• OCTAVA TRAMA DE SPIRIT SOUL • BATTLING FOR THE BOOK OF TRUTH • [Parte 2]

El miembro 'Kotarou Takeshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 10

El miembro 'Meiko Kuran' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 20

El viento soplaba con fuerza las velas del navío en el que se estaba movilizando el peliazul, las aguas poco a poco se tornaban violentas y salpicaban por las orillas del barco, relámpagos y truenos destacaban en los cielos partiendo completamente el golpear de las olas, como si se tratara de la furia contenía de varios años de una deidad, pero nuestro ya conocido amigo no parecía molestarle en lo mas mínimo, se encontraba de pie en medio de su transporte, con el fuerte viendo meciendo su cabellera y sus ojos cerrados completamente, en un silencio que lo volvía casi como uno de los mástiles de
la embarcación -...- su característica Claymore estaba apoyada con fuerza en la madera del piso, casi haciendo un agujero en esta sirviendo así de bastón para mantener el equilibro en cada uno de los movimientos del barco -Disculpe... jefe, pero esta seguro de que llegaremos a tiempo... es decir... la tormenta cada vez es peor, creo que los mismos dioses no quieren que lleguemos...-  uno de los tripulantes que ayudaban al barco, tal vez un simple grumete se acerco al peliazul, con algo de duda y sin pensarlo, miedo por como se veían las cosas mas adelante, en un largo suspiro y levantando su arma hasta llevarla a su hombro, mirando fijamente al grumete con sus ojos dorados, casi como si fuera a atacarlo en ese mismo lugar, acompañando la escena al clima tempestuoso del mar antes de hablar -Da igual...- 
respondió sin mas, antes de elevar su mirada al cielo, observando las oscuras nubes de su enfurecido techo -No me importa que dios se ponga frente a mi, jamas me arrodillare ante su palabra...-  dejo caer su arma, estirando ambos brazos hacia los lados, por el peso de esta quedo completamente clavada e vertical dentro de la madera, mientras lo que parecía una llamarada azul cubría a Sei por unos segundos -Tengo que llegar, Meiko, Isela, Ichinose... todos estan luchando en ese lugar por sus metas e ideales, tengo que apoyarlos, no puedo dejar a mis compañeros y superiores solos...-  este sostuvo con fuerza su arma levantandola con una sola de sus manos y se acerco a las cuerdas atadas al mástil, de un solo golpe estas fueron cortadas y la vela fue totalmente poseída por el viento de la tormenta,  provocando que el barco avanzara aun mas rapido, pero con un solo problema, no tenían ahora una forma de bajar la velocidad que tenían -Dile a todos en el barco que se sujeten de algo, probablemente y si tenemos suerte quedaremos en tierra... y no hablo de un puerto...- los intentos del grumete para detenerlo fueron en vano, mientras Sei se aproximaba mas y mas a lo que era la punta del barco, apoyando su pesada Claymore sobre su hombro.

Pasaron los minutos desde el impuso extra que adquirieron y la tierra se empezaba a ver, en un intento desesperado por los que no estaban acostumbrados al estilo de Sei para actuar lanzaron el ancla intentando frenar, bajando un poco la velocidad de este pero no siendo lo suficiente para detener el brusco rose con la tierra, el cual aprovecho el peliazul para ser impulsado hacia la ciudad, aterrizar y comenzar a correr hacia donde podía ver algunas figuras conocidas, entre ellas sus superiores y otros compañeros de la revolución, la fuerza con la que se movía era realmente  brusca, arrasando contra algunos escombros que lo molestaban en el camino, pero finalmente siendo totalmente cegado por un enorme destello proveniente de
la biblioteca, varios cuerpos fueron empujados a la salida, casi como si alguien los hubiera lanzado, pero finalmente lo que parecía una explosion se produjo, haciendo temblar el suelo y sumergiendo la vista del peliazul en una enorme oscuridad, se sentía realmente ligero, casi como si se tratara de flotar en el mar, sus oídos con suerte alcanzaban a escuchar las voces de algunas personas, y finalmente, abrió estos con sorpresa,  el lugar en el que estaban era totalmente diferente, estrellas, planetas, era tal como describían el espacio, con una diferencia, a lo lejos, un enorme ser se encontraba siendo atacados por todos los presentes, recibiendo estos mismos un ataque de este de vuelta, incluyendo la razon por la que se apresuro a llegar, sus compañeros y camaradas.

-Entonces... que clase de deidad o ser divino tenemos aqui... ¡me da igual! ¡Hace tiempo que deje de seguir a dios!-  deteniéndose unos segundos un brillo o estela de luz de lo que parecían las lunas cercanas del espacio rodeado al peliazul, su cuerpo se encendió en una llamarada azul y luego quedo en completa calma por varios segundos, dando un paso una estela de fuego se expandió a su alrededor y luego desapareció, formándose en casa  paso  que daba este hasta finalmente correr en llamaradas azules hacia el coloso -Berserker Blue...-  dando un enorme salto se dirigio con todas sus fuerzas hacia este, golpeándolo hacia abajo con esa característica forma de usar su  Claymore con toda su fuerza -¡¡Aaaaaarrhh!!-  rugió como una bestia, antes de retroceder y aterrizar en las cercanías de donde se encontraban sus compañeros -¡Heeey! Perdon por llegar tarde, el clima estaba pésimo...- 

Constancia :

Datos:

El miembro 'Sei Byakko' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 20

Si la información que recibía de sus informantes era correcta, el ejercito de Isela se acercaba a Prodigy City por unos escritos misteriosos que daban información sobre el enemigo principal de todo Revolucionario que se respete...El Lord.Esto no era ligero en absoluto, al fin y al cabo, a pesar de serle hostil a tal entidad, Dorian reconocía que era una figura de poder inmenso.Por ende, debía asistir a esta guerra si o si.Agredeció los datos al encorvado y decrepito viejo que tantos años le sirvió, y se preparó para la batalla en su escondite de Spatium.Era un atardecer precioso en la casa de su maestro, el legendario Mahaken, la cual heredó despues de la muerte de este.Luego de pulir su maciza espada Ygdrassil y ponerse su capa negra y dorada, se sentó en el borde de la vieja casa de madera, mirando hacia el sol que ahora se ocultaba para darle lugar a la luna...Esta pelea se daría esta misma noche en aquella ciudad que el hasta ahora desconocía, así que si iba a pelear, tendría que ser contra los 3 ejercitos diferentes: Chaos, Spatium y...Tempus.Aquel reino que tanto despreciaba, y sin embargo, era donde había nacido. Se preguntó brevemente que será de Elliot y Finnegan, contemplando aquella foto que tenía guardada siempre en su persona.En esta estaban los 3 en los muelles de Fedder, con una embarcación de fondo que el recordaba que era la que lo llevaría a su primer día como Cruiser.Eran tan jovenes...No los veía hace 13 años, era inevitable cada tanto pensar donde estarán en la actualidad.Pensando que era ya momento de irse, agarró su espada y encaminó hacia Prodigy. Clima templado y grandes probabilidades de que una tormenta estalle en medio de el lugar.Extenso terreno, lugar ideal para una guerra.La razón por la cual no se cruzó con el ejercito de la lider Revolucionaria Isela? Su enemigo a quien más odio le tiene, es a la Marina de Tempus, y si esta era manejada por el mismisimo Lord, era obvio que tenía que enfocarse en el.Mata al rey y ganas el juego, como en una buena partida de ajedrez.La cosa era...Que su rabia era personal con los de mayor rango en todo ese reino, no buscaría derrocar todo ejercito, sino más bien hacerles pagar el precio primero que nada.Luego de ello, que pase lo que tenga que pasar, el ya habría cumplido su misión.Despues de lo que hizo en Fedder la otra vez con el jefe de policia, armando tal escandalo que ya hay grandes cantidades de imagenes de el esparciendose en los medios, no podía darse el lujo del anonimato nunca más.Dorian Victor Darem, antes Vice-Almirante de la marina, ahora tachado como un Revolucionario cualquiera y su cabeza siendo buscada como si fuera una cacería.El apodo "Black Gale", que antes inspiraba seguridad y respeto, se convirtió en "Black Knight" para asustar a los civiles.Pobres de ellos, que pensarán ahora al verlo los demás ejercitos? Tenía en cuenta que estaba solo en esto.Si iba a pelear, sería contra grupos y eso lo ponía en desventaja.Así que debía manejarse con cuidado por donde pisaba...Iban a estar buscando moros en la costa, según el procedimiento militar.Sabiendo esto, comenzó a caminar con cuidado por las colinas alejadas de la costa, con el viento haciendo que su capa vuele ligeramente con el viento y también atento ante cualquier soldado que llame su atención y que este desprevenido.Como vendrían en números, si estaban solos podría hacer una emboscada para disminuir las unidades enemigas y así darle tiempo a los demás.No participaba abiertamente del ejercito de Isela, pero sus intenciones eran por lo menos similares a las suyas, por ende, no tendría tapujos en dejarle el premio mayor a ella.

Pero al parecer, había llegado demasiado tarde...Las costas estaban vacías, lo unico que se eregía en la tierra llegando casi hasta el cielo era una masiva biblioteca con cristalinos pilares donde se podían escuchar ruidos de pelea intensos.Que falta de preparación de su parte...Corrió hacia esta estructura gigantesca, donde su suposición principal sería que estaban el busqueda del dichoso libro, pero antes de que pudiera hacer algo, quedó desmayado, sin llegar a pensar siquiera antes de que todo se volviera negro en su parte.Su mente no dejaba de pasar imagenes de Finnegan y Elliot, en momentos más felices, juntados alrededor de una fogata la última noche antes de partir.Comiendo dulces malvaviscos a la luz de la luna en su patio...Esa era una imagen que siempre mantuvo en alto toda su vida, y que le dió fuerzas para seguir, quizá repetir una vez que todos estén crecidos.

Otra vez despertó, esta vez en un vacio atemporal...Se encontraba ahora mismo en el Limbo? No...Esto no podía ser verdad.Un coloso gigantesco del tamaño de dos rascacielos se paraba en una posición de ataque para combatir contra las fuerzas de los 3 continentes como Revolucionarios por igual.Sin duda, esto era una pelea por la supervivencia, sin importar ya los bandos.Esto...Era increible para el, no en el buen sentido.Ya había escuchar la frase "El enemigo de mi enemigo es mi amigo", pero ni bien esto cayera muerto, todo volvería a ser como antes, solo que el bando que consiga el Libro sería aquel que terminase dominando sobre los demás en un aspecto.Que había de hacer ahora? Unirse a la pelea?...

Pues claro que lo haría.Sus hermanos revolucionarios estaban en juego...Y no solo eso, el llegaría a ganar ese libro cueste lo que cueste, o por lo menos, ayudar a los demás a hacerlo en pos de un mejor mundo en este sucio mundo en el cual estamos viviendo.Desenfundando a Yggdrasil, lanzó un cristal negro en el aire, que según decía aquel mercader del cual lo compró, era el horror y sufrimiento de los demás hecho tangible...Con su espada en mano, partió eso en mil pedazos, absorbiendolo cuando esto sucedió.El escuchar esos gritos de agonía y terror le recordó proteger siempre al inocente y lo que era su juramento. "Salvar al mundo".Motivado profundamente por esto, blandió a Yggdrassil con ambas manos y gritó guturalmente concentrando su ki en su cuerpo.Sus piernas entonces fueron cubiertas por unas llamas negras que no le quemaban, sinó que parecian formar una armadura de metal negra, con detalles parecidos a una pierna de dragón.A continuación, la energía se concentró en su gigantesca espada, cubriendola completamente hasta que su rango fue extendido, cubierta por el mismo elemento.El arma que ahora tenía en manos medía aproximadamente unos 6 metros, una distancia considerable.Así corrió con toda velocidad hacia esta figura que acababa de terminar su ataque, saltando con sus piernas de porte dragónico.La fuerza de estas le hizo llegar hasta la mitad de la espalda de el guerrero, donde girando en el aire hizo un corte en diagonal a la armadura, gritando mientras atacaba, ya que concentraba gran parte de su energía en ese ataque principal para comenzar su pelea de todos contra el coloso.El ataque se clavó en parte de la armadura de el enemigo y recorrió una gran trayectoria en diagonal, causando una dentadura de menor escala, pero a la vez notable en la armadura del coloso.Aterrizó de pie y se quedó mirando al enemigo mientras movía su espada con movimientos en circulos para preparar como sería su próximo ataque, pero a la vez esperando reacción alguna del gigante.Comenzó a dar pasos para atras a la vez que hacía esto, sabiendo que estar demasiado cerca de un enemigo así sin hacer nada solo atraería a la muerte.Gritó desafiante, como un heroe de pelicula, hacia el caballero enorme que se alzaba ante el:

Da la vuelta y pelea, maldita bestia gigante!

Constancia:

Datos:

El miembro 'Dorian V. Darem' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 29

Negro.Todo estaba en negro cuando el Cruiser Darem escuchó la voz de Elizabeth gritar entre todos aquellos ruidos de pelea dentro de la biblioteca.No podía recordar mucho, para ser honesto.Pero poco a poco los fragmentos de su memoria fueron recolectandose al momento de estar levantandose para encontrarse en ese vacio atemporal.Estuvo inspeccionando la zona con la ginoide Aigis, y mientras que al analizar con el sensor de su ojo mecánico no había moros en la costa, sintió una presencia al bajar el rifle francotirador.No era una que estaba a sus cercanías, al contrario...Sentía un aura familiar, adentrandose en este area.Quién podría ser? Su primer impulso fue correr a seguir este presentimiento suyo, pero Aigis ya le había ordenado que fueran a reunirse en el punto de desembarque del submarino, y como ella era una superior, no podía no cumplir una orden.Al menos...No en esta misión.

Fue hacia ese punto, donde se le fué encargado a Elizabeth, Solei, Kabian, y algunos más, a inspeccionar la gigantesca biblioteca que apareció en el area, en busqueda de ese libro tan importante para el gobierno.Finnegan tenía sus maneras de conseguir información, cosa que se le puede atribuir a su pasado criminal, y según dijeron, este libro podría cambiar el rumbo de los gobiernos, ya que poseía información sobre como este llegó a ser como es...Sonaba perfecto para que Tempus avance como nación, era algo que mucho no le interesaba, pero que es lindo de pensar, uno se encariña con la tierra que lo vió nacer.El estuvo en tarea de guardia del submarino que emergió, pero...No podía dejar de lado lo que estaba pasando, corrió hacia la biblioteca ignorando cualquier orden que le pudieran haber dado.Era obvio que las fuerzas no estaban buscando atacarlos a ellos, sinó a las fuerzas que estaban buscando en la estructura aquella.

Volvió en si.Escuchó los gritos de Eli ( Tipico, ella siempre gritando como una loca en este tipo de situaciones ) E intentó aventurarse dentro de ese enome edificio, pero fue en vano, cayó inconsciente en el suelo y despertó en lo que parecía ser el purgatorio.Acaso estaba muerto ya?...No...Su respiración seguía claramente y su ojo mecánico tiraba errores en la gran mayoría de los sensores...Donde se encontraba? Era esto acaso una especie de vacío? Cuando se incorporó, solo pudo notar como tantos Tempus, Spatium, Chaos y REVOLUCIONARIOS estaban unidos contra un enemigo en común.Un coloso de la gran puta...QUE COÑO ESTABA OCURRIENDO AHORA!? No había tiempo que perder.No le importaba los bandos ahora, el objetivo era claro.Divisó como tanto Solei como Eli seguían vivos, pero estaban siendo atacados por el coloso...Era bueno saber que ellos estaban vivos, eran aquellos que el podría considerar sus unicos "Amigos" en esta marina repleta de gente cuya habilidad no satisfacía los caprichos de Finnegan, por más que este reconociese su egoista forma de pensar.Se arrodilló en una pierna, sacando su rifle francotirador y cambiandolo a la modalidad "Anti-Materia", para que esta causase explosiones de Napalm de gran rango con cada bala.Balas tenía de sobra.Conectó su Eye of Alchemy en la mira para aumentar el rango de esta, carraspeó fuertemente y gritó, a modo de preparación:

ABRE GRANDE, GIGANTÓN, AQUI TE VA TU COMIDA!

Apretó el gatillo y la bala salió disparada a una velocidad impresionante.Era una ley obvia.Mientras más grandes eran, más fuerte caen, y con semejante coloso, como podría no aplicarse esta ley. Estaba a una distancia segura, preparado para lo que sea que pasase...Lamentablemente, no eran gran sorpresa que esta bala no causaría tanto daño como tenía pensado, resultando en uno mínimo.Chasqueó su lengua en frustración y cargó otra bala.Aprovechando esto se acercó a la posición de Solei y Elizabeth, quienes estaban tambien en plena pelea.Atrás de ellos, gritó, volviendo a su yo más despreocupado y amante de situaciones peligrosas:

Siento haberlos decepcionado, no pensé que la fiesta se pondría buena tan pronto!

Datos:

El miembro 'Finnegan Darem' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 13

Elizabeth fue seguida por muchas personas más cuando en la adrenalina del momento se le lanzo a aquel coloso, notando que a pesar de su ataque no le había hecho más que una diminuta perforación a este… o pensando eso, pues claramente no era un águila para ver desde donde estaba la cabeza de este a la perfección- ¡Maldición! –Grito furiosa por ver que los casquillos de la bala habían caído tan patéticamente luego de un rato a un lado, mientras disparaba inmediatamente otra bala, lastimándose con el retroceso de la arma al haberla tomado de una forma incorrecta- ¡Me la pagaras maldito gigante! –Volvió a insultarlo observando los látigos de agua alrededor de sus brazos pensando en que hacer, pues sabía que si lo empezaba a atacar con estos perdería su único recurso al notar aquel enorme vacío- La única forma seria invocando una ola… -Su cuerpo tembló asustada, mientras miraba a los demás combatir, llevando una mano a su nariz recordando las pocas veces que la había invocado y acababa sintiendo como si su cerebro fuese a explotar, terriblemente mareada y débil Aunque tal vez ayude al resto si usan el agua como yo… pero si alguno de los revolucionarios se atreve a tomarla le romperé la mano con la que la atrajo pensó con el ceño fruncido, notando que Finn se encontraba cerca de su posición y el resto de la marina, incluyendo al vicealmirante Solei que había tratado de ayudarla a atacar aquella peligrosa mujer- Hablando de eso… ¿Dónde rayos esta? –Susurro hablando sola consigo misma volteándose a mirar entre la multitud, tratando de hallar entre las masas a la mujer sin poder hallarla.

Chasqueo su lengua escuchando al coloso hablando a sus espaldas, ignorándolo mientras trataba de hallar a aquella mujer que se atrevía a dañar su orgullo, y que tras eso los había traído a aquel lugar, todo gracias a ella. Sin embargo, tuvo que darse cuenta de su presencia muy tarde, sintiendo el ataque lanzado por esta clamando su atención, acatando a moverse hacia un lado demasiado tarde, rasgando un extenso costado de su cuerpo a la vez que se sujetaba con fuerza después, soltando aire adolorida, para nada acostumbrada a la cantidad de dolor. Siempre lo sentía físicamente, en su propia piel, no acompañado de aquel dolor desgarrante en lo que solo podría describir como su alma- Malnacido… -Empezó a gruñir por lo bajo, rápidamente buscando una poción en los objetos que llevaba encima, tomando la primera que se encontró destapándola y bebiéndola apresuradamente, bebiendo aquel verdusco liquido sintiendo cosquilleos extraños, hasta curar aquel daño que le había provocado, únicamente quedando en el lugar un rasguño leve con pequeñas gotas de sangre. Levanto la vista observando al gigante fijamente, deseando acabar con la vida de este si es que tenia una, y de alguna forma en su pequeño cuerpo comparado con el de aquel, provocarle todo el daño posible hasta observarlo desangrándose en un enorme charco de sangre. Pero debía de esperar al siguiente movimiento de este, no desesperarse y terminar asesinada sin poder tener su venganza, por lo que se mantuvo arrodillada en el suelo, su traje rasgado en la parte dañada, y su corazón latiendo ansioso, ardiendo en deseos de venganza, de observarlo caer ante sus propios ojos.

Datos:

El miembro 'Elizabeth Crow' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 1

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#2 'Tirada Divina' : 16

Era realmente curioso como todos los que se estaban golpeando en la zona tenían algo en común siendo tan diferentes. Todos seguían órdenes. Pero no todas las órdenes eran iguales, ni todas las reacciones, ni las intenciones eran las mismas. Saeko también seguía órdenes pero las suyas eran puramente por devoción real, ya que si realmente su ser no lo sintiera así le valía realmente todo un comino porque por más golpes que se pudiera llevar su cuerpo demoníaco no se movería para hacer lo que otro le dijera. Si estaba segura de algo, eso que se buscaba tenía nombre de su hermano y haría lo imposible por hacer que fuera así.

Tras el ataque al custos dei, lo demás no importó realmente solo tenía que usar una de las miles de sombras para aparecer dentro del lugar nuevamente y así lo hizo, apareciendo en la segunda planta como pantera al acecho, observando como otros se volvían literalmente locos en la planta inferior. Pero algo ocurrió y su cuerpo fue lanzado al exterior con una brutalidad mágica que no pudo evitar, cayendo como felina agazapada en el suelo frunciendo el ceño al ver a Isela sola allí dentro, pero no le preocupaba, ella se bastaba sola para destrozar aquellas pequeñas criaturas sedientas de un minuto de gloria. Sus felinos ojos no la dejaban de observar y una suave sonrisa ladina se dibujó en su rostro cuando supo que en sus manos encontró lo que tanto deseaba para su hermano. Pero esa felicidad duro lo justo de incorporar su cuerpo erguido, ya que lo que aconteció a continuación era exactamente lo que no se esperaba… ¿o tal vez si?

Luz cegadora, la inmensa oscuridad, la nada en si… templanza le sobraba y así mismo escuchó aquella voz que parecía haberse colado en su mente sin previa autorización de ella misma. Arqueó la ceja y se quedó fija mirando aquellas luces. Para show luminoso estaba ella en esos momentos pero no duraría mucho aquello. No estaba para nada incómoda entre aquella nada, de hecho se sentía como en casa ya que así se sentía Saeko, quizás por eso morir o vivir no le importaba demasiado siempre que sus acciones contribuyesen con el bien de su hermano.

No se inmutaba realmente de aquella postura, tranquila pero recta, con su mano zurda siempre sobre la empuñadura de la katana, mirando de reojo a un lado, a otro observando como uno a uno iban apareciendo en aquel sitio. Ubicó con sus ojos a los que le interesaban realmente y a otros que también pero por diferentes motivos y se quedó absolutamente quieta, viendo las reacciones de cada individuo, unas locas, otras desesperadas, otras ansiosas y otras digamos que obligadas. En ese instante pensó en hacer o no hacer, ciertamente no le hacía ninguna gracia ser el jugué de seres superiores que simplemente juegan con los demás, pero pronto se dio cuenta que siempre había sido así. Cada uno de los presentes tenía un papel en el juego de los llamados dioses y quizás era más factible divertirse que morir sin más, como su vida dependiera de muchos de los presentes ya estaría en los huesos.

Esperaba algún tipo de pronunciación de su líder, su hermano pero no fue así, por el contrario un gesto que extrañó a Saeko en él, que hizo que modificara el suyo quizás con sorpresa. Suspiró dejando aquella paz interna al observar lo visto y tras fijar la mirada en aquella cosa enorme que no pensaba dar tregua a nadie, según vio a más de uno salir volando por impacto del ser coloso como si fueran simples insectos molestos, decidió mover su cuerpo hacia él. Sus pasos primero eran lentos y a medida que avanzaban iban cobrando mayor velocidad hasta que hubo un momento en que nadie pudo percibir de forma correcta los movimientos de la demonio en aquel lugar. Sus manos comenzaron a emitir un intenso calor infernal al convocar el fuego del infierno en su cuerpo y cuando estuvo pegada a la bestia de los supuestos dioses, comenzó a moverse por el cuerpo de la misma, tocando partes de la estructura de aquella armadura que parecía ocultar a la nada en sí, comenzando a transmitir el fuego en la criatura por diferentes puntos, mientras parecía en sus movimientos, simplemente eso un insecto molesto que no iba a dejarse aventar tan fácilmente.

DATOS: