante, Jade Bloodmoon. Y de ahi se dirijieron a Spatium, donde eran el primer grupo de Tempus en llegar ahi.

Al llegar a tierra firme y descender, empezaron el reconocimiento de las cercanias. A Aigis le toco el hemisferio derecho junto con el Cruiser Finnegan, mientras que Jade y Elizabeth revisaban el izquierdo. El trabajo era primordial para la estrategia: Asegurar que las cercanias de la costa esten libres de peligro para que el tercer equipo, en el cual se encontraban la tercera ministra y el almirante de la marina, asciendan del submarino en el que estaban.

Al asegurar la zona con precaucion usando los escaners, la ginoide aviso a Finn que terminaron con su reconocimiento y que comunicarian su estado a Jade, pero la jefa del equipo se comunico primero con ella. , se sentia algo culpable, pensando que ya habia cometido un error ni al empezar, hasta penso que si estaba bien su reciente ascenso a vicealmirante...

Al regresar con todo el equipo recibimos el comunicado de que el submarino del almirante ascendera y pisara tierra pronto, y que la obediencia principalmente se tenia que dar a ellos, cosa que la maquina humanoide seguiria hasta al fin. Al finalizar la charla de Jade, Aigis solo asintio con la cabeza y espero a los superiores.

HP; Dado; Items:

por **Greed Gaziel** Vie Feb 12, 2016 7:38 pm

El joven Gaziel había dado aviso al Líder de lo que había visto, las tropas de Spatium dentro de la ciudad. Desmontado de su pesadilla, y habiendo dado la señal a la misma para que desapareciera entre las sombras, el pelinegro se quedó un momento a la espera de que su líder diera la orden. Aquel momento no se hizo esperar, y Gaziel sonrió con sadismo. Sus orbes purpuras se tiñeron de un color rojo, dando lugar a que el demonio en el interior del joven controlara todos sus movimientos, de esta forma, sus habilidades en combate mejoraban. Pudo ver como Astartea se adelantaba, provocando que frunciera el ceño mientras comenzaba a caminar hacia al frente tras ella, dando espacio a la pelinegro para que fuera la primera en dar su ataque.

Aprovechó el momento para escabullirse dentro de la ciudad, aprovechando las penumbras de la noche, siendo casi indetectable, aunque tampoco podía detectar a casi nadie en aquellos interiores. Finalmente Isela comenzó el ataque, dando la señal a Gaziel, quien aún sonriente cubrió sus manos por aquella capa resistente de granito que le hacía casi indestructible. Comenzó a apretar su paso, acercándose a donde Astartea libraba la batalla que ya había comenzado, listo para ser el apoyo de su compañera, como las ordenes de líder de la revolución lo requerían.

El avaro soldado de la revolución apretó sus puños y directamente desde donde estaba posicionado era capaz de divisar a Isela, manteniendo su mirada sobre la misma, notando como frente a ella el mismísimo ministro de Spatium parecía hacer uso de una transformación. Tiempo atrás, Greed había conocido al ministro de Spatium, incluso había combatido con el mismo el día de la fiesta de máscaras. Sería en verdad interesante el chocar fuerzas con su directo sucesor. De su bolsillo sacó una pequeña esfera de cristal, estrelló la misma contra el suelo dejando liberar un ambiente frío, del cual surgió un evil snowman. El imponente hombre de nieve no necesitó la orden de su amo, simplemente le siguió sabiendo lo que debería hacer.

No se tardó el líder del reino de los guerreros en hacerse notar contraatacando a la pelinegra, siendo aquel el momento en que Gaziel debía interferir. – ¡No te emociones tanto!- Resonó la demoniaca voz del pelinegro entre la lejanía, llamando la atención del ahora pelinegro ministro mientras comenzaba a correr en su dirección, buscando un ataque directo. Llamando la atención del enemigo buscaba rápidamente cortar el ataque el mismo intentaba propinar a la fémina. Las temibles y afiliadas garras del pelinegro se acercaron rápidamente al cuerpo del enemigo, buscando realizar cortes certeros en puntos vitales, cercanos al rostro y a su cuello, siendo errático en sus repetidos cortes que buscaba dar sobre la piel del Ministro.

De pocas palabras al momento de luchar, Gaziel buscaba ser un combatiente eficaz, con golpes mortales que provocaran un gran derramamiento de sangre. Después de todo, si poseía un estilo de lucha tan cerrado, era porque adoraba verse salpicado por la sangre enemiga. Además de la completa satisfacción que se le otorgaba al ver directamente los ojos de un enemigo que acaba de perder un encuentro. Estaba dispuesto a despedazar el cuerpo de su enemigo cuanto fuera necesario, pues con aquellas garras afiladas, esa era su especialidad a la hora del combate.

Spoiler:

por **Auros** Vie Feb 12, 2016 7:38 pm

El miembro 'Greed Gaziel' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 9

por **Ichinose Takumi** Vie Feb 12, 2016 8:37 pm

Unos pocos minutos habían pasado cuando su Novarum de ojos rasgados regresó con las nuevas noticias, al parecer el ejercito de Spatium se encontraba allí listo para hacerles frente con toda su fuerza. El revolucionario respetaba a aquellos guerreros, sin embargo, no eran tan numerosos como lo era la Marina de Tempus. Por el momento podrían manejar aquello con tranquilidad, sin desesperarse ni hacer movimientos de en falso.

-Astartea. Tu y yo seremos los tanques, ataca primero con todo tu poder mientras los demás se reagrupan a tu alrededor. Greed, serás su apoyo, quiero que le des tiempo a recuperarse durante la batalla hasta que yo llegue al lugar. Saeko, Cubre nuestra retaguardia, no dejes que nadie nos ataque por la espalda. Quiero que Meiko y Grigorii cubran la retaguardia enemiga, eviten que el enemigo huya y ataquen desde su punto ciego. El resto de los soldados que cumpla como apoyo en la batalla. Debemos ser rápidos y letales, no hay tiempo para perder. –Musitó claramente dentro de las mentes ajenas el revolucionario cuya mirada se había vuelto sumamente fría y desafiante. Llevaba en sus ojos la esencia de un hombre que cargaba sobre sus hombros un poder inigualable.

El azabache no tardó demasiado en echar su vieja casaca del ejercito en color negro, que el mismo había modificado para que llevara los símbolos revolucionarios. Tras esto, dio una par de pasos hacia adelante y comenzó a desvanecerse entre un millar de murciélagos que desaparecieron por encima de las nubes. Rápidamente, el joven de ojos plateados surcó los cielos de Prodigy city hasta llegar al epicentro de la ciudad, lugar donde se llevaba a cabo la batalla. Descendió rapidamente al notar el poderoso ataque lanzado por el ministro hacia su segunda al mando, llegando en el momento exacto para invocar su espada demoniaca y utilizarla como para rayos a la hora de bloquear. Terminó por recibir las descargas sobre su propio cuerpo, pero estaba mas que acostumbrado a las heridas de las batallas y sabía que aquellas quemaduras que ahora rondaban su cuerpo y rostro sanarían de forma rápida y eficaz.

En aquel instante, unos pequeños hilos de humo comenzaron a ascender desde el cuerpo del pelinegro que se puso de pié y observó a aquel hombre, ministro de spatium, perro del gobierno y la próxima escoria de la que se encargaría.

–Hmp!… -Musitó Astaroth quitándose la camisa que había quedado totalmente descuajada, dejando al esplendor el marcado cuerpo del revolucionario ahora adornado por alguna quemaduras en ciertos lugares precisos. Tras esto, sacó de su bolsillo una pequeña bola de cristal que atrapaba a un pequeño hombre de nieve de sonrisa carismatica. Sin decir mucho, la estrelló con fuerzas sobre el suelo dejando escapar a una poderosa criatura de sonrisa maliciosa que congeló el suelo debajo de ambos. La piel blanca del Lider de la revolución parecía resplandecer bajo la luz de la luna junto a aquella criatura de aspecto malefico, y el mismo, se veía en aquel momento de alguna manera mucho más elegante, filoso y peligroso que nunca. Su mirada recorrió el lugar, para finalmente clavarse detrás de si mismo, sobre los ojos carmesí de la pelinegra.

-Ese fue un buen golpe. El viejo tiene bien entrenados a sus perros… -Afirmó el revolucionario al ministro sin siquiera mirarle, siguiendo por desvanecerse nuevamente entre murciélagos para reaparecer detrás de la fémina de ojos rojos, posando la mano sobre su hombro, finalmente llevándola hacia su cabeza para terminar por caminar nuevamente hacia el contrincante que tenía en frente.

–En una lucha justa tendrías posibilidades, pero esto es la guerra. –Afirmó el revolucionario lanzándose con una velocidad sobrehumana hacia el contrario, cambiando el curso de su cuerpo a último momento para atacarle de costado con unos cinco cortes, finalmente tomando unos segundos para desvanecerse entre criaturas nocturnas, reapareciendo detrás del moreno para desenfundar su arma y soltar dos disparos hacia las piernas ajenas esperando acertar. Finalmente, se movió de la misma manera nuevamente hacia la revolucionaria para esta vez observar a Gaziel.

-Bien hecho, no bajes la guardia. –Afirmó el revolucionario mirando luego a la menor. –Llevábamos tiempo sin luchar juntos –Aseveró el joven de ojos plateados. Así era él después de todo, no importaba lo que sucediera a su alrededor. Era el dueño del universo ante sus ojos y todo en el mundo le pertenecía por derecho, sobre todo la fémina que le acompañaba como segunda al mando.

-Tu puedes salir de las sombras y unirte a la diversión Saeko –Afirmó el hombre de ojos plateados sin perder de vista a su contrincante. –Alguien sabe donde están los nuevos novarum? Se están perdiendo toda la diversión –Musitó en tono irónico.

Datos:

por **Auros** Vie Feb 12, 2016 8:37 pm

El miembro 'Ichinose Takumi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 16

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#2 'Tirada Divina' : 29

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#3 'Tirada Divina' : 10

por **Elizabeth Crow** Vie Feb 12, 2016 8:42 pm

Hoy era el día. Una verdadera batalla se desataría y ella estaría presente, cosa que emocionaba a diferencia de muchos el corazón de Elizabeth. Deseaba el luchar, el dañar a alguien, golpearlo en algún punto importante y provocarle una hemorragia, ver el temor en sus ojos y saborear el miedo, pero entendía aun así pues no era estúpida que si se emocionaba terminaría asesinada, habían oponentes poderosos del lado de la revolución, que podrían destrozarla con una facilidad extrema si así lo quisiesen. Y aun no estaba preparada para aquello, para fallecer a manos de alguien, pero si aquel era el día se aseguraría de dañar al que fuese su asesino de forma permanente de una forma o otra, un recuerdo de la alma que le había arrebatado a la cruiser, arrebatándoles alguna extremidad o el sentido de la vista, de todas formas si moría no tenia el por que ocultar mas aquel lado oscuro de ella por temor a ser expulsada del trabajo, pues se encontraría vagando en el mundo espiritual que le continúese a este si existía.

Pensamientos aparte, se encontraba ahora descendiendo de la embarcación de la vicealmirante junto a la nueva también vicealmirante Aigis, y su compañero Finnegan en aquella misión, ambos habían sido muy afortunados de ser elegidos entre los cruiser para acompañar a sus superiores, lo sabia bien, tal vez por el hecho de su desempeño en el trabajo, el cual destacaba de los demás. Se ajusto aquel traje azul que llevaba encima cuando ya se encontraban en tierra, dispersándose los grupos en direcciones contrarias para asegurar la zona, sin alejar su mano en ningún momento de las dos armas que cargaba en sus caderas por si eran atacadas por sorpresa por el enemigo, solo escuchándose las pisadas de ambas- Parece que esta despejado… -Susurro a Jade con temor de arruinarlo y ser emboscadas si hablaba demasiado fuerte. Aparte de eso no hablo mas cuando volvieron al punto donde habían arribado a tierra, escuchando atenta al intercomunicador que transmitía la voz del almirante, persona que siempre se decía era la mas fuerte de todo Tempus. Era un rango que le parecía inalcanzable, pero a la vez la emocionaba, una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro… pero desapareciendo al recordar aquella parte de ella Probablemente no deba de subir más que esto, o podría terminar asesinando en el momento de emoción a alguien tan importante como la ministra si se encuentra a mi lado bajo la mirada negando un poco, también debía de tener cuidado ahora mismo y controlar su cordura lo mas que pudiese.

Levanto la mirada observando a su superior al escucharla hablar, atenta a sus palabras asintiendo y luego de unos pocos segundos optando por responderle, no sin antes memorizar las ordenes en caso de que se le olvidase por una razón u otra- Se que soy una simple Cruiser, un soldado bajo sus ordenes, pero yo también daré mi mayor esfuerzo por proteger a nuestra nación y a ustedes –Sonrió cálidamente, mientras se volteaba a observar la tormenta eléctrica que se desataba sobre aquella zona. Un pequeño cuervo descendió del barco posándose sobre el hombro de Elizabeth, tenia apenas unos días desde que ella lo había adquirido- Raijin –Le susurro suavemente mientras esperaba a sus demás compañeros junto a su grupo- Veras una verdadera masacre, aprende de esto que algún día lucharas a mi lado –Sonrió filosamente hablando en una voz mas baja aun, procurando el que no la escuchasen el resto- Y nos divertiremos con lo que quede de nuestros enemigos… -El cuervo grazno moviendo sus alas, era mucho mas inteligente del habitual por lo que había comprendido la mayor parte de las palabras de su dueña. Y si no se equivocaba, probablemente heredaría aquellas ansias de sangre.

Constancia :

por **Finnegan Darem** Vie Feb 12, 2016 9:03 pm

Antes de bajar de aquel navio donde se encontraba, era momento de fijarse todo lo que tenía...Debia de usar sus mejores chucherías para esta misión, según vió, bastante estaba en juego.La primera parte consistía en asegurar el hemisferio derecho de la zona con la nueva Vice-Almirante, la Ginoide Aigis.Huh, solo le había tocado trabajar con robots hasta ahora...Quien lo diria? Uzis modificadas para tener la potencia de una escopeta con cada disparo: Listo.Pistola de gancho: No puede faltar.Ojo sensorial...En perfecto estado.Francotirador con silenciador y mira aumentada: Listo.Era todo lo que necesitaba en ese momento, los explosivos los teníía bien guardados en una cavidad especial dentro de su traje de misión.Se retiró con la bella Vice-Almirante Aigis hacia el hemisferio derecho e inmediatamente afuera, sacó su francotirador.La mira tenía un orificio especial en el cual Finnegan insertó su ojo mecanico despues de retirarlo de su cavidad ocultar.

Cerró su ojo normal y concentró la vista, enfocandose en varias areas con un intervalo de 5 minutos por cada una de ellas.La visión aumentada de el rifle le daba un rango de aproximadamente 300 metros.Insertando su ojo especial le daba la capacidad de poder usar los sensores y el zoom del arma a la vez.Cambió entre el térmico, ultravioleta, Rayos X, radioactivo...Y así cambiaba de posición con el arma en alto para estar en guardia, mientras que se encontraba a las cercanías de su compañera.Habrán pasado aproximadamente una media hora hasta que Aigis le comunicó a Finnegan que avisaría a la tambien Vice-Almirante Jade de el estado de este lugar.No parecía haber ningún moro en la costa, así que el submarino no sufría peligro para ascender.Notó como en la cara de la ginoide parecía haber algún ligero sentimiento de duda, tal vez porque la otra llegó a hablarnos antes que Aigis a ella...No era de importancia en este mismo momento, ni tampoco era hora de hablar...A pesar de que iba contra la actitud del Cruiser, tenía que mantenerse estóico y callado si quería que esta misión se llevara a la perfección.Una vez que le dieron la orden, se dirigió con Aigis a esperar ordenes de sus superiores en la zona de desembarque del navío.

Constancia:

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Ichinose Takumi
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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater