Nieve de cristal [Reiv]

por **Juliet Irina** Dom Oct 26, 2014 3:58 pm

En un pequeño pueblo a faldas de las montañas nevadas cerca de la cordillera de Tempus, la chica se había instalado en una cabaña que había rentado por el lugar. No era una gran mansión. Apenas tenía una pequeña recámara y algunos pocos muebles. Ese tipo de lugares estaban pensados para escapadas románticas de fin de semana, pero las condiciones de la pelirroja no le permitían darse aquellos lujos.

Había más de esas pequeñas casas en por los alrededores del pueblo. A pesar de estar bastante distanciadas unas de otras, podía verse con facilidad con los vecinos. Esperaba poder estar a solas por algún tiempo y no tener que ver a nadie. La mayoría serían vacacionistas en busca de aventura, lo que la tranquilizaba, haciéndole pensar que no pondrían mucha atención en una chica sola y un unicornio blanco. Tras instalarse, abrigó con un par de mantas gruesas y calientes a la pequeña unicornio y caminó junto a ella mientras la nieva caía poco a poco a medida que se acercaban a la montaña. La chica decidió sentarse debajo de un alto pino, poniendo debajo algunas mantas e invitó a la potrilla a que se acurrucara con ella. Al parecer, ella tampoco tenía demasiado frío, pero siempre era bueno prevenir, pues no sabría como curarla si, en alguna dificultad, caía enferma la unicornio.

Se acurrucaron debajo de aquel lugar mientras la chica contaba a la pequeña parte de sus deseos en aquella tarde.- En casa había estado un poco enferma, tú me viste. Espero que el cambio de temperatura ayude.-Murmuraba mientras acariciaban las crines de la pequeña tumbada a su lado.- También he estado considerando en escalar la montaña... Tal vez si logro llegar lo suficientemente alto en ella y tirarme, podría aprender a volar... Quizás arriba mis alas no sean tan frágiles.-Susurraba ante la mirada impasible de la pequeña unicornio. Suspiró suavemente. Lo más probable es que no llevara a Lunnaris a la cima, y que no la dejaría en casa tampoco a expensas de los curiosos, así que debía aguantar y cumplir su cometido de mejorarse. Su salud no había estado del todo bien. Estar en Spatium le significaba un gran sacrificio, pues su cuerpo respondía mejor al frío que al calor. Cuando dejaba su salud de lado por mucho tiempo, tendía a enfermarse y coger fuertes resfriados. Aquellas últimas semanas se había descuidado bastante, poniendo el trabajo en una posición mucho más alta, dejándola incapacitada de cumplir sus tareas sin antes llevar a cabo una pequeña excursión a las montañas para mejorar su estado de salud. Se sentía mejor desde el momento que el aire cambió de ser cálido, pasando a la frescura que adoraba de Tempus.

Sin embargo, la cabeza de la chica estaba en lugares muy por encima de el valle entre las Montañas Nevadas de Tempus. Tenía aquel deseo desde hacía un tiempo. Si tan solo pudiera subir lo suficientemente alto, sus alas aprenderían a volar a la mitad de la caída. O eso era lo que ella pensaba y tenía ya algunos lugares en mente para aquel propósito.-Quizás tiene algo que ver que mis alas sean de hielo... ¿Crees que les haga falta algo para que puedan mi peso? -Murmuró. Aquello era algo que también le preocupaba y le desesperaba. Quería aprender con rapidez, pues seguía en crecimiento. Apenas tenía dieciséis años y seguiría creciendo al menos dos años más. Si sus alas no la podían en ese instante, probablemente sería más difícil después.

Agotada, se recostó con Lunnaris en la cabeza, esperando a que la iluminación divina cayera del cielo.-¿Tú que opinas, Lunnaris? - Preguntó, cerrando los ojos suavemente mientras su barbilla apuntaba al cielo.

por **Reiv Black** Dom Oct 26, 2014 5:28 pm

Apenas me hacen falta unos cuantos días por esta zona para saber que no ha sido muy buena idea intentar atravesar las montañas nevadas de Tempus, y menos aún sin tener un medio de transporte propio y fiable. Hasta ahora he avanzado tanto a pie como aprovechando el vehículo de cualquiera que quisiera parar para recoger a un tío que hace autostop, pero son los menos. Las grandes montañas nevadas de Tempus, un reto que no todos aguantan. Empiezo a pensar que ha sido una estupidez venir hasta aquí, a pesar de que tenga mis razones para ello. Una de ellas es la de evitar pasar por las principales ciudades en mi ruta a seguir, más aún después del incidente revolucionario del valle. Otra es la de intentar entrenar en un entorno más hostil para así mejorar todo lo posible, y la última pero no menos importante es la de captar posibles nuevos miembros para nuestras filas, además de tantear el ambiente por lugares alejados de las grandes ciudades.

Conforme avanzo de manera lenta sobre la nieve comienzo a vislumbrar las cabañas que hay en la falda de la montaña, en la zona que forma el valle. Puede que alguna esté desocupada y pueda hacerme las veces de refugio para pasar la noche, pero por ahora aprovecharé el día para subir a la montaña. Me detengo unos segundos para contemplar el paisaje, la nieve cayendo de manera incesante, haciéndome recordar esa sensación de mi infancia en Tempus Urbanis.

"tanto silencio ahoga"

Gruño por lo bajo algo malhumorado, detesto el frío y la nieve desde entonces, no sé si por los recuerdos poco agradables de mi niñez o simplemente por la sensación del frío en sí. Sea como sea, en cuanto tuve oportunidad me largué de allí. Me abrigo un poco más, abrochando la cazadora hasta arriba, metiendo también las manos en los bolsillos. Sigo caminando en dirección a la montaña, encontrando por el camino unas huellas de lo que parece ser un caballo no demasiado grande, además de otras de lo que supongo será su jinete. Las sigo por al principio por simple curiosidad, acabando el rastro cerca de un pino bastante alto bajo el que se refugian los dueños de aquellas huellas. Por ahora no distingo con claridad quién es la muchacha que hay allí, aunque saludo por eso de parecer una persona normal, como lo haría la gente del pueblo.

- Se acerca tormenta, o eso han dicho. Será mejor que no se quede ahí dormida por lo que pueda pasar.

por **Juliet Irina** Dom Oct 26, 2014 6:00 pm

El frío comenzó a adormecerla suavemente mientras los copos de nieve caían a su alrededor. Lunnaris se encontraba tranquila, disfrutando del mismo modo. Parecía que había sido un acierto el llevarla a conocer la nieve. No sabía donde se había criado la pequeña equina, pero estaba segura de que había sido en alguno de los bosques de Spatium justo antes de que la arrancaran de su madre, vendiéndola al mejor postor en un bazar del reino.

Justo cuando estaba por quedarse dormida, la tranquilidad de la unicornio cambió a un estado de alerta momentánea. Había sentido la presencia del caminante que estaba a punto de arribar. Antes de que susodicho llegara, Lunnaris le despertó revolviendo sus cabellos. Un pequeño copo de nieve se posó en la nariz de la chica adormecida, mientras observaba lo alto de las copas de los árboles, de un maravilloso verde primaveral. Comenzó a escuchar los pasos del contrario cuando logró desperezarse un poco, aún con la cabeza un tanto adormecida. Por alguna razón, un pequeño estornudo se hizo presente, escuchando las palabras del contrario.

Genial, así podré terminar de enfermarme y me aliviaré más pronto.-Susurró, soltando una suave risita, levantándose con cuidado hasta sentarse sobre la manta. Tenía calor, quizás un poco demasiado. Se quitó la chaqueta rápidamente, quedándose solo en la camiseta sin mangas que traía puesta. Se tomó un momento para alinear su cabeza y pensamientos en el presente y giró el rostro para ver al contrario. Su sorpresa fue grande cuando se encontró con aquel revolucionario que tantos problemas causó ya en dos ocasiones. Se puso de pie rápidamente, el equilibrio lo perdió al instante y se recargó en el pino tras ella.- ¿Qué haces tú aquí? ¿Me estás siguiendo? ¿Por qué? - Soltó las preguntas, una tras otra mientras le observaba. Estaba en su elemento, tenía ventaja, pero también tenía una fiebre que no terminaba de pasársele.- ¿Qué es lo que deseas? -Preguntó finalmente, observándole con fijeza.

por **Reiv Black** Dom Oct 26, 2014 7:48 pm

Me resulta curiosa la respuesta de la muchacha al decir que enfermando se aliviará más pronto, sobre todo porque acabo de escucharla estornudar, aunque no pregunto más al respecto porque es una desconocida y probablemente no quiera responderme. Decido acercarme un poco más, con la intención en un primer momento de entablar conversación, casi aún más sorprendido al ver que se quita la chaqueta como si tuviese calor, mientras que yo voy abrochado hasta arriba por el frío. Definitivamente parece verdad que quiere coger un buen resfriado.

- Oye, ¿te encuentras bien? no es muy normal quitarse aquí la rop...

La frase queda a medias en el instante en que se gira y por fin puedo ver su cara ahora ya a una distancia suficiente como para reconocerla. Ella no parece menos sorprendida que yo al reconocerme también, y como es lógico no parece agradarle demasiado por todo el historial anterior. A mi tampoco me hace demasiada gracia porque no venía aquí buscando pelea precisamente, al menos no en estos momentos. La miro fijamente durante unos segundos, frunciendo el ceño levemente molesto por su presunción de que estoy ahí para seguirla.

- No te montes paranoias, no te estoy siguiendo, miss importante. Estoy en las montañas de mi reino, simplemente.

"las odiosas montañas nevadas"

- Y para tu información no vengo buscando pelea, a no ser que así lo quieras tú.

Dejo caer esto último con una apenas impercetible sonrisa de lado, que puede ser tanto a modo de reto como para saber qué intenciones llevaba ella ahora que me había visto y si tenía que ponerme en alerta. Aunque mi intención era subir montaña arriba puede que ahora los planes se tuerzan. Avanzo un par de pasos, aunque la distancia entre ambos aún es de un par de metros, no invado su espacio. Lanzo una mirada de reojo al unicornio pequeño, entendiendo ahora el tamaño de las huellas.

- Seguía el rastro por curiosidad.

por **Juliet Irina** Dom Oct 26, 2014 8:11 pm

Ya, claro, mi paranoia es completamente justificable, pues las únicas veces que te he visto han significado problemas.- Observaba alrededor, esperando que en cualquier momento, algún pelotón de los revolucionarios a su mando llegara a seguir sus pasos.- Tu reino... curiosa manera de decirlo.

Tras unos segundos, se separó del árbol y se paró, tratando de recuperar el equilibrio. La pequeña siesta le había dejado un poco mareada, costándole trabajo estabilizarse. Sus piernas respondieron bien aquella ocasión y pudo mantenerse de pie.- Claro, tengo días esperándote aquí justamente para pelear contigo. Ya era hora de que aparecieras.-Ironizó. Soltó un suave suspiro y agachó suavemente el rostro, observando la nieve en el piso.- Estoy bien, gracias.- No era del todo cierto, pero se sentía mejor que en un inicio. Rápidamente, el vistazo que el contrario echó a Lunnaris le alarmó. Abrió los ojos espantada de lo que podía estar tramando. Sí, la paranoia la consumía por solo estar cerca de él y no conocer sus intenciones. Se paró firmemente entre la joven unicornio y el contrario, cubriéndola tras su cuerpo de la mirada de este.- Ni se te ocurra. Te mataré si le pones un dedo encima. ¿A eso viniste? ¿A robarla? ¿Es el nuevo paso de tu plan? Claro, sangre de unicornio... ¿O lo que quieres es el cuerno?

Realmente no creía en sus palabras. El chico no parecía ir en son de ataque y, si lo fuera, Lunna no estaría tan tranquila. La pequeña siempre conocía bien las intenciones de las personas a su alrededor. Su calma y tranquilidad le indicaban a la joven pelirroja que no había nada que temer, sin embargo, ella sentía que tenía todo por perder.- Lo siento, pero debes comprender que si no te tengo en el mejor de los altares, es porque no me haz dejado otra opción.- Su mirada se agachó de nuevo, sintiendo la reprimenda que la equina le daba por ser tan dura con el contrario. Soltó un suspiro de nuevo y abrazó su torso, como si tuviera frío. Realmente, lo que tenía era demasiado calor.

por **Reiv Black** Dom Oct 26, 2014 8:35 pm

- Pues échale la culpa al karma, al destino, a quien quieras, pero lo de los problemas mezclados con mi persona es casualidad.

"puede que no tanto, pero tampoco es para atribuirme todas las culpas"

- Claro, ahora tengo delirios de grandeza y creo que esto es mi reino.

Extiendo los brazos a ambos lados a la mención de lo de mi reino, fingiendo darme importancia como si hiciese un gesto que abarcase todo el territorio. Después dejo caer los brazos mirando alrededor con cierto disgusto, mirando las nevadas montañas. Si de verdad tuviese que escoger un reino elegiría otro lugar. Está claro que me refería a que es mi tierra natal, aunque no tiene mayor importancia. Hago una leve inclinación de cabeza a modo de burlona reverencia ante su ironía de llevar días aquí esperándome, respondiendo también de manera irónica.

- Gracias, pero no merezco tal honor, y menos que alguien acabe congelado esperando por una batalla.

Apenas termina de convencerme la afirmación de la muchacha al decir que está bien, no se la ve en su mejor momento, pero claro que no va a decirle eso a un potencial enemigo y dejar al descubierto sus debilidades. Me encojo de hombros, dejando entrever que no estaba muy de acuerdo con esa afirmación. Meto las manos en los bolsillos nuevamente, mientras hundo un poco más el pie en la nieve, alzando ambas cejas por la graan paranoia que le entra con que quiero robar a su unicornio. Como me hace gracia de verdad esa idea me río de manera sincera, negando después con la cabeza.

- Tranquila, taché lo de robar un unicornio de la lista de tareas de revolucionario. Además, yo ya tengo un animal mejor, un puñetero plumífero muy útil. ¿Sangre de unicornio? no me creo las leyendas que dicen que hace inmortal, y lo del cuerno...bueno, he oído que tiene otros usos más terrenales, pero creo que hasta que no sea un anciano no me hará falta.

No sé si eso último se entiende, aunque el caso es que le quede claro que su unicornio está a salvo. Alzo ligeramente la barbilla para mirarla, a simple vista no parece muy fuerte, pero ya sé que no es así. Es más de lo que parece. Por otro lado veo razonable el que no quiera luchar ahora, pero tampoco sé si lo hace por no parecer muy en forma en este momento, antes me he fijado en que estaba un poco inestable.

-Ya. Tampoco pido que se me perdone nada, ni voy a justificarme. Si te basas en los hechos lo raro sería que me saludades como si fuese uno más.

Tras una breve pausa en la que la miro bastante más serio que al inicio decido romper ese incómodo silencio para preguntar algo referente a lo que hacía en el lugar, aunque eso implique que me pregunte después más cosas.

- ¿es que has venido a entrenar? ¿escalar? cualquiera diría que vas a caerte de un momento a otro.

por **Juliet Irina** Dom Oct 26, 2014 9:58 pm

Entonces el titulo de "Miss Importante" tiene nuevo galardonado.- Bromeó al ver como él mismo se unía a la broma de la chica.- No te preocupes. Estoy segura de que si muero de algo, no será de congelarme en un frío lugar alejado de la jurisdicción del Lord.-Murmuró. Si, había mencionado al Lord solamente porque sabía que aquello picaría alguna fibra sensible del contrario.

Me alegra que al menos entiendas mi posición frente a ti.-Susurró. Lunna se había acomodado sobre las mantas de modo que se encontrara cómoda y caliente. La pequeña unicornio era la más relajaba en aquella situación. La pregunta del contrario le tomó por sorpresa. Escalar... Nunca había pensado en escalar, aunque sí quería llegar a la cima. Su mirada se dirigió a aquel lugar encima de las copas de los árboles.

Sin saber bien que responder, suspiró suavemente y se sentó de nuevo. Debía recuperar energías, no tensarse por cosas que no estaban bajo su jurisdicción, como aquél hombre. Le observó mientras sus manos reposaban en sus muslos y su espalda en el árbol.- En Spatium hace mucho calor. Vine a disfrutar de unas bien merecidas vacaciones invernales... -Susurró suavemente, no perdiendo de vista al contrario.- Entrenar... Solo si tiene ganas de enseñarme a volar.- Ironizó la chica con una sonrisa en los labios.- Pensé en subir, pero no quería llevarla a ella.- Ladeó la cabeza señalando a Lunnaris.- Ella no está tan acostumbrada al frío y arriba debe ser varias grados más helado que aquí... Y no voy a caerme. Estoy bien. -Susurró, sin embargo, otro pequeño estornudo insistía en delatarla de a poco. Hizo una mueca por aquello. Observando la pinta que traía el contrario, se dio cuenta de que iba bien abrigado, por lo que parecía que no le iba mucho aquel clima.- ¿Qué lo trae a usted por aquí? Me imagino que a usted no le atrae tanto el invierno como a mi... ¿Usted si pensaba en escalar... entrenar... raptar pequeñas chicas menores de edad para alguna red revolucionaria de prostitución en Rihm? -Aquello último fue, más que nada, una broma de la chica. Sabía que las intenciones revolucionarias del moreno no seguían aquellos pasos.

Sabe, me resulta muy curioso que esté aquí por casualidad... ¿A dónde se dirigía? ¿Algún cuartel secreto? - La pregunta de la chica era seria, al igual que su rostro. No estaba en condiciones de pelear, pero la información era tan poderosa como la fuerza, y eso ella lo sabía bien.- ¿Recuerda a Grissel? La pelirroja alta, valkyria. Sé que usted la conoce. ¿De dónde? ¿Por qué usted la altera tanto cuando le ve? -Preguntó con un poco de curiosidad. Si había algo en ese hombre que le interesaba, era el tema pendiente que claramente tenía con la guerrera Gladius.-

por **Reiv Black** Lun Oct 27, 2014 7:22 pm

- Seré generoso, te cederé a ti el título. En cuanto a lo del Lord...yo diría que nada le pertenece.

"¿por qué habría de tener jurisdicción sobre todas las tierras?"

El comentario respecto al Lord es bastante más tajante que el de la broma sobre el título, aunque no sé si sólo lo ha dicho porque le sale natural hablar así de su jefe o si simplemente lo ha hecho por picarme. No me importa demasiado en este momento la opinión que tenga sobre mí, lo más difícil va a ser convencer a alguien del ejército de que nuestra postura no es tan inaceptable como ellos piensan. Puede que con la gente corriente de la calle sea más fácil, pero no con ellos. Permanezco de pie cuando ella se sienta de nuevo contra el árbol, tomando eso como una bajada de guardia que yo en su lugar no me permitiría, a pesar de que no vaya a hacerle nada si ella no me obliga a tener que defenderme. No puedo evitar pensar que esta chica elige lugares raros para venir de vacaciones, yo lo evitaría a toda costa. Hago una mueca de extrañeza cuando dice lo de entrenar enseñando a volar, a pesar de que parezca estar diciéndolo de broma.

- Qué raro entrenais la gente del ejército. Y si alguien quisiera aprender a hacer eso de alguna manera en primer lugar tendría que buscarse maestros de eso, aves u otros seres voladores, la fuente original. Un humano no podría enseñarle nada. Respecto a lo de tu unicornio concuerdo, esto no es lugar para uno de ellos, más te valdría haberlo dejado resguardado en el establo.

Me cruzo de brazos a la par que suelto un 'bah' bastante pasota ante la insinuación de haber venido aquí a secuestrar muchachas para los burdeles de Rihm, aunque Juliet lo haya dicho a modo de provocación esto me hace pensar que no tienen para nada claras las aspiraciones o ideas que tenemos. Probablemente muchos nos tengan por simples criminales, algo que no me hace ni pizca de gracia que piensen. Tarde o temprano habrá que convencerlos, tendrán que darse cuenta de que no pueden generalizar con todos nosotros. Le lanzo una críptica mirada ante su insistencia en lo que he venido a hacer aquí, descruzando los brazos despacio a la vez que sonrío mínimamente, comenzando a hablar hacia ella de manera despreocupada, acentuando algo más esa leve media sonrisa mientras voy hablando

- Podría decirte que he venido aquí a entrenar, escalar, recorrer la ruta por sitios poco transitados y conocer gente. Podría decirte eso y tú decidirías si creerme o no. Y también podría decirte que he venido al refugio de los revolucionarios en las montañas, una de nuestras bases de operaciones donde no esperamos que nos busquen y acumulamos armas y otros materiales. Ambas, las dos o ninguna podrían ser ciertas.

Al llegar casi a su altura me doy la vuelta, metiendo las manos en los bolsillos mientras comienzo a alejarme, hablando ahora de espaldas a ella. En cierto modo me resulta divertido eso de jugar a quién dice la verdad y quién miente

- Así que podría estar diciéndote la verdad pensando que tu creerías que te estoy diciendo una mentira. O podría estar diciéndote una mentira para que tú pensases que es verdad. Quién sabe. Tendrías que seguirme si quisieses averiguarlo. Yo voy a subir igualmente allí arriba.-

Sigo andando de espaldas a ella con intención de empezar a subir la montaña, pero me detengo de manera repentina cuando menciona a Gissel. No me extraño tanto porque la conozca, cosa que es normal, como por el hecho de que me pregunte por ella. Me doy la vuelta a medias, con expresión algo más seria y sin saber muy bien qué responderle. No me esperaba esa pregunta.

- La conozco de circunstancias anteriores a lo que sabes sobre el incidente del Valle. Pero eso queda ya muy atrás, estamos en mundos distintos y ella hace tiempo que quedó fuera de mi alcance. Y sí, puede que tenga la inútil habilidad de alterar a la gente. Qué se le va a hacer.

Vuelvo a darme la vuelta para seguir caminando, algo más malhumorado que al principio de llegar aquí. Lo mejor será seguir hacia delante para hacer lo que venía a hacer aquí en un principio. No avanzo demasiado deprisa por la gruesa capa de nieve que dificulta el avance, apenas me habré separado unos ocho o diez metros de ella cuando comienza a intensificarse el viento que indica que pronto habrá ventisca.

por **Juliet Irina** Miér Oct 29, 2014 1:41 am

Observó con atención y detenimiento al contrario. Por la trayectoria que tomaba, parecía como si su trayectoria lo guiara justo a la cima de la montaña.

Y dime... ¿Vas a subir la montaña?

Aquello, por alguna razón, le intrigaba demasiado. La cima. Ella misma quería ir a la cima. Ir con un revolucionario que sabría Dios que intenciones tenía no le agradaba del todo, pero a Lunna no parecía molestarle en absoluto. Y ella era mucho más receptiva que la pelirroja a las intenciones de la gente.

Con suavidad y cuidado, se levantó del árbol donde se encontraba sentada. Lunna seguía arrebujada entre las mantas, pues noo había gran cosa que hacer. Ver que su pregunta captaba el interés del contrario le hizo sonreír suavemente.

Se alteró mucho de verte en Chocobo... Me pregunto a veces que le hiciste para dejarla así.

Susurró. Caminando, llegó rápidamente hasta él. Quedar a su merced y parecer un corderito perdido frente a un lobo de feroces fauces era exactamente la escena que se dibujaba entre los otros dos. Con las mejillas suavemente sonrosadas de la chica, no había duda de que no se encontraba del todo bien.

Sabes, estuve meditando un poco y tengo razones para subir tanto como tú pareces tenerlas... No digo que te tolero ahora o que milagrosamente eres mi mejor amigo, pero creo que una montaña helada no es lugar para una sola persona, y en eso, tu y yo estamos solos.

Un suspiro salió de sus labios cuando sintió la ventisca que se acercaba. Cerró los ojos, disfrutando del aire frió que le azotaba. Lunna llegó con la chaqueta de la chica, a pesar de que no tenía frío.

Gracias, dulzura. Eres adorable. ¿Subimos?

Le sonrió a la unicornio y despues al moreno, comenzando a caminar mientras terminaba de ponerse la chaqueta. Aquella subida sería interesante.

por **Reiv Black** Miér Oct 29, 2014 6:05 pm

Tras haber avanzado unos cuantos pasos más escucho la voz de Juliet, que al parecer se ha decidido a subir también, quién sabe los motivos que la han empujado a ello. Puede que por curiosidad o porque de verdad crea que voy a reunirme con alguien, en cuyo caso ella estaría en desventaja. De todas formas me detengo para esperarla un poco a que me alcance, no me molesta que me acompañe y me parece una situación curiosa. Escucho el comentario de Juliet sobre Gissel, casi al tiempo que la chica llega hasta donde estoy. Imagino por lo que dice que la conoce, pero no soy quien para revelar más datos.

- Eso tendrás que preguntárselo tú a ella. - cambio de tema para referirme a lo de los motivos para ir a la montaña, exponiendo lo que pienso - Subir hasta lo alto y sobrevivir es una manera de ponerse a prueba y rozar tus límites. Si no los fuerzas no sabes si puedes llegar más lejos. Ese podría ser un buen motivo para subir.

"y podría decirse que es uno de los motivos por los que he venido"

Poco a poco vamos avanzando, no todo lo rápido que me gustaría por la espesa capa de nieve que hace que nuestros pasos se hundan, y por el momento no cuesta respirar por la altitud porque hemos subido poco. Además hablando puede parecer que se hace más corto el camino que tenemos por delante. Me río un poco cuando me deja claro que no le caigo bien y que no somos amigos, algo en lo que estoy de acuerdo, así que alzo el pulgar refiriéndome a ese comentario.

- Bueno, al menos yendo dos personas si morimos allí arriba seremos dos tontos perdidos en la montaña en vez de uno. O si morimos porque hay una avalancha. O si viene el hombre de las nieves. O lobos salvajes. Cualquier bichaco. Y dime...¿Por qué te has decidido a venir?

Me fijo un instante en su inteligente unicornio, que hasta se ha acordado de traerle la chaqueta a su dueña. No estaría mal conseguir algun animal tan atento. Mi halcón anda perdido con bastante frecuencia y aunque me sirva para algunas cosas tampoco es demasiado práctico. La pendiente de subida comienza a intensificarse, siendo necesario doblarse ligeramente por la cintura para poder avanzar. A su vez la nevada sumada al viento se hace más notable, empezando a acumularse copos en la ropa y en el pelo. Lo inteligente sería parar y volver a una cabaña, pero entonces no podría llamarse supervivencia.

por **Juliet Irina** Sáb Nov 01, 2014 1:55 am

Escuchó su voz con una sonrisa en los labios. Sobrevivir, decía el contrario...- Es curioso que lo que quiero es ir a la cima y regresar, no ir más lejos.- Sonrió. Lo que quería era subir, fortalecer sus alas y poder tirarse desde lo alto para sentir el viento en su rostro... Por supuesto, no estaba tan loca como para hacerlo en el estado en que estaba.

A pesar de que cerca del pino se había encontrado totalmente cansada y enferma, subiendo la montaña, su condición mejoraba hasta poder ir dando saltitos por la nieve para poder avanzar más rápido y alcanzar las piernas largas del contrario.- No creo que yo vaya a morir por una avalancha... Bueno, a menos que me arrastre cientos de metros, me golpee la cabeza con una roca, me asfixie o algo así.-El pensamiento de aquello le hizo soltar una risita que, aunque podía parecer psicópata, era simplemente por diversión al imaginarse en la situación.

No creo mucho en el hombre de las nieves... Lunna me defendería de los lobos... Oh, ella es Lunna, por cierto.-Sonrió, presentando a la hermosa unicornio de crines doradas con el revolucionario de turno. Si a la equina no parecía desagradarle, confiaría en su juicio esa tarde.

A pesar de que el viento parecía más fuerte y más helado, aquello solo mejoraba el ánimo de la chica. Corrió hasta alcanzar al contrario y se abrazó de su antebrazo, como toda una dama.- Entonces... ¿Me llevarás a su base secreta? ¿¡Sabes que sería divertido!? Si pudiéramos ir ahí y me esperas y llamo a algunos de mis compañeros para una de esas fiestas... ¿Cómo se llaman? ¿Redadas? Sí, esas... -Bromeó divertida mientras continuaba tratando de seguirle el paso, mientras Lunna iba varios metros al frente.- ¡Lunnaris, no te vayas muy lejos! - Habiendo dicho esto, la unicornio desapareció dejando un rastro imposible de seguir a los lados de la montaña. La chica suspiró suavemente al ver que no le hacía caso. Nunca lo hacía, pero no quería quedarse sola.-Oh, nunca me hace caso... bueno, supongo que será un espíritu libre.- Sonrió suavemente y continuó su ascenso. En el trayecto, comenzó a sentir un frío demasiado helado. Como si... una criatura, fuera quien fuera, estuviese acercándose...

por **Reiv Black** Sáb Nov 01, 2014 5:23 pm

Me echo la capucha por encima para protegerme de lo que ya puede considerarse una ventisca, sacudiéndome la nieve del pelo antes de ponérmela. El plan de subir arriba a entrenar y probar la resistencia puede estar convirtiéndose en algo muy extremo al ritmo que vamos. Aprovecho para empezar a entrenar de alguna manera, moviendo con telekinesis algunas cosas que nos encontramos a nuestro paso, como ramas sueltas o montículos de nieve más elevados. Ahora ya no tengo que aminorar la marcha para que me siga la chica, parece estar más en forma que hace un rato cuando la encontré. Me hace gracia con la ligereza que habla de morir y de las múltiples maneras, así que yo también me pongo a hacer hipótesis al respecto.

- Regresar es importante, tampoco está entre mis planes eso de morir de frío allí arriba. Y si te coge una avalancha unos cuantos huesos puede romperte. Lo más jodido debe ser que se te congelen los pies o las manos y haya que cortar.

Hago una leve inclinación de cabeza como saludando a su unicornio cuando me dice su nombre, aunque no creo que realmente le pueda defender de lobos si se diese el caso. Lo siguiente que hace me pilla un poco desprevenido, no esperaba que viniese a agarrarse de mi brazo aunque estemos solos subiendo a una montaña. Arqueo una ceja para mirarla levemente de reojo, poniendo una media sonrisa después por sus comentarios de la base secreta. Bromeo al respecto, echándole un poco de teatro al asunto.

- Claro, sería una buena idea. Ya lo estoy imaginando, llegar a la cueva y decir: ¡Saludos, camaradas! me he traído aquí a una chica del ejército y que además dice que va a traernos más colegas suyos para una redada dentro de un rato, ¿qué os parece?...de ahí creo que tampoco saldríamos vivos.

Me percato también de que el unicornio ha desaparecido, aunque hago un gesto como restando importancia, comentando que lo más probable es que haya regresado abajo. Tirito un poco ante un frío inusual a pesar de que conforme subimos la temperatura sea más baja. Entorno los ojos al ver que algo se está moviendo cerca de nosotros, como a 8 o 10 metros, aunque por culpa de la ventisca no seamos capaces de verlo con claridad. Lo que si se distingue es una figura bastante grande y que emite unos sonidos poco amigables. En ese momento me detengo en seco haciendo un gesto con la mano a Juliet para que pare. Voy desenvainando la espada lentamente para estar preparado, aunque también puede que no nos haya visto y es mejor no hacer ruidos que le den pistas.

YETI:

por **Juliet Irina** Sáb Nov 01, 2014 6:24 pm

Rió al ver que no era la única a la que no le molestaba bromear con la muerte.

Si se te congelaran, creo que yo podría ayudarte con ellos.

Sonrió suavemente, aún caminando junto a él. Cada vez, la ventisca dejaba menos espacio para ver, pero eso no impidió que la chica riera del chiste sobre las redadas. Se detuvo de inmediato cuando el contrario puso la mano frente a ella. Lo veía. Estaba ahí, esperándoles. Se soltó suavemente del brazo del contrario y se puso la chaqueta. Normalmente no tendría frío, que aquella ventisca era algo sobrenatural, no frío simplemente.

Lo ves... ¿cierto? - Susurró. Cuando vio como el contrario desenfundaba la espada, maldijo la hora en la que la había olvidado en la cabaña. Sin perder tiempo, se separó un poco del moreno y rodeó sin hacer ruido para que el monstruo se confundiera. Esperaba que su cabello no la hiciera una presa más fácil.- Parece que nuestro ascenso estará truncado.-Susurró.

Caminó algunos metros más y sintió la presencia de Lunna. Alrededor del cuello, traía la espada de la chica y su capa negra de Marta. Se la colocó de inmediato y tomó el arma con ambas manos, mientras se colocaba al mismo tiempo sus guantes.-Lunna, vete. Si te necesito sabrás que te he llamado.-Susurró. Por alguna razón, la joven unicornio tenía un sentido muy desarrollado con la joven chica. Era algo así como un lazo irrompible entre sus mentes. Le agradaba, pues hacían un hermoso equipo.

por **Reiv Black** Sáb Nov 01, 2014 6:46 pm

Asiento a la pregunta de Juliet casi sin mover un sólo músculo, aunque la criatura este a unos cuantos metros cuenta con ventaja en este hábitat y seguro que no tardará en vernos. Continúo mirando al frente con gesto serio y tenso, no me he enfrentado antes a un ser de estas características y no sé si estoy preparado. Estaba claro que viniendo a un sitio como este me exponía a estas cosas, así que me obligo a mi mismo a recordarmelo. Al movernos un poco más llegamos a distinguir a la criatura, que si no me equivoco es un yeti.

"esto es lo que buscabas, no? una manera de entrenar...pues déjate de gilipolleces y reparos y no temas tanto a que te descubra. Intentar avanzar...y si no puede ser se planta cara"

- Creo que soy gafe y lo he invocado antes al hablar de él. Con un poco de suerte con esto nos libremos de la avalancha y el resto de cosas de las que hemos hablado.

Comento a Juliet en voz baja, buscando rebajar un poco la tensión del momento aunque no funcione demasiado. - Tendremos que jugar al despiste con él, pero ya que hemos llegado hasta aquí vamos a seguir. No me da la gana que el yeti me joda el día de hacer montañismo. Si las cosas se ponen feas buscaremos un refugio en alguna cueva cercana. ¿Qué sabes sobre los yetis? ¿puntos débiles? - Termino de desenvainar la espada, cogiéndola con ambas manos a la vez que comienzo a andar por el lado opuesto a Juliet para dar esa especie de rodeo, quedando cada uno a un lado del yeti. Parece que nos vamos a poder escapar sin que se percate de nuestra presencia, pero es un tanto iluso por mi parte pensar eso. La criatura deja de avanzar a través de la ventisca para detenerse de manera repentina, quedando inmóvil. Demasiado extraño, no me gusta un pelo, pero tampoco puedo echar a correr porque se daría cuenta. Antes de que me de tiempo a hacer más averiguaciones o a reaccionar de algún modo la criatura emite un gutural grito al aire, a la vez que echa a correr hacia mi de manera agresiva. Trato de hacer una guardia con la espada en el poco tiempo que me da, aunque no sirve de nada porque me golpea con fuerza usando el dorso de su mano, tirándome a unos cuantos metros.

por **Juliet Irina** Sáb Nov 01, 2014 7:20 pm

Las palabras del contrario no llegaban a sus oídos por la fuerte ventisca. Lo que si llegó a ellos fue el inmenso rugido que el monstruo emitió al adivinar los planes que ambos tenían para él. La última pregunta sí alcanzó a escucharla.

Solo sé que mis poderes no van a servir de nada contra él. Manejo el hielo y esto no lo hará más fácil. ¿Tú que tienes para golpearlo?

Preguntas un poco irónicas al ver que solo traía una espada, pero esperaba que tuviera un as bajo la manga. De repente, el golpe que la criatura le dio al contrario le sorprendió, no esperaba que aquel sencillo golpe le diera. Corrió junto a Reiv para ayudarle y ayudarle a levantarse. El yeti alzó las manos, encestando un golpe que la chica logró parar con una pared de hielo pequeña pero muy gruesa.

Vamos, no hay tiempo que perder.-Murmuró, levantándole y observando si tenía heridas.- ¿Cómo te llamas? - Le preocupó a la chica que no tenía manera de referirse al contrario. Cuando otro de esos manotazos trató de alcanzarla, su espada se clavó en la mano de la criatura mientras esquivaba el golpe. Uno de sus dedos alcanzó a darle detrás de la pierna, con lo que cayó de espaldas sobre la suave nieve en medio de la ventisca.

De repente, su mente se aclaró por un instante y recordó.- ¡A las palmas de las manos y los pies! - Gritó a todo pulmón, esperando que la ventisca no se tragara su información mientras se levantaba.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater