Re: [TRAMA] INAUGURACIÓN DE CAPITAL CITY (FESTIVAL) - TRAMA N° 5

por Invitado Sáb Jun 20, 2015 2:46 pm

Nosotros no solemos armar fiestas, mas nunca nos perdemos alguna a la que estemos invitados, para nosotros una buena fiesta es un lugar donde halla gente, alcohol y zorras con quienes relajarse.
Aunque el capitán Kattan no es proclive a las celebraciones, ni a ningún tipo de cosa donde halla mucha gente extraña, a el no le gusta socializar, mas el se preocupa por nuestro bienestar y sabe lo mucho que nos gustan estas cosas, así que el jamás se niega cuando nos escucha hablar de algo así.
Según tengo entendido hay un hombre muy rico e influyente que quiere demostrar lo buena gente que es o algo así, también se que un tal Greed tiene una taberna muy buena y también sabemos que va a haber seguridad, lo que nos incomoda bastante, pero una fiesta es una fiesta.

Llegamos un poco tarde, luego de la inauguración por lo visto, puesto que ya había gente tomando, otros divirtiéndose y algunos que miraban como tomaban y como se divertían los demás.
Nosotros eramos catorce, sin contar al capitán que avanzaba con porte elegante y mirada severa al frente de nosotros.
Claramente se podía observar que nosotros le seguíamos, como siempre, el es quien sabe como actuar y como comportarse, así que debemos hacer lo que el nos diga, el es el más jerarquizado en la familia, y por algo lo es.

-Quiero vodka, ron y ginebra para mi y mis compañeros- Dijo Kattan luego de sentarse frente a la barra del bar, nosotros nos sentamos también, ni muy juntos ni muy dispersos. Sabemos que en lugares así puede llegar a haber una trifulca, por lo que si alguno de nosotros se mete en problemas todos tendríamos que intervenir.

por **James Adamska** Sáb Jun 20, 2015 3:44 pm

Aquel tipo era curioso por demás, hacia preguntas y no paraba de hablar ni por un momento, cosa que resultaba molesta al pelirrojo quien no tenía el mejor humor del día para tratar con extraños. Sin embargo algo le interesaba en aquella curiosidad que tenía el muchacho sobre todo lo que había pasado en la isla, lo cual el pelirrojo había presenciado, era sin dudas una buena oportunidad para presumir y hacer relucir si gigante ego. El semidragón mostró una gran sonrisa y observó al tipo con un semblante orgulloso, guardando sus manos en sus bolsillos. –Para empezar, eh llegado en un dirigible de chaos, pero dudo que me permitan volver a subir a uno por tercera vez. – Comenzó el ex-noble a dar sus explicaciones. – Pues muertos, al menos con los que yo llegue a interactuar terminaron bañando la orilla con su sangre, no creo que alguno haya logrado salir vivo de esa matanza, la verdad, es que ninguno de ellos siquiera tenía la fuerza para suponer un reto, eran demasiado débiles, no tenían oportunidad contra ese ejército. – James comenzó a hablar de manera despreocupada, no temía hacerlo, él lo había visto con sus ojos y tampoco los juzgaba por eso, sabía que podía estar mal hablarlo tan libremente, pero era la verdad y para nada le molestaba aquella verdad. – Y lo de civilizados es simple, mira todos estos ricachones, bien vestidos, con posturas perfectas, todo en ellos está meticulosamente cuidado. Para alguien que conoce a esta gente, y ha vivido cerca de ellos un largo tiempo, eres como una mancha en el paisaje que resalta demasiado. Vamos, yo tampoco logro encajar del todo en esta multitud, está claro que hay algunas personas que no podrán encajar en esta festividad, una isla flotante no es para cualquiera. – El pelirrojo no cuidaba sus palabras, no sentía que debía hacerlo, tampoco le costaba dar datos de su vida así como así a un extraño, pues él era curioso y no había forma de que representara un peligro o amenaza para el semidragón, o al menos eso el creía a simple vista.

Aquel chico sí que era curioso, eso James lo notaba, si solo había venido a la isla para comprobar de lo que todos hablaban, seguro era ambicioso, o tal vez tenía algunas intenciones ocultas para estar ahí. James borro esa sonrisa de su rostro al oír aquel comentario de robar, no le pareció gracioso, pero no le juzgaría, él incluso había tenido sus días de maleante y de ladrón. Finalmente, había dado en el clavo, pudo leer bien a James lo que hizo que el mismo mostrase nuevamente esa sonrisa. – Pues sí, fui uno de quienes lucharon en esa invasión, tenía interés en ver lo que había logrado el Lord, y ciertamente esta urbanización no me agrada demasiado. Me decepciona que hayan creado una ciudad como ésta cuando él lugar ya era bastante admirable cuando la naturaleza abundaba por doquier. – James mostró un rostro más serio, pues no era momento de bromear hablando de aquella isla.

por **Yamato Kurosawa** Sáb Jun 20, 2015 5:02 pm

PoV - Yamato

Siempre los secretos, saldrán un día a la luz, siempre ..... Pero hasta el momento solo se retuercen en las conciencias de los implicados, solo hasta el momento de estallar y sacar a relucir todo lo que un mente en su locura puede hacer.

En la mañana ya había recibido las noticias que venían con la re-apertura de Capital City, rumores en Dominus me afirmaban que la ciudad esta en su máximo esplendor, valla que han debido de trabajar muy duro para devolverla su la gloria antigua, o mas bien debería decir, exceder su belleza. Luego de horas sobrevolando la gigantesca ciudad flotante, viendo como millones de personas reían, jugaban, bailaban, bebían, cantaban. Era el perfecto escenario para mi corazón, que se regocijaba al ver como la alegría y la esperanza puede volver incluso desde los lugares más oscuros.

PoV Normal

Desapareciendo sus alas, un halo de luz cubrió al ángel, que lentamente descendía a la plaza, estaba repleta, casi no se podía ver mas allá de 5 metros, rodeado de alegría y felicidad Yamato, mostró una gran sonrisa, avanzando rítmicamente con el compás de toda la gente a su alrededor, había tiendas gigantescas de abarrotes y comida, salones de baile, grandes extensiones de locales muy acogedores y muy pintorescos. Pasaba a través de varios locales, cuando Yamato escuchó una música muy alegre, que al parecer unos personas bailaban muy alegremente. El ángel, se aproximó para observar a las personas divertirse, jóvenes, niños y adultos de todas las razas disfrutaban al compás de la canción, fue en ese entonces cuando accidentalmente empujaron a Yamato a la pista de baile, cerca de un grupo de jóvenes, risas, chistes, gritos de alegría que eran parte de la fiesta, llenaban de jubilo el corazón del ángel.

Una joven de tez blanca y de cabello corto miraba de reojo al ángel que se estaba en la pista de baile observando a la gente con una gran sonrisa en la cara, tres jóvenes, que al parecer eran sus amigas, empujaron a la joven hacia Yamato, chocando levemente contra el cuerpo de este, al instante Yamato volteo hacia la joven para comprobar que estuviera bien, lo cual provoco que la joven se sonrojase y mirara al suelo -E-er, esto disculpa, mis amigas ehh-, las risas de las chicas que empujaron a la joven de cabello corto advirtieron a Yamato de sus intenciones -Bueno ya que has llegado aquí-, el ángel hizo una reverencia a la joven, seguidamente le tendió la mano a la joven, lo que causo el asombro de las chicas, la chica con ambas manos en su pecho con la cara muy roja observó la mano del ángel -¡¿Eh?!, ehh, yo, ehh, amm-, lentamente sujeto la mano del Yamato, que tenia una sonrisa muy cálida grabada en el rostro, la las tonadas en el aire comenzaron a alegrarse, los jovenes, los adultos, los niños, todos reían, hasta la tímida joven había perdido la timidez y miraba con un leve sonrojo y una sonrisa a su cara a Yamato. Bailando una alegre y divertida tonada, ambos bailaban al vaivén de las hermosas tonadas por toda la pista de baile, los músicos, estaban muy emocionados y el escenario en ellos comenzó a iluminar la escena desplegando un halo de luz multicolor al frente de todos en la pista de baile.

Al terminar la melodía, la chica de cabello corto aun con las mejillas sonrojadas, le agradeció a Yamato, el cual no tejaba de sonreír -Vale, fue un placer-, las amigas de la joven de cabello corto miraban con sorpresa la escena, chillando y saltando como todas unas adolescentes cuando recibían a la joven. Yamato se despidió de la joven que se acercaba a sus amigas, en el momento que Yamato se aproximaba a la salida del local, algo tiró de su camisa, era la joven con la que había bailado, lentamente se acercó, parándose de puntillas, gentilmente beso la mejilla de Yamato, mirando hacia el, con un rostro mas que colorado -Gracias-, la chica esbozo una sonrisa cálida. Yamato con una sonrisa en los labios le acarició la cabeza -Fue un placer- y con un ademan se despidió a las señoritas que saltaban y chillaban al observar la escena.

Al salir del local, el ángel pudo escuchar una algarabía, algo extraña que venia desde unas calles, rápidamente se aproximo hacia una taberna de donde parecían que salían los ruidos, aparto a algunos curiosos que se encontraban, un aroma extraño se podía percibir en el aire, mientras se acercaba al lugar los sentido del ángel se relajaban y una sensación comenzó a apoderarse de el, entre la gente, confundido cerró los ojos y concentro sus sentidos. Recobrando la compostura siguió acercándose al lugar en donde habían varias personas completamente desnudas -A...a...a......¡¿Ehhhhhhhhhhh?!-, un intenso rubor se apodero de su rostro al observar aquella escena bochornosa, el ángel cubrió sus ojos con su brazo para alejar la mirada de la escena, inmediatamente cerrando la puerta de un porrazo y después de alejar a las personas que observaban de ahí, el ángel comenzó a caminar alejándose de ese establecimiento con una mano cubriendo sus labios y el rubor de sus mejillas. -A-algunos, se emocionan demasiado a veces-. Alejándose muy rápido del lugar tratando de borrar esas imágenes de su cabeza comenzó a distraerse con los puestos de comida que estaban a lo largo de la calle.

por **Izaak K. Arliden** Sáb Jun 20, 2015 5:29 pm

“Te encargaras de mantener la ley y el orden”

Fueron las últimas palabras que recibió del Lord, palabras que se quedaron grabadas en su pecho antes de abordar nuevamente aquella nave, que llena de lujos se elevaba al firmamento dejando por debajo a la “prole” que se arremolinaba al mirarle partir, fueron pocas horas de viaje o al menos para alguien que no se queda sentado, realmente el odia ese tipo de cosas, la gente, las aglomeraciones, el ruido, las fiestas, los colores, es algo que con un antiguo guerrero y un actual Custos, no van.

Sin duda era un lugar muy animado y desde que llego solamente había recibido regalos, entre una infinidad de cosas que podría imaginar, entre ellas, miradas de odio y despreció, miradas coquetas y seductoras, otras más, cartas de desafió y con anuncios de muerte, en realidad no le temía a eso, le temía a morir, pero hasta ese punto nadie le había sido capaz de hacerle sentir dicho sentimiento. Absolutamente nadie. Por lo tanto su caminar había sido sofocante y desde que llegó en aquel lugar solamente había sido atosigado por la gente que casi le tenía encima, entre tantas cosas comenzaba a creer que pudo haber sido hechizado, estaba harto de fingir ser parte de la nobleza, solo quería poder caminar a sus anchas y sin ser detenido por nadie, simplemente un poco de libertad.

Estaba harto de esa posada, de que lo trataran como si fuese la representación de un Dios, por lo que se despojó de sus ropas casuales y se aventuró a caminar por las calles de aquel lugar sin armadura, sin ropa que le cubriera, sin temor a ser asesinado en el intento, sin temor a que lo apuñalaran por la espalda, tan solo con una sencilla ropa que constaba de un saco, una camisa de lino azul y pantalones del mismo color que el saco, nadie le reconocía, incluso uno de los mercaderes quiso regatearle un par de monedas por un hermoso reloj de cuarzo y acero inoxidable, pero solo lo miró con gracia y siguió su camino, con esos atuendos, Kvothe tan solo era un ser humano común y corriente, lejos de parecer a uno de los que gobiernan por sobre todos.

por Invitado Sáb Jun 20, 2015 7:41 pm

Parpadeo repetidas veces mientras escucho hablar a James de lo que habia ocurrido en la isla. Me estaba dando la impresion que si, que los rumores de que alli habian salvajes y se los habian cargado para hacer una ciudad toda pomposa ella, eran ciertos. Y de que el habia participado en esa invasion, de alguna manera, porque parece que conocia bien la pelea que habian plantado los salvajes
-Menudo aburrimiento, entonces. Que mision mas tediosa la de limpiar esta isla. -resoplo como si la sola idea de haber participado en ello me desmotivase muchisimo. -de verdad ni uno solo merecia la pena como contrincante?

Una autentica pena. Ladeo la cabeza cuando me dice por qué ha pillado que yo no pertenezco a la secta "civilizada" de la isla. No pude evitar reirme con cierta sorna por su descripcion -Oh, vale, entiendo. Que has vivido rodeado de pijos estirados mucho tiempo, pero tambien lo has hecho rodeado de la gente de esferas mas bajas.- Despues hago como que me limpio la ropa quitando un poco de polvo de mi hombro, porque me ha dicho que soy como una mancha, pero quiero dejar bien claro que no me ha molestado.

Lo miro de reojo viendo que no parece compartir mi idea de robar cosas porque borra su sonrisa ladeada de golpe cuando menciono lo del aerodeslizador. Que se le iba a hacer. De todos modos, es bueno haberme dado cuenta antes de lo que piensa James, que despues de haber oido eso de la invasion de la isla, ya no se si es un miembro del ejercito o que. Pintas no tiene, desde luego. Y segundos mas tarde...aja, me queda confirmado, luchó en la invasion, y termino riendome un poco. -Tsk, pero vamos...imaginate a todos estos hombres trajeados, metiendo sus zapatos en el barro, enredando sus capas en los matorrales de una isla salvaje!! No no, eso no podia ser....son demasiado importantes para eso- me entra la risa y acabo soltando una carcajada, pero me voy quedando serio poco a poco - ....son pateticos. -acabo farfullando para mi mismo, pensando en esos grandes guerreros acomodados ahora en lujos.

Miro hacia el frente, cruzandome de brazos, pensando en unas cuantas cosas mientras veo a la gente ir y venir por la plaza.Bien pensado, a mi tampoco me gustaba lo que habian hecho con la isla. Convertirla en un lugar mullido y algodonoso de tranquilidad para que la gente adormeciese alli sus sentidos. Empiezo a pensar entonces unas cuantas cosas. -Voy a bajar. Por donde se sale de aqui? - digo mirando a mi alrededor, está todo tan petado de casitas y cosas que encontrar la linde donde se acaba la isla no me parece tan facil

por **Derek Stiles** Sáb Jun 20, 2015 11:06 pm

Ciertamente, Gissel no parecía muy contenta y pudo confirmarlo tras sus suspiros y luego por su respuesta. Bueno, al menos ella tenía una mascota que en un futuro podría serle muy útil. A él le gustaría poder tener una para ayudar a la gente o al menos poder defenderla mientras él actúa. Una pacífica o una defensora, sí, eso era lo idóneo. El joven se apenó al escuchar sobre la masacre. Aunque él no había participado y solo sabía rumores, tampoco podía olvidarlo u obviarlo, sobretodo siendo médico, pero claro ¿Cómo ponerse a curar a los isleños? El ministro le mataría. Sería el enemigo de todos y no hubiera salvado a nadie. Al menos ahora, podía curar a cualquiera que lo necesitara. Guardaba cierto rencor a los guerreros que habían luchado allí, pero debía recordar que su misión no era pelear por, sino, curar a. Por desgracia, para obtener el título de médico (y no médico de Chaos), tuvo que firmar que se comprometía a ejercer su tarea dentro y fuera del horario laboral.

-Yo... Lamento mucho lo que ocurrió. Me hubiera gustado mucho poder ayudar a la gente de allí.- Y es que se sentía culpable, por no haber podido salvar a nadie, aunque fuese imposible. -Ni siquiera me dejaron ir. Me dijeron de quedarme con los que ya estaban heridos de antes.

Derek no sabía qué más decirle, porque efectivamente no tenía sentido la fiesta, aunque él estuviese allí para intentar divertirse. Él no acostumbraba a salir, pero de ninguna forma, trabajaba durante semanas seguidas y luego se tomaba tres días libres o cinco, dependiendo. Durante ese tiempo, extrañamente, nunca sabía qué hacer. Cualquiera diría: Pues a hacer lo que me gusta, pero cuando a uno le gusta el trabajo que ejerce, pues es raro cuando tiene que hacer otra cosa. Estaba ahí por eso, para "aprender" a hacer otra cosa, intentar imitar a todas esas personas. Tal vez bailar... O hacer algún amigo. Puso cara pensativo, no estaba seguro de nada, solo de que ya no veía al grupo de gente de antes. Bueno, al menos se siente bien en presencia de la valkyria.

-Supongo que cada uno tiene sus cosas que hacer, por eso apenas coincidimos.- Le dijo, suspirando. El ambiente a tristeza y depresión que había allí, era desgarrador. -Estoy aquí para intentar dejar de pensar en medicina. Vivo hasta soñando con ello y siento que no soy persona. Parezco más una máquina automatizada que solo sabe curar a la gente, que una persona que tenga la necesidad de hacer algo distinto.

Con la caballerosidad que le caracterizaba, invitó a la mujer a tomar algo. Le pidió disculpas por preguntarle, después, si podía contarle algo sobre la isla. Buscó un par de copitas de vino, entregándole amistosamente una de ellas. Luego, pensó en qué decirle que no tuviera que ver con ese incidente, cualquier cosa para evitar el tema, porque una vez le contara algo, lo daría por zanjado. No iba a estar preguntando constantemente, eso sería fustigar a la joven a rebuscar en sus memorias, cosa que era muy desagradable. A él no le gustaba tener que contar cómo se le había muerto gente entre las manos, sin poder curarles de ninguna manera. No era lo mismo pero parecido, como una masacre pero sólo a sus manos: Muchos heridos suplicando porque salvaran su vida cuando era imposible por la gravedad interna.

-Oye ¿Bailarías algo conmigo? Para pensar en otras cosas o si quieres te ayudo a buscar a alguien con quien quieras hablar.

por Invitado Dom Jun 21, 2015 9:44 am

Después de un buen rato sentado en el banco viendo pasar a la gente decido que ya es suficiente contemplación de absurdas risas y conversaciones de decadentes personas celebrando una fiesta frívola y en mi opinión insulsa. Están perdiendo el tiempo mientras deberían estar trabajando para mejorar su entorno, ciudad, reino o país. Este tipo de comportamientos en exceso hedonistas acaban dando al traste con los avances de la civilización, probablemente acabarán corrompidos y abandonados a los excesos del alcohol y las tentaciones de la carne. Me levanto del banco haciendo un gesto a mi cerbero, que ha terminado de descansar hace un rato y ahora necesita seguir en movimiento, ya que es un ejemplar joven.

- Trabajemos un rato y comprobemos que todo esté en orden. Sígueme.

Le ordeno que venga junto a mi, comenzando a caminar y a patrullar por algunas de las calles de la gran isla. No se recorre rápidamente debido a lo grande que es, así que seguramente me esté dejando lugares por cubrir. Lo que me extraña es la relajación reinante en las pocas fuerzas de seguridad que me voy encontrando por el camino, en grupitos de conversación poco atentos a lo que sucede. Lo que debo hacer es contactar con alguno que parezca estar en lo que está, así que me dedico a localizar a alguien que reúna esas características. Mis soldados hace un rato que se dispersaron por diversos puntos de la ciudad, probablemente de fiesta. Y en cuanto a la seguridad de los Custos no parece que se esté llevando a cabo.

- Que el Lord nos coja confesados, esta isla caerá en la anarquía si esto sigue así. La degeneración llegará a límites insospechados, se ahogarán en su inmundicia.

por Invitado Dom Jun 21, 2015 11:05 pm

Lo ocurrido en la isla le trajo más de un recuerdo, extrañamente comenzando a sentir la dificultad del puesto en el que se encontraba ¿Cuestionaba acaso al Lord? Imposible, no lo haría, no se lo permitía siquiera, sin embargo no podía negar que poco a poco cada vivencia como ministro estaba calando en su personalidad, modificándolo. Como el pilar de Chaos no se podía mostrar débil ante nadie, noches de insomnio que solo con un poco de ayuda de medicación podía solucionar, horas encerrado en su despacho buscando la manera de mantener en la cima a su reino, o al menos mantenerlo estable. Era imposible no sentir el peso de la muerte de soldados en su espalda e incluso vidas inocentes arrebatadas con sus propias manos sin embargo sabía que debía vivir con ello, ir forjando más y más ese espíritu de guerra que ya poseía, convirtiéndose en un digno Ministro, aunque esto significase olvidarse de su parte humana.

Desde un inicio el Incubo era alguien solitario, siempre mostrando un porte completamente elegante y maduro, ocultando absolutamente todas sus emociones en una mirada inexpresiva e incluso más profunda que el mismo mar. Con el pasar del tiempo había aprendido a confiar un poco más, en sus soldados, en las personas que lo rodeaban, poco a poco las barreras que él había creado desde joven para protegerse se desvanecían. Sin embargo la felicidad es efímera y desaparece tan rápido como un suspiro. Abandonó todo eso, nuevamente se encerró a sí mismo en una esfera para apartarse de todos, estaba dispuesto a abandonar todas sus emociones y sentimientos para lidiar con la responsabilidad de sus acciones y las de sus soldados incluso, regresando a ser aquel solitario demonio que solía ser.

Por ese entonces se encontraba caminando entre la multitud de personas, ignorando y siendo ignorado por estas principalmente porque estaba haciendo uso de una de sus habilidades. A su lado, Bellator caminaba con orgullo, manteniendo el pico elevado con esos aires de superioridad tan similares a los de su dueño y a su espalda traía un pequeño cachorro de quimera, dormido entre la comodidad de las alas del animal. No le había puesto nombre, no de momento, sin embargo lo había adquirido tiempo después que al grifo y afortunadamente ambos animales no parecían tener problemas para convivir.

Salió de todos sus pensamientos cuando su mascota detuvo su andar, llamando la atención del peliazul de forma inmediata. Primeramente observó al curioso grifo y luego desvió la mirada hacia donde este estaba observando, sin poder evitar el parpadear mínimamente al notar aquellos cabellos carmesí destacar de absolutamente todo el resto. Permaneció de pie, inmóvil, simplemente observándola hablar con quién de forma inmediata había identificado como el medico de Chaos, sin embargo le restó importancia a esto, perdiéndose unos instantes en aquella mirada tan triste que poseía la valkiria en ese momento. Estaba claro que si algo tenia él, si algo podía ser si debilidad, era ella.

Antes de poder dar un paso su mascota se adelantó, moviendo la cola y elevando el rostro con orgullo para acercarse a la mujer y hombre que la acompañaba, logrando que el peliazul cerrara sus ojos para evitar soltar un suspiro de resignación, comenzado a caminar detrás del animal que no tardó en picotear con suavidad la ropa de la mujer, tirando suavemente de esta para llamar su atención. Sus manos permanecían ocultas en los bolsillos de su pantalón y como era de esperarse, el aire de superioridad jamás lo abandonó, por el contrario, su mentón siempre se mantenía en alto demostrando la confianza y seguridad que poseía en todo momento.

Ni bien se acercó a ellos, lo primero que hizo fue clavar su mirada en el medico, simplemente para asentir mínimamente en señal de saludo, sin ninguna emoción en su mirada en verdad –Joven Derek… Es bueno verlo luego de tanto tiempo. Extendió su mano hacia el contrario para saludarlo por mera cortesía durante unos momentos, sin embargo terminó desviando la mirada hacia ella, esta vez sin hacer ningún gesto, simplemente acercándose a ella y sin pudor alguno terminó besando con cuidado los labios de la valkiria, con suavidad y tomándose ligeros segundos para ello. Sus dos manos sujetaron las mejillas de ella los instantes que duró el beso antes de que se separara, apenas rozando los mismos para clavar sus ojos en los contrarios –Lamento la tardanza…

por **Phoros Matsuoka** Lun Jun 22, 2015 3:08 am

¿Celebración? Celebración... nunca había ido a una de esas. ¿Qué se supone que debía hacer en esas... celebraciones? Nunca tuve la oportunidad de ir a una, más que nada porque mi familia no era del tipo que celebra cosas. Supongo que me sentaría a comer o algo así. Era lo único que venía a mi mente.

Al parecer la celebración tomaba lugar en una isla llamada "La Isla Dorada". Se dice que allí tuvo lugar una épica batalla en la que los lugareños salieron perdiendo. Fueron asesinados, según deduzco. Luego de todo el desorden, la isla se mantuvo cerrada, seguramente para limpiar y construir. Dicen que de hecho esos lugareños eran salvajes, y que el ataque hacia ellos fue en defensa del pueblo. Se supone que debo creer en lo que el Lord diga, pero no veo nada de malo en que asesinen gente para tomar el territorio. Aunque entiendo que no quieran sacar la verdad a la luz, si es que esa es la verdad. Podrían generarse disturbios innecesarios de los "pacifistas" que hay. Es cuestión de política, y si eso no funciona, se hace la guerra.

--

Cuando finalmente pude ver la isla acercándose sobre el horizonte, comencé a volar cada vez más rápido, hasta llegar a la orilla de la playa. Desde lejos pude ver a la gente bebiendo, bailando y conversando. Creo que estaba algo nerviosa. No me importaba el hecho de no poder socializar muy bien, pero algo de buena reputación nunca viene mal, ¿Verdad?
Escondí mis alas una vez que estuve en tierra. Antes de acercarme a la fiesta, observé a las personas que estaban en ella. Parecía haber gente importante allí. El hecho de que me invitaran me había sorprendido.

Lentamente caminé hacia la gente, sin mostrar expresión alguna. Por dentro, realmente no sabía que hacer, estaba completamente perdida. Por fuera, probablemente parecía decidida o indiferente.
Me acerqué a la barra y tomé asiento. -Un vaso con jugo de naranja, si es que tiene.- No me gustaba mucho el alcohol. Prefería tomar algo más sano, que ayude en algo físico y no mental. El jugo de naranja me daba vitaminas, mientras que el alcohol algún que otro desmayo.

--

Mientras esperaba mi bebida, observaba a la gente de la fiesta. Aunque algo llamó mi atención, la seguridad. Supongo que habían pocas probabilidades de que pasara algo, pero eso no hacía que debieran bajar la guardia. No me gustaba para nada.
Bebí lentamente el jugo en cuanto llegó. Tal vez esa podría ser la única razón por la que vine a la fiesta. Por eso y respeto. ¿Quién sabe? Si el Lord llegara y por alguna razón me ordenara beber algo de alcohol, tal vez lo haría. Digo, el Lord es el Lord, ¿No?

Lo bueno es que ese día llevé mi pequeño bolso. En él tenía un cuaderno con mis dibujos y un lápiz, mi comida favorita en un pequeño contenedor y un perfume, aunque no necesitaba lo último.
En cuanto terminé el jugo, me puse de pie y me dirigí hacia la orilla, hasta una distancia a la que el agua no llegaba. Allí, tomé asiento y miré al horizonte. Planeaba dibujar lo que veía.

por Invitado Lun Jun 22, 2015 5:48 am

por **James Adamska** Lun Jun 22, 2015 2:51 pm

A James le agradaba primeramente ese punto que parecía compartir con el contrario, era desanimante que los isleños resultaran ser débiles, ese punto de vista solo era vigente en alguien se considerara a si mismo alguien fuerte, o que en verdad fuera fuerte. Si aquel tipo era fuerte, James podría sacar algo de diversión haciéndolo enojar, demostrando luego, su superioridad en una batalla y después de toda aquella isla no sería tan aburrida. Lo siguiente no le gustaba, incluso le molestó un poco como el tipo reía ante la hipotética imagen de los nobles sobre la Isla, aquella gente era despreciable, pero a él no le parecía cómico, solo le hacía sentir más desprecio por ese tipo de gente de las clases altas. Finalmente con esa palabra “Pateticos” si coincidieron, el pelirrojo mostró su sonrisa orgullosa. Ya finalmente el contrario preguntaba por una salida, James no tenía idea de cómo retirarse de la Isla, y eso era lo que estuvo intentando hacer todo este tiempo.

- Si supiera como salir de aquí no estaríamos hablando ahora mismo – Comentó James de manera firme, borrando su sonrisa, mostrando un semblante serio quizás solo para ver como reaccionaba el contrario a éste. – Ya di varias vueltas por la ciudad, siempre vuelvo al mismo sitio, no tengo la mejor orientación de los tres reinos, pero parece que perderse en esta ciudad es un tan fácil. Además, el hecho de que se encuentre flotando en quien sabe cuál parte del océano tampoco da muchas posibilidades. – James comenzaba a mostrar una expresión de desagrado y disconformidad que iba a la par con sus palabras. Podría desplegar sus alas e irse volando ¿Pero hacia dónde? Quien sabe a cuantos kilómetros podía estar el reino más cercano y hacia qué dirección debía ir, no podía estar seguro de no desmayarse cansado sobre el mar y terminar naufragando hasta quien sabe dónde. – Llegué un dirigible, pero fue de manera un tanto fraudulenta, no creo que haya dirigibles por aquí para esconderme en alguno, y quien sabe cuándo despegaría. Parece que salir de la Isla no es tan fácil, al menos ahora que la estúpida fiesta está en pie. – Continuaba James con un tono más firme aunque aún con esos aires disconformes.

James avanzó hacia el tipo, cargando sobre su hombro a aquel pequeño gato de pelaje amarillo. – ¿Tú tienes algún vehículo para salir de aquí?- Preguntó de forma directa, el parecía interesado en tomar los aerodeslizadores, pero eso no quitaba la posibilidad de que pudiera tener alguna forma de alejarse de la isla. – Claro, llegaste de alguna forma aquí ¿verdad? – No era en aerodeslizador, de eso James estaba seguro, así que si podría tener una forma de sacar al pelirrojo de Capital City.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Jun 22, 2015 7:03 pm

Como si no fuera suficiente tener que recibir regañinas de gente aleatoria, ahora también se unía Juliet. Se notaba que estaba irritada y desesperada por cambiar el curso de la historia, no es que lo reflejara, pero era diferente, fácil de percibir teniendo en cuenta la fragilidad de la chica y lo afectada que se encuentra. Era la primera vez que la veía alterada, pero aún así, pensaba que no se merecía ese tono de voz, pues él no le había hablado mal en ningún momento y ella parecía echarle las cosas en cara. Él mantuvo la compostura, no se volvió amenazador aunque en el fondo, se había mosqueado un poco, porque le estaba poniendo a él como el malo, sin saber que sus intenciones seguían siendo las de ayudar a la gente.

-En primer lugar, yo no he superado nada de esto.- Le dijo, haciendo una pausa. Debía pensar bien cómo decir las cosas, sin alterarse. -¿Para qué quieres saber con detalle lo que pasó? No te servirá para resucitar a nadie y tal y como dices ¿No es mejor centrarse en ayudar de ahora en adelante?- Su voz sonaba quizá demasiado suave, como quebrada y dolida. -No hay que preocuparse del pasado, sino del futuro. Tenemos que ayudar a los que están vivos y de nada sirve indagar sobre la masacre.

Le daba la razón a Juliet, pero sabía que él también tenía parte de ella. Para ver el futuro, hay que superar el pasado y vivir el presente. Lo único que sería rentable ahora sería preocuparse por los demás, como los habitantes del Valle Chocobo, sí, como dijo ella. Saber los detalles de cómo murieron no es más que una tortura que no se puede evitar porque ya fue. Akki insistió en dejar el tema de la isla y abarcar otro mucho más importante: La Organización de los Rubinus Vigilis y sus tareas. Estaría bien hacer planes entre los que pertenecen a la misma e incluso, intentar que otros se unan. Seguro que en la fiesta pueden haber algunas personas que deseen entrar.

-Yo también me he unido a los Rubinus Vigilis. Tú sabes que siempre he ayudado a la gente sin importar lo que me pase y así seguirá siendo por mi parte.- El íncubo dio un suspiro y apretó los dientes durante un momento. -¿Por qué no viajamos al Valle Chocobo y construimos un hospital o un hogar de acogida?

por **Szandor LaVey** Lun Jun 22, 2015 10:09 pm

«Ve, que todo este en orden ..... se mis ojos y oídos. Despues regresa aqui y dime que el hombre sigue sin encontrar la fe»

Somos la humilde obra de un artesano que no quiso firmar su legado, y esta criatura se supone por encima del caos que reina por doquier. La razón nos sirve de bandera en esta batalla sin final, un universo por conquistar, sometiendo a la lógica del ser humano todo cuanto hay en él. Ardua tarea la que se arroja ha la humanidad que será desde un principio nuestro muñeco de pruebas favorito, sin lugar a dudas. En ella se avienen todo un conjuro de premisas y remedios a prueba de tempestades, cosechado en su minúscula presencia en el escenario que representa este planeta, testigo de sus alegrías y agonías. Pero no todo iban a ser desventajas para la humanidad, contando en su haber con una fuente de energía inagotable e inmensa como es la fe. Esta hace al hombre único, su espiritualidad lo lleva más allá, lo trascendente lo eleva por encima de lo temporal, lo material, la necesidad, lo carnal etc. Dándole una recreación completa y continúa que muestra una cara insólita, revolucionaria y definitiva.

El caos no entiende de razones ni parámetros, todo lo absorbe en su matriz y nada escapa a la fuerza de su sinrazón. Nos presenta un panorama desolador e inerte para nuestra razón domesticada con el paso de los siglos, ducha en batallas parciales pero nunca ganadora sin mácula de ninguna de ellas…

En esta contienda no habrá ganadores ni vencidos, no se cantará las hazañas de ningún valeroso guerrero cuando todo acabe. Siempre alerta, siempre cansados, siempre en tensión y no pudiendo experimentar victoria más real que este mismo estar en pie vigilante para no abandonarlo todo…

Ya había pasado mucho tiempo desde que el carcelero del demonio ordenó la masacre que pudrió y desoló estas tierras. Ya había pasado mucho tiempo, tanto que muy pocas personas recuerdan lo sucedido, es cuestión de tiempo para que se identifiquen y se ejecuten. Esto es el principio, aun queda mucha sangre que derramar, lamentablemente no fue suficiente, los suelos serán teñidos de rojo otra vez.

El demonio recorriendo el océano que rodea a la gigantesca isla flotante avanzaba con una velocidad mediocre, casi renegando del mandato que le había otorgado la eminencia, aun preso de su poderosa e inmensa magia, siempre cumpliendo, obedeciendo, denigrándose ante los caprichos y astucias del gobernante.

por **Memeran Anarchy** Jue Jun 25, 2015 2:29 pm

Después de lo había pasado en Arcadia, no quería tener contacto con nadie. Salvo el encuentro previo que había tendió con aquel chico en Ichi, no quería saber nada de nadie. No había podido encontrar a Abaddon, ni siquiera sabía dónde buscarlo y por si fuera poco, no había vuelto a ver a Bartolomeo ni a nadie de los que estaban con ella en la prisión, aunque para ella fue mejor así, ya que no tenía que ver la cara de quienes la habían visto n tan lastimosa y desesperada condición.

Realmente le molestaba más que nunca ver policías o gente del gobierno, en especial aquella que estaba en la milicia. Si bien gracias a su factor curativo, su cuerpo no presentaba cicatriz alguna, su mente aún tenía la gran cicatriz que le había causado el maestre torturador. Aun a veces tenía alguna pesadilla, pues era realmente difícil olvidar aquello, aunque trataba de superarlo día a día.
Mientras caminaba por algunas calles de Chaos, el lugar donde podía andar con más soltura debido a lo apartado que estaba un pueblo de otro le era más fácil moverse por ahí, encontró un cartel donde anunciaban el festival que habría en una isla a la que habían puesto por nombre Capital City. Sin más preámbulo, puesto que no se había informado de los hechos del mundo desde su estancia en arcadia hasta la fecha, entro a un bar y pregunto por esa noticia. El tendero se sorprendió mucho de que la muchacha no supiera de eso, pero ella le dijo que no era muy adepta a leer los periódicos así que se le dio el informe de lo que habia pasado.

Después de casi una hora y media de hablar con el tendero, de paso pedir unas cervezas, se puso al día al fin, o al menos a grandes rasgos, de lo que había pasado fuera. Dio las gracias, un giño coqueto y se retiró habiendo pagado lo consumido. Esa misma tarde se embarcó rumbo a su hogar, Spatium, ahí tenía su casa, una linda casita con un gran jardín, de hecho bastante grande, perteneciente a sus padres. Esta estaba apartada de la ciudad, camino a las montañas, pero ella era feliz ahí. En ese lugar tenía muchas cosas, entre tesoros ocultos por toda la casa y más que nada, un lugar al cual podía volver cuando necesitara estar en tierra firme.
Analizo con mucho detalle el hecho de ir a aquel festival, después de todo era una chica buscada y mas aun, seguro habría muchos guardias.

Después de pensarlo por 5 minutos, decidió ir. Si su detenimiento duraba eso o menos, usualmente no pensaba las cosas, solo actuaba, si algo así pasaba ya se las ingeniaría para librarse de los aprietos. Si había podido salir –casi muerta- de arcadia, podía salirse con al suya de casi cualquier lugar.
Tomo su barco y navego hasta aquella isla, dejando el barco anclado lejos de la isla, para de ahí, con ayuda de su agua control, llegar a la playa de la misma. Miro a todos lados y al parecer la fiesta había empezado desde temprano, había gente por todos lados y todo muy bullicioso. Ah como le gustaban estos ambientes!! Más ahora que no tenía ni un “soli” encima ,diminutivo con el que ella nombraba a la moneda, por lo cual tenía que dedicarse un tiempo a asaltar carteras mientras seguía caminando por el lugar.
Después de unos cuantos choques “accidentales”, pudo sacar la cantidad de al menos unos 500 “solis”, suficientes para andar por ahí por un rato.

—Bien, con esto podremos divertirnos por un rato, al menos hasta que encontremos que hacer en esta isla aburrida — Continuo caminando mientras lanzaba algunas monedas al aire y las atrapaba al vuelo, divirtiéndose con aquello. Sus pocas ropas al parecer no llamaban nada la atención, debido a que andaban en un clima tropical.
Todo iba viento en popa hasta que entonces, se topo con algo desagradable, y a la vez hermoso para todo pirata, o al menos para ella.

En una pared, colocado con sumo cuidado, encontro un hermoso cartel de“Se Busca” El cual la hizo abrir los ojos de forma rápida. Camino hacia el y lo tomo, arrancándolo por completo. Sin duda era algo que le provocaba una corriente de emociones muy grande sin mencionar que eran alegría, preocupación, enojo, jubilo, entre otras.
— te-te-tengo mi propio cartel! Oh, mi capitán estaría orgulloso de mi!...pero esto tampoco es del todo bueno, puedo meterme en algunos líos— mirando el precio se sorprendió bastante — Diez mil solis?!! Wow eso es bastante, mi capitán con trabajos costaba dos mil….bueno creo que es hora de andar infraganti por aqui— dijo sonriendo para doblar el cartel —Al menos el tipo que me saco las fotos que publicaron aquella vez en la revista de tempus cumplió su palabra, una de esas fotos seria para mi cartel — se rio divertida para caminar a un callejón oscuro, ahí levanto unas lozas del suelo y haciendo un agujero dejo el cartel, se sacó el vestido y se ató el cabello en una coleta de caballo algo alta. Quedo entonces en su bikini a dos piezas decorado a rayas verdes con blanco. También se había sacado los guantes y las medias, las cuales dejo en el agujero junto con el cartel, al igual que sus hermosos tacones rojos. Rompió el vestido para atarlo a su cintura creándose un pareo , el cual ato a su cadera.

Lo primero que hizo fue entrar a una tienda donde compro un hermoso par de sandalias playeras y un adorno para el cabello, una hermosa flor la cual puso en su cabeza y unos lentes de sol, los cuales se puso. Pago por ellos y salió. Al parecer no la habían reconocido, era mejor asi de momento.
Sin más por hacer y viéndose en un ventanal de una de las tiendas, vio que efectivamente a primera vista no la reconocería nadie, asi que siguió caminando mientras miraba todo, compraba algo de comida y disfrutaba del ambiente fiestero de la isla, sin pensar realmente si podía o no encontrarse con alguien conocido.
— Me pregunto que estará hacienda Bartotan en este momento?...ojala Marzatan estuviera conmigo, seguro nos divertiríamos mucho…o tal vez— sus mejillas se encendieron de repente y una sonrisa se apodero de sus labios — Si tengo suerte, pueda encontrar a Abaddon~—

por **Bartolomeo** Jue Jun 25, 2015 3:35 pm

Al parecer cada vez había más revolucionarios, ahora junto con isela y takumi se encontraba una joven de cabellos violáceos, al parecer estaban del mismo lado por lo que también dirigí un abreviado saludo –Hey… cómo estás?- Dije en tono muy bajo mientras miraba al poderoso líder de la organización. Tranquilo, ahí como si nada, un tipo frio que sabía lo que hacía pero no parecía saber divertirse, esa mesa se encontraba muy callada, deseaba profundamente que greed se acercara a balbucear para alegrar ese momento, porque yo estaba entretenido con esa jarra de cerveza que había tomado de la mesa que se encontraba a la entrada.

-A todo esto… que les ha parecido la isla? Yo siento algo extraño, como que si las almas aun rondaran por estos lados, ya saben, no soy supersticioso, pero el haber hecho esa aniquilación de la que hemos hablado deja mala espina para los que conocemos la misma.-
Quería saber que pensaban al respecto, es decir… el lugar estaba bien decorado pero se notaba esa pizca, gran y enorme pizca de hipocresía que rondaba cada zona.
A la vez me preguntaba por muchas otras cosas, desde la prisión que no veía a memeran, sería bueno si ella llegara a la isla ya que sería una buena compañera para beber unos tragos, compartir historias de navegantes y demás.
A black tampoco lo había visto, no desde la misión del robo, al igual que a Shomi.Me encontraba aislado de todo, mucho mar últimamente me había llevado a tener aun mas fuerzas pero estaba algo perdido respecto a lo social, realmente no sabia que se traían entre manos los revolucionarios, ni que movimientos había estado haciendo el viejo en los últimos tiempos.

Interiormente sabia que me había quedado atrás de estos sujetos, se los veía mas fuerte desde la ultima vez, y aunque yo había tenido algunos buenos enfrentamientos en esos momentos me sentía por debajo del nivel de Isela, Takumi o inclusive Greed, claro, eso no me haría caer ni perder mis ideales, por el contrario…. Daba pie a volver a pelear, a pelear con gente de nivel, el puesto de almirante en la marina había sido dejado y tomado nuevamente pero no conocía quien estaba a cargo, quizás si el sujeto visitara el lugar podría volver al juego, pero mientras tanto solo quería tomar otra jarra mas de cerveza.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater