Re: Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos]

por **Cyan Al-Gram** Sáb Abr 09, 2016 7:18 am

Cyan fue una de las muchas personas que quedaron con los ojos bien abiertos en cuanto las noticias de hacía tres días se habían filtrado hasta las manos del ejército revolucionario. Nadie hubiera imaginado que aquel reino, famoso por sus conflictos, terminaría siendo objetivo de criaturas tan fatídicas a la par que fantásticas como los demonios. El hombre no era muy conocedor de la historia de cada reino, pero ciertas lenguas decían que Chaos poseía un ejército que sin duda no podría pasar desapercibido fueran a donde fueran. A pesar de que el suceso ocurriera a muchos kilómetros de distancia, habitantes de Revolution City sentían un gran miedo incluso encerrados en sus casas, temiendo que algo similar pudiese suceder en esas zonas cualquier día. Setenta y dos horas de pura calma pasaron después de aquella primera tragedia y, como si se tratase de un capricho tonto y cruel del destino, el suceso volvió a suceder una vez más y en el mismo lugar.

¿Por qué sabía algo así el hombre de largos cabellos? Bueno Cyan no era ninguna especie de tonto; Cuando la noticia corrió a gran velocidad, él comenzó a reflexionar sobre algo en su cabeza. Había un 96% de probabilidades de que no fuera la idea más inteligente del mundo, pero si él viajaba hasta el reino de Chaos y prestaba su ayuda a las personas que lo necesitaran, quizá podría sembrar la semilla de deuda en aquellos con voluntad de pelear para reclutarlos en la misma causa por la que él peleaba. Sabía que debía tener cuidado, pues como miembro del movimiento revolucionario, él sería considerado criminal en la gran mayoría de partes del mundo entero. Sería como correr en un campo minado lleno de soldados nerviosos por los sucesos recientes, más que dispuesto a apuntar con el filo de su espada a todo aquel que consideraran sospechoso bajo su juicio. Era algo extraño pero mientras más corta se hacía su distancia con el reino protagonista, más deprimente se volvía el ambiente: El cielo rápidamente tomaba un color grisáceo y apagado, la humedad comenzaba a notarse de manera constante y un silencio demasiado atroz se hacía mucho de notar.

En pocos minutos ese mismo silencio se rompería entre gritos de pánico provenientes de una escena que Cyan estaría a punto de presenciar con sus propios ojos bajo un desagradable sentimiento. Retomamos a la parte previamente mencionada, el presente, ¿Por qué sabía el lancero de la presencia de nuevos demonios atacando los lugares principales dentro de territorio de Chaos? Simple. Él ya se encontraba allí, presenciando casi boquiabierto como horribles demonios con seis patas volaban libremente por los cielos, aterrorizando las personas que se encontraban en su mayoría corriendo para mantener a salvo sus vidas. De colores oscuros y con alas posiblemente tan grandes como sus cuerpos, los demonios parecían seleccionar las víctimas que lucían más vulnerables a causa del miedo. No había tiempo para quedarse paralizado observando tal desagradable espectáculo desde la distancia. Corrió lo máximo que podía utilizar de sus piernas para poner sus habilidades de batalla al servicio de personas en problemas; Había que ser muy honestos, la situación pintaba demasiado peligrosa para él.

¿Qué iba a hacer él solo frente a uno de esos espantosos bichos? Los sucesos no le dieron mucho margen de tiempo para pensar, pues a unos metros de distancia, lo que parecía ser un adolescente estaba a punto de ser atacado por una de estas criaturas. —¡Hey, ten cuida-— Apenas pudo completar su advertencia cuando una joven de largos y oscuros cabellos hacía acto de presencia e interactuaba con el chico, alejándolo del área de peligro. Ahora la criatura parecía más que enfadada por la nueva “intrusa” quien no dudo en sacar un arma para su defensa personal. ¿Ella también estaba por la misma razón que él? Bueno, ahora no importaba pues ese demonio no llevaba consigo intenciones de ser suave y su propio código moral le impedía dejar a una chica sola ante el peligro. Nuevamente emprendió la carrera para colocarse cerca de ellos en pocos segundos. —¡Cuidado por ahí!— Advirtió Cyan antes de dar un pequeño salto y arrojar su lanza hacia el ser aberrante con alas. El arma punzante fue directo a una de sus patas, aunque estaba claro que iba a hacer falta mucho más que eso para causarle daño

Spoiler:

por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 7:18 am

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'Tirada Rango 2' : 6

por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 12:19 pm

La que fue la primera de aquellas criaturas se lanzó rápidamente y feroz hacia el castillo del ministro, casi en un ataque kamikaze, buscando estrellarse de lleno contra la ventana del despacho principal. Sin embargo, le fue imposible atravesar ese escudo, y lo que parecía un ataque kamikaze terminó siendo uno suicida, cuando el puño del ministro le alcanzó, reventando cada órgano interior por la fuerza de su ataque. Destrozando cada hueso, si es que aquel ser tenía un esqueleto, partiendo cada vertebra, y dejando el cuerpo de la criatura en inmenso dolor. Comenzó a caer y descender, como si fuera poco, una pelirroja aterrizó sobre su lomo, completando el trabajo que el ministro había comenzado. Atravesando de lado a lado a la ya fallecida criatura. De al cual su frágil cuerpo fue destrozado y convertido en puré de murciélago mutante al llegar al suelo, dejando nada más que una gran masa identificable donde aquella lanza de luz se clavaba.

La criatura que le seguía tuvo más suerte, no parecía haber estado en el radio de ataque de nadie, y astuta aprovechó eso. Sobrevoló la cabeza de la pelirroja, y tras un par de vueltas, afinó su mirada para descender en picada, amenazando a su enemiga con la punta de sus patas delanteras, afiladas como cuchillas, listas para rebanar un cuello si era necesario.

La tercera de aquellas cosas, en cuanto llegó a acercarse fue amenazada por una joven. La cual desenvainó con rapidez una hoja, la cual llegó a cortar el pecho de la criatura. Dejando ver como una sangre de color rojo oscuro caía en forma de gotas sobre su pecho. El ser de los aires soltó un chillido, y mostró sus afilados dientes a su enemiga como una amenaza. Antes de que pudiera continuar, un segundo guerrero llegó a la batalla. Se hizo oír la voz de hombre llamando la atención de la criatura, sin embargo, no tuvo la velocidad para quitarse de allí cuando esa lanza atravesó una de sus patas, separándola del resto de su cuerpo. Volvió a chillar el volador ser, mostrándose ahora más furioso. Sin embargo, aun perdiendo sangre por aquellas heridas, decidió concentrarse en la fémina que había dado el primer ataque. Comenzando a volar a su alrededor, como si buscara despistarle, rodeándole una y otra vez. Hasta que finalmente se decidió a lanzarse contra ella, con las fases abiertas como si intentara darle un bocado desgarrador sobre el mismo rostro.

El cuarto de esos bicharracos voladores, parecía un tanto más perdido que el resto, pues un poco separado del grupo intentaba encontrar civiles débiles para atacar. Sin embargo, este terminó dando con una joven peliverde, quien tomando una espada logró dañar a la criatura abatiendo una de sus alas, provocando que el ser de 6 patas se viera obligado a mantener 4 de ellas en el suelo. Gruñía y chillaba la criatura mientras miraba con enojo a la peliverde. Esperando recuperarse para tener el momento justo en el cual atacar. Sin embargo, el resonar de un aullido de lobo llamó su atención, haciendo que perdiera todo el interés que tenía en la joven. Volteando su mirada y haciendo que colocara las delanteras sobre la tierra, y como cualquiera insecto comenzar a avanzar en esa dirección casi arrastrándose por el suelo. Aquel fue un error, pues cuando pudo ver a aquel elfo y se decidió a atacarlo, un poderoso rayo eléctrico cayó desde el firmamento, dejando más que tostado al murciélago. Aunque quizás no tanto, solo atontado, aun con fuerzas para seguir en su lucha. Pudo ver a su enemigo huir de la batalla, por lo que furioso le siguió quizás sin ser detectado. Hasta que vio al elfo juntarse con un pelirrojo. Con un sigilo envidiable se acercó rápidamente por la espalda del elfo intentado devorarlo, clavando sus colmillos sobre la nuca del mismo.

Finalmente, el quinto y último de estos voladores, aterrorizaba a todo peatón que se encontraba, aunque parecía estarse divirtiendo y no buscaba devorar a ninguno. Fue alcanzado, a penas, solo roce, por una kunai afilada. Llamando su atención, aunque no podía estar seguro de quien le había atacado, pues lo único que veía era a la gente correr asustada, y eran pocos quienes se dignaban a quedarse en la batalla. Sin embargo, inesperadamente una flecha helada alcanzó una extremidad de esta criatura. Poniéndola furiosa, siendo que esta vez sí había identificado a su atacante de un solo ojo. Claramente molesto por estos ataques, el quinto murciélago dio la vuelta y avanzó con rapidez por el aire, en dirección a su enemiga. Comenzando a descender con sus fauces abiertas cuando le encontró sobre el suelo, esperando poder pagarle el daño que le habían provocado.

Datos:

por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 12:19 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Rango 3' : 9

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#2 'Tirada Rango 3' : 9, 19

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#3 'Tirada Rango 3' : 17, 1

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#4 'Tirada Rango 3' : 14, 2

por **Gissel Gremory** Sáb Abr 09, 2016 5:35 pm

El primer golpe lo había dado el Ministro y no se demoró demasiado en rematarlo en una perfecta sincronía, como si de alguna forma el líder o regente estuviese conectado con sus guerreros, los que a fin de cuentas servían como una extensión de su cuerpo en el campo de batalla. Aterrizó de rodillas sobre el suelo sin daño alguno, sacudiendo hacia un costado la lanza de luz con un ademán por demás de asertivo como ligeramente brusco…Terminó sin más por incorporarse, siempre tan orgullosa que se notaba con su sola presencia las ansias de esa mujer por acabar con todos y cada uno de ellos…Su semblante no expresaba más que soberbia, e incluso se tomó unos segundos como para analizar la situación, ¿Qué notaba?, los enemigos no eran fuertes…al menos no revestían gravedad, pero tenían algo en concreto y es que obviamente eran demasiados…Superaban en números al propio ejército, ajá…ejército que de momento no veía en el campo de batalla. Chasqueó la lengua con molestia evidente, determinando el decir lo siguiente en un tono de voz demandante, como hacia tanto tiempo que no recurría a ello. —Sería buen momento para que el resto aparezca, ¿o están esperando una citación firmada por el Lord?. ¡Salgan del castillo o yo misma iré a buscarlos!— Musitó en un tono de voz bastante claro a los demás miembros del Army Of Chaos, desde Gladius hasta guardianes incluidos.

Ella no era una mujer que se fuera con términos medios, poseía ese espíritu militar demasiado marcado a fuego en ella, se notaba en cada gesto o en cada movimiento y lo viva que estaba sintiéndose después de haberse retirado por un año. Tanto tiempo había servido para aquietar sus demonios, logrando un aumento de poder e incluso un equilibrio entre sus pensamientos o acciones. —Jana, no te alejes demasiado— Pidió repentinamente, observando a la guardiana de reojo, sus movimientos e incluso el corte asestado por esa espada…¿Por qué no se inmiscuía para ayudarle?, porque consideraba que la joven guerrera debía formarse sola, que diera sus mejores ataques como para que notase en que mejorar o afinar, aunque a fin de cuentas, Gissel ahí se encontraba…cerca por si necesitaba protegerla en caso de que la situación se saliera de control. Así era ella, como una especia de sombra que velaba por la vida de los demás soldados y solo manifestándose cuando la vida de alguno de ellos corría peligro…La mayoría eran “nuevos”, o algunos desconocían los horrores de la guerra, y por eso se mostraba un tanto más afable o protectora con ellos.

—¿Y tú?. Anda, acércate, deja de andar revoloteando como una mosca, miserable— Sonrió otra vez, retrocediendo un par de pasos no por temor, quizás por simple juego antes de que esa lanza de luz desapareciese del mismo modo en el que había sido invocada. La criatura sin más no dudó en lanzarse contra la fémina, segundo en el que Gissel entrecerró la mirada solo para hacerse a un costado finalmente, no demasiado…solo evadiendo lo suficiente como para comerse unas buenas mordidas por parte de la criatura. —Eso, la aproximación puede desencadenar un resultado mortal, pero dudo que lo llegues a comprender— Tras decir esas palabras, la Valkiria tomó a la criatura de la punta del ala derecha, empleando toda su fuerza para azotarla contra el suelo de manera realmente bestial, desalmada, no conforme con esto, terminó colocando el pie izquierdo sobre la cabeza del Horror Token, ejerciendo presión deliberadamente.

Finalmente, le tomó de las alas con ambas manos, torciéndolas pero sin dejar de pisar gran parte de la cabeza de este, para notar el sonido de las vértebras o huesos menores ir rompiéndose de la criatura conforme pasaban los segundos. Aquel rostro de porcelana se mostró impasible, pues solo restaba esperar a que la complexión ósea de la criatura, siendo literalmente destrozada, terminara por atravesar órganos vitales y darle fin.

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por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 5:35 pm

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Resultados : 48, 50

por **Marcus S. Blacklock** Sáb Abr 09, 2016 8:28 pm

Había visto mucho movimiento en el reino desde que se había incorporado a las filas del ejército. En su tiempo presencio la llegada y partida de un amplio número de soldados, especialmente dentro de los 5 más poderosos de la capital de fuego. Originalmente su presencia fue por inspiración hacia los actos que llevo a cabo la reina roja, originalmente un modelo que se planteó seguir y que al final guio su camino hasta ese sitio. Allí conoció a una mujer singular que pudo haber sido su mejor compañera pero igual que otros, abandono la vida militar para regresar a la tranquilidad civil y con esa partida, un ligero golpe del pasado se hizo presente. Dos antiguos miembros, entre ellos esa mujer de cabello de fuego, regresaron a proteger ese reino. Una noticia que hubiese emocionado mucho al fénix si no fuera porque en esos momentos se había recluido en su propio mundo y solo emergía para reuniones importantes o para algún tipo de combate. Quizás bueno o quizás malo, simplemente decidió separarse de la parte social que algunos disfrutaban y solo abrazo la parte bélica que lo mantenía distraído.

Ahora en ese día las cosas pintaban aburridas hasta que escucho el barullo que se cocía fuera del castillo. Dejo su cama con el libro que estaba revisando sobre ella y se acercó a la ventana. En un principio no entendió que sucedía hasta que vio a una especie de bestia pasar volando a metros de distancia. Si en verdad estaban atacando el castillo, finalmente sería algo que lo sacaría de ese aburrimiento que sentía. Manteniendo un rostro inexpresivo, ajusto su katana al cinturón de su uniforme y tomo una gabardina negra que solía usar cuando salía. Se encaramo al borde de la ventana y buscando un punto adecuado, salto hacia la calle principal de la ciudad.

Cayendo en picada, observo silencioso como esas bestias hacían de las suyas en la ciudad aunque no parecían mucho problema, ya había algunos enfrentándolas contando al ministro y a la reina entre ellos. Pudo observar a una de las criaturas ser despedazada por dos ataques masivos, la primera en caer. Luego de eso su mirada siguió a otra que iba en dirección a una mujer de pelo negro que no reconocía y aunque seguramente podía no ser un problema para ella pero era la que tenía más cerca y al menos necesitaba extender sus músculos.

Cubriendo sus piernas con una ligera capa de viento, estabilizo su cuerpo en plena caída y se impulsó hacia adelante. Con su diestra saco su katana de la guarda y con su zurda, hizo aparecer una gran cantidad de cenizas plateadas que se adhirieron al filo de su arma. Finalmente tomo la espada con ambas manos y desapareció el viento, cambiando por fuego que estallo bajo sus plantas, catapultándolo a gran velocidad sobre el lomo del animal.
Con la fuerza del movimiento hundió su espada hasta la guarda en la espalda de la criatura. Una mirada vacía se posó en la pelinegra, una especie de saludo y advertencia de su parte justo antes de pronunciar “batsu”, provocando que las cenizas comenzaran a detonar en el interior de la criatura, emitiendo una fina luz plateada por el corte que su espada hizo en su piel.

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por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 8:28 pm

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Resultados : 57

por **Azazel Berith** Sáb Abr 09, 2016 8:55 pm

El inicio de las hostilidades siempre promete algo bueno para hacer en una pelea a muerte contra bichos voladores feos como patada en los huevos con una bota de acero, pero en estos momentos no podía evitar pensar en lo fácil que era rematarlos de un golpe a estos monstruitos aéreos que osaban siquiera venir a molestar a mis compatriotas. Claro, el primero de ellos pude sentir como reventaba por dentro por el golpe bruto que le metí de pasada cuando salí del despacho, y también pude ver como Gissel, la ex-segunda Gladius de Chaos que ahora es la cuarta Gladius tras tomarse una licencia temporal por motivos psicológicos por cierto... trabajo... masacre... algo... que tuvo que hacer bajo las ordenes del anterior ministro. Si, me llegaron historias y comentarios sobre eso luego de que asumí cargo, pero no he podido investigar mucho ademas de que en realidad tanto no importaba si es que se trataba de un trabajo encomendado por el mismísimo Lord.

Oh, bueno. Lo importante es que ahora está bien y está dispuesta a volver a las andadas ayudando en el reino, como hizo anteriormente. Esa lanza de luz, que remató al bicho al que yo habia golpeado hizo que el Horror Token, pues tal era el monstruo que estaba ahora atacando por oleadas la capital entera si es que mis ojos no me engañaban, reventase como un globo y manchase de carne picada y sangre todo el suelo. Ni lerda ni perezosa, haciendo gala de sus ya entrenados instintos de liderazgo que se dejaban entrever, gritó para llamar a los demás guerreros de Chaos que aun no se habían presentado por cualquier razón que haya. Quiero creer que si es por algo, es porque están ocupados peleando contra otras criaturas en otro punto del castillo.

O en la ciudad.

-Gissel, tu y Jana ocúpense de cubrir la puerta principal que da a la ciudad. Como toda la ciudad está siendo atacada, iré a ver como están las cosas del otro lado de los muros del castillo.-Comencé a ordenar, poniendo mi mejor voz de comandante de las tropas de Chaos, desviando por un momento mi atención de la batalla que estaba ocurriendo a mi alrededor con el fin de organizar mejor al grupo de defensores-Una vez que el castillo esté asegurado, encárgate de reunir a dos grupos que sigan mis pasos. El primero combatirá a mi lado y deberá estar conformado con lo mejor de las tres ramas del ejercito. El segundo se ocupará de rescatar y llevar a un punto seguro a los civiles.

Sabia que tenia un plan en mente, pero la ejecución del mismo en ocasiones podía llegar a ser un dolor de huevos, pero eso no es un problema para alguien con recursos como los que tengo yo, capaz de controlar muchas clases de elementos y magias diferentes con el simple fin de asegurar un dominio absoluto sobre la creación. Por lo tanto, no es nada del otro mundo que pueda usar magia de hielo para crear una tabla de surf cuya cara inferior estaba plagada de pinches afilados que posteriormente serian usados como armas. Se preguntaran, en cierto sentido, porque una tabla de surf.

La razón es simple: Porque ahora mismo, va a haber una gran ola, y yo voy a montarla.

-Nos vemos en Urbanis, Gissel. Buena suerte en el combate para ti, y gracias por la asistencia al matar a ese Horror Token.-Exclamé con una sonrisa feroz, la cual mostraba mis dientes afilados y como me estaba divirtiendo al sentir el ardor de mi sangre guerrera renacer tras un pequeño periodo de paz y tranquilidad-Tengo una ola que tomar, y Chaos tiene que ver la furia del mar a su favor.

Haciendo acopio de mis energías mágicas que aun tenia en exceso, pues poco era lo que gasté en mi primer ataque, invoqué una masa de agua salada gigantesca que, bajo el control y orden de mi poder demoníaco, se convirtió rápidamente en una ola gigantesca que abrió de par en par la puerta principal de los muros del castillo, arrastrando los cadáveres de los monstruos caídos y a su humilde servidor el ministro, pues el control es tal que me permite decidir quienes se ven afectados y quienes no. La cosa es que, gracias a la tabla de surf, podía viajar cómodamente y con estilo mientras veía la situación general y como varios de mis compatriotas se defendían de los monstruos.

Eh, para lo que les va a servir este ataque, de todos modos, porque ni bien vi que habia gente en "peligro", y gente que encima puede decirse que conozco de antes, porque una de esas personas es aquella chica que una vez quiso matarme, controlé la ola para que siguiera el curso por la calle principal que llevaba a la clínica que habían abierto los de ese gremio humanitario, en curso de colisión directa con un Horror Token... el cual me llevé puesto y le mandé a volar unos metros.

-¡Whooooooo~!-Grité al pasar junto a los espectadores-barra-victimas-barra-defensores, relajando mi control sobre la masa de agua salada en forma de ola para que pudiera desaparecer y me dejase junto a estos o, como máximo, a corta distancia. Mirándolos con algo de preocupación, porque cualquier líder que se precie de ello se preocupa por los habitantes de su reino, me arrodillé para revisar que estuvieran bien-Vayan a algún edificio seguro y refugiense. De momento los asaltantes en el castillo están siendo rechazados, así que es cosa de esperar un poco antes de que el ejercito expulse a todos los monstruos de la ciudad.

Si, se que la chica tiene nombre, pero no lo recuerdo en estos momentos. Eh, no importa. Supongo que luego se lo preguntaré.

Datos de batalla:

por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 8:55 pm

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Resultados : 19

por **Jhonatan Alexander** Sáb Abr 09, 2016 9:04 pm

Tras aquella batalla hacía solo unos días, el guerrero de chaos se había retirado algunos días para entrenarse un poco más, alejándose de sus pares y subordinados para despejar su mente. Tres días se tomó el Glaidus para fortalecer su cuerpo y su mente, plazo durante el cual tuvo bastante tiempo como para revisar los últimos acontecimientos de su vida. Ciertamente, el tener veintidós años había cambiado bastante su visión de la vida, pues muchas cosas pueden suceder. El primer detalle que había cambiado, fue su breve paso por el ejército de justicia. Y no es que Spatium fuese un mal lugar, al contrario, el rubio amaba el reino que le vio nacer y crecer. Pero ningún reino podía brindarle la emoción y la paz interior que le daba el hermosamente caótico Chaos. Después de todo, sin importar que la tormenta azotara a su alrededor, allí verdaderamente podía encontrar paz. Otra de las cosas que había cambiado mucho en el era que se había vuelto sumamente independiente, de alguna forma se puede decir que se había enamorado de si mismo y nadie importaba más al guerrero que su persona. Aunque, a decir verdad en sus prioridades estaba el ejercito primero, luego sus seres queridos y finalmente su vida. Pero lo importante en aquel momento, es que Jhonatan el noble con sangre de fuego había madurado muchísimo, aunque esto no quería decir que precisamente tuviera un temperamento menos explosivo. No era bueno hacer enfadar al rubio y sigue sin serlo.

Al amanecer del tercer día el rubio dio por finalizado su entrenamiento, desarmó su campamento en las montañas y tras darse un baño en el claro de agua más cercano emprendió el viaje a chaos urbanis, aunque no sin antes ponerse entre sus labios un cristal oscuro. Su entrenamiento consistía en asimilar los poderes de este, y llevaba haciéndolo hace un tiempo. Una vez transformado en aquel imponente dragón de colo rojo carmesí que podía llegar a ser. El viaje duró poco, y en menos de una hora estuvo arribando sobre las afueras de las capital de Chaos. Tan solo para encontrarse con que aquellos seres que habían desalojado hace unos días habían vuelto y estaban causando daños en la ciudad que amaba. Era un gran error meterse con Chaos, con su gente, con sus Glaidus. Su primer objetivo fue una de las criaturas que parecía estar siendo enfrentada por una muchacha tuerta y un joven pelirrojo que parecía un tanto herido. No lo dudó un segundo y soltó un impresionante rugido que resonó sobre toda la capital, haciendo temblar los cimientos de la misma. Fue en aquel instante en que el dragón se lanzó en picada sobre aquella criatura, cambiando de forma, para en el último momento desenvainar su espada cortando la cabeza de aquel monstruo con su espada de un solo tajo.

-hmm… -Musitó cuando la sangre comenzó a brotar de aquella cuenca, salpicándole a él y a los presentes aunque no demasiado. -¿Están bien? Lo mejor será que busquen un lugar seguro y se escondan. –Dijo a ambos el rubio mostrando una sonrisa confiada. –¿Aunque quien soy yo para darles ordenes no? –Dijo esta vez a los desconocidos mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo y limpiaba la sangre de su katana. –Oh! Debería ver cómo está el ministro, espero que no destruya la ciudad en mi ausencia –Bromeó el leal guerrero, que también podía llegar a ser uno de los más explosivos cuando luchaba, no sabiendo medir a veces el daño colateral de sus acciones. –En fin, luego podremos beber un poco de Sake si gustan –Dijo el guerrero, cuyo carisma no intencional le llevaba a tener la suficiente confianza como para relacionarse con cualquiera, como el quisiera y cuando el quisiera. De cualquier forma aquello fue todo, los pies del rubio en aquel momento se rodearon en llamas y salió despedido como un cohete hacia el castillo del ministro, aunque no lo encontró allí. Pero tras ver pasar una ola debajo de si mismo supo que se encontraba bien. A quien si encontró por allí cerca mientras sobrevolaba la zona fue a cierta gladius pelirroja que le caía bastante bien y con quien tenía historia. Aterrizó detrás de ella y esbozo una sonrisa confiada mientras clavaba sobre la misma su mirada de fuego.

-Veo que aún eres buena eh… ¿Será igual de fuerte que antes tu derechazo? –Musitó tranquilamente el joven noble. –Por lo que veo, el uniforme rojo te queda mejor que cualquier otro. -Afirmó finalmente el militar.

Datos:

por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 9:04 pm

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Resultados : 23

por **Astrid Dagmar** Sáb Abr 09, 2016 9:26 pm

La criatura emitió un chillido, furiosa, pero antes de que ésta pudiera hacer nada, alguien arrojó una lanza contra una de sus patas, provocando que ésta se desprendiera como si de un colgajo imprescindible se tratase. Astrid dio un pequeño salto hacia atrás, como reacción ante la llamada de quien pretendía ayudarle. Era un hombre con el cabello recogido que, si bien no parecía ser un soldado de Chaos, tenía pinta de ser un transeúnte experimentado en las artes de batalla. Le hizo un saludo con la cabeza, entreabriendo los labios para pronunciar un par de palabras de agradecimiento, pero se mantuvo en silencio tras oír otro ruido más por parte de la bestia. El ataque del lancero había provocado que se enfureciera aún más, pero en lugar de ir hacia él, se quedó rodeando a la morena, volando de manera similar a la de un buitre sobre su carroña.

Parecía ser que era más inteligente de lo que se veía a simple vista. El monstruo daba vueltas a su alrededor, como si tratase de entretenerla en una especie de baile mortuorio, donde ella intentaba no perderle de vista ni siquiera durante la más mínima unidad de tiempo. No debía ser muy difícil encontrar el punto débil de aquel bicho, pero hasta ese momento no había tenido la oportunidad de asestarle ningún golpe de nuevo. Fue entonces cuando la fiera se dirigió a ella a toda velocidad, pero por suerte, Astrid no necesitó mucho más que saltar hacia un lado. De nuevo, aprovechó la situación para volver a herirle, pero esta vez apenas logró lastimarle la otra pata. Se apartó de la fiera, colocándose en una postura defensiva y mirando de reojo al hombre que estaba cerca de ella. – Voy a intentar distraerle. Aprovecha para atacarle cuando exponga su punto débil, – le dijo rápidamente, antes de que aquel bicharraco pudiera reaccionar de nuevo.

Mientras se preparaba para defenderse de un posible e inminente ataque de la fiera, sus ojos se desviaron ligeramente hacia algo (bueno, más bien alguien) que caía del cielo a toda velocidad. Podría considerarse un craso error dejar de fijar la vista en el enemigo, porque éste podría aprovechar la ocasión para herirle de gravedad como mínimo… pero el monstruo apenas tuvo tiempo de reaccionar. La persona recién llegada le dirigió un gesto impasible a Astrid, que observó cómo destrozaba en un abrir y cerrar de ojos a aquella bestia infernal. De alguna manera que la morena no supo reconocer, ése hombre había clavado su katana en el lomo del monstruo, haciéndolo estallar en pedazos inmediatamente después de pronunciar algo de manera imperceptible.

Tanto ella como los alrededores quedaron cubiertos de los restos del animal (si es que se le podía llamar así), que estaban impregnados de un olor… peculiar. Tiró a un lado los que habían caído sobre su rostro y parte del torso, con ademanes de desprecio, mientras aún mantenía la mirada fijada en el hombre que tenía en frente. –…Gracias. – Volvió la vista al lancero. – A los dos. Creo que me hubiese costado un poco vencerle si me hubiese enfrentado a él a solas. – Aquellas palabras fueron mera cortesía, puesto que aunque parecían expresar alivio, su voz denotaba seriedad y una leve preocupación, teniendo en cuenta que aún había muchos más de aquellos seres circulando por los cielos de Chaos Urbanis.

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por **Auros** Sáb Abr 09, 2016 9:26 pm

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'Tirada Suprema' : 18

por **Garnet Vermell** Sáb Abr 09, 2016 10:22 pm

Desde el suelo pudo localizar a Huidow, que ahora parecía estar acompañado de un elfo gigantón que le resultaba tremendamente familiar. Más bien, podría decirse que sabía perfectamente de quién se trataba, pero por alguna razón no quería creer que éste se relacionase con su conocido. O al menos, no lo veía muy lógico, pero todo podía ocurrir en tiempos de batalla. Quizás simplemente se encontraba por allí y se ofreció a ayudarle, sin más, tal y como se había propuesto ella misma. Antes de que pudiera levantarse, observó como el maldito pollo al que había conseguido herir se dirigía hacia ella a toda velocidad con la obvia intención de devolverle la jugada.

La pelirroja se levantó justo a tiempo para esquivarle, aunque se llevó un pequeño rasguño en el brazo izquierdo. Quería rematarle de una vez, pero necesitaría tomar distancia para que le diera tiempo cargar su próximo ataque. Le rodeó y, quizás por el frenesí de la batalla, comenzó a correr en dirección contraria a la que se había propuesto en un principio… hacia donde estaban Huidow y el Custos. Si bien fuese a donde fuese había personas aquí y allá, al estar ellos dos quietos en todo el medio de la calle, la aglomeración de gente era aún mayor, por lo que era mucho menos seguro. Pero ella no pensaba demasiado en ese momento; tan sólo se concentraba en reunir suficiente energía eléctrica en la palma de su mano, para después darse la vuelta en el momento justo y estampar un rayo en toda la cara del bicharraco.

Estando cerca del pelirrojo y el señor Sindar, se giró sobre sí misma, echando el brazo totalmente hacia atrás, para después tratar de tomar impulso y atacar al monstruo. Sin embargo, un tremendo rugido que hizo temblar los alrededores hizo que se desconcentrara y se parase en seco, perdiendo la energía eléctrica que había logrado reunir durante unos segundos. Antes de que se diera cuenta, el hombre al que pudo reconocer como el antiguo capitán general Jhonatan Alexander realizó un movimiento veloz que acabó con la vida de la bestia, salpicando un poco de sangre aquí y allá.

Si bien ahora mismo tenían un rango equivalente, Garnet sentía que no debía faltarle al respeto a la hora de contestarle (y mucho menos si había un Custos delante), por lo que se mantuvo inexpresiva cuando pronunció sus palabras de agradecimiento. – Gracias, señor Alexander. Pero sabrá que, como servidora de Spatium, prefiero estar en el campo de batalla. Aún si no es asunto mío. – Parecía mucho más extrovertido y despreocupado de lo que cabría esperar de alguien como él, lo cual sorprendió a la pelirroja. – Suerte. – Le despidió con la mano antes de que se marchase. – ¡Y le tomo la palabra con lo del sake! – exclamó, mientras observaba cómo se iba.

Después se dio la vuelta, mirando primero al Custos y después a Huidow. Agachó la cabeza en señal de respeto antes de empezar a hablar. – Señor Quintus Dei, es un honor verle aquí, pese a las circunstancias actuales. – Se irguió en una postura firme y orgullosa. – Capitana General Garnet Vermell, a su servicio. – Volvió su vista al pelirrojo una vez más. – Huidow, me alegra verte de nuevo. Veo que necesitas una mano, – comentó, al ver sus pintas.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater