Los 150 años de la fabrica de chocolate (Trama Spirit Soul) Capitulo 1

por **Spirit Soul** Sáb Mar 22, 2014 1:17 am

Trama Spirit Soul (Capitulo 1)

22/03/2014

Ciclo de rol (Actualizado tras el censo)

A continuación se mostrara el orden del ciclo de rol

Akatsuki Ousawa
Catherine Leroux
Reiv Black
Jhonatan Alexander
Ichinose Tokiya
Greed
Gissel Gremory
Jim Freecss
Trafalgar Law
Dante Sparda
Lucy Heartfilia
Juliet Irina
Matheus Odelschwanck

Trama

Pequeña reseña de del comienzo de la trama

Las invitaciones ya han sido enviadas y la celebración esta apunto de comenzar. La gente ya se ha reunido en el valle chocobo para esperar el inicio de esta gran celebración, en unos instantes se dará la valides dela recompensa de 100 monedas de oro, por lo que los cazarecompensas y sabandijas están listos para actuar. Por motivo de la celebración se a decorado al valle y puestos de comida, juegos y demás ocupan las calles, el pueblo se ah ambientado con la música proveniente de la gran fabrica de chocolates, la tecnologia del reino de tempus junto con la fortuna de la fabrica han logrado que no quede lugar en el valle sin estos requisitos. Los ciudadanos caminan alegremente por las calles, entre los puestos ambulantes disfrutando de la celebración. Hay montados 7 escenarios diferentes dentro del valle, todos estos espectáculos son trasmitidos a través de esferas de visión que flotan a través del reino de Tempus, los programas de radio en Chaos y los canales de televisión de Spatium se han cancelado para transmitir este festival en todo Sprit Soul. El dueño de la fabrica "willy wanku" dará una gran anuncio, a las 22:00 hs. Hora actual 15:00 hs.

Nota: Si eres saltado tres veces (no postear en las 72hs hábiles) seras retirado de la trama.

Atte: Lord de Spirit Soul

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Mar 22, 2014 3:07 pm

-PARA TODOS-

Un día cuando llegó a casa se encontró con correo y lo que le habían envíado, le invitaba a una celebración a la que no pudo evitar casi babear, al leer la palabra "Chocolate". En su casa dio un grito de alegría y se preparó para ponerse en marcha el día que fuera pertinente. El valle Chocobo era una imagen casi de cuento de fantasía, una gran pradera verde con hierba alta y baja, árboles grandes con flores y frutos. Akatsuki nunca había podido venir aquí, es más, Tempus era casi desconocido para él. Apenas un par de ocasiones de disfrutar de su tecnología. Podía escuchar la música y ver las luces y puestos desde la distancia, mientras se acercaba todo lo rápido que podía.

No quería esperar ni un segundo para deleitarse con el mejor chocolate de toda la historia, el mejor que pudiera imaginar. Saludó a algunas personas que se alegraron de verle allí también y lo primero que hizo fue acercarse a uno de los puestos para empezar. Desde las tres de la tarde hasta las diez, tenía mucho tiempo para divertirse. En uno, vendían un bizcocho rectangular clavado en un palito y cubierto de capas y capas de chocolate, como una brocheta dulce y exquisita. El Capitán B pidió cuatro, para tener las dos manos bien ocupadas, así como la boca y parte de la cara, ya que al acercarse a uno, le manchaba el otro, pero le daba igual, luego se relamía, con el fin de no dejar ni una sola miga o gota. Se sentó en un banco cercano a ver las personas pasar y hablar, elogiando la hermosa decoración de la feria.

Llevaba ropa casual, bueno, como siempre, pues no tenía uniforme, lo mejor era pasar desapercibido. En cuanto tuvo una mano libre para volver a comprar algo, fue a por unas cuantas tabletas y dulces de chocolate, de todos los tipos: Negro, con leche y blanco. Además con frutos secos y frocitos de fruta. Se estaba poniendo como un cerdo. Con los morros bañados en chocolate y parte de las mejillas, sin embargo, era tan maravilloso que sí podía afirmar con toda la facilidad del mundo, que era el segundo manjar más delicioso después del sexo y el placer. Cuanto más empalagoso, más agradable y como no le afectaba al organismo, ni se preocupaba por engordar. Caminó hasta alguno de los juegos, pero solo para mirar a otras personas cómo lo hacían. Era casi la primera feria, en otra ocasión fue a algo parecido pero mucho más pequeño, de unas dimensiones y calidad bastante peores.

-Mmm... ¡Qué maravilla!- Exclamó disfrutando como un niño.

Off Rol:

Off Rol (Postdata):

por **Catherine Leroux** Dom Mar 23, 2014 11:29 am

Era temprano por la mañana y Catherine había salido a correr por la ciudad con el fin dde hacer algo de ejercicio. Desde hace unos días, para ser más concretos, desde su último con su capitán en su casa, había tomado la decisión de querer mantenerse en forma para él. Corrió durante una media hora más o menos antes de volver a su casa y cuando llego al portal de su casa miro el buzón por si había cartas. El buzón contenía una considerable cantidad de papeles y al abrirlo ella miró todo el contenido para darse cuenta de que la mayoría de cosas que había eran molestos folletos de propaganda, pero entre toda la publicidad había una carta. Se llevo todo a su casa y una vez allí tiro la propaganda a la basura y abrió la carta para ver que era una invitación al aniversario de la fabrica de chocolate del Valle Chocobo. No pudo evitar dar saltos de alegría a la vez que no se creía que de verdad la hubieran invitado a un evento así.

Dejo la carta sobre la mesa de su salón y fue corriendo a darse una ducha para librarse del sudor del ejercicio hecho previamente y una vez aseada se puso un lindo vestido blanco con un estampado de flores aprovechando que aun el tiempo no había refrescado mucho, pero por si acaso también cogió una chaquetita de lana blanca y la metió en una mochila, y de calzado se puso unas sandalias. En la misma mochila donde guardo su chaqueta guardo sus guantes de batalla por si las moscas, ya que ella supuso que en un evento así de importante se vendería alcohol y si por si acaso alguien se descontrolaba por ir bebido, o ocurrían otros sucesos graves ella tendría que actuar como agente de la ley y reducirle con la fuerza si era necesario para que la celebración transcurriese con tranquilidad. Una vez lo hubo preparado todo se dispuso a partir.

Tardo un rato en llegar al lugar de la celebración pero mereció la pena. Se podían ver todas las luces de los puestos y se escuchaba a la gente reír con la emoción de la feria y también se escuchaba la música. Para Catherine era la primera vez en una feria, nunca había estado en una y al ver algo tan sumamente asombroso no pudo evitar volver a sentirse como en su más tierna infancia, era algo que no podía describir. Se acerco corriendo a los puestos para deleitarse la vista con los dulces, pidió los que mejor pinta tenían y al probarlos su boca se le hizo agua, estaban muy ricos. Fue de puesto en puesto probando todo lo que le iba pareciendo que estuviese rico hasta que en un momento cerca de los puestos de juego reconoció a una persona entre la multitud, era su amado capitán y no la había visto. Se acerco a él para saludarle y, si él quería, para estar juntos. Toco su hombro y antes de que él se diera la vuelta le dijo. -Hola capitán ¿Disfrutando del chocolate?

por **Reiv Black** Dom Mar 23, 2014 5:03 pm

Ya ha transcurrido aproximadamente un mes desde la reunión en Rihm con otros revolucionarios, esa reunión en la que me enteré del evento que se realizaría en la zona del valle a la que estoy a punto de entrar. Recorro el camino hasta el lugar a pie, con bastantes ganas de probarme a mí mismo y de llevar a cabo las acciones que tengo en mente. Un evento de estas características es lo que necesitamos para hacernos oír, para que de una vez se deje de ignorar a todos aquellos que no están de acuerdo con el mandato del Lord. Diviso la zona del valle a lo lejos, aún me queda algo de recorrido para estar justo en el lugar, en el que primero haría un reconocimiento general del sitio, además de localizar gente de interés, tanto aliados como enemigos. Me reacomodo la mochila que llevo al hombro, en la que he metido todo lo que voy a necesitar para mi papel en la misión, preparado en función de algunas cosas que han salido de la reunión y otras que se me han ocurrido a mi. La mochila no es demasiado grande, y puede ser como la de cualquier viajero. Por lo demás voy vestido de la manera habitual en mí, si luego fuese necesario ya encontraría un lugar para cambiarme. Tras varios minutos alcanzo la zona en la que están los puestos de diferentes tipos de comida y objetos, donde se escucha la música ambiental que tienen por todo el lugar, algo tapada por el bullicio de la gente. En lugar de mirar los puestos, me dedico a ir viendo puntos estratégicos y a analizar mentalmente el terreno y los lugares en los que se situaría todo. También busco alguna cara conocida, aunque de momento no veo ninguna

"y ahora en un rato llegará el Lord, no? o tampoco piensa presentarse en este evento? es una gran ocasión para dejarse ver y convencer a la gente de lo magnífico que es"

Murmuro un 'que le jodan' para mi mismo, mientras sigo paseando por el lugar, fingiendo algo de interés en los puestos que tienen al estilo feria, aunque me parecen todos bastante caros. También me pregunto si acudirá uno de los pocos altos cargos que conozco, el principal de los Custos Dei. No compro nada por ahora, sino que me acerco al lugar donde creo que será el discurso de apertura del evento

por Invitado Lun Mar 24, 2014 4:15 pm

Pasaron días en los que, afortunadamente para ella, nada peligroso ni extraño pasaba en la academia. Los días acontecían normales y acababan satisfactorios. Aunque eso sí: en todos ellos siempre aprendía algo de los chavales a los que enseñaba un poco de magia, y el trato que debían recibir las hierbas curativas. Un buen día, los azares del destino recompensaron sus buenas obras, silenciosas pero continuas, con una pequeña invitación en forma de una carta que apareció en el buzón de su hogar. Allí fue donde la recogió y, con cierta desconfianza, la abrió para ver el mensaje. Se sorprendió cuando al final comprobó que se trataba de una invitación a un evento multitudinario. La celebración tenía lugar en el valle del chocobo, y por suerte, no se encontraba muy lejos, sólo la separaban de aquel lugar unas cuantas horas en viaje por carromato y eso fue precisamente lo que hizo.

El valle se encontraba en una ancha y espaciosa hondonada entre dos montañas que, muy orgullosas ellas, tapaban casi toda la superficie con sus enormes y puntiagudas sombras cada vez que el sol se ponía. Creía que un río pasaba por allí, pero ya no estaba tan segura ni podía comprobarlo, ya que las tiendas habían cubierto gran parte del lugar, formando verdaderas avenidas de hierba y tierra por donde pasaban los transeúntes ojeando las tiendas en derredor. Nuadh se unió a la muchedumbre que iba hacia la entrada, poco después, a su derecha, vio un pequeño escenario levantado sobre madera y cortinas de terciopelo rojo cubriéndolo. Unos músicos vestidos con trajes blancos se arremolinaban por allí detrás, supuestamente preparando algún tipo de concierto. Más adelante, los puestos ambulantes se aprovechaban de los golosos que pasaban por delante, ofreciendo una variedad de dulces de lo más apetitoso. Lo más característico eran los colores, casi todos marrones o blancos, con algún aderezo especial. Era normal, pues, estaba en una feria del chocolate. Se acercó a uno de ellos para mirar más cerca, y entonces, descubrió a una chica joven, por detrás de una mesa forrada en papel blanco, vendiendo unas tabletas de chocolate de onzas considerablemente grandes. Nuadh las miraba con un brillo intenso en sus ojos casi cerrados.

— ¿Te interesan? —preguntó la joven—. Están deliciosas, las hice yo misma. Las rellené de galletas crujientes con miel, seguro que te gustan mucho.

— Bueno, si no es realmente molestia, quisiera comprar una de ellas —contestó el ángel, con los ojos cerrados. Pagó por su golosina, dejando satisfecha a la vendedora, y ella, después, disfrutando del chocolate, que se deshacía lentamente en la boca, junto al crujir de la galleta y el sabor dulzón de la miel de buena calidad.

por **Jhonatan Alexander** Lun Mar 24, 2014 8:39 pm

Vestimenta actual:

Comencé a caminar entre la multitud, ostentando la nueva ropa que mi hermanita Juliet me había regalado hace unos días especialmente para esta ocasión. Me agradaba bastante y me gustaba, aunque realmente me hubiera puesto cualquier cosa si era enviado por mi hermanita.
Eran las tres de la tarde en el Valle, sin embargo el clima era bastante fresco y caían apenas unos copos de nieve del cielo que parecían ser mas una ambientación que algo climático.
Ese día me encontraba algo melancólico y aburrido. Sinceramente no tenía demasiadas ganas de nada, aun así comencé a caminar entre la gente observando de cuando en cuando los pequeños puestos en donde la gente compraba dulces y baratijas, aunque yo realmente no les prestaba demasiada atención, ademas, el chocolate no me agradaba demasiado. Solo estaba allí por que mi hermanita me había invitado, pero no la veía por ningún lado.
Tras caminar unos cuantos metros oí una voz familiar.

-Ey Jhony! ¿por que la cara larga? -Era realmente muy poca la gente que me llamaba así, debían tener mucha confianza conmigo si usaban ese apodo, o en su defecto muchas ganas de morir. La cuestión es que volteé hacia el lugar de donde provenía la voz y allí sentado en su puesto vi a una de las personas que mas me agradaban. Era Lester chester Rester, un viejo ex-militar que se había retirado en cuanto terminó la guerra. Actualmente se dedicaba a atender su negocio una cadena de cantinas con sedes en los tres reinos donde tenía a muchísima gente trabajando, aunque, de vez en cuando atendía el mismo alguna de ellas.

-Hola chester Dije saludándolo con la mano y acercándome a la barra del puesto ambulante donde puse mis brazos y escondí mi cabeza en ellos. -Lo de siempre...- Dije haciendo una mueca con la mano.

por Invitado Lun Mar 24, 2014 10:38 pm

Vestimenta:

La noticia de un gran evento llego a él, desde ese momento su trabajo había aumentado, ya sean planes o papeles, estaba rodeado de sus subordinados y no tenía ni un momento de tranquilidad, eso realmente le fastidiaba. A pesar de eso, se encontraba realmente serio y sumido en su deber sin importar que, solía llevar a cabo las órdenes siempre y en cuando estas sean del Lord. No tenía intenciones de asistir a dicha fiesta, no era de su interés, sin embargo era su deber como primer ministro estar presente y alerta ante cualquier situación o inconveniente.

Cerca de las tres de la tarde el día de la fiesta el ya se encontraba en el Valle Chocobo siendo uno de los primeros en llegar para así poder mantener un mejor control de la situación, no tenía muchas intenciones de divertirse mucho, prefería estar un tanto alerta. Vestía su uniforme blanco de cuello alto con detalles en dorado y otros en negro junto con su respectivo sombrero, debido a que el lugar era algo fresco sobre sus hombros llevaba una chaqueta negra, con los hombros, botones y mangas en detalles dorados, un negro cinturón en el cual portaba su espada y aquella inexpresiva mirada única en el.
Ciertamente el ambiente era de lo más agradable, las personas alrededor se veían bastante animadas y los puestos parecían llamativos, la música daba cierto aire de alegría al lugar, las decoraciones e iluminaciones para cuando el sol se escondiese también estaban preparadas, todo parecía ser perfecto para una gran ocasión. El lugar estaba lleno de una calidez y alegría únicas que muy pocas veces había logrado apreciar por lo que después de todo le parecía un lugar interesante.

Caminaba acompañado de tres subordinados, quienes lo seguían como si fuese a perderse en algún momento, otra de las cosas que solía molestarle era estar en continua vigilancia. Al notar la mirada emocionada de aquellas personas por la feria, simplemente aprovecho un poco de su poder para ordenarles que se alejaran y pasaran el rato en el lugar, al menos de ese modo podría disfrutar un tiempo en calma y recorrer por su cuenta. Cuando al fin se encontró en soledad comenzó calmadamente a observar su alrededor mientras caminaba con las manos en los bolsillos, sus profundos ojos azules no demostraban emoción alguna sin embargo tenía todo su alrededor en cuenta y se mantenía algo alerta no podía evitarlo, sabía que en un lugar así y con todo lo que respectaba al mismo era un imán para algunos problemas.

por Invitado Lun Mar 24, 2014 11:05 pm

Vestimenta actual:

Como siempre vagaba por las calles en busca de alguien a quien cazar, sin dudas necesitaba algo de dinero, pero las sabandijas mas pagas nunca eran fáciles de encontrar - Que fastidio - dije entre un suspiro .
Mi pequeño compañero plumifero también estaba agotado, estábamos muy fastidiados y hambrientos, -Oh leith la vida de los cazarecompensas no es fácil - le dije levemente, mientras mi mente se imaginaba a leith como una jugosa comida , de esas comidas festivas de las que no vez en todos lados... -Contrólate luffy leith es tu compañero- me decía a mi mismo internamente.
Nuestra caminata seguía y de repente un papel me golpeo fuertemente en la cara, lo tome para hacerle un bollo y arrojarlo pero... justo vi algo interesante, al parecer habría un gran evento en valle chocobo el cual quedaba en tempus , yo me encontraba en spatium pero sinceramente podría llegar en unos minutos si usaba a leith e iva volando pero... no debía tomar eso a la ligera, sin dudas era una buena oportunidad para conseguir las cabezas que necesitaba pero por otro lado si me reconocían tal vez me asesinaran o algo parecido.. -hmmmmm tendremos que ir- dije mirando a leith alegremente.
-Bien leith! necesito camuflaje si quiero meterme en valle chocobo- murmure. Mientras me urgaba la nariz pude apreciar una tienda, una tienda al parecer barata..

-Minutos despues-

-Oh , este traje es perfecto, SUPEEEEEEEEEEEEEEEER- grite brutalmente, lo que llamo la atención de los transeúntes que recorrían el lugar...
-Bien leith volemos de aquí, encendí a leith y salimos como una estrella de Spatium , yo viajaba observando las nubes pero con la mente en blanco, sin dudas el hambre no me dejaba pensar mucho, y en ese reseso que mi cabeza se tomo ya estábamos allí, obviamente tuvimos que bajar alejados de el evento , sino el traje no serviría.... -Leith es necesario que te quedes aquí si algo pasa yo vendré y nos iremos- le dije a leith el cual no hizo caso y se metió en mis ropas...
Me di vuelta y mire de frente a las multitudes, se encontraban a unos mil metros de mi lugar de aterrizaje, tome aire y comenze a caminar hacia la multitud, a todo esto mi relog marcaba las 15:53Hs...

por Invitado Miér Mar 26, 2014 5:58 pm

Anna acababa de llegar al cuartel de la division cuando recibió la invitación para el gran evento. Inicialmente no le hizo mucho caso, estaba muy cansada del día de trabajo, así que no mostró mucho interés en leer la carta hasta que Teppo entró en escena y la abrió. Una invitación para asistir al aniversario de una gran fabrica de chocolate, algo que una niña aceptaría sin dudar, pero este no es el caso de esta pequeña. Anna no quería aceptar la invitación, pues tendría que viajar a un lugar que no conocía, y por ende, un lugar donde estaría desprotegida. Pero, Teppo volvió a aparecer de nuevo, y le recordó que se merecía un viaje para divertirse, no dejaba de ser una niña, y nunca se había permitido disfrutar de la vida como tal, así que tras una sufrida noche de aguantar la cabezoneria de aquel muñeco parlante, Anna accedió a ir.

Finalmente llegó el día del gran evento, Anna se mezclaba entre la multitud con algo de nerviosismo, esquivaba la multitud como podía debido a su reducido tamaño, la única ventaja que tenia por eso, es que no debía preocuparse del sol, pues al ser tan bajita, entre la multitud de gente el sol no le alcanzaba con facilidad, así que su parasol estaba cerrado hasta el momento que tuviera que separarse de la gente. Para aquel día llevaba un traje algo mas formal, o quizás mas serio de lo normal, era la vestimenta que llevaba el primer día que se unió a la brigada como una recluta mas, antes de ascender como capitana de la Division. Esta también era un recuerdo familiar, era la única cosa que tenia de su familia, así que la trataba con mucho mimo, y cuidaba que no se rasgara en ningún momento.

-¡Vamos, Anna, por aquí, vamos a esa parada de dulces!-decía Teppo mientras avanzaba sobrevolando a la muchedumbre.
-Espera... Teppo...-decía mientras trataba de seguir al muñeco como podía, pero no consiguió alcanzarlo- ¡Teppo!¿Donde te has metido?

Y así se quedó la pequeña Anna, sola y perdida entre la muchedumbre, bajo la apariencia de una niña que disfrutaba de aquellas fiestas.

Vestimenta actual:

por **Greed Gaziel** Miér Mar 26, 2014 8:33 pm

Ropa actual:

Habiendo participado en la reunión de los revolucionarios, tenia bien en claro mi objetivo, faltaba aún bastante tiempo para que se me necesitara aquí, pero decidí llegar antes, con ropa para la ocasión y mi sable como "Protección". Tal ves podría encontrarme con algunos conocidos, disfrutar como una persona normal, ya saben. Y luego reunirme con el Líder en el lugar ya antes acordado, pero hasta entonces podría disfrutar de esto.

Decidí acercarme a algunos puestos, la nieve caía sobre mi traje negro, por lo que constantemente me sacudía mis ropas , logre ver algunos juegos como si se tratase de algún tipo de feria. No quise probar suerte, constantemente me iba mal en esos juegos, aún que mis deseos de avaricia me rogaban que consiga algunos de eso premios, tenia que comportarme y dar la impresión de ser solo otra persona mas entre esta multitud.

Tras caminar un poco mas note como las personas aumentaban, haciendo casi imposible transitar tranquilamente, tanta gente junta me asqueaba, sentía deseos de cortarlos a mitad a cada uno de ellos, pero no era momento ni lugar, tenia que esperar a que llego la hora para poner el plan en acción. En busca de un poco de tranquilidad, logre observar a uno de mis costado lo que parecia ser un puesto de bebidas con alcohol, atendido por un hombre algo viejo pero con gran musculatura, seguramente un fuerte luchador en sus tiempo, este limpiaba una copa cuando me acerque para sentarme en su barra y levantando mi mano izquierda le dije.

- Deme un trago de algo, no muy fuerte, necesito estar sobrio. -

El tipo ni suspiro y desde debajo de la barra saco una botella extraña y un vaso, para luego servirme tal, tome el vaso y le observe pero no tome, me detuve y me mantuve contemplando mi bebida mientras en mi mente lograba imaginar como seria este festival cuando las cosas se pusieran divertidas.

por Invitado Jue Mar 27, 2014 7:16 am

Spoiler:

Asqueroso. La única palabra que definía aquello era asqueroso. Angela estaba a punto de vomitar. El chocolate estaba bien, era hasta cierto punto un placer para nuestra señorita, pero...¿tanto? Como mucho era capaz de comer un pequeño trozo, pero más de eso le desagradaba en gran medida. Aquel constante olor a chocolate con tantos tipos de variaciones era simplemente repugnante.

Angela se había permitido despertarse terriblemente temprano, de nuevo, para seguir con su diaria rutina de piel perfecta. su habitación estaba en completo silencio, y las paredes eran las únicas que veían la pálida y desnuda piel de la joven tumbada sobre el sofá. Un suspiro. En unos minutos, estaría envuelta por un largo y elegante vestido. El cabello, un recogido de lado. Maquillaje a jugo, y con joyas preciosas que no hacían más que resaltar su belleza natural.

Una intervención a aquella feria del chocolate fue lo que recibió, y no podría estar dispuesta a negarse a asistir. El bolso, y una pistola escondida en el muslo. Perfecto. Debería, por cortesía, llevar a Príncipe en una correa, y eso hizo. Una fina correa a conjunto con su vestido y con varios brillantes. Así, se presentó en el público lugar.

Otro suspiro más. No le gustaba nada tanto chocolate junto. Compró un fino trozo del mismo, con sabor no solo a cacao si no también a naranja. Mordió un poco, pero fue Príncipe quien terminó deborando la mayor parte. Su mirada se mantendría altiva y superior, y aunque andaba algo baja de ánimo, no sería problema el mirar por encima del hombro a cualquiera. Se apoyó en una de las paredes algo harta de caminar.

-Ah, cielos, que desagradable día...

Se pasó la mano por el flequillo, hacia un lago, y buscó un lugar tranquilo donde sentarse. Pero es que no había! Estaba todo tan lleno de gente, que prácticamente tenía que ir esquivando manos llenas de chocolate. Tantas voces la molestaban, ya no sabía a quien escuchar. Que molesto, ciertamente molesto. Demasiada gente en un solo lugar. Ahora, ¿Que se suponía que iba a pasar? Caminó hasta unas lindas sillas blancas que parecían estar desocupadas, con un poco de licor en una copa, y lo miró. No estaba mal, pero demasiada poca calidad para beberlo. Miró a su alrededor buscando algo de diversion, pero no conocía a nadie. En fin, como aquello no mejorara, sería otro día aburrido en la vida de Angela.

por **Gissel Gremory** Sáb Mar 29, 2014 10:47 pm

Tema:

La joven mujer había recibido la invitación para dicho festival unos días antes, cabe destacar que desde el primer instante en que le dio una leída le interesó, pues había chocolate y eso era más que suficiente para acaparar su atención, después de todo…un descanso no vendría mal de vez en cuando. Tampoco podía darse el lujo de ausentarse mucho de sus tierras, menos con los acontecimientos actuales que amenazaban a todos los reinos a una posible confrontación.

La noche anterior, tomó baño relajante, poniendo la esencia de ciertas flores en el agua, estas se potenciaban con algunos tipos de minerales y le brindaban a la persona una sensación de bienestar general. Mientras pensaba en que se pondría al día siguiente, cerró los ojos, relajándose por completo ante la sensación del agua, entregándose enteramente a ese momento de deleite, iluminada por la luz de tenues velas. Abrió los ojos lentamente, observó el reloj marcando casi la medianoche, se puso de pié, secó su cuerpo frotándolo suavemente con la toalla, para después disponerse a una grata noche de descanso.

Despertó temprano, desayunó lo que más le gustaba…café con leche acompañándolo con medialunas saladas, esas pequeñas cosas la ponían de buen humor, poder darse aquellos insignificantes gustos ante los ojos de cualquiera. Acto seguido comenzó a arreglarse, primero le dedicó un buen tiempo a su larga cabellera carmesí, tan roja como la misma sangre y por la cual era normalmente reconocida. Cepillaba la misma con gusto y delicadeza.

Segundo, había pensado mucho en que ponerse, no le importaba verse como una persona ostentosa, de hecho no le agradaba en lo más mínimo…además quería pasar desapercibida el mayor tiempo posible. Optó por una blusa de un color blanco inmaculado de mangas largas, una falda corta de color purpura…el borde de la misma teniendo puntilla blanca. Unas botas de color negro que finalizaban seis centímetros antes de tocar la rodilla. Se colocó su perfume preferido, este compuesto mayormente por notas de jazmín, y eso era todo, no necesitaba nada más.

Llegó al valle Chocobo cerca de las tres y media de la tarde, ya el sitio contaba con abultada concurrencia cosa que en cierto punto no le agradaba, las aglomeraciones justamente no eran del todo su gusto. Pero qué más daba, sentía la obligación moral de asistir, más tratándose de una invitación de ese tenor. Rápidamente buscó mezclarse entre las personas, mientras observaba con la mayor curiosidad todos aquellos puestos…ofreciendo cosas tan deliciosas y variadas.

Una sonrisa se dibujó en su delicado semblante al sentir como aquella tenue brisa movía sus largos cabellos al igual que sus ropas, inundando aun más todo el predio con aquel exquisito aroma a chocolate, aquella sensación del tiempo detenido se interrumpió por la inesperada intromisión de un hombre…Un extraño, cabe destaca,r que se acercó hasta ella con una sonrisa un tanto paternal, ofreciéndole una paleta hecha de chocolate blanco y extendiendo su mano en tal acto.

Gissel: -¿Para mí? - Preguntó la valkiria con una tierna sonrisa, emocionada por tal gesto.

Vendedor: -Por supuesto que sí- Respondió aquel hombre un tanto canoso, con un brillo especial en su mirar.

Gissel: -Muy amable…¿Cuánto le debo?- Cuestionó la joven, tomando la cartera pequeña que llevaba colgada del hombro.

Vendedor: -Es un obsequio para la preciosa señorita- Aseguró.

Gissel: -Es usted muy amable, muchísimas gracias. Que tenga excelente día.-

Tomó aquel dulce con su mano derecha, haciendo una pequeña reverencia para después emprender su camino por el resto del gran predio, caminando a modo pausado y dándole una pequeña mordidita al borde de la misma, deleitándose todavía más con aquel delicioso sabor. Sus ojos aguamar se posaban escasos segundos en las personas, en las tiendas, en el cielo, en todo lo que a su alrededor había, como el inquietante andar de una mariposa a la espera de vivir una buena jornada allí.

por **James Adamska** Dom Mar 30, 2014 12:31 pm

Ya varios días antes, había llegado al lugar conocido como "Valle Chocobo", me encontraba muy cansado tras haber cruzado las montaña nevadas a pié para llegar hasta aquí, a pesar de que tenia planeado quedarme muy poco tiempo, y cuanto antes partir hacia la próxima ciudad de Tempus, había decidido quedarme unos días más. Así tras mucho tiempo en la ciudad, me encontraba durmiendo sobre un árbol hasta que varios ruidos me despertaron, había mucha gente moviéndose de aquí para allá, llevando cosas, me recordaba a los preparativos para alguna clase fiesta. Me senté en la rama, Ocelot escalo en árbol para ponerse junto a mi, en su boca traía un gran chocolate y entre toda la gente un hombre de ropa blanca parecía gritarnos sus quejas. Suspire, ya tenia mal humor, no me gustaba para nada que me despierte, ademas esto era demasiado ruidoso, sin mencionar que las grandes multitudes nunca me gustaron. Recuerdo que la gente estuvo moviendo sus cosas de aquí para allá durante aproximadamente unas horas, yo me dedique a observarlos entre suspiros, cuando todo se calmó más gente empezó a llegar de todos lados, ciudadanos alegres recorriendo las calles, comiendo dulces, sin dudas hacían mucho ruido. Baje de mi rama de un salto, y Ocelot salto hasta mi hombro, con mis ropas sucias y viejas como era de acostumbrar intente entrar en la multitud, con cara amargada, pero quería saber a que se debía el echo de esta reunión.

Me sentía como un punto negro en un mural blanco, sin dudas la gente no caminaba a mi lado, se alejaban lo más que podían, me daban mi espacio, no me desgradaba. No encontraba caras conocidas, viejos colegas, solo veía unos tipos de puesto de comida, donde en la mayoría solo daban dulces bañados en chocolate, demasiado empalagosos, el solo ver tantos juntos me revolvía el estomago, o tal vez era el echo de que necesitaba desayunar algo...
Comencé a observar los puestos con más cuidado en busca de algún lugar donde dieran algo de carne y no ese chocolate. Pero sin suerte, solo había chocolate, juegos y bebidas. Y en estos momentos ninguno de ellos me interesaba, solté un suspiro entre toda la multitud, me encontraba caminando sin saber a donde iba, tanta gente me molestaba, comenzaba a sentir ganas de darle una paliza a todos los presentes...

Solté un bostezo y me tape la boca, para luego llevar mis manos a los bolsillos. De pronto escuche un vos que parecía dirigirse a mi - ¿Por que esa cara larga niño? - Voltee mi cabeza a mi derecha frunciendo el ceño y logre ver a un tipo que parecía tener una edad de mas de 50 años. Pelo blanco, una barba larga y blanca y unos ojos verdes que resaltaban de su añejo rostros. No respondí y las palabras salieron de el - ¿Que sucede, no puedes hablar? - Fruncí un poco más el ceño y apretando mis dientes le respondí - ¿Que es lo que quieres viejo? - Esté soltó una pequeña risa por lo bajo y me miro para responderme - Los niños de hoy en día ya han perdido todo el respeto a sus mayores, no te apetece sentarte aquí y comer un poco de chocolate - Mientras me ofrecía una gran barra en su envoltorio. Chasque mi lengua y camine hacia los asientos, me senté y de mi bolsillos tire unas monedas sobre la mesa para luego tomar la barra de chocolate y decirle. - Esta bien, pero una barra de chocolate no es una comida apropiada como desayuno. - El tipo me miro y soltó una risa para luego tomar las monedas en la mesa, le mire con una expresión de molestia y comencé a comer el chocolate. -¿Desayuno? Chico son las 15:20, no es hora de desayunar, ni siquiera de almorzar - Le dí un mordisco a mi chocolate y aún con el ceño fruncido le dije . - Sigue siendo temprano como para que yo ande despierto y caminando por aquí. - Apoye el codo en la mesa y recosté mi cabeza sobre el puño de mi mano, Ocelot salto hasta mi regazo para dedicarse a dormir, eso confirmaba que era temprano para nosotros. El tipo soltó una risa por lo bajo y me dijo. - Chico disfruta de la celebración, si quieres mas chocolate solo dímelo. - No estaba prestando mucha atención a lo que me decía, comía mi chocolate mientras miraba a las personas que caminaban intentando buscar caras conocidas...

por Invitado Lun Mar 31, 2014 4:12 pm

Me encontraba en el lugar mas o menos una hora antes de lo necesario. Llevaba una capa blanca que tapaba todo mi cuerpo, junto con una mascara festiva muy parecida a las que se vendían en el lugar.
Durante un largo rato me dediqué a observar los alrededores sobre todo la fabrica de chocolates, era una gigantesca construcción resguardada por varios soldados de brigada que no dejaban a la gente acercarse demasiado. Era de esperarse pues allí se encontraba el magnate dueño de la misma, quien apenas se mostraría a las 22hs.
Tras esta corta "investigación" continué caminando por los alrededores hasta encontrar unos bancos en los cuales me senté con mis piernas cruzadas a observar a la gente que caminaba por allí.

por Invitado Mar Abr 01, 2014 9:08 pm

Era un día frío. Bastante frío. ¿Y como no iba a serlo, si Ephraim se encontraba en el mas gélido de los tres reinos? Tempus, el país de la sabiduría, la magia y la tecnología, se hacía llamar. «Los avances tecnológicos son impresionantes, sí». Ahí había maquinaria que nunca antes había visto, y que sin duda serían de bastante ayuda a los habitantes. Le gustaba más que Spatium, sin duda. Sí, aún en plena tarde la temperatura era bastante baja, y Ephraim apenas y podía imaginar el frío que habría de hacer en las partes mas al norte del continente. Pero aún así, parecía ser un lugar bastante cómodo.

El viaje hasta ahí había sido largo. De hecho, cuando hubo llegado a su residencia en Chaos, tras su travesía al Bosque del Cosmos, apenas tuvo tiempo para preparar todo lo necesario. La invitación al evento había estado en su bandeja de correo durante varias semanas. No habría ido, de no ser por la nada despreciable recompensa de 100 monedas de oro. Básicamente, le pagaban la travesía de ida y de venida, y quizás sacaba alguna ganancia de por medio. Además, quería conocer Tempus. Se podría decir que conocía bastante bien el reino del caos, y ya sumaban tres las veces que había visitado Spatium. Pero nunca había puesto pie en el continente del hielo. Tampoco tenía mucho tiempo para pensarlo. De modo que se dio un largo baño con agua caliente, hasta que se aburrió y se fue a dormir durante diez largas horas. Estaba cansado, y le esperaba otro viaje.

A la mañana siguiente, el joven íncubo empacó todo lo necesario —lo esencial solamente— en una ligera mochila de mensajero de cuero negro como el azabache, la cual colgaba de su espalda y se sostenía por una sola banda. Ésta contenía mapas, dinero, y algo de ropa extra. Así, partió hacia Tempus. Tardó varios días en llegar, los cuales fueron tanto estresantes como aburridos, especialmente aquellos que pasó en barco. Pero así era en la mayoría de sus travesías hacia Spatium, y Ephraim no esperaba que el viaje de ida fuese diferente al resto.

Arribó justo a tiempo para el festival, vestido con un abrigo color negro, que le calentaba bastante bien, por sobre una camisa color gris neutro y cuyas mangas le llegaban hasta las muñecas. Un cinturón de cuero y hebilla de plata sostenía su a espada y a sus también grises pantalones. Por último, calzaba unas botas de la misma tonalidad que su abrigo, las cuales eran mas formales que útiles.

Caminó a pasos lentos y relajados por entre los puestos de comida. Todos tenían en común una cosa: cualquier alimento que vendieran estaba compuesto o al menos aderezados por chocolate. Ephraim llegó a ver combinaciones de sabores un tanto extrañas. Al final, optó por comer algo mas tradicional, unos pequeños chocolates esféricos de varias capas, los cuáles también contenían nueces bastante exóticas, además de tener una capa de licor en el centro. Mientras los pagaba, Ephraim se preguntó cuanto dinero habría de tener la empresa para pagar 100 monedas de oro a cada uno de los presentes en aquella enorme y colorida feria.

El íncubo encontró apetitoso casi todo lo que encontró ahí, por lo menos al principio. Levantó la vista al sentirse ya abrumado por tanto dulce, mientras una pequeña y minúscula bola caía sobre la punta de su nariz. Se sentía en calma, a pesar de todo el bullicio de la gente de ahí. Era extraño. «Idioteces mías» concluyó, para después continuar su camino.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Los 150 años de la fabrica de chocolate (Trama Spirit Soul) Capitulo 1

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater