Re: • Octava Trama de Spirit Soul • Battling For The Book Of Truth •

por **Alexia Fordlux** Sáb Feb 13, 2016 3:17 pm

Había estado de hospedada en esa ciudad desde hacían un par de días, buscando algún que otro trabajo en las distintas ciudades había parado ahí y la ciudad en sí le había agradado como para quedarse un rato, en esa oportunidad había decidido salir a caminar muy entrada la noche, aprovechando para pensar en todo lo que le había pasado últimamente y las razones que la llevaron a elegir quedarse más de sólo dos días allí. El rumor de dichas escrituras que allí se encontraban y que su contenido era un premio bastante jugoso por el cual muchos arriesgarían su cabeza tanto por obtenerlo como por protegerlo no había demorado demasiado en volar por Spirit Soul, Incluso hasta donde ella se encontraba, usando la lógica no debería pasar demasiado tiempo para que los opositores al gobierno comenzaran a mover sus cartas para intentar obtenerlo, esperaba sí, que al menos esa ciudad tan bonita no fuera mayormente afectada tanto en vidas como en estructuras, sería un verdadero desperdicio.

La noche anunciaba una inevitable tormenta eléctrica, si bien no le atemorizaban aún así imponían cierto respeto, ya que la electricidad en sí era un elemento que Alexia ambicionaba poder controlar, lo admiraba, en pocas palabras. El cielo fuera de mostrar dichas características, se veía calmo, tal vez demasiado. Durante la tarde había escuchado a más de una persona decir que algo no andaba bien, que estaba demasiado quieto el ambiente como para que presagiase algo bueno, personas que quizás no se equivocaban del todo, había pasado junto a una pareja de ciudadanos que había llamado un poco su atención, un escalofrío había recorrido su espalda al sentir cierto “aire” que emanaba de ellos, no les tomó demasiada importancia y siguió su camino hacia la entrada principal de la ciudad.

-Aún hay uno que otro ciudadano por aquí- decía pensativa mientras caminaba a través de las calles de prodigy city- Será mejor que te vayas a tu casa muchacho- le ordenó a un niño que estaba corriendo por la calle, el ambiente se veía demasiado tenso como para que un pequeño estuviera solo por las calles y más a esas horas

La tormenta a cada momento se tornaba más y más fuerte a medida que se acercaba a su destino, por su mente repasaba una y otra vez el por qué se dirigía a la entrada, ¿Qué era lo que esperaba encontrar? ¿Alguna batalla? No lo sabía con certeza, sólo que había algo en su interior que le decía a gritos que debía ir hacia allá, y si cabía la posibilidad de que encontrara lo que se suponía, ¿Entraría a pelear?¿En qué bando pelearía?. El camino por el que se dirigía estaba casi desierto, por no mencionar que no había casi ningún alma, hasta que comenzó a escuchar los alborotos y emprendió la carrera a ver qué sucedía

Constancia de hp e inventario:

por **Sasha Xintavelonis** Sáb Feb 13, 2016 3:27 pm

-¡Señorita por favor no lo haga!- Grito el hombre de mediana edad vestido de traje. -¡Ese no es su deber! El hombre de nombre Aleister empezó a sudar, había pasado tiempo sin que Sasha lo viera en ese estado, por lo general el señor mantenía una actitud calmada y serena. Siempre encargándose de los asuntos de negocios de la familia Xintavelonis, dejaba a Sasha libre con sus asuntos que ella hiciera lo que quería, por supuesto esa libertad no era absoluta, ella como líder de la Familia tenía que atender ciertos deberes y responsabilidades y mientras que sus asuntos no interfieran con los asuntos más “importantes” todo está bien.

Pero hoy era diferente, Aleister se encontraba alterado había dejado a un lado sus asuntos y centrarse en Sasha para hacerle entrar en razón. Por lo general cuando era necesario él hacía de padre y le aconsejaba, porque a pesar de la edad de la muchacha, aun tenía mucho que madurar.
-Tengo que ir Al, debo hacerlo- le dijo la muchacha mientras metía algunas cosas en su bolso-No puedo quedarme aquí sentada sabiendo que todos estarán allá.- Lo cerro y se lo coloco en la espalda y volteo la mirada hacia su compañero, mayordomo y padre sustituto. –Estaré bien, te lo prometo.- Y le regalo una linda sonrisa.

El viejo suspiro y agito la cabeza con una expresión de preocupación.-Creo que haces esto no solo porque “debes”, sé que hay otra razón, algo que tiene que ver contigo. –

La joven de cabellos purpura miró hacia abajo.-¿Te das cuenta de todo no es verdad?-hizo una mueca que parecía una sonrisa.-Tienes razón Al, lo hago más por mí que por la familia, y sé que ese esa cosa, sea lo que sea que diga, nos afectara a todos revolucionarios o partidarios del gobierno. Y yo quiero saber lo que dice, quiero… saber la verdad.
-Usted no es una guerrera…
-Pero tampoco soy débil- Le miro directamente a los ojos. –Además ya tome mi decisión.-

La chica caminó, le dio unas palmaditas en el hombro a Aleister y salió de la habitación. Cuando estuvo a punto de salir de la mansión, su mayordomo le dijo:
-Ten cuidado, Sasha. A veces la verdad puede doler. No sabes lo que sucederá allá, pero ambos sabemos que no será nada bueno. Espero que esto te ayude a encontrar tu camino…
Ella no le dijo nada ni volteo a mirarlo, solo se detuvo a escucharlo y cuando terminó, salió por la puerta hacia su destino.
Sasha como líder de la Familia Xintavelonis, y partidaria de los revolucionarios se había enterado fácilmente de aquel escrito que contenía uno de los secretos más importantes de todo Spirit Soul. Se había enterado también de que los revolucionarios-dirigidos por los propios Novarum Inferno- Se dirigían hacia allá en la media noche. No era extraño esperar que toda la milicia del Lord se encontrara allí también. Aunque ella pertenecía al otro bando, no había recibido una invitación como tal para unirse a las filas dirigidas por Takumi, quizás era debido a que ella solo era parte de “Maphius Family” de por si los Maphius no eran guerreros, ellos solo estaban para proporcionar apoyo en todo sentido a los revolucionarios, para que estos cumplan con sus objetivos. Pero a pesar de todo, Sasha no se perdería ese espectáculo.

Decidida a ir también, a encontrar las respuestas por sí misma, e incluso su destino. Partió hacia la ciudad donde se encontraba el escrito. Como ella residía en Spatium el trayecto no le fue tan largo, y eso aunado a su estatus económico, el viaje se le hizo “cómodo” en cierto sentido-pero al estar cerca de la ciudad, decidió ir a pie sola-. Contando con transportes pudo llegar en corto tiempo. También se le había filtrado información de la formación de los movimientos de los revolucionarios. Así que supo donde ir. Al llegar se encontró con el éxodo revolucionario, muchos se impresionaron al ver su presencia allí, otros murmuraban y la miraban de reojo. Ella simplemente los ignoro.

A pesar de que muchos traían sus uniformes o armaduras o armas. Ella iba más casual, llevaba un abrigo rosa claro, que le cubría casi todas las manos y llegaba casi a sus dedos, y por encima un top, también llevaba puesto un pantalón negro desgastado y por supuesto su pulsera en su mano derecha y la libreta de grimorios en su bolsillo izquierdo del pantalón.

Trato de abrirse paso por las filas de hombres y mujeres, pero se detuvo a medio camino, ya había escuchado la voz de un sujeto, por su tono supuso que era el líder de los Novarum. No los conocía de trato, solo de oídas, y saber que ellos estaban aquí, le emocionaba en cierta manera. Se mantuvo un rato allí, y de pronto escucho un sonido, de lejos avisto a una mujer que se dirigió rápidamente a un sujeto de pelo negro, y empezó una pelea luego otra y otra otras. Las cosas se habían puesto rudas en solo un momento. Podía escuchar distintos sonidos, ataques de fuego, viento, entre otros. El escenario se había convertido en un lugar de batalla. Sus latidos aumentaron, los sujetos con los que estaba se dispersaron, ella también hizo lo mismo, trato de buscar un lugar seguro, pero sabía que era complicado en un momento así. De todas maneras divisó una pared con varios contenedores a lo lejos y se oculto allí.

No sabía que hacer, se había desesperado por un momento, pero respiró hondo y exhaló y volvió en sí. Sintió como su cuello se llenaba de sudor, a pesar del frio que había, empezó a sudar un poco, por un momento quiso quitarse aquel abrigo. Pero no lo hizo. Se mantuvo alerta observando las diferentes luchas que se estaban formando en cada lugar. No queriendo interferir, solo cuando vea que sea necesario. Se dio cuenta del nivel que tenían aquellos guerreros, muy por encima a la de ella, por eso sabia que lanzarse así de una a la batalla, sería un acto suicida. Por eso prefirió mantener un perfil bajo, al menos por esos instantes.

-Mantén la calma y estate alerta.- Se dijo a sí misma, volver no era opción ahora, ella iba a averiguar la verdad ese era su objetivo.

CONSTANCIA:

por **Greed Gaziel** Sáb Feb 13, 2016 4:06 pm

Nuevamente, otra pestilencia y diminuto peón se había interpuesto en el ataque de pelinegro. Sus orbes rojos se centraron amenazantes sobre aquella fémina de cabellos claros que parecía proteger al Ministro. La furia del avaro comenzaba a crecer cada vez más, estaba deseoso de ver sangre, y todas esas moscas en el juego le arruinaban la vista. Apretó sus dientes, y devolvió su sable directo a su funda. Realmente no le importaba del todo, el ataque por parte de su Evil Snowman estaba seguro que había llegado hasta el ministro, y aquella jovencita había recibido daño por interponerse de manera tan estúpida. Sin embargo, aun ante todo eso, el pelinegro no cambiaría el plan, ignoró tanto como pudo la presencia de aquella fémina y volvió su afiliada mirada hacia el ministro, aquel objetivo que los revolucionarios tenían fijados en conjunto.

Gran cantidad de personas se habían unido ya a la batalla, Gaziel comenzaba a desesperarse. No había sido capaz de dar un solo golpe al Ministro de Spatium, ya perdía las esperanzas de poder sentir la sangre sobre él. Comenzó a dejar esa idea de lado, y se dio cuenta que debía concentrarse más en dañar a su objetivo que la forma en que hacerlo. Se detuvo para recapacitar unos minutos, justo delante de su evil snowman, quien esperaba nuevamente por su amo. El pelinegro rebuscó nuevamente en su bolsillo, ahora con la mano derecha. Sacó del mismo una esfera de cristal idéntica a la anteriormente usada, y la aplastó con su puño derecho. En cuestión de segundos el brazo derecho del revolucionario se vio recubierto por una capa de metal, y sobre la misma un cañón compacto se hizo ver. Ahora con un conjunto de los mismos, podía estar seguro de que iba a poder ser más efectivo en sus golpes.

Dejó de lado finalmente la idea de los ataques directos, y flexionó sus rodillas lentamente para apoyar su diestra sobre el suelo. En un instante, las penumbras de la noche se concentraron frente a él pelinegro, haciendo una materialización de las mismas, lo que les dio la forma de un oscuro guerrero. Un samurái que cargaba una katana en cada mano. Aun siendo sombras, las mismas poseían un filo admirable, aunque llevaba la desventaja de poder ser destruido con golpes simples que vayan a puntos estratégicos sin necesidad de usar demasiada fuerza. Por lo que destruir su cabeza o separar su cuerpo bastaría.

La orden del pelinegro fue dada gracias a la conexión mental con su soldado, y aquel guerrero de penumbras velozmente se acercó en dirección al ministro, buscando usar el par de Katanas para atacar el cuerpo del mismo. Tras él, Black Frost salió con la necesidad de atacar también a aquel hombre, sabiendo que siempre debía ser el apoyo de los golpes de Gaziel. Por su parte, el pelinegro usó en conjunto sus cañones de energías, por lo que un par de esferas rojas salieron en dirección al ministro.

STATS:

por **Auros** Sáb Feb 13, 2016 4:06 pm

El miembro 'Greed Gaziel' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 19

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#2 'Dado de Mascota' : 2

por **Garnet Vermell** Sáb Feb 13, 2016 6:29 pm

Para la sorpresa de Garnet, apareció de la nada una mujer de cabellos rojos que apenas se había hecho un rasguño. No tenía ni idea de quién era, pero estaba claro que si defendía a esa escoria encarnada en forma de revolucionario, no podía tratarla de aliada, precisamente. Tenía que quitársela de encima cuanto antes, por muy poderosa que fuese. No podía entretenerse demasiado: cada vez más personas – o deshechos humanos, más bien – se iban uniendo contra el ministro. Por suerte, algunos miembros del ejército se habían empezado también a sumar a defenderlo, e incluso juraría haber visto por el rabillo del ojo cómo alguien intentaba curarlo.

La mujer tenía un muñeco de nieve detrás. Había visto que varios poseían uno también y sabía que aquello iba a ser mucho más complicado de lo que pensó en un principio. – ¡No metas tus narices donde no te llaman! – contestó, elevando la voz, mostrando un deje de desdén. Nublada por la frustración de haber fallado su ataque anterior, volvió a cargar otro rayo, pero debido a la fatiga que esto provocaba, fue mucho menos poderoso, lo cual hizo que se enfureciera aún más.

Dirigió la vista hacia el lobo, gritándole que atacase a su oponente. No le partiría ni una uña, puesto que era bastante inútil – pero eh, igual había un poco de suerte. Sin embargo, precisamente por la poca atención que le había dedicado, el maldito chucho se mantuvo quieto en su lugar, mirando tontamente a todas partes como si no estuviese ocurriendo nada a su alrededor y de vez en cuando rascándose sus partes nobles. ”Quién me mandaría a mí traer a ese bicho…”

Oh, no. A esas alturas debería haber aprendido que cualquier distracción, incluso la más insignificante, podía ser fatal. Y ese había sido el caso: por desviar los ojos durante apenas unos segundos, unas bolas de fuego por parte de la mujer le dieron de lleno, haciendo que su ropa comenzara a arder. Emitió un grito ahogado, lanzándose rápidamente al suelo. – ¡Mierda, mierda, mierda! – exclamó, rodando para apagar las llamas cuanto antes.

“Muy bien, Garnet. Acaba de empezar la batalla y ya te has lucido.” ¿Tenía que pensar en meterse consigo misma en una situación como esa? ¡Tenía que darse prisa! Lo más seguro es que eso sólo hubiese sido una estrategia para ganar tiempo, cosa que su rival había conseguido.

stats:

por **Auros** Sáb Feb 13, 2016 6:29 pm

El miembro 'Garnet Vermell' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 15

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#2 'Tirada Divina' : 7

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#3 'Dado de Mascota' : 4

por **Kuro Usagi** Sáb Feb 13, 2016 7:53 pm

Nada más enterarme de lo que estaba sucediendo. Obviamente no me tarde ningún minuto más y lógicamente me moví. Desde hacía rato que estaba saltando entre tejado y tejado sobre las casas de Spatium, tratando de avanzar rápido de ese modo, aunque cuando estaba en el aire no podía moverme realmente rápido. Notaba del como el viento que soplaba ondeara mi largo cabello azulado en el aire. Escuchando los truenos de la tormenta que había. ¿Realmente iba a haber conflictos de los gordos por lo que había enseñado las revistas de Tempus Company? Era evidente que si, pues era lógico que los revolucionarios o cualquier otro quisiera eso. Pues muchos ansiaban el poder, a pesar de que realmente era mejor usar el poder para proteger a los tuyos y no para dañar a los demás. Omitiendo eso. En verdad apenas era la nueva Quarto Dei de los Custos Dei y apenas me estaba acostumbrando a ello, pues apenas hace demasiado poco que me había unido a estos. Siendo de ese modo que desconocía realmente a la mayoría. Tanto mis compañeros custos, como los ministros y demás. Aunque a estos los había visto por fotos y me habían dado cierta información de cada uno para poder adaptarme algo mejor, así para no desconocer cuales eran mis aliados. Hasta los novarum los había visto por fotos al ser nuestros enemigos.

Hubo un momento en el que me detuve sobre un tejado, parando así de dar saltos. Era un edificio algo alto, pues sentía como el viento corría con más fuerza, golpeando con poca delicadeza mi rostro y mis cabellos. Eleve ligeramente mis orejas azuladas hacia el aire, moviéndose estas ligeramente, escuchando desde ese sitio todo aquello que me rodeaba. Trataba de tantear por así decirlo, toda la zona, para saber si ya habían comenzado o aun seguían esperando. Realmente mis orejas eran demasiado útil para eso cuando me concentraba bien y me quedaba en silencio. Porque de ese modo podía ayudar a cualquiera que estuviera en peligro y este estuviera algo lejos de mi, a no ser que es tuviera a la otra punta del mundo, ahí ya no podría tanto.

Escuchaba entonces algunas pisadas desde mi posición. De igual modo, un poco más cerca de estas, podía escuchar un motor de algún transporte seguramente y el movimiento del mar. Los únicos que me venían a la mente en ese instante que pudieran ser, eran los de Tempus o al menos esperaba eso. Después escuche otro motor, pero este estaba como más hacia arriba. Suponía que provenía del cielo. Así que quizás podría ser un transporte de Chaos al recordar que estos portaban un zeppelin. Solo podía estar suponiendo al no poder ver yo misma de frente eso. Luego suspire profundamente, cerrando lentamente los ojos. ¿Donde estaban los militantes de Spatium? Me preguntaba mentalmente, moviendo mis orejas en cada dirección. Hasta que escuche golpes, además que otro estallido. Fruncí el ceño. —¡Ahí estáis!— Volví entonces a reanudar mis saltos, dirigiéndome hacia donde escuche eso.

Cuando al fin llegué. Vi que todo era un caos. Se estaban pegando entre ellos sin parar. Baje entonces de un salto del edificio y cuando por fin alcance el suelo en una zona alejada de todos aquellos que se golpeaban con habilidades sorprendentes o mascotas. Fruncí algo más mi ceño, tratando de identificar a mis aliados. Desconocía a la gran mayoría, pero con ver a quienes defendían y a quien atacaban, con eso me bastaba. Pude ver a uno de mis compañeros custos. Kvothe. Parecía que había defendido a un ser, que en primer momento desconocí, pero luego supe que era Arno, el ministro de Spatium por tal poder que estaba mostrando. Me fije que uno de los Novarum. Conocido como Greed. Invoco una especie de samurai. Este fue a atacar a Arno, a lo que yo gracias a mis piernas que eran veloces, me pude poner en mitad de ese ataque. Recibiendo así sus bolas de energías en el momento en el que me trate de defender con mis brazos desnudos, sin ningún tipo de escudo. Luego recibiendo cortes en ellos por parte del samurai. De ese modo, los cortes de mi brazo enseguida comenzaron a sangrar. Cuando este terminara de hacer lo que su dueño le ordenara, yo enseguida me aleje un par de pasos de ahí, cercana a una pared. Comencé entonces a concentrarme para comenzar a curarme al menos un poco las heridas que me hizo, apoyando las manos sobre los cortes que apenas pude sanar un poco nada más.

Constancia:

Stats:

por **Auros** Sáb Feb 13, 2016 7:53 pm

El miembro 'Kuro Usagi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 5

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#2 'Tirada Divina' : 9

por **Grigorii Veimond** Sáb Feb 13, 2016 9:43 pm

Poco a poco las cosas estaban entrando en calor. Tal y como me gustaban… aunque todo apuntaba a que los revos teníamos la delantera, tal y como el efecto de un parpadeo aparecieron unos cuantos ratones del gobierno, solo simples y miserables ratones, eso eran los desgraciados, escorias siguiendo órdenes de su hediondo y gordo gato llamado Lord. Al verlos aquí dando su vida por ese sujeto no puedo evitar sentir lastima por ellos. Una lástima que no redunda en nada porque eso es lo que se merecen…

Las ratas fueron apareciendo una a una, primero una de las gordas apareció en escena bloqueando el ataque de la jefa y haciendo una exhibición totalmente vergonzosa de poder, pobre infeliz… y recibiendo mi ataque apareció una curiosa guerrera que sin detallarla aparenta todo menos una rata del gobierno, buen truco el de recibir mi impacto pero todo no acabo allí. Una conejita albina también quiso lavarle el trasero al ministro recibiendo el ataque mi colega Greed. Ahora me dan gracia, cuando su papi se hace encima todos participan en un carrera para ver quien llega primero a limpiarlo, me pregunto cuál será su premio, ni siquiera me interesa…

La albina me lanza un ataque, logro esquivarlo pero inevitablemente me alcanza a darme en parte. La mire directamente, hice un escaneo mental rápido y deduje que estaba en lo cierto, era una conejita de pago. Al parecer también quiere lamerle los pies al ministro, sonreí y de mis manos comenzó a salir un destello rojo intenso, luego de esta comienzan a salir esferas de poder naranja y a esparcirse todo en derredor como luciérnagas, luego se quedan suspendidas en el aire mientras mi compañera sigue atacando al ministro, ahora una oponente había llamado mi atención, pero todo no tardo en cambiar, otra rata gorda apareció bloqueando el ataque de la rockera.

-Interesante…-Dije sin poder evitar soltar un muy pequeña y sigilosa risa macabra-¿Pedías algo emocionante Meiko? Pues tu deseo se ha cumplido...-Mis ojos ahora se apuntaron ante la rata gorda de la brigada dominia, lamentablemente el Hidaruma requería de concentración, así que me mantuve inmóvil invocando las esferas, lo que me dejo propenso al ataque de la miembro de la brigada. Recibí su ataque pero no fue más que un cosquilleo para mí, ni siquiera interfirió en mi concentración. Cuando ya suficientes esferas estaban en el aire fijé mi objetivo… la ratica gorda, aunque la albina había llegado primero debo admitir que siento cierta fascinación por los del gobierno…

-Perdona que te ignore amiguita…- le dije en tono sarcástico a la caza recompensan que tena al frente y dirigí una parte de las esferas y a mi mascota hacía la dominia-Oye Meiko…-dije llamando su atención…-ya jugué, ahora es tu turno, tócale un concierto de esos que tanto nos gustan a la dominia…-y no lo dije en tono sarcástico, de verdad toca muy pero muy bien…

Mis ojos ahora estuvieron sobre nuestras dos contrincantes, las esferas estaban en el aire esperando mis órdenes mentales, yo estaba ansioso esperando quien daría el contraataque, nadie sabe lo que les espera… y yo… tan sereno como siempre…

DATOS:

por **Auros** Sáb Feb 13, 2016 9:43 pm

El miembro 'Grigorii Veimond' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 23

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#2 'Tirada Divina' : 16

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#3 'Dado de Mascota' : 5

por **Astrid Dagmar** Sáb Feb 13, 2016 10:15 pm

No sabía cómo había ido a parar a Prodigy City. Pero parecía que todo Spirit Soul, incluso los que no querían tener nada que ver en aquella gran contienda que se estaba llevando a cabo entre los fieles al gobierno y el bando revolucionario, habían sido arrastrados inevitablemente hacia el lugar, como si de un agujero negro se tratase. ¿Debía apoyar a los que fueron una vez sus superiores? ¿Para qué? Si prácticamente había dejado de hacerlo… ¿por qué tenía que hacerlo en una situación en donde sólo saldría mal parada?

Pero tampoco podía quedarse quieta. Entre los límites de aquella ciudad se encontraban aún ciudadanos que no habían evacuado, y si bien ella no quería darse aires de heroína justiciera, pensaba que no sería justo que personas inocentes pagasen por las estupideces cometidas por aquellos que juraban protegerles u ofrecerles un futuro mejor que el establecido por el régimen del Lord. Era lo básico, ¿no es así? Ya que la moral estaba fuera de lugar en una batalla, los pocos que la mantuvieran tendrían que intentar hacer algo al respecto. Pero con cabeza, eso sí: si uno metía las narices en ese conflicto estaba claro que ya de por sí arriesgaba su vida, pero una cosa era que existiese esa posibilidad, y otra muy distinta era ponerse en peligro de tal manera que se acabase facilitando el suicidio.

Por supuesto, no iba a posicionarse por parte de ningún bando. Si se veía en el caso necesario en el que tuviera que pelear con los que fueron sus compañeros anteriormente, no tendría más remedio que hacerlo. Tendrían que cumplirse una serie de condiciones para ello, pero no eran muchas y, en un conflicto de tal calibre, no sería raro que se llevasen a cabo.

Estaba en plena ciudad y algunas de las calles se habían quedado casi vacías, por suerte. El ruido del enfrentamiento, que ahogaba las voces de los contendientes de ambos bandos, cada vez se oía más atronador – casi aún más fuerte que los truenos de la tormenta que arreciaba desde hacía un rato. No tenía pensado meterse en plena batalla, pero quería asegurarse de que los civiles que quedaban en Prodigy City podían salir sanos y salvos. Obviamente, no podría encontrar a todos, ni iba a adjudicarse la tarea de hacerlo, pero quería hacer lo posible por poner de su parte.

Decidió merodear por las calles para poder contribuir a la evacuación de los que lo necesitasen, por su propia cuenta. Nunca se sabía si algún pequeño grupo de soldados (del bando que fuese) se habría separado del foco del conflicto y estuviese causando problemas en otras partes de la ciudad.

Constancia:

por **Ichinose Takumi** Sáb Feb 13, 2016 10:50 pm

Los afilados y peligrosos ojos de aquel revolucionario se clavaron por un momento sobre el cuerpo del ministro, mientras observaba como de todos lados comenzaban a llegar sus soldados. No era una mala estrategia la de dejarlos ocultos para desbaratar los planes de los rebeldes, sin embargo, Astaroth ya esperaba aquello desde el momento en que vió allí al ministro. La idea era que os demás guerreros salieran a campo abierto, para evitar ataques sorpresa y aquello había dado resultado perfectamente. Frente a sus ojos, el ministro se veía imponente, aún después de haber recibido sus dos ataques consecutivos. Pero aquella mirada ajena no amedrentaba ni movía un solo cabello del revolucionario que había conocido condenas mucho peores. Después de haber salido del infierno y de haber escapado de Arcadia no había situación que pudiera cambiar el semblante frío del mismo. No importaba cuantas veces le golpearan, el simplemente seguiría levantándose una y otra vez, hasta hacer caer a aquel corrupto sistema y ver la cabeza de aquel monarca rodar por el suelo.

De entre todas las personas que habían aparecido para apoyar al ministro de Spatium solo una llamó la atención del duque infernal pues esta había pronunciado una frase bastante desafortunada. ¿Acaso había osado llamarle demonio de segunda? El letal revolucionario alzó una ceja ante tal acto, demostrándose un tanto incrédulo ante aquel tipo que debía ser o muy poderoso o muy idiota. Y a todo esto…

-¿Y tú quién diablos eres… escoria? –Musitó Ichinose en un tono seco y sin escrúpulos. Por alguna razón el contrario sabía su nombre, sin embargo, él no era capaz de recordarlo, aunque bien sabía que ya había visto aquella estúpida cara en de alguna ocasión. Finalmente aquella esfera de viento fallida le hizo volver en el tiempo casi un año entero atrás, a la isla que en aquel momento era capital city. Aquél bufón mejor pagado del ejercito.

-Oh… Ya te recuerdo, tu eres el Primo Dei ¿No es así? Creí haberte asesinado cuando tomamos Revolution City… ¿Pudiste encontrar la mano que te corté? Y después de ese ataque llamas a mis guerreros de élite inútiles… JA! No me hagas reír… En algo te equivocas hijo del monarca, estos no son perros… Los perros son domésticos y amaestrados como tu… Ellos son lobos salvajes y tu… Tu te encuentras en el medio de la jauría. Sin embargo, no hemos venido aquí a luchar precisamente, si ustedes no se hubieran presentado nadie habría salido herido. –Musitó con ímpetu y frialdad aquel demonio de ojos plateados, el líder de los hombres libres de la revolución que liberarían al mundo de las opresivas garras del lord.

-No desperdicien sus fuerzas en una batalla inútil, nuestro objetivo es solamente uno. Olviden a quienes les atacan y adéntrense en la biblioteca. Revisen hasta el último libro para encontrar el que buscamos. –Dijo el revolucionario a sus subordinados a deslizando aquel pensamiento dentro de sus mentes de forma tranquila. Tras esto, su gélida mirada se alzó hacia el cielo esperaba ahora estar listo para sanar completamente, no obstante, en el momento en que sus heridas habían intentado comenzar a sanar una descarga eléctrica recorrió su cuerpo para escapar hacia la humedad del aire.

-Diablos… -Musitó el demonio haciendo alusión a la técnica del ministro cuyo poder había dejado resabios en su cuerpo, generándole un daño residual. Aún así, las heridas eran únicamente superficiales y no se comparaban para nada con las heridas sufridas en arcadia.

-Bien, es hora de irme muchachos, los adultos debemos continuar con nuestro juego de ajedrez… -Musitó el revolucionario mientras colocaba un pequeño cristal entre sus colmillos para finalmente partirlo con fuerza y tragarlo, generando esto un plus de poder en si mismo.

-Preciosa, acompáñame a buscar lo que deseo… Quiero la llave para ver caer a los tres reinos y a ese anciano con ellos… -Musitó el demonio de ojos plateados para finalmente desaparecer entre un millar de murciélagos que volaron a toda velocidad hasta adentrarse en la biblioteca donde recuperó su forma natural.

-Creo que empezaré por el primer estante de la sección prohibida, esto será una ardua y larga tarea… -Afirmó el revolucionario mientras cortaba con su espada la cuerda que separaba aquella zona del acceso público y se dedicaba a tomar el primer libro.

Datos:

por **Auros** Sáb Feb 13, 2016 10:50 pm

El miembro 'Ichinose Takumi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 1

por **Shiro Ritsu** Sáb Feb 13, 2016 11:05 pm

Una tormenta atronadora se alzaba sobre su cabeza, los truenos siempre habían echo que el pobre muñeco perdiese el control, pero esa noche el ambiente estaba mucho mas turbio de lo normal, y las incesantes descargas de energía parecían prever acontecimientos peores aun que los rayos a los que tanto temía, estaba solo, y actualmente corría saltando entre tejados y calles en busca de un lugar a donde esconderse, aunque con tal desorientación que si realmente encontraba uno, no lo vería con claridad.

Jamás pensó en donde se había metido, su maestra reposaba tranquila en un hotel o eso creía él, que solo había salido en sus rutinarias búsquedas nocturnas, ambos, eran nómadas y el destino los quiso traer y separar en el peor momento posible, en medio de tal confrontación. Por supuesto al muñeco de larga cabellera le daban igual las parafernalias, y ni siquiera conocía la existencia de aquel libro que era el centro de toda la atención en estos momentos, y sobre el cual posiblemente andase el destino de todo su alrededor.

Tras correr sin rumbo fijo por las calles y los tejados de Prodigy por un largo y desesperante rato, el muñeco terminó por vislumbrar una sombra a lo lejos. el muñeco no solía fiarse de nadie sin antes analizarlo, puesto que pese a su amable, endeble y colorido aspecto, se encontraba una persona retorcidamente paranoica, pero en esta ocasión lo primero que pensó, es que sería mejor encontrar a alguien, quien sea, (algo bastante arriesgado teniendo en cuenta la situación que el no lograba comprender), aunque acabase en una batalla sin sentido, al menos lograría concentrase , estando lo suficientemente cerca como para lograr tener contacto visual con la persona en cuestión, la cual resultó ser una chica de pelo negro y largo, el pequeño muñeco hizo un esfuerzo de sobremanera, para lograr entonar en un tono alto, pero que pareciese amistoso, y sobre todo desprotegido, -Que bien!, al fin logro encontrar alguien!!-, tras lo cual se acercó dando saltítos de forma que parecía una niña en un campo de flores, y posteriormente intento preguntar -D-Disculpe pero.. -, para ser molestado en mitad de la frase por su reciente mascota, un cuervo tormentoso que pese a su inverosímil tamaño, guardaba dentro de su larguísima cabellera rosa y que se había alterado un poco al sentir la presencia de alguien más, de una vez el alterado chico de genero dudoso logró hacer como que no había pasado nada, y proseguir su pregunta, -Cof, Cof, ehem.. Disculpe señorita, pero ¿sabría decirme donde me encuentro, y porque había gente corriendo por la calle? ¿Hay algún monstruo o gente mala?, porcierto , no soy de aquí.. y ante todo disculpe si le interrumpo en algo!-.

Mientras se comportaba amablemente, el muñeco analizaba el comportamiento de aquella chica de cabello oscuro, en busca de cualquier signo que diese negativo, y que le hiciese verla como un enemigo, aunque de momento, no sentía nada por el estilo.
Tal y como se presentaba el chico, podía darse a entender que era un simple ciudadano el cual no tenía relación alguna con los echos, y no parecía ser muy fuerte, pero el aura que lo rodeaba parecía tener algo sospechoso, quizás daba a entender que había sed de sangre de algún tipo en el, algo que en ese momento no estaba en disposición de ocultar.

HP, Dadito, Objetitos :

por **Mavra Romanova** Sáb Feb 13, 2016 11:29 pm

Mavra observó el nocturno cielo a medida que la revolución avanzaba hacia Prodigy City, ella les seguía de manera distante, cruzada de brazos con una mirada que denotaba frialdad. No entendía del todo esta movilización por parte de los Novarum, pero sabía que Gaziel participaría, sabía que habría una batalla en cualquier momento, y a pesar de tener ese semblante, la hermosa rubia estaba preocupada por el pelinegro. Era un hombre poderoso, respetado por aquellos que estaban bajo su mando, respetado por la gente de Aurum Avaritia, pero ella simplemente no podía dejarle ir así como así, quizás por el hecho de que él lograba mover su corazón. Mavra no deseaba ser una carga para los Novarum, pero aún así les seguiría, solamente por Gaziel.

Los más poderosos se habían retirado, Gaziel aún no regresaba de realizar su reconocimiento, y ella no movía ni un solo dedo. Seguía pensativa, quería entender la situación con mayor claridad, era obvio que desconocía el plan, pero no fue informada... porque oficialmente no es un miembro revolucionario. Mavra seguía siendo una convicta, una persona buscada por la justicia al haber escapado de Arcadia ante el delito de asesinar a un gremio de cazarecompensas hace muchísimos años.

Mientras divagaba, una explosión se escuchó no muy lejos, señal del inicio de una batalla. Desplegó sus alas dragónicas para acercarse rápidamente al lugar de los hechos, esperando que Gaziel no estuviese haciendo demasiados destrozos, porque conocía el gusto que tenía por las peleas, y esa sed de sangre casi insaciable.

Al llegar a su destino, Mavra no se sorprendió al ver la pelea que se llevaba a cabo entre gobierno y revolución, no le daba mucha importancia a ese odio que había entre ambos bandos, incluso pensó en no tomar parte de esa disputa, pero los miembros del gobierno seguían reuniendose, mientras que el lado revolucionario era escaso, solo con los Novarum manteniéndose en pie sin ningún élite acompañándoles.

Dudó un momento, pero atacó a aquel que recibía la mayor cantidad de golpes. Se maldijo en voz baja ante la debilidad de su ataque, esperando no haber sido un incordio al ingresar en batalla, pero Mavra no podía permitir que el lado del que ahora intentaba formar parte fuese derrotado.

—Perdona la tardanza— dijo a Gaziel, sabía que el varón fue protegido mientras que ella simplemente observaba, mordiéndose el labio inferior, culpándose por no haberle defendido ella —la próxima vez, yo seré tu escudo— susurró, observando desafiante al armada del gobierno.

Toda duda debía ser olvidada.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater