Re: Baile de mascaras en el Dominus Castle ~ Trama N° 3 [Finalizado]

por **Spirit Soul** Dom Ene 11, 2015 1:02 am

Aquel autoritario mandatario observó tranquilamente la escena aún con aquel vaso de vino sobre su mano, escuchó atentamente las palabras de ambas personas con cuidado e incluso cuando la pareja comenzó a alejarse el se encontraba tranquilo asimilando aquellas palabras y decidiendo sobre el destino de ambos. Como soberano del planeta sabía perfectamente que su palabra era la ley y debía cuidar casi perfectamente cada una de ellas pues incluso el mas mínimo error podría desatar una catástrofe. Así fue como aquel imponente monarca se mantuvo en completo silencio clavando sus orbes dorados en la nada, hasta finalmente salir de sus pensamientos. Su mirada se dirigió rápidamente a su ciervo y este reconociendo la orden silenciosa se acercó rápidamente a el con la cabeza gacha esperando ordenes.

-Que los guardias les cierren el paso.-Musitó el monarca de forma clara y concisa mientras se levantaba de su trono dejando la copa de vino a su lacayo y tomando su cetro dorado mientras este repetía las ordenes a los guardias que las acataron de inmediato.

Aquel poderoso ser comenzó a caminar entre la multitud en lo que rápidamente una tropa de sus soldados le rodeó para evitar cualquier atentado hacia el hombre de cabellos plateados y cuerpo fornido. Su mirada realmente se mantenía profunda y tranquila, sin embargo, esta vez llevaba el ceño fruncido y a pesar de no parecer aquello, el simple hecho era suficiente para causar miedo en gran parte de los invitados. El magnánimo rey acabó por salir afuera donde se encontraba el pirata, la muchacha y otro hombre mas junto a una gran cantidad de tropas y lo que parecían ser piratas o mercenarios. El avejentado monarca colocó sus manos detrás de su espalda para finalmente alzar una ceja ante los presentes y disponerse a hablar.

- Es muy grosero retirarse de una fiesta de esta manera, y aún mas el hacerlo tras insultar a su anfitrión. Les he abierto las puertas de mi hogar, les he dado la oportunidad de que su Lord les escuche y sin embargo, habéis preferido ser descortés y no hacer caso alguno al titulo que ostento. -Musitó el emperador de aquellas tierras en un tono sumamente firme y autoritario. -Es cierto, los años traen consigo la sabiduría. Es por ello que he determinado necesario el hecho de cada una de las personas aquí intercambien algunas palabras conmigo, para mejorar lo que sucede en el mundo. Aún así ustedes, ambos, se han mofado de mi decisión y se han burlado de su soberano, por que aunque usted reniegue de ello muchacha. Sigo siendo quien rige la ley, en los mares, en el cielo y en la tierra. -Aseguró el imponente hombre hablando con el peso que sus palabras merecían. -Solo hay un castigo posible para este tipo de insubordinación, la muerte. -Sentenció el soberano de los tres reinos y todo Spirit Soul.

Para aquel momento los guardias, que formaban realmente casi un ejercito se habían agrupado alrededor de ambas personas. Solo unos cuantos se mantenían alrededor se aquel hombre para su protección. Finalmente el hombre que llevaba ya mas de 100 años en el poder dió un paso adelante, en aquel momento su vestimenta cambió completamente transformándose para aquel momento en una armadura de guerra, completamente dorada e imponente que resplandecía al ser bañada con la luz de la luna.

-No deseo arruinar esta fiesta cuyo único fin era beneficiar a mis ciudadanos, os daré a elegir entre quedarse y morir aquí o marcharse ya mismo. Pero deberán saber que en el momento en que coloquen un pie fuera de este castillo, sus rostros serán conocidos en todo el mundo y sus cabezas tendrán un alto precio. Serán perseguidos durante el resto de su vida por el gobierno y caza recompensas ambiciosos, nunca volverán a tener un instante de paz en su vida. -Aseguró el monarca mirando a ambos, escrutándoles con la mirada e incitándoles a tomar una decisión. Incluso a pesar de perdonarles la vida, la decisión de huir solo los llevaría a una vida de tormentos, aún así ahí se mantenía el en su impresionante armadura de batalla de manera amenazante. Ellos, aún permanecían rodeados por aquellos guardias que se mantenían rodeandoles.

por **Memeran Anarchy** Dom Ene 11, 2015 4:00 am

Siguio a Bartolomeo hasta donde el quizo, aquel gesto de fraternidad hacia ella era algo que nunca nadie fuera de la familia pirata a la que había pertenecido, y la cual ahora permacia en el mar, disfrutando de su resinto marino después de que aquel pirata los asesinara…era algo que le hiso sonreir. Ese beso le agrado —Creo que soy demaciado transparente no crees Bartotan?— dijo sonriendole de forma dulce.

Cuando salieron al fin pudo sentir el bajon de adrenalina, sus manos temblaban…como había dicho aquello?!!! En que pensaba…ella solo quería decirle hola al lord, sonreírle, reverenciarle…y termino desahogándose frente a el…Eso no lo perdonaría, su reputación y ego que era mas grande que el tamaño de su tracero no le permitirían perdonarlo, le había faltado al respeto…

Escucho entonces a Kato, lo miro a los ojos, con ojos completamente desconcertados y pidiéndole perdón por no decirle que era una pirata… pero también en esa mirada le dijo, que ella no era nada de Bartolomeo.
Las palabras del gatito negro eran ciertas, era descortes. —Ciertamente lo fuimos Kato…pero no me arrepiento de nada— después de eso le sonrio de forma dulce, como quien actua correctamente y no tiene remordimiento de sus actos pues fueron los correctos. Aun asi sus piernas temblaban.

Se quedo callada y cuando Bartolomeo la pego a su cuerpo tomándola con ese abrazo bruto propio de su forma de ser y se sento en el piso, ella lo hizo, mas porque no tenia fuerza en las piernas que por querer sentarse.
Su hermoso vestido quedo en el suelo, dejando ver un hermoso cuadro de ella, miraba a Mustang, ciertamente los ojos de este hombre eran algo especiales y sabia que no los olvidaría. —Kato…— le dijo al hombre que se retiraba entre los soldados —puedo pedirte un favor? Por favor dile a esa Hermosa señorita de cabellos tan rojos como el fuego y de hermoso vestido, con la que hable…que me hubiese encantado que fueramos amigas…— no diría su nombre…porque podían acusarla de traición…y mas ahora con lo que ella había hecho, por lo que solo actuo como si no la conociera —de verdad me hubiera gustado bailar contigo…Gatito— dijo en forma de coqueteo e insinuante —y no solo en la pista— añadió, auqnue sus palabras eran insinuantes, provocativas y seductoras, estaban llenas de verdad.

Estaba ahí tratando de recuperar las fuerzas. Sabra cuanto habrá pasado. El viento soplo, llevando el salino aroma del mar a su nariz, cerro los ojos y dejo que el viento elevara y jugara con sus cabellos. Ella simplemente miro hacia el cielo sintiéndose libre y mas lijera. Abrio los ojos para mirar el firmamento lleno de estrellas Ese segundo de paz y tranquilidad de sentirse libre fue invadido por los sonidos imponentes de los pasos que se dirijian hasta donde estaban ellos. Entonces al bajar al vista miro quien venia hacia donde estaban ellos….EL LORD EN PERSONA!
Sus pupilas se contrajeron de lleno mientras miraba esa figura….imagenes iban y venían…sobretodo de su madre pero pararon cuando la boca del hombre se abrió, inclusive antes de que este produjiera un sonido. Memeran se puso de pie y sonrio de forma algo melancolica. Sabia todo lo que iba a decir ese hombre mucho antes que lo dijera…aunque el modo era algo que no conocía, eso era a causa de que en su vida se había topado con muchos ricachones orgullosos y con el ego tan grande como el del mismo Lord.

Escucho al Lord atentamente, fijando su rostro en el del anciano soberano y mirándole directo a los ojos, pero ya no era desafiante ni mucho menos de reproche, era simplemente la mirada de una persona que no le tenia miedo a la muerte….lo había perdido todo. A su mente solo llego el rostro de cierto angel que por sabe que razón la invadio y sintió tanta paz de recordar sus hermosos ojos azules y sus rubios cabellos. —“No hay hombre mas peligroso que aquel que lo ha perdido todo”— Penso mientras seguía ahí, parada frente a esa impotente figura…ella era asi, no tenia nada, solo su vida

Las palabras del Lord la hicieron sentir como una chiquilla que era regañada severamente por un abuelo gruñon y pomposo. Sonrio ante estas actitudes. Contrario a lo anterior, le escucho con total atención y cierto…respeto, mas por ser una persona mayor que por ser alguien poderoso.

—Veo que mi madre tenia razón…no hay precio para su bondad y piedad…— dijo sin dejar de mirarle. — Morir aqui…o vivir siendo perseguida por todos los que deseen dinero o sigan sus ordenes…—

Dijo mirándole a los ojos y se encojio de hombros —Ciertamente no es diferente a lo que enfrento en mi día a día, la única diferencia será el precio por mi cabeza— dijo riendo levemente.
Le miro tratando de considerar la mejor opción, por lo cual sonrio y le miro, estaban rodeados de agua…Ventaja para ella….Estaban en un lugar donde podía hacer uso de su agilidad…Ventaja para ella. Su cetro podía usarlo como estoque…pero aun asi…50 hombres que no tenían nada que ver con ella…ciertamente morirían por su capitán, pero ella no seria protejida por ninguno de ellos.

—Tal vez mi Lord….No soy la única que tiene reproches contra el gran y poderoso sobernado del mundo…y si yo fuera usted, me cuidaría hasta de mi sombra…porque una fiesta asi no solo puede traer buenas gentes y simpatizantes, como ya lo vio…también puede traer personas que serian felices de ver su corona rodar por el suelo. No lo amenazo, pero le sugiero se cuide la espalda…porque esta linda pirata, no es un problema comparada con la hipocrecia que hay en la gente rica, créame, entre los pobres y los humildes podrá encontrar mas fidelidad que en todo este salón pero bueno, si me da la opción de huir…— sonrio ladeando el rostro —vivir huyendo o dejar mi sangre esparcida es u pulido piso y llevarme a algunos conmigo….dificil decisión mi Lord…pero creo que como buen pirata que soy….doy por perdida una batalla….para ganar una guerra o algo asi—

Miro a Bartolomeo y sonrio —Yo decido irme Bartotan, pero creo que si decides pelear, tendre que quedarme— se encojio de hombros —Aun asi Oh poderoso Lord, yo que usted tomaba mi consejo muy en serio….es poderoso pero le recuerdo que con el tiempo la ola desgasta la piedra….inclusive para un ser como usted…los años son algo que muchos puede tomar como debilidad, aunque en mi caso, opto por tomarlos como sabiduría, poder, experiencia y piedad….—

Se quedo ahí, alerta, con todos sus sentidos listos por si el otro pirata optaba por pelear o para huir. —Mi decision esta tomada Lord, elijo vivir, pero vera que somos dos los que debemos elejir….asi que si tengo que irme, dependerá también si el caballero quiere irse conmigo—

Ciertamente era algo arriesgado apostar por el pirata tan bruto y algo impulsivo como lo era bartolomeo, pero el le había ofrecido cuidarle el tracero y ella no pagaría con ingratitud, pues había crecido en un barco pirata donde se respetaban las leyes piratas y estas eran las únicas que ella seguía. —“Lastima, de verdad me hubiera gustado tener una danza con el gatito….aunque no estaria mal probar la viridad del Lord”— pensó para sonreir por sus pensamientos algo indebidos y tan fuera de lugar. Pero se quedo ahí, esperando la decisión del que tenia al lado.

Si se quedaban la tendrían muy difícil, si había o no revolucionarios en la fiesta era algo con lo que no podía contar, aunque los hubiera, no se meterían en una pelea para ayudar a dos piratas. Quedarse y pelear pero no pasar a la historia ni tener mayor relevancia que la de dos piratas que murieron por insultar al Lord…o vivir y ser recordados como los dos piratas que insultaron al Lord y lo obligaron a levantar su centeno y gordo tracero de su trono por el hecho de haber herido su ego y orgullo, al menos la segunda era buena, la marca de ser los mas buscados por escupirle la cara al soberano era una idea exitante que ciertamente le agradaba a la pirada. Su dia a dia era como lo describia el lord, solo que ahora vendrían por ella mayor cantidad de personas. Parece que al final, tendría un cartel de se busca con una buena recompensa.

por **Reiv Black** Dom Ene 11, 2015 4:31 pm

La chica a la que me he acercado para hablar (Saeko) no parece estar muy por la labor de conversar, o supongo que estará algo distraída y por eso no se ha dado cuenta. Me encojo de hombros sin darle mucha importancia, ya responderá si quiere, y si no da lo mismo, estoy cómodo en este lugar del salón desde el que puedo observarlo todo. Me levanto ligeramente la máscara para beber una copa que acabo de coger de la mesa, pasar la noche sin beber nada puede ser aburrido. Después me dedico a echar un vistazo general a la gente que ya ha comenzado a bailar, mientras espero ansioso la salida del Lord, tengo curiosidad ya que nunca lo he visto en un evento. Observo a través de mi máscara a una de las chicas que se acerca por la zona en la que estoy, provocando que un pequeño sobresalto golpee mi pecho al identificar quién era. Sé que es ella tanto por el cabello, los ojos, el cuerpo...además de por el hecho de que parece saludarme.

"mierda...debí de suponer que estaría por aquí. Realmente el que se supone que no debería estar en esta fiesta soy yo"

Le devuelvo el saludo con una ligera inclinación de cabeza que puede interpretarse como mera cortesía a alguien que te ha hecho un gesto también de saludo, aunque no me muevo del sitio, viendo como ella se marcha a otro rincón de la sala. En ese momento no tengo tiempo para pensar en nada más porque aparece el Lord, iniciando la fiesta oficialmente con ese saludo tan rimbombante. Mantengo mi mirada fija en él, analizando cada gesto, cada palabra, y también cada palabra no dicha. Sonrío mínimamente bajo a máscara por su propuesta, dejar que cada uno vaya a hablarle en persona.

"querrás decir que vayan a hablarte de cosas que no te molestan, no? seguro que los temas incómodos los evitas y te inventas cualquier excusa para encarcelar"

No pasa mucho tiempo hasta que alguien se acerca a él a hablarle, un hombre de cabello verde que de buenas a primeras le insulta así sin más. No entiendo muy bien el objetivo de eso, ha sido un tanto precipitado. Después una mujer de cabello azul se une a la fiesta del insulto, provocando así el enfado del Lord. Eso al menos me resulta gracioso, aunque creo que para esos dos tipos no lo va a ser tanto. La muerte por insultarlo me parece una locura, sobre todo cuando se da el caso de que él Lord puede insultar o hacer lo que quiera sin consecuencias. Me molesta de sobremanera que el Lord insista en llamarse a sí mismo soberano del mundo, como si se creyese un dios, pudiendo ahora decidir sobre el destino de dos personas, que si bien no han elegido muy bien sus cartas, no han hecho nada como para ser tratadas así. Con gran interés espero la decisión del hombre del pelo verde, de lo que haga depende el desarrollo de los acontecimientos.

por **Bartolomeo** Dom Ene 11, 2015 4:47 pm

Mientras decidía el entrar dentro del castillo una vez mas el viento soplaba un poco mas fuerte a cada segundo, si entraba era posible que no saliera con vida, puesto que el Lord sin dudas era la persona mas fuerte que existía hasta el momento. Roy comenzo a caminar hacia el castillo mientras yo con una mano en el mentón deducía si quedar como un cobarde o convertirme en una presa fácil para los guardias de la realeza.
No paso tiempo y casi con la decisión tomada los murmullos de mi gente hicieron volver a abrir los ojos, no era ni nada mas ni nada menos que el Lord quien salia afuera y caminaba hasta muy cerca de mi posición. Algo congelado y tragando saliva me quede esperando sus palabras, aunque no esperaba nada bueno por parte de este.

Con una armadura imponente y mas de cien guardias, el rey de reyes dio a elegir entre dos opciones, era o morir en sus manos o marcharnos de inmediato y ser perseguidos de por vida ya que nos pondrían precio a nuestras cabezas. Ignore lo que la pirata a mi lado le había dicho a Roy aya que había escogido el camino sentimental y era algo que no iba muy bien con mi persona.
Esta se me adelanto en respuesta al lord, como eligiendo vivir siendo perseguida. Esto le saco una leve sonrisa al lord que parecía estar algo aliviado de no tener que aplastar la cabeza de una joven en plena fiesta donde muchos ciudadanos se encontraban.

Memeran esperaba mi respuesta, mi sangre hervía y ya podía ver a los ojos a la imponente figura delante mio sin siquiera titubear, apreté mis puños cerré mis ojos y un cubo de sombras negras me tapo por completo, el dolor en mi espalda era símbolo de que mi transformación estaba comenzando y no tardo mucho en completarse y que las sombras desaparezcan.
Me encamine ya transformado completamente en un demonio con mis espadas elementales en la cintura y a tres pasos del lord decidí frenarme, mi voz ya mas ronca pero chillona al mismo tiempo le lanzo unas palabras a este..
-No tengo el poder para derrotarte, por desgracia...-
Y usando el control sobre la tierra y sus derivados hice que un poco se levantara el suelo de mi posición elevándome por encima de la altura del Lord, mas esto no terminaba, con la misma habilidad saque 3 escalones en su dirección y luego de eso le dije:
-Acostúmbrate a estar por debajo de los escalones querido Lord, pues ya llegara el día en que te toque estar en ese lugar-.

Después de eso deshice los escalones y baje nuevamente , -Me marchare... pero recuerda mis palabras porque nos volveremos a ver y te demostrare que los océanos los domino yo . -

Aun transformado me encamine hasta la pirata memeran ... -Esto lo hago por lo joven que eres, y por tu capacidad sentimental..desearia tener eso pero como vez no hay de eso en mi. Vallamonos de aquí y prepárate para una vida de caos- Dije para encaminarme hasta donde se encontraba anclado el Dead King .

Modo Demon:

por Invitado Dom Ene 11, 2015 10:38 pm

Fui altamente impactado cuando la presencia del Lord pasó junto a mi. Simplemente no me lo esperaba, y aquel ser cruzó junto a mí como si yo nada importara. Era cierto que junto a un hombre como el yo era tan pequeño como una hormiga, pero fue demasiada su presencia. Quede unos momentos en shock, y luego volteé pues este se dirigía a los Piratas. Posiblemente este no dudaría en castigarle con mano de hierro, enviarles a Arcadia o incluso matarlos por faltarle el respeto públicamente. Aceleré mi paso y caminé hacia donde eso ocurriría, no quería perdérmelo por ninguna razón e incluso sería capaz de presenciar las habilidades de lucha del líder supremo.

El Lord habló con sabiduría, se notaba que no llevaba ese tiempo en el trono por simple suerte. Y sus palabras no parecían vacías, claramente podía respaldarlas con hechos. Quedaba en los piratas decidir su destino y parece que Memeran sería la primera en hablar. Sus palabras seguían razonando tristes a mi parecer. Como si no hubiera logrado del todo sacar aquella pena por dentro. Al igual que las últimas palabras y actitudes que la chica me había dedicado estas me hacían un poco débil, hasta el punto de considerar que el castigo de la muerte era demasiado para una mujer como ella. Sabía que aquellos pensamientos eran erróneos pera la chica estaba eligiendo escapar y vivir una vida más complicada. Era obvio la próxima vez que la encuentre, sea en tierra o en mar, no podría dejarla escapar. La chica consideraba en quedarse en pelear si Bartolomeo así lo decidía. No podía saber que pensaba aquel pirata peliverde, podría enfrentar al Lord, sus piratas le apoyarían. Sentía un pequeño alivio, por donde iban las cosas ambos piratas elegirían escapar y se evitaría un derramamiento de sangre por las manos del Lord.

Podía ver al pirata quieto, pensando y dudando por un momento antes de hablar. Creí que consideraría el salvar si vida, la de Memeran y la de sus piratas. Pero entonces unas sombras le rodearon, conocía sus sombras pero desconocía lo que pasaría tras envolverse en ellas. De todas formas era claramente una invitación a que el Lord pelee. Tras unos momentos el Pirata salió de aquellas sombras, ahora con un apariencia distinta. Un casco de cráneo, con la forma de algún animal con cuernos. Su pelo negro, con el pecho descubierto las ropas algo rotas. Se veía un poco más fuerte pero no tenía ni la mitad del poder que el Lord, seguía siendo el, no tenía alternativas si pensaba en luchar. Aquél pirata se elevó sobre unas rocas para alcanzar la altura del barbudo soberano de este mundo. Claramente le estaba retando, y poniéndolo a prueba, quizás si este hombre no fuese aquél sabio guerrero le hubiese arrancado la cabeza a ambos tras esta inútil demostración de poderes que posiblemente solo causaría gracia al Lord. Pero a pesar de esto el peliverde parecía aún querer retirarse junto a Memeran. Me parecía tonto que este pensara que aún podía huir sin represalias tras haber dirigido palabras aún más osadas al Lord.

Quería guardar silencio, por respeto al Lord y dejarlo que tome su decisión. Estaba siendo blando y no podría dejar que algunos pensamientos me controlen por lo que simplemente tras dedicarle una última mirada a Memeran di una vuelta seca y me adentre al castillo. Una vez allí pensaba en la petición que la chica pirata me había hecho, sin cruzar miradas con nadie mantenía mis expresiones serias y caminaba decidido hacia la pelirroja. Aquella con la que Memeran había hablado antes se encontraba en el centro del salón y una vez estuve parado frente a ella me posicione firme y recto como todo un almirante mientras mantenía mis manos a los costados de mi cuerpo. – La mujer de azules cabellos, con el extravagante vestido con detalles dorados, me dijo que le diga unas palabras. Ella afirmó que le hubiese encantado que fueran amigas. – Solté un suspiro y con el perdí parte de mi postura a lo que luego un poco más calmado continúe. – Solo eso, me ha pedido que te lo diga. Parece que ha tenido unos problemas y tendrá que irse. – Dije mientras me quedaba un poco pensativo observando la joven chica de cabellos rojos.

por **Memeran Anarchy** Lun Ene 12, 2015 6:25 am

La Estaba atenta a lo que hacia el otro pirata, pero un aroma sutil le hizo girar la cabeza….entonces miro a donde venia ese sutil suave aroma. Se trataba de aquel lindo gatito. Mis ojos no dejaban de verlo pero en ese momento mi atención se volvió a Bartolomeo….

Todo paso tan rápido. Pero cuando vi a este insultar aun mas al Lord me quede helada. Podia sentir como una gota de sudor frio le recorrio la espalda….Sus pupilas se contrajeron por completo…aun asi, ese pirata ya no era algo que pidiera ver como igual…una leve sonrisa se diujo en sus labios….pero no era cualquiera, era al de una niña que conoce a su héroe, definitivamente Bartolomeo era ahora digno de la admiración de la pirata peliazul, aun asi lo consideraba un tanto estúpido e impulsivo…. —“no tengo derecho de pensar asi de el…si yo soy peor de impulsiva en ocasiones”— pensó mientras lo miraba.

Todo aquello fue tan fugas y aun asi fueron los momentos mas largos de su vida, sentía que no podía respirar, si lo hacia podían atacarla…o aquella escena perdería sentido. Entonces cuando el demonio se le acerco y la tomo de la mano jalándola con el al fin todo volvió a su curso, transcurría normalmente y se encontraba alzando las faldas de su vestido para no pisarlo en la caminata tan aprisa —Bartotan….eso que hiciste fue asombroso…— le dijo sumamente emocionada pero aun asi estaba temblando, lo podía evitar, emoción, miedo, frustración, regocijo…era un mar de emociones en ese momento, y a eso sumarle la adrenalina era algo simplemente exitante. Mientras caminaba, uno de sus zapatos se le salio, un hermoso y bello tacon negro con dorado quedo en el camino rumbo a la salida del palacio. Miro sobre su hombro viendo su hermoso tacon quedar abandonado, rio un poco por las malditas ironias de la vida.

Volvio su vista al frente, no podía regresar por el. Sus ojos se quedaron mirando esa espalda y se puso en ese omento varias metas, una, superaría a ese pirata demonio, dos, volveria algun dia y veria derrocado al Lord y tres, no descansaría hasta ser amiga de Irina y cumplir ese baile con el gatito negro.
Empezó a concnetrarse para utilizar su agua control de ser necesario para entonces empezar a correr y apresurar a Bartolomeo casi empujandolo. Le era difícil correr con un solo tacon pero no le importaba, igual lo hacia…de cierto modo parecían dos amantes huyendo a un mundo desconocido…pero la realidad era tan diferente.

—Vamos date prisa! Practicamente escupiste en la cara del Lord! No se quedara quiero y seguro se arrepiente de sus palabras seguía corriendo —Envia a algunos de tus hombres por mi barco! No es difícil de encontrar es color rojo con amarillo y negro se quedo en el muelle! No puedo abandonarlo es el único nakama que me queda!—

La pirata pidió suplicante mientras seguía corriendo sin poder ni querer detenerse, su mirada era suplicante —Hare lo que me pidas pero por favor no lo dejes aquí! Lo destruirán!— sus ojos reflejaban dolor y angustia, como si su barco fuese un ser vivo y amado para ella, aunque realmente eso era en muchos aspectos, era lo único que le quedaba de la tripulación a la que pertenecia.

Deseaba soltarse e ir por su barco ella misma, pero no quería soltarse de Bartolomeo por alguna razón…Tal vez por el hecho que desde hacia años que estaba sola, al fin había encontrado a un pirata como ella en el que sentía que podía confiar.
Pese a todo aun estaba alerta para usar su latigo de agua contra quien lo persiguiera o sus ajujas mortales contra quien les impidiera el paso.

”Tacones de Meme”:

por **Bartolomeo** Lun Ene 12, 2015 9:21 am

Ya de espaldas al lord y tranquilo por totalidad tome a memeran de la mano, para poder marcharnos aunque era mas que eso tal vez no fuese posible si el lord iba detrás de nosotros. En el trayecto como paso en el conocido cuento, meme perdió uno de sus extravagantes tacones haciendo mas dificultoso su caminar... estaba yo apurándome para llegar al dead king cuando menciono lo de su barco... -Claro que no lo vamos a dejar- le dije como hablando por debajo. Sabia bien lo que era perder a un amigo como lo es un navío propio, por ende no podría dejar aunque lo deseara que eso pasase.
-Ustedes enganchen ambos barcos, rápido!- le dije a mi gente que no dudo en correr en dirección al llamativo barco de meme.

El dead king estaba a la vista y aun pensaba en cual seria el movimiento del lord, me mantendría transformado ya que si me destranformaba rápidamente podría sufrir un desangramiento por la herida que esto provocaba en mi espalda. Me preguntaba que era lo que pasaba en la fiesta, digo... se quedarían verdaderamente todos firmes y tranquilos mientra esto ocurría?, no veían los revolucionarios una oportunidad en esto ? . En fin, lo hecho hecho y hecho estaba, ademas no podía quejarme ya que eso lo había echo solo por mi.

Intentaba recordar cosas que había leído sobre el lord como para saber de sus habilidades pero ni en los libros había este tipo de información, nada me podía ayudar desde ese angulo y necesitaba saber que hacer en caso que este nos persiguiera pero... nos atacaría realmente el lord? así sea que es su justicia... se atrevería a matarnos enfrente de todos? de cierto modo eso mostraría quien verdaderamente era. pensaba muy dentro mio.
Intente mirar a memeran por un momento pero simplemente no pude, por actuaciones algo estúpidas estaba poniendo la vida de ella en la misma bolsa que la mía, no sabia como ni que sentir porque de hecho nunca me había apiadado ni nada parecido de nadie, aunque no era piedad , era mas bien respeto por su historia y manera de vivir.
Negándome con la cabeza a mi mismo levante la frente y ya podía ver al dead king un poco mas cerca que antes, con su gran tamaño y un poco de mi gente arriba gritándome para que subamos rápidamente..

por **Juliet Irina** Mar Ene 13, 2015 12:55 am

Mientras a lo lejos el mísmo lord y su consejo se reunían entorno a la chica de cabellos celestes y al peliverde, la joven pelirroja se mantuvo de pie y tranquila en el centro del salón. Desde ahí se podía ver serenamente el espectáculo que daban aquellos con los que había compartido antes unas palabras. Resultaba un poco entristecedor que aquellos dos con los que había compartido palabra únicamente fueran los que armaban tal cosa. No había necesidad de una coartada. Ella casi había derramado su copa y le había dicho que era grosera. Sin embargo, algo le sabía amargo en la situación de la chica. Le daba pena por ella, y le habría gustado ayudarle a sentirse un poco mejor después del trauma que acababa de pasar. No podía dejar de pensar en ella como una dulce chica sensible y lastimada aún cuando debía verla como una amenaza. Un suave suspiro salió de sus labios, terminando de ver el desenlace de aquella novela. En el instante en que el Lord dijo su última palabra, la música sonó con más fuerza.

Mientras todo volvía lentamente a la normalidad, se llevó el cristal de la copa a los labios y bebió un sorbo del líquido que, instantaneamente, refrescó su garganta, boca y un poco de su alma. No se dio cuenta de que un apuesto moreno caminaba hacia ella hasta que lo tuvo de frente. Como con todos los demás, había pensado que solo rodearían, pero él le plantó la cara con valentía y porte. Su postura revelaba que pertenecía al ejército, pero tras verlo un poco mejor, logró darse cuenta de que era un poco más de la marina. Se tomó un segundo para observar y tratar de adivinar su rostro por debajo de la máscara. No lo conocía, o al menos no había tenido el gusto de conocerlo con anterioridad. Asintió suavemente por el mensaje y sonrió.- Su invitación me halaga, caballero. Por supuesto que bailaré con usted. - Dejó la copa a uno de los meseros que pasaban por ahí en el instante y le tomó del brazo para caminar con él hacia la pista de baile. Tenía que averiguar un poco más de aquella mujer y de los planes que tenían para aquella fiesta.- Pareces lleno de pesares, no te sientas mal por cosas que no están en tus manos.- Susurró suavemente y se posicionó, forzándolo a bailar de manera delicada al ritmo de la música. Era solo algunos centímetros más alto que ella, por lo que le escucharía solo él cuando le hablara al suave ritmo de la música.

Llámeme Irina... ¿Cómo debería nombrarle yo a usted? - A pesar de que no había necesidad de nombres, eligió que dar el suyo sería de ayuda.- Huele a sal de mar, como si su trabajo fuera estar en los mares... Ellos también tenían ese dejo, aunque mucho más marcado que usted... ¿Quien es usted? Ella se ha acercado antes con mucha confianza a usted, ¿trabaja para ella?

Mientras la música sonaba, no había más que fingir que bailaban solo por el deleite que les daba sentir la música. Mientras observaba alrededor, no le cabía duda que la mayoría de las personas ahí preferían pasar de los temas incómodos a pláticas más fáciles. Resultaba incluso extraño que fuesen todos tan cómodos. A la lejanía, creyó observar al moreno que le quitaba el sueño, pero solo fue de reojo. Cuando giró el rostro, no alcanzó a encontrarlo nuevamente. Sentía una cierta responsabilidad por ver también los movimientos del revolucionario. Aunque le entristecía un poco verle ahí, pues sabía que no dejaría pasar una oportunidad de hacerle frente a su máximo adversario. Se preguntaba si aquella treta de la chica solo había sido el inicio de un plan más elaborado, y si el que ella se topara con la pelirroja sería parte de una distracción. Solo restaba esperar... esperar por lo mejor.

por Invitado Mar Ene 13, 2015 3:16 pm

La chica pelirroja afirmo mis palabras como una invitación a bailar, por educación no podía darle un rechazo en caso de aquello. Por lo que me dejé llevar como si fuera parte de un plan. Al ser tomado del brazo no me resistir y marché junto a la dama de cabellos rojos. Comentó unas palabras que me dejaron pensativo a lo que respondí. – Si puedo hacer algo por las personas. Entonces considero que si está en mis manos.- Con una mirada un tanto perdida mientras seguía pensando. Debido al tener la mente no muy concentrada, prácticamente la chica me forzó a tomar la posición de baile pero cuando lo noté comencé a ajustarme al ritmo de la música mientras bailaba. Le tomaba de su cintura aunque no bailábamos en una posición muy apretada, mi mente estaba en otros asuntos y parecía ser que la dela chica también.Se presentó, y el nombre Irina no me sonaba de ningún lado, claramente no le conocía. Luego, antes de que pudiera presentarme, esta notó mi esencia de mar, pero confundió mi profesión con ser un ayudante de la pirata. Fue un poco indignante, aún que no debía enojarme por lo que solté una pequeña sonrisa como si lo hubiera tomado a modo de broma. Luego le mire a los sus ojos casi del mismo color que su cabello y comenté. – Me llamo Roy Mustang. La mujer de antes, es una pirata, eso explicaría su olor a aguas saladas al igual que el mío, además que el hombre de cabellos verdes que estaba con ella era otro pirata. – Comencé a tomar más confianza con la mujer y comencé a acercarme más a ella siempre siguiendo el ritmo de la música. Con una buena coordinación entre las dos figuras. – Es un poco denigrante el haber envidado ese mensaje por ella. Prácticamente estaba ayudando a una pirata. Siendo yo el Almirante de Tempus. – La música sonaba constante y la chica no parecía muy concentrada, como si hubiera un tema que no pudiera sacar de su cabeza. – Irina, tu nombre no me suena de nada. Lo más probable es que no nos hayamos conocido hasta antes de esto. ¿Cuéntame un poco sobre ti? Creo que puede haber un tema que tampoco te deja tranquila. – Hablaba siempre en ese tono tranquilo, pero a la vez firme y decidido. Con la mirada bastante seria y concentrándome en este baile.

por **Spirit Soul** Miér Ene 14, 2015 12:35 am

El altivo pero orgulloso monarca continuó escrutándoles con una mirada intensa que expresaba aparente tranquilidad, podría decirse que por dentro ansiaba hacerles pagar por tal increíble ofensa cometida hacia su venerable persona. Y claro que lo haría puesto que él no era el tipo de hombre que dejaba a medio hacer las cosas, como la figura autoritaria del planeta que era no permitiría tales injurias y demostraciones desafiantes por personas que consideraba minúsculas hormigas en el mejor de los casos. Tomaría su revancha cuando lo creyese oportuno sin armar una gran escena, no en su propia capital, ni morada, como así tampoco de manera tan abierta y espontanea en la fiesta que él mismo había organizado. Todo tenía un fin específico para él, un preciso plan ya que premeditaba todo cual juego de ajedrez, apostando la vida de numerosas personas en aquel “tablero de ajedrez” sin duda o culpa alguna.

Ambos piratas habían elegido su destino, o mejor dicho, Él mismo los había llevado adecuadamente hasta donde quería tenerlos de una manera increíblemente sutil que pasaría desapercibida para todos y cada uno de los presentes. La mirada juiciosa del anciano y gobernante de todo el mundo se mantuvo firme sobre los ojos del hombre de cabellos verdes, con una severidad tan definida que dejaba entre ver que demostraría sus propias palabras con un peso descomunal en compañía de acciones concretas. Por esos momentos, el patriarca de imponente armadura e innumerable ejército llevó ambas manos detrás de la espalda y en ese preciso instante sus blancos cabellos fueron ligeramente movidos hacia el lado izquierdo por una sutil pero repentina brisa propia del verano que recorrió todo el predio.

-Abridles el paso- Ordenó con firmeza en voz alta para que los demás escuchasen, por lo que acto seguido, tales guardias atentos a su señor no dudaron en complacerlo como obediencia de vida que demostraban ante él.

Permaneció inmutable como el líder nato que era hasta que los piratas estuvieron ya a una distancia prudencial, a continuación, ladeó el rostro, susurrándole a uno de sus hombres de confianza lo siguiente, de manera que solo él pudiese escuchar tales órdenes impartidas por su gloriosa persona. – Detenedlos de manera sorpresiva, atacad sin vacilar y hundan la embarcación en las profundidades del océano. Que no vuelvan a ver la luz del sol – Exigió así sin más aparentando ante los demás indiferencia total sobre las ofensas anteriores causadas por la pareja.

Rapidamente, el guardia tras contactó con los soldados asentados en el puerto de la isla por medio de los comunicadores que disponían, estos estuvieron posicionados en sus sitios como era debido con desmedida precisión, logrando de manera efectiva y pronta cerrarles el paso tanto al hombre de cabellos verdes como a la mujer que lo acompañaba. Acto seguido, el otro grupo de soldados redirigidos tenían la precisa orden de acabar con la embarcación por orden selecta del supremo Lord por lo que rápidamente prepararon sus cañones y los mantuvieron en posición preparandose para disparar y hundir ambos navíos.

por **Ichinose Takumi** Miér Ene 14, 2015 12:38 am

El demonio de cabellos negros como la noche observó aquella situación totalmente calmado, a pesar de que las cosas no iban como él hubiera planeado esta parecía ser la ocasión perfecta para arruinar aquella velada y dejar al lord en ridículo, cosa que seguramente afectaría la forma en que su pueblo le veía. Con un poco de suerte lograrían incluso conseguir un poco de información, averiguar qué tan poderoso era aquel que se creía dueño del mundo después de todo era momento de que aquel hombre aprenda que el pueblo no debe temer a su gobierno, sino que el gobierno es quien debe temer la furia de este. Así se mantuvo el líder de los revolucionarios observando la escena, al parecer una de sus fichas importantes caría en el campo de batalla, aquello no le beneficiaba realmente pero estaba en aquel momento decidiendo cuál de las dos cosas en juego eran más convenientes para él. Perder a uno de sus aliados más poderosos o perder su anonimato. Ciertamente el revolucionario no ansiaba el puesto del monarca y no deseaba salir de sus sombras para enfrentar en aquel lugar y en tal desventaja al gobierno. Pero necesitaba que sus hombres creyeran en él, que supieran que no les dejaría solos por lo que atentamente escuchó lo que se decía afuera gracias a sus sentidos súper desarrollados debido a su linaje de demonio. A pesar de ser de noche, ver tampoco era una dificultad para el por lo que puso total atención en aquello hasta que los piratas comenzaron a huir. Entonces había decidido que podría conservar ambas cosas, sin embargo, el susurro del monarca llegó a los oídos del demonio que dejó escapar una leve sonrisa.

-Así que por fin muestras tu verdadera forma de ser… –Musitó en voz alta para luego observar a su joven esposa. -Preciosa, transfórmate en luz y dirígete al barco de los piratas, evita que sea destruido y ordénales volver aquí… Parece ser que tendremos que luchar. –No dijo mas, pues sabía que solo eso necesitaba para que la muchacha cumpliera sus órdenes.

Sin más, el joven demonio se quitó su chaqueta, rra hora de armar un poco de revuelo en aquel lugar, ya luego verían como se las ingeniarían para escapar. Miró a su alrededor en busca de quien considerara las personas más frágiles y entre toda la multitud logró ver a un par de niños que jugaban allí por lo que al momento en que la muchacha se marchó convertida en luz el levantó su mano hacia el techo dejando escapar una poderosa descarga eléctrica sobre la corriente del lugar que terminó por hacer estallar las luces eléctricas del castillo y dejando el lugar iluminado tan solo por algunas velas que le daban un aspecto un tanto tetrico al salón. Finalmente, a la orden del revolucionario el lugar comenzó a llenarse de una gran inmensidad de murciélagos que se dirigieron directamente hacia aquellos chiquillos que había visto hace unos momentos, llevándolos hasta el rincón más alejado del lugar donde fueron arrinconados por aquellas criaturas nocturnas que revoloteaban a su alrededor. Para aquel momento el revolucionario se había quitado la máscara y en menos de lo que los presentes pudieron notar se había desplegado en una bandada de murciélagos hasta llegar al trono de aquel monarca en el cual terminó sentado con una pierna sobre la otra y ambos codos apoyados sobre el trono de oro en lo que el joven entrelazaba sus manos y observaba a los presentes.
-Buenas tardes a todos los presentes –musitó el joven con una sádica mirada - si alguno de ustedes fuera tan amable de avisar a su soberano y a sus guardias que asesinaré a aquellos niños de ahí si él o sus guardias deciden volver a entrar sería de mucha ayuda… Por cierto, a quien no le interese la vida de los pequeños que serán devorados puede retirarse… Oh, y pueden decirle que es un mensaje de Astaroth por cierto. -Finalizó el revolucionario observando a los presentes ahora con una mirada de suma crueldad.

por **Bartolomeo** Miér Ene 14, 2015 9:52 am

Mientras nos acercábamos mas y mas a los barcos el lord no dudo en tomar sus decisiones, al parecer este no querría mancharse las manos con nosotros y con una mala decisión mando a sus guardias a destruir los barcos junto con nosotros. -Eso no sera posible...- dije mientras me frenaba lentamente! -Ustedes encargasen de proteger el barco de la joven! - le dije a mi gente tras luego decir -Tu puedes ir halla o ayudarme a proteger el mio, aunque esto no tardara mucho!- le dije a memeran como dándole a elegir.

-Vengan si tienen las agallas!- grite en mi modo demonio y usando mis espadas elementales bañadas en la roca mas dura comenzaba a atacar a la guardia del lord, a la vez que este se volvía al interior del castillo, veía una chance en esta batalla, una chance de poder marcharnos pero no sabia bien si era lo conveniente... si el lord se marchaba era porque otra cosa estaba ocurriendo, ya que sino seria imposible que dejara a dos piratas faltarle el respeto así y no hacerse cargo personalmente.

Girando saltando y moviéndome agilmente hacia caer rápidamente a la gente del poderoso lord, pero sinceramente eran demasiados y no dejaban nunca de llegar. -Esto nunca termina!- decía mientras miraba como mi gente defendía la posición del barco de meme.
Estos aguantarían, no se basaba en números sino en que mis piratas poseían unas buenas mezclas de técnicas, y empleándolas en la batalla eran mas que piratas de cartón.

El cielo oscurecía lentamente y el sol se ocultaba dando paso a la noche. Me preguntaba en mi interior si los revolucionarios harían algo o se quedarían solo observando, pero eso iba mas halla de mi ya que no podía saber lo que pasaba en el interior de ese gigantesco y majestuoso castillo... aun así seguía pensando en que era una buena oportunidad para ellos de poder golpear personalmente al Lord y hacerle saber sobre la diferencia de sus ideales.

por **Isela A. Ichinose** Miér Ene 14, 2015 2:34 pm

Solo bastó escuchar la orden de su superior para que aquella revolucionara de cabellos negros tomara con decisión uno de los bordes de su largo vestido, arrancando el mismo con algo de fiereza para obrar con mayor libertad de movimiento por lo que este terminó acortándose abruptamente para tapar lo justo y necesario, permitiendo al descubierto las hermosas piernas de la hibrida. Comenzó entonces el rápido proceso de fragmentación, su cuerpo fue deshaciéndose en luz, esferas específicamente, las cuales se dirigieron a la mitad de la velocidad de la luz hacia su objetivo, los barcos de aquellos piratas.

Abruptamente adoptó su forma humana a nueva cuenta a unos cuantos metros de aire, desplegando en ese mismo instante su hermoso doble par de alas que parecían ser una verdadera obra de arte, siendo estas el primer par negro y el segundo de un intenso blanco inmaculado. Mantuvo la mirada avasallante sobre los dos navíos, pero por sobre todas las cosas sobre los soldados del Lord que intentaban por todos los medios destruir las embarcaciones. Desde su posición en altura sobre el mar esbozo una pequeña sonrisa de triunfo ya que ella…hija de un demonio de excelso rango en el averno que también controlaba las tempestades marítimas, no encontraría problemas en encargarse de eso.

Fue entonces cuando elevó ambos brazos con gracia hacia los cielos, irónicamente, para invocar intensas y desastrosas correntadas de aire huracanas que parecían serpientes de viento, notándose ese espectáculo como algo dignamente aterrador. Las mismas parecían retorcerse entre sí, formulando un espantoso sonido del viento al encontrarse arremolinado cual criatura demoniaca dispuesta a tragarse absolutamente todo, sin embargo, ella mantenía el control sobre las mismas, puesto que únicamente los soldados del Lord comenzaron a ser elevados a los cielos, siendo destrozados internamente por la imponente fuerza del viento en continuo movimiento.

Los ojos de la joven dejaron de ser celestes y pasivos para tornarse de un profundo tono carmesí que denotaba la decisión en su personalidad en máxima expresión. A nueva cuenta ejerció otro movimiento, ocasionando que las ventiscas azotaran los cuerpos de esos bastardos contra las rocas con tanta brutalidad que a pesar de la aparente oscuridad de la noche las rocas comenzaron a teñirse de sangre y fragmentos humanos. Las aguas también comenzaban a sacudirse con fuerza por el movimiento del elemento aéreo, como así también los navíos de ambos piratas pero sin sufrir daño alguno.

Aquel hermoso doble par de alas se movieron con gracia y precisión cuando el trabajo estuvo finalizado, localizándose inmediatamente frente a Bartolomeo, por ende, también frente a la chica de cabellos celestes. Dirigió la atención hacia el pirata, manteniéndose completamente seria al respecto. –Debemos luchar, Bartolomeo, dirígete a donde se encuentra Takumi- Pidió en un tono impasible de voz antes de retomar el vuelo a toda velocidad casi rozando el suelo en dirección a su esposo y líder, ya que como obviamente podría esperarse…jamás lo dejaría solo enfrentando a esos perros del gobierno.

Los borde de sus plumas se movían ligeramente a medida que ella iba esquivando algunos obstáculos mientras ingresaba nuevamente al castillo, posicionándose con firmeza dos escalones debajo del trono donde ahora se encontraba sentado su líder. Alzó el mentón con orgullo o hasta arrogancia en lo que dirigía la mano derecha para arrancarse aquel delicado antifaz que cubría la mitad de su rostro para así arrojarlo al suelo, pisándolo con vehemencia bajo su pié izquierdo. Ya nada importaba, todo estaba puesto sobre la mesa, se encontraba lista para cualquier eventualidad…para convertirse en la espada o el escudo del revolucionario cuando él lo ordenase.

-Hecho, están en camino.- Musitó con cierta frialdad sin observar a su esposo, por el contrario, mantuvo la mirada sobre los presentes en casi todo momento para así ir haciéndo desaparecer su doble par de alas del mismo modo en que habían aparecido. Dejo escapar un suspiro tranquilo en lo que podía captar como algunas mínimas corrientes de aire que ingresaban por las ventanas movían delicadamente sus cabellos hacia atrás, propinándole una imagen más etérea de lo que ya podía poseer.

por **Reiv Black** Miér Ene 14, 2015 11:08 pm

Finalmente decido alejarme de la chica muda, no creo que fuese a darme mucha conversación. Me acabo la copa que había cogido, dejándola ya vacía en una de las mesas. Comienzo a moverme entre la gente, intentando localizar posibles aliados, por si acaso entramos en acción. Por ahora no parece mala idea observar y ver al Lord en acción, observar también al resto de sus solados, puede ser información útil. Al mirar de reojo a la gente que baila creo localizar la pelirroja melena de Juliet, bailando con un tipo que no me suena de nada, lleve máscara o no. Suspiro pesadamente, que esté aquí esta noche en la que no se sabe lo que puede pasar no me parece la mejor de las ideas, aunque sabía que tarde o temprano un momento como este llegaría.

Decido centrarme en lo que debo, sacar toda la información posible, fijarme en el Lord, y ¿por qué no? hablar con él, a las claras, sin hacerle esas reverencias que hacen otros, simplemente hablar, sin insultar. El último que lo ha hecho se ha metido en un lío sin motivo, sin embargo hacerlo hablar y rebatir ideas delante de todos podría resultar más útil. Me extraña mucho que deje marcharse a Bartolomeo y que después se marche él, dejándome con las ganas de ir a hablar. Me lamento internamente por haber perdido la oportunidad de decirle algo sólo por ir demasiado lento, aunque será más fácil echarle la culpa a la chica petrificada y su no respuesta. No tengo tiempo para darle demasiadas vueltas al asunto o sentirme fastidiado por haberme quedado sin hablar, enseguida tengo algo nuevo de lo que preocuparme, los hechos empiezan a desarrollarse más rápido de lo que pensaba. Las luces se funde de repente, como por una descarga eléctrica.

Ahora sólo queda la tenue luz de las velas, acompañada por una horda de murciélagos que rodean el trono del Lord, revelando así al causante de todo aquello. Takumi, el nuevo líder revolucionario, da su mensaje con total calma, de manera sorpresiva e inesperada, lo que se llama dar un puñetazo en la mesa. Sin embargo hay algo que espero que forme parte de su puesta en escena y no lo lleve a cabo, no sería empezar con buen pie el cargarse a unos niños que no pueden defenderse. Si vamos a luchar que sea con cualquiera que pueda hacerlo aunque sea mínimamente. Todavía enmascarado me dirijo a una zona menos periférica, más proxima al lugar en que se desarrollaba la acción, decidido a participar de ella. Tal vez si el Lord regresa alguien conseguirá ir a por él, un descuido de su seguridad o de él mismo, nadie es infalible. Ya no tiene mucho sentido quedarse con la máscara, así que me la quito, dejando la máscara colgar a la espalda, sujeta por la cuerda. Hago un sonido de reproche, cruzando los brazos con semblante serio mientras alzo la voz lo suficiente para comentar.

- Parece que vuestro Lord se ha cogido tal rabieta por el insulto que se ha largado de la sala. Qué actitud tan madura, tan responsable, tan de dirigente mundial que se cree dios...¿A dónde se supone que ha ido ese tipo que amenaza de muerte a alguien sólo por un simple insulto? Parece que sólo se le puede hablar de lo que a él le apetece escuchar. Lo que no le gusta...lo aplasta.

por **Greed Gaziel** Jue Ene 15, 2015 12:25 am

Resulto interesante la particularidad en que se desarrolló el problema tras que Bartolomeo insultara el Lord. Este hombre imponente había salido fuera en busca de él, junto con unos cuantos de sus soldados. Desde ahí no podía saber qué ocurriría fuera del castillo, pero imaginaba al gran hombre de barba imponiendo su superioridad ante el terco de Bartolomeo, el cual claramente no se flagelaría ante nadie. Me encontraba solo en aquella fiesta con la vista perdida mientras en mi mente llegaban estos pensamientos que me entretenían y la vedad no prestaba mucha atención a lo que sucedía. Finalmente al parecer por una sobrecarga las luces explotaron dejando el salón a casi oscuras. Todo el castillo había perdido electricidad y yo apenas podía ver lo que había unos pasos cerca de mi y los pocos lugares que eran iluminados por las escazas velas del lugar. Estaba casi por completo desorientado, retrocedía cuidadosamente a lentos pasos mientras estaba atento todo lo que podía a los alrededores. Pude notar con el dorso de mi mano una pared y poco a poco comenzaba a ubicar, era en verdad dificultoso ya que al ser un humano no llevaba mis sentidos más agudizados. Comenzaba a escuchar gritos de niños y chillidos como si se tratara de alguna animal, luego unas alas revoloteaban y era una gran cantidad. Estaba algo sorprendido pues no sabía que pasaba.

Finalmente me encontraba con la espalda sobre la pared, para no tener ser un blanco fácil, aún que ciertamente lo era en esa oscuridad para alguien que tuviera mejores sentidos. Pude oír la voz de Takumi, en la dirección del trono del Lord, sin saber que ocurría pude deducir rápidamente que esto era un golpe revolucionario instantáneo sin plan alguno. Un poco arriesgado a mi parecer, pero era cierto que debíamos arriesgarnos y aprovechar la oportunidad que se nos daba al estar en el mismo castillo teniendo al Lord fuera. Sus indicaciones eran claras, por mi parte me limite a prepararme para una batalla. Había reconocido varios miembros formidables, como lo era Franz y sin dudas el humilde ministro de Spatium podía darnos problemas. Con el escudo sobre mis manos formando esas garras oscuras de carbono cuando de repente escuche hablar a Black. Allá cerca del trono, mis oídos se agudizaban y escuchaba unos murmuros de la gente a la vez que mis ojos se acostumbraban a la tenue luz para poder tener un mejor control de la situación. Black daba uno de sus típicos discurso mientras yo me preocupaba mas por busca una lucha, pues en caso de que el Lord se opusiera a todo y nos diera una paliza por igual, aún que se habríamos echo daños a su castillo y a su gente.

Di unos cuantos pasos hacia adelante ahora un poco más calmado y preparado pues comenzaba a ver un poco más. Entusiasmado tomé le habla haciendo resonar mis palabras en todo el lugar. – Sabemos que aquí posiblemente hay personas del gobierno y no solo nobles. Fuertes guerreros que intentaran para esto sin poner en riesgo la vida del soberano que les ha traído una supuesta paz. – decía en un tono burlón hacia aquellas personas mientras mostraba una sonrisa en mi rostro. - Los revolucionarios no seremos flexibles ahora. – Dije completamente más serio y centrado. – No habrá segundas oportunidades, nuestras demandas serán cumplidas. Ninguno de nuestros actos ira en broma, deberán tomar todo con seriedad y no dudar de nuestras capacidades si quieren que todo salga bien. – Di unos pasos más y me acercaba a la posición de Takumi sin ponerme demasiado cerca del trono y dije para terminar. – Solo les estoy dando un consejo. Deberían agradecerlo y abrir sus cabezas. - Debía actuar como lo haría un revolucionario que seguía a Takumi fielmente. Pues ese era mi plan, dejar que este tome confianza y me considere alguien capaz, ademas de poder presencias sus habilidades, para tomar mi objetivo en el último momento.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
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Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
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Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater