Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos]

Un chillido distante e  inhumano desgarró el ambiente mientras ambos continuaban su paso por las calles hacia un objetivo que la muchacha desconocía. La confianza depositada en el caduceus y su deber como soldado para defender a los civiles y proteger su hogar la empujaba en aquella carrera, sin apartar un ojo de su compañero y asegurarse que estaba bien. Al menos aquella era la intención hasta que aquel sonido estridente alcanzó sus oídos. Desvió la mirada hacia el firmamento donde una nueva bandada parecía congregarse. Algo distinto estaba entrando en acción, una especie de ave con proporciones infinitamente superiores a cualquier otra que la muchacha hubiese podido observar. Y no solo una de aquellas nuevas criaturas sobrevolaba el cielo de Chaos, si no tres, lanzándose en picado para comenzar su caza. La escena le erizó el bello de la nuca por el oscuro cariz que parecía estar tomando la situación en la urbe.

Todo aquel despliegue monstruoso la mantuvo absorta por unos instantes, mientras dejaba volar su imaginación a cerca de los objetivos sobre los que se abalanzaban aquellas desproporcionadas aves. La preocupación se hizo un pequeño hueco en su corazón mientras se preguntaba si las personas que iban a verse involucradas en combate contra aquellas masas de músculos y plumas con intenciones depredadoras iban a estar bien. Pero sintió que nada estaba perdido todavía, había sido testigo de cómo gente del más alto calibre y capacidades excepcionales hacían frente a aquellos murciélagos infernales para terminar dejando que sus maltrechos restos quedasen esparcidos por el suelo. Tenía que confiar que el Ministro y los hombres bajo su mando serían capaces de hacer frente a aquel nuevo enemigo y salir victoriosos para mayor gloria de Chaos. Todo aquel discurso mental la hizo bajar la guardia, concentraba como estaba en lo sucedido en la distancia no se percató de que uno de aquellos horrores deformes se acercaba de forma maliciosa. Si hubiese tenido el oído menos desarrollado de lo que por suerte poseía, quizás aquel momento se hubiese convertido en una trágica escena cargada de impotencia y salpicada por sangre la sangre ajena. Por suerte no fue ese el desenlace, ya que pudo percibir con el tiempo justo un pequeño sonido proveniente del exterior de su campo de visión, pero que instintivamente la puso en alerta dada la acuciante situación que se estaba viviendo en la ciudad. Se giró a tiempo para ver a uno de aquellos murciélagos mutantes abalanzarse sobre el muchacho a su cargo.

No había tiempo de pensar, por lo que simplemente se dejó llevar a medida que el instinto tomaba los mandos e impelía a su cuerpo a actuar. Las piernas se flexionaron haciendo acopio de todo el impulso que fueron capaces de reunir para lanzarse sobre el muchacho y apartarlo de la trayectoria letal del monstruo.- ¡Apártate!- Fue todo lo que logró articular antes de sufrir en sus carnes las consecuencias de su impulsiva acción, ya que fue ella quien recibió el ataque de la criatura en lugar de Derek. Maldijo de rodillas, llevándose la mano al hombro izquierdo para intentar hacerse cargo de la herida que le había abierto una de las patas de su atacante.- Mierda...- La ropa se había rasgado y la sangre corría por el brazo, dejando tras de sí un sendero carmesí sobre la piel desnuda y las prendas de Wyrd. Pero no podía quedarse quieta, tenía a alguien a quien cubrir y no pensaba dejarse vencer, necesitaría mucho más que eso para que ella le dejase poner uno solo de sus apéndices sobre un solo habitante de Chaos Urbanis. Se puso en pie arma en mano y no dudó lanzarse contra el que se había convertido en su oponente a abatir.-Detrás de mí Doc.- La lanza bailó en sus manos mientras acometía al Horror Token con el filo, buscando penetrar la carne de su pecho. Confiaba en que su habilidad y entrenamiento fuese suficiente para hacerle frente. Supuso que pronto lo comprobaría.

Stats:

El miembro 'Wyrd' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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#1 'Tirada Rango 1' : 9

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#2 'Tirada Rango 1' : 10

Apenas habían doblado la esquina, encontraron una escena un tanto extraña. Habían algunas personas reunidas pero que no tardaron nada en dispersarse. Al menos eso fue lo que se le quedó en la cabeza, antes de distraerse con la alerta de su compañera. Derek no había escuchado que se le acercaba una de esas criaturas. Sí las había oído volver en bandada, pero no se había dado cuenta de que era el objetivo de las cuchillas de una. Intentó mantener la frialdad para no parecer un cobarde, aunque no fue demasiado efectivo. No dio un grito pero sí que retrocedió varios pasos, dejando que su guardiana y protectora, se enfrentase al murciélago. Cuando Derek volvió a mirar hacia donde debería haber gente, no les vio. A lo mejor estaba mirando en otra dirección o quizá se encontraba tan nervioso que les estaba ignorando. No podía concentrarse en nada.

Estaba seguro de que Wyrd aguantaría sin ningún problema, pues recordaba haberla visto pelear anteriormente y sin contar lo que ella decía, para él era una mujer con altas capacidades para la batalla. Vio como ella sufría daño, pero no tenía nada de qué preocuparse, porque estaba junto a uno de los mejores médicos del mundo y probablemente el peor luchador de la historia, todo sea dicho de paso. No obstante, todo el mundo tiene su papel en un enfrentamiento y era el momento perfecto para demostrar cual era el suyo. Guardando unos pasos de distancia, por la espalda de la joven, dio un chasquido con los dedos de la mano derecha para conjurar pronto un brillo verdoso que formó una pequeña esfera. Se lo arrojó directamente a la guerrera, para que al chocar contra ella, se expandiera por todo su cuerpo, cubriéndola de un aura sanadora bastante fuerte.

-¡Yo te asisto!- Le dijo, escondido tras ella. -No tienes nada que temer.

Mientras ella hacía uso de sus dotes con la lanza, Derek se dedicó a mirar a todas partes, por si veía algún otro monstruo acercarse. Siempre podían huir, después de todo, ellos venían buscando a algunos heridos que había por la ciudad y si no estaban o se los habían llevado, poco podían hacer. Él los estaba buscando, sin moverse demasiado, por si acaso se volvía vulnerable a algún ataque. Debía permanecer en el rango que Wyrd pudiera ocupar. La intersección estaba desolada, llena de rocas y restos de alguna vivienda. Derek estaba pegado casi a una de las paredes, con Wyrd justo delante. A ambos lados no había demasiado que ver, salvo ladear la cabeza hacia la izquierda para ver si venía algo por detrás, sin contar el edificio, claro.

Stats:

El miembro 'Derek Stiles' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Curación Legendario' : 16

El miembro 'Garnet Vermell' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Dado Titanico' :

Resultados : 62

Había llegado rápidamente a su destino, gracias a la ayuda de la dragona. Bajo de sus brazos y le miro con una pequeña y serena sonrisa, haciendo un gesto con la cabeza.- Gracias.- Mencionó la peliverde al momento en que daba media vuelta y se apartaba un poco para poder ayudar a los mas necesitados en aquella área. Jana recorrió el lugar y comenzó a ayudar a los civiles mas afectados. Les entrego alimento y trato de hacerles mantener la calma, pero no era algo fácil de lograr, pues no se sentían seguros ahora. Rabian sufrido varios ataques a lo largo de la semana y tenían miedo de lo que sea que pudiese llegar a pasar con ellos. Nadie les podía asegurar que las cosas mejorarían en ese instante, pues los murciélagos apenas habían sido el comienzo de algo mas grande que se aproximaba. Lo único que se podía hacer era llevar a los ciudadanos a un lugar mas seguro donde protegerse.
Jana ayudaba a todo aquel que se lo pidiera, sin embargo no se había alejado mucho de Gissel en caso de que la necesitara para realizar otro tipo de misión u otra cosa. Estaba preparada para la batalla, solo esperaba una señal. Mientras tanto seguiría con su labor de cerca, manteniéndose alerta en todo momento.

Miraba a su alrededor, podía ver a caras nuevas, a varios que ni si quiera les había visto pasar, personas que en algún momento conocería, con quienes le había tocado pelear en esta lucha. Aquellos seres tenían diferentes habilidades que había podido observar desde que el primer Horror Tolken atacó, habilidades tan distintas que hacían a cada uno de los guerreros únicos y especiales. Era increíble lo rápido que habían llegado al llamado de los superiores, los refuerzos aparecieron al instante y aunque eran pocos en numero eran lo suficientemente fuerte como para acabar con cada uno de los demonios.

Habiendo terminado su labor, Jana decidió acercarse a la pelirroja, en busca de alguna orden nueva que cumplir, para así movilizarse y mantener todo en orden, sin embargo, así como los primeros seres aparecieron, llegaron mas.
El numero de demonios había aumentado notablemente y ademas de haber aumentado, parecía ser que las criaturas sobrevivientes habían pedido refuerzos, pues ademas de los murciélagos con patas de araña, unos pajarracos volaban hacia los guerreros a toda velocidad. Estos pájaros no eran nada comparados a las primeras criaturas, pues eran mas grandes e imponentes. Su aspecto era interesante, ella consideraba que era la mezcla de un pájaro y un reptil, no eran tan feos como los vampiros, pero sin duda se veían mas agresivos.
Uno de ellos se dirigió a Gissel, este alzo sus alas causando una ráfaga de viento poderosa. La peliverde se cubrió la cara con ambos brazos, cruzandolos frente a ella, haciendo una "x" y su cabello se vio alborotado ante la rafaga. Casi la hizo retroceder, pero hizo lo que pudo para permanecer inmóvil.

Una vez la corriente ceso bajo sus brazos y llamo a su espada, ordenándole aparecer. Murmuro algo entre dientes y comenzó a correr hacia el ave, elevando la voz hasta casi gritar, lo cual llamo la atención del animal. Se movió en zigzag rápidamente y alzo su espada en dirección a la criatura después de los ataques dirigidos a Gissel, y dejo salir un rayo de Lightning para atacar. Suiza podría hacerle daño, quizá no, pero de esa manera podría ser una distracción o una ventaja contra el Skiwing.

Spoiler:

El miembro 'Jana Aigner' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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#1 'Tirada Rango 1' : 3

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#2 'Tirada Rango 1' : 8

El miembro 'Cyan Al-Gram' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Tirada Rango 2' : 11

-Claro que no, yo le pago a alguien para que maneje mi servicio doméstico. Son los pobres quienes se encargan de esas trivialidades. –Afirmó el gladius a su compañera antes de despegar.

A toda velocidad el rubio atravesaba la cuidad, envuelto en llamas y mostrando una mirada feroz. Volver a su puesto de gladius era algo que le había sentado demasiado bien, sentía que nada ni nadie podría frenarle y evidentemente así era. Mientras viajaba llevó su mano a uno de sus bolsillos y tomó de allí un pequeño cristal que introdujo dentro de su boca y tragó rápidamente, sintiendo como el poder fluía por su sangre, haciéndole inmensamente más fuerte una vez más. Su espíritu de guerrero era capaz de amedrentar a cualquier bestia, no sentía miedo ni temor alguno ante nadie. El era después de todo, un guerrero, un samurái al mando de su amo, un militar, un hombre recto, un asesino, un noble de ojos dorados. El era un Von Freecss Sinclair, llevaba el peso de su apellido sobre sus hombros y el orgullo en la sangre. Nadie iba a tumbarlo de forma fácil y contadas con los dedos eran las personas que alguna vez le habían hecho morder el polvo.

Fue en aquel momento, cuando el rubio observó a lo lejos una nueva bandada de enemigos.

-Vamos… vengan a por mas… -Musitó el rubio llevando su mano frente a él y cerrándola con fuerza mientras hacía crujir sus nudillos.

Por aquel momento las criaturas se dividieron, y uno de ellos le tomó como objetivo… Muy mala idea claramente, el rubio dejó que esta criatura se acercara y redujera poco a poco la distancia entre ambos. Allí en el cielo, el samurái dorado se mantuvo flotando mientras esperaba. Entre sus labios había un infaltable cigarro que desprendía un pequeño hilo de humo.

-Solo un poco mas… -Añadió el rubio con una sonrisa sádica.

En cuanto aquella criatura estuvo lo suficientemente cerca fue él quien se lanzó al ataque, viajando a toda velocidad hacia aquel murciélago al cual le propinó un poderoso puñetazo en la frente, seguido de una patada con giro para finalmente utilizar el momento perfecto para desenvainar. Un primer par de cortes despojó a la criatura de todas sus patas, la segunda tanda le cortó sus alas y finalmente un tercer tajo le cortó la cabeza. Finalmente, el rubio acabó aquella acometida con una poderosa e inmensa bola de fuego que pulverizó las partes de aquel monstruo en un instante. Tan poderosa incluso, que terminó por causar algunos destrozos en la ciudad. El gladius sonrió altanero ante las obras de su poder, se sentía demasiado bien consigo mismo.

-Bien… Ahora donde es que quedó el resto del grupo? –Musitó el gladius mientras observaba sus nudillos sangrar, al parecer, había utilizado demasiado poder en aquel puñetazo. –Creo que me rompí la mano… De nuevo… -Aquella no era la primera vez que pasaba, por lo que buscaría un medico cuando hubiera tiempo. Tras despegar y volar alrededor de la ciudad a toda velocidad un par de veces pudo encontrar finalmente al ministro, la pelirroja y otras personas que no conocía muy bien, o que no había visto hasta el momento.

-Estos bichos no se cansan de ser asesinados… -Musitó el gladius hablando para sí mismo y para todos.

Datos:

El miembro 'Jhonatan Alexander' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Dado Cósmico' :

Resultados : 49, 3

El ataque de las criaturas voladoras versión 2.0 había comenzado. Skinwings y Horro Token se hacían con el cielo, lanzando ataques de aquí a allá, buscando volver a cada enemigo en carroña, su alimento predilecto indudablemente. Después de todo, a veces en la comida era en lo único que podían pensar, pues tenían cerebro de ave. Ellos lanzaban graznidos y gruñidos de sus picos y colmillos, amenazando a todo ser vivo, y peatón que cruzara bajo sus alas.
El primero de aquellos Horror Token, los llamados "vampiros mutantes", buscaba devorar al joven de lentes. Sin embargo, una joven mujer se interpuso en su camino. Algo que molestaba a aquella criatura de colmillos y 6 patas, era que alguien se metiera en su camino. Al menos había podido dañar a la mujer, pero aún le estaban negando su comida. Gruñó en alto y antes de que pudiera volver a atacar, la joven portadora de aquella lanza comenzó a arremeter en su dirección, provocando que el ser volador retrocediera mientras intentaba no llevarse todo el daño de aquellos ataques. Esta hábil criatura logró evitar todo rasguño, y completamente intocable, se movió grácil para salirse del alcance de la fémina. Ya estando en donde debía, dejó ver sus afilados colmillos y se lanzó en dirección hacia ella, intentando dar mordiscos directos al rostro de su enemiga.

El segundo de los carroñeros voladores, aquel no muy temeroso, que buscaba atacar a la joven alada, fue rápidamente interceptado por quizás el más fuerte de los guerreros presentes. El Ministro de Chaos, portador de un porte tan elegante como amenazante, se paró firme ante el engendro volador. Y tratándolo como una simple lacra le abofeteó en el rostro. Provocando que el ser alado reaccionara como una mascota domestica golpeada por su amo. Escondiendo su rostro mientras se sobaba el mismo por unos segundos. Aunque claro, no duró mucho, pues sabía que aun debía luchar, y volvió a alzar la mirada para intentar amenazar al hombre de cabellos plateados. Quiso atacar al de cabellos plateados, agitó sus alas ferozmente, pero entonces sintió como se acalambró una de estas. Provocando que callera al suelo adolorido, no sin antes golpear suavemente por error al ministro de aquel reino.

La tercera criatura, esa que había escogido al rubio poseedor de llamas como objetivos, avanzaba amenazante hacia el mismo que parecía siquiera inmutarse ante la presencia del enemigo que rápidamente buscaba atacarle. Fue siquiera incapaz de tocar uno solo de esos cabellos dorados, un fuerte puño impactó sobre su frente, dejándole atontado por un par de segundos. Recibió una patada sin siquiera darse cuenta de por dónde provino. Y finalmente recibió acelerados cortes por todo su cuerpo, acabando con su vida tan rápido que apenas pudo sentir el dolor de todos esos ataques recibidos. Y como si fuera poco, el rubio redujo completamente a cenizas a la criatura, como si fuera necesario asegurarse de que no volvería a la vida.

El ataque iniciada por el primer Skinwing hacia la pelirroja terminó en un grave error. No costó mucho a la fémina evitar todo daño, controlando unas corrientes de aire para provocar que el ataque se reduzca a nada. Fue entonces, cuando aquella cantidad de hielo se dirigió hacia el ave, provocándole un gran daño. Haciendo que el volar fuese dificultoso para aquel pajarraco ahora que estaba dañando. Tardó en reaccionar, y esto le llevó a recibir un segundo ataque, sin darle posibilidad alguna para defenderse de aquello. Su atención se fijó en una peliverde que alzaba su voz mientras sostenía una espada, pero fue demasiado lento el ave como para defenderse. El ataque le llegó a todo su cuerpo, provocando que colocara ya sus extremidades sobre el suelo, y gruñera entre sus dientes por tanta molestia que le causaban tantos enemigos. El ave finalmente pudo poner su mirada sobre la pelirroja, pues esta seguía siendo su objetivo. Pero esto le llevó a que no pudiera darse cuenta de aquella lanza que avanzó hasta su posición a gran velocidad, clavándose rápidamente sobre su rostro, cercano a su ojo. Provocándole un daño molesto, aunque insignificante si se comparaba con lo que había hecho la pelirroja. Era aquella la razón por la que seguía terco, pensando que la pelirroja debía ser su objetivo principal. Intentó ignorar a todo el resto de los presentes, y volvió a agitar sus alas, para en vuelo acercarse a la fémina pelirroja, buscando atacarle con las garras que había al final de sus alas.

El segundo Skinwing no había logrado dar en el blanco, su ataque hacia aquel hombre de la lanza fue interferido por una mujer. ¿Quién se creía esa desemplumada? ¿Tan deseosa estaba de su muerte que se atrevía a evitar que el obtuviera su comida? La tonta mujer de cabellos oscuros había recibido daño por meterse en el camino del terriblemente emplumado ser dominante de los cielos. Sabía que era una falta de respeto para él y todo su clan de pajarracos que la mujer intentara luego de aquello atacarle. El golpe había llegado a su ser, pero apenas había logrado dañarle sobre su resistente cuerpo. Solo logrando que el enojo de aquel emplumado aumentara. Sin embargo, la joven tuvo suerte, la atención del ave fue atraída por un tercer combatiente. Un hombre de cabellos negros, que provocaba sacudidas a gran escala sobre el suelo, aparentemente solo con sus manos. Algo asustado por todo eso, el ave agitaba sus alas intentando evitar tocar el suelo ante lo poco seguro de este. Sin embargo, todo culminó en que los brazos de pelinegro fueron rodeados por aquel líquido caliente y de colores rojizos. Rápidamente este avanzó amenazante hasta el ave, provocando que esta levantar la guardia, y se preparara para el inminente ataque del magma. Sin embargo, no mucho pude defenderse, bastó un par de golpes por parte del pelinegro para que el corazón del ave dejara de funcionar. Y mientras sus plumas se veían consumidas por el fuego que la lava provocaba le llegó la muerte.

La tercera y última de aquellas aves, la que había intentado atacar al elfo de ojos brillantes, terminó sin lograr hacer daño alguno a su enemigo. Lanzada contra el suelo, aquella ave soltó algunas exclamaciones de dolor. Sin embargo, cuando el enemigo intentó asesinarle, le salió la bala por la culata, por decirlo de alguna forma. Casi intacto, el Skinwing se levantó del suelo cuando el elfo retrocedió. Fue entonces que notó la presencia de algunos individuos más en su zona de batalla. Si bien, el elfo aún seguía siendo su objetivo, puedo notar la presencia de la joven el parche, lo suficiente a tiempo para mínimamente defenderse de aquel ataque que la misma intentaba propinarle. A tiempo pudo girar sobre su cuerpo, para dejar que aquella protección ósea sobre su piel fuese quien recibiera el daño, absorbiendo así parte del dolor, y provocando que el golpe no tuviera una eficacia completa. Aunque claro, le había dañado bastante. La fuerza de aquel ataque por parte de la mujer, demostró al skinwing quien era más fuerte. Sin dudas prefirió medirse con aquella joven antes que con el de ojos brillantes, el cual parecía hacerse más daño solo. Alzó el vuelo agitando sus alas, subió lo suficiente para luego descender en picada directo hacia la cabeza de la fémina, amenazando con su peligroso pico.

HORDA 2:

Horror Token:

Skinwing:

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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#1 'Tirada Rango 3' : 19, 9

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#2 'Tirada Rango 3' : 2, 6

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#3 'Tirada Suprema' : 1, 19

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#4 'Tirada Suprema' : 7, 6

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#5 'Tirada Suprema' : 3, 10