Re: Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos]

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 1:35 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Rango 3' : 11

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#2 'Tirada Rango 3' : 2

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#3 'Tirada Rango 3' : 6

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#4 'Tirada Suprema' : 2

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#5 'Tirada Suprema' : 6

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#6 'Tirada Suprema' : 1

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#7 'Tirada Divina' : 30

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#8 'Tirada Divina' : 26

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#9 'Tirada Divina' : 20

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#10 'Tirada Divina' : 25

por **Arno Mireault** Sáb Abr 23, 2016 1:41 pm

Esa ciudad, bueno ese reino en general, parecía estancado en el tiempo. Desde que podía recordar, esa capital se había visto igual, la misa arquitectura, los mismos vehículos, las mismas apariencias en su gente. Quizás no debía sorprenderle, ese reino vecino era conocido como una nación dedicada al combate, a la guerra entonces porque mejorar edificios si solo necesitaban mejorar su capacidad bélica. No era de su incumbencia pero le sorprendía de cualquier manera.

Había algo sin embargo que lo descolocaba un poco. Nunca comprendió porque el ministro de Chaos tuvo la necesidad de levantar su fortaleza en plena capital, al menos desde su punto de vista le daba un aire de prisión a la ciudad. Saber que sin importar donde caminaras, al levantar la mirada estaba el castillo, sentir que posiblemente no solo su líder pero su armada te vigilaba a cada paso debía ser muy incómodo. Quizás por ello evitaba esa zona de Chaos tanto como le fuese posible.

Entre más camino cubría, más destrucción se encontraba a ambos lados. Pudo discernir lo que parecía ser restos desmembrados, carbonizados e incluso destripados de criaturas ahora sin una forma definida. Viendo aquello parcialmente se alegró de no haber enviado a sus soldados a esa batalla, hubiesen quedado atrapados en el fuego cruzado. Ahora solo necesitaba encontrar a su subordinada y averiguar por qué viajo sin dar aviso alguno en la base.

Eventualmente mientras caminaba la noche se hizo dueña del mundo más aun en la densa oscuridad, el ministro no tenía problema alguno para ver. Su destino era la zona urbana sin embargo su avance fue detenido un momento por la repentina aparición de una nueva clase de criaturas. Al parecer no se iba a perder la diversión o al menos disfrutaría de una parte de ella.
Su oído le alerto de un cambio en el aire, logrando girar a tiempo para ver cómo era blanco del ataque de una de esas bestias. Como primera acción, saco de su chaqueta un cristal negro casi del tamaño de su mano. Cerró con fuerza su puño, rompiéndolo y absorbiendo de esta manera la energía oscura que se removía dentro. Inmediatamente después cubrió sus piernas con fuego y se impulsó hacia el cielo con una explosión dorada de llamas.

Sin mostrar ninguna dificultad embistió el ataque de la criatura, rompiéndolo con sus escamas al mismo tiempo que usaba esa corriente para disparar dos flechas de oxígeno puro que hizo detonar con una chispa cuando estuvieron a metros del rostro de esa bestia. Seguido a ello se impulsó por encima de la misma, atrayendo con su mano derecha una enorme concentración de nubes negras que empezaron a liberar una serie de relámpagos que se fueron acumulando en la palma del dragón a modo de esfera.

Una sonrisa un tanto torcida apareció en los labios del ministro mientras se dejaba caer sobre el animal, apretando la esfera de manera que una lluvia de pura y violenta electricidad emergió, bombardeando el lomo de la criatura al mismo tiempo que hundía su mano a manera de garra en esa extraña coraza que tenía la bestia, sintiendo como lograba romper parte de la misma.
Hacia tiempo no se enfrentaba con un ser de tal tamaño, sería sin duda alguna entretenido derribarlo del cielo y convertir su cadáver en una estela roja de cenizas incandescentes.

Datos:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 1:41 pm

El miembro 'Arno Mireault' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#1 Resultados : 11

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#2 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#2 Resultados : 52

por **Fingon Sindar** Sáb Abr 23, 2016 1:49 pm

Las criaturas habían cesado su ataque, la noche comenzaba a caer y esto podría suponer un problema, era imposible saber con cuantas criaturas disponía el enemigo, y cuantas estaban dispuestas a sacrificar antes de desistir el ataque, la sacerdotisa quería curar unas heridas superficiales que tenía Fingon, unas que había recibido al haber disparado impulsivamente con su rifle espada.

-No es necesario que cuente de vuestras atenciones señorita, es mejor que guarde sus energías para lo que se avecine, es muy probable que aun estemos en mitad de una larga lucha… a decir verdad me gustaría que os resguarda…- Las palabras del elfo quedaron en el aire por que un intenso ruido inundo el aire y los decibeles se hicieron tan altos que casi le reventaron los tímpanos al pobre Fingon.

La sombra comenzó a extenderse por la ciudad y los alaridos de los civiles puso en alerta al oficial, gigantescas masas celestes comenzaban a moverse por los estratos lenta pero firmemente, eran una especie de ballenas voladoras? Quién sabe. La alerta del Custos sonó fuerte en su mente y grito!

-En guardia señores! Sanador y civiles atrás de mí, Vermell prepárate debemos derribar a esas cosas voladoras antes de que lleguen a los refugios. no termino de decir esto cuando uno de los titanes alados disparo una ráfaga de viento que partió literalmente a la mitad a un dirigible que cayo envuelto en llamas al suelo, la plaza afortunadamente había sido la primera en ser despejada.

Los ojos de Fingon montaron cólera y antes de que pudiese dar una nueva orden aparecieron nuevamente emplumados enemigos uno de ellos se lanzó contra la sacerdotisa raudamente para convertirla en su cena. El elfo entonces salto junto con la bestia y abrió su mano en el aire, estaba vacía pero no tardaría en llenarse de poder. La electricidad convocada acudió rauda y se materializo en un radiante martillo de luz que irradiaba mortales haces de luz eléctrica, todo ocurrió en un segundo y Fingon literalmente aplasto con ese contundente martillo la espalda de la bestia mucho antes de que llegase a rozar un cabello de su nueva protegida. Volteo entonces la vista hacia la capitana General y con un asentimiento de su cabeza busco un nuevo objetivo… no podía estar solo, se lanzó al piso e inmediatamente puso su agudo ojo en la mira… busco cualquier movimiento en la azotea y entonces vio como una gran mano emergía para atrapar a la niña gato que acompañaba al ministro. Pum…. Un arco eléctrico salió desde el cañón y una bala con energía estática llego hasta la cabeza del ave enemiga. Las plumas, colmillos y pedazos de cráneo saltaron en todas direcciones y el ave cayo desde la azotea para estrellarse en el duro y final descanso que le esperaba.

Fingon entonces se levantó rápidamente y empuñando su arma en modo espada de dos manos se unió a la defensa del Skinwing el cual esperaba hubiera sido atacado por Huidow y la capitana general.

Datos de Batalla:

Habilidades Utilizadas:

Interaccion con...:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 1:49 pm

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#1 Resultados : 68

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#2 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#2 Resultados : 26

por **Marcus S. Blacklock** Sáb Abr 23, 2016 2:16 pm

Había más de una razón para no estar tranquilos. Era imposible ignorar las sutiles señales que envolvían la noche aunque quizás podían ser simples paranoias del fénix, después de todo si pasas tu vida entera sumergido en peleas sin tregua, eventualmente tu mente puede afectarse un poco. Sinceramente esperaba que fuera eso, ya el aburrimiento que lo mando hacia allá había pasado y empezaba a tomar en cuenta que más pelea terminaría afectando a los civiles en la ciudad.

El continuaba liderando ese pequeño grupo, siempre manteniendo su mirada no solo en el camino pero en el cielo también. Gracias a eso y a su recién adquirida habilidad para controlar el aire, el gladius sintió la llegada de un nuevo peligro.
Otra horda de esos seres amorfos acompañados de los mismos pájaros que antes mato pero ahora esos dos grupos parecían simples escoltas de algo que no espero ver nunca. Esas bestias que los seguían eran masivas, posiblemente una de ellas era al menos 50 veces el cuerpo del fénix. Estaban en problemas, ahora si podía admitir que tal vez necesitarían ayuda para contenerlas sin embargo de momento estaba solo, no estaba seguro si sus dos “acompañantes” podrían hacer algo contra esas bestias.

Otra sorpresa, su grupo era el blanco de una de esas masivas criaturas o más bien dicho, lo era el hombre de cabello azul. No hubiese intervenido pero estaba seguro que la fuerza de esa bestia dejaría mal herido, con suerte, al hombre si es que no era incluso peor el resultado. Lo mismo podía suceder con la mujer si se ponía en medio por ello, creando un mini tornado en su brazo derecho, salto frente al ataque y usando su técnica a modo de embudo, anulo el ataque al mismo tiempo que lanzaba parte del mini tornado a la criatura.

Necesito que se pongan a cubierto y en cuanto logre abrir una brecha en esa coraza natural, intenten hacerle tanto daño como puedan —Ordeno cambiando ahora su voz por un tono más serio y alto mientras lanzaba el cigarrillo al suelo y se quitaba la gabardina, quedando solo con su camisa blanca y el chaleco. Acto seguido, apoyo sus manos en el suelo y disperso el aura plateada que lo cubría sobre la tierra, creando un amplio circulo de fuego que ardía violento, abriendo las tinieblas con una luz incluso mayor a la luna — Hace tiempo no usaba esto, supongo que vale la pena tomando en cuenta las circunstancias —Murmuro sacando una pequeña mascara plateada de calavera, la cual coloco en su rostro.

De la máscara una inmensa fuerza se liberó, simulando hilos de luz que se extendieron por todo el cuerpo del azabache, siendo poco a poco absorbidos por el mismo junto con la máscara, que desapareció apenas la energía termino de llenarlo. De inmediato su cabello se erizo ligeramente y la masa muscular de su cuerpo creció ligeramente, tensándose contra la camisa blanca además que sus ojos dorados se volvieron rojo sangre, emitiendo un aire más salvaje y peligroso.

Estén preparados y no se crucen en el camino de mis ataques, odiaría que terminaran muertos por ello —Dijo con frialdad, denotando el cambio que sufrió aunque sin perder la seriedad en la misma. El fénix dejo caer su puño en el suelo, partiendo la tierra al golpearla. Las grietas se extendieron hasta el límite que marcaba el fuego y de ellas comenzaron a emerger un millar de raíces negras —Hace tiempo he querido usar esto —Murmuro enderezándose mientras en frente suyo todas las raíces se movían como si tuviesen vida propia, dando nacimiento a un gigantesco árbol de ébano con hojas azul brillante y frutas plateadas. Sonriendo el azabache apoyo su mano derecha en el tronco, causando que empezara a sacudirse — Despierta…ahora —Musito inyectando una fracción de su energía en la madera, provocando que el árbol comenzase a tomar la forma de una criatura, un gigantesco dragón para ser específicos, que se lanzó hacia el gigante en el cielo con el fénix encima de su cráneo, guiándolo en el aire — ¡Devorémoslo! —Exclamo abriendo sus brazos mientras su dragón impactaba a la criatura y con sus fauces, destrozaba tanto coraza como sangre, provocando que lloviera sobre la ciudad sangre.

Datos:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 2:16 pm

El miembro 'Marcus S. Blacklock' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#1 Resultados : 16

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#2 'Dado Cósmico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 Baw6yAz

#2 Resultados : 38

por **Ragnar Azathoth** Sáb Abr 23, 2016 2:27 pm

La noche se cernía sobre la ciudad y Huidow al fin había parado de hablar, las palabras del elfo le habían hecho entrar en razón pero por más que él le dijera que se pusiera en guardia no vio la necesidad de tanto escándalo, sacó su arma y la preparo. Escucho el intenso ruido que producían las bestias aladas en los estratos más altos pero no veía más que nubes en el cielo.

-Viejo no veo un carajo… toma en cuenta que no todos tenemos ojos de telescopio.- Reclamo el Golden de Chaos.

Entonces pudo apreciar la devastación que produjo la nubecita inofensiva, un dirigible envuelto en llamas exploto y hecho abajo varios edificios, Fingon dijo algo de derribar a los monstruos, no había forma en que el pudiera ayudar en eso así que se despreocupo en absoluto. Aun así vería acción igualmente puesto que más bestias aparecieron, pudo ver como una se abalanzaba contra el ministro y otra contra Eride, hubiera alcanzado a hacer algo si hubiera estado más atento pero Fingon fue más rápido estampando una especie de martillo mágico en la espalda de la criatura. Entonces todo volvió a suceder demasiado rápido para el, Fingon miro a Vermell y Huidow supo que quería que le cubriesen del enemigo que acababa de tumbar.

Saco sus afilados kunais y los lanzo al rostro de la bestia, la sangre explotó y manco su rostro, desenfundo su delgada arma y chasqueo los dedos, la explosión cubrió el rostro emplumado de la bestia y le hizo retroceder a pensar en sus malos actos. Huidow hizo poco daño pero la distracción haría que la bestia mostrara un lado flaco para atacarle.

Entonces vio como el elfo en una utilización de fuerza excesiva hizo pedazos la cabeza de uno que atacaba a la chica gato que parecía ser la guardia principal del Ministro.

Después de ver semejante despliegue de fuerzas se replanteo volver a los entrenamientos y fortalecerse aún más, quizás con algo de imaginación, practica y esfuerzo podría llegar a tener una fuerza cósmica como la del ministro o la del propio elfo.

Spoiler:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 2:27 pm

El miembro 'Huidow Benezer' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 7

por **Astrid Dagmar** Sáb Abr 23, 2016 3:48 pm

El lancero, que más tarde se presentaría con el curioso nombre de Nayc, se acercó a ellos poco después de que Astrid le propusiera a Marcus de que se uniera a ambos. El muchacho se dio a conocer ante ella y el soldado, disculpándose por no haber tenido la oportunidad de haber revelado su nombre con anterioridad. Ella sacudió la cabeza, quitándole importancia al asunto. —A decir verdad, Marcus aún no sabe tampoco cómo me llamo.—Tendió la mano hacia él, con intención de estrechar la suya. —Mi nombre es Astrid.—Miró de nuevo al joven de cabello azul, que parecía tener ganas de marchar cuanto antes. Tras asentir ante aquel comentario, se colocó a su lado, manteniendo la vista fija en el hombre de pelo oscuro, esperando la contestación a su propuesta.

Para su agrado, éste respondió afirmativamente a su petición. Había anochecido más rápido de lo que pensaba que tardaría en oscurecerse, por lo que el soldado se encontraba rodeado de un brillo plateado que iluminaba el lugar (además de haber creado dos llamas que flotaban sobre las cabezas de sus acompañantes) que sorprendió positivamente a Astrid, llamándole la atención y haciendo que se preguntara interiormente sobre cuál sería el origen de aquel poder. —Le agradezco que venga con nosotros. Soy consciente de que debe acudir a sus obligaciones cuando le sea necesario, así que sé que Nayc y yo tendremos que arreglárnoslas de otro modo si se da el caso.—Sonrió levemente. —De momento, tan sólo puedo darle las gracias.

Mientras caminaban, Marcus les preguntó sus razones de presentarse en Chaos. Quizás por primera vez en mucho tiempo Astrid no tendría que mentirle a alguien del gobierno acerca de sus acciones o intenciones. —Pertenezco a los Rubinus Vigilis.— Sabía que no era una organización muy conocida, por no decir que no contaba con muchos miembros, así que procedió a explicarse un poco más—:Somos un pequeño grupo de civiles que nos encargamos de atender a los afectado por las hostilidades entre los opositores al gobierno y ustedes.—Esperaba no desagradar a ninguno de los presentes con ese comentario. Era bien sabido que algunos extremistas no se fiaban demasiado de las personas que se mantenían al margen de ambos bandos. —Además, existe un gremio llamado Indivisa Manent, al cual también pertenezco, que está íntimamente ligado con los Rubinus. En él, las personas que tengan el mismo propósito que nosotros pueden unirse.—Hizo una pequeña pausa, sin dejar de caminar mirando al frente. —Por el momento hemos conseguido abrir varias clínicas y hospitales a lo largo de Spirit Soul, incluyendo esta ciudad. Me habían enviado allí cuando sucedió todo esto debido a lo que ocurrió hace varios días. Inconscientemente me aparté de allí para tratar de defender a algunos ciudadanos, pero caí en la cuenta de que los pacientes necesitan aún más protección.— Suspiró, pues no le gustaba admitir tremenda irresponsabilidad. —Es por eso por lo que quiero ir allí cuanto antes.

La aparente tranquilidad de la noche se vio interrumpida por la aparición de otra horda de monstruos. Y esta vez, en el cielo, pudo observar unas bestias de un tamaño colosal, mucho más grandes que las que se habían enfrentado antes. Una de ellas dirigió su ataque hacia Nayc, pero antes de que Astrid pudiera reaccionar, Marcus logró anular el ataque.

Escuchó atentamente las instrucciones del soldado. El tipo era lo suficientemente poderoso como para saber lo que hacía, así que la morena no tenía ningún problema en confiar en que su estrategia de combate saldría bien. Asintió ante la orden y agarró a Nayc del brazo, tirando suavemente de él para que le siguiera. —Vamos.—Había una pequeña callejuela que cruzaba con la calle donde se encontraban apenas a un metro de ellos, por lo que podrían refugiarse de las salpicaduras de Marcus tras una esquina, sin dejar de observar la escena.

Mientras corría a esconderse, no le dio tiempo a ver qué era lo que había provocado que Marcus hubiese cambiado su aspecto físico. Lo vio una vez se asomó tras la esquina, dejándole un hueco a Nayc para que pudiera observar lo que ocurría también. —¡Cuente con ello!—exclamó Astrid al escuchar la segunda orden, si es que podía llamársele así.

El soldado partió el pavimento de un puñetazo, o al menos eso parecía que había hecho. Las grietas se quedaron dentro del círculo de fuego plateado que había creado, como si fuesen parte de un ritual mágico. De la nada apareció un árbol de aspecto antinatural. Esta hazaña consiguió dejar a la morena con la boca abierta, pero por si fuera poco, con apenas un par de palabras la planta creció rápidamente hasta convertirse en una especie de dragón de madera que atacó al monstruo, provocando un daño irreparable en él. La sangre que borboteaba de la herida caía en forma de lluvia rojiza que cubría la zona.

Para poder hacer algo de daño por su parte al monstruo necesitaría trepar por aquel dragón de madera. Miró de reojo a Nayc. —Espero que sepas escalar. Tenemos trabajo ahí arriba,—bromeó, para después acudir rápidamente a las raíces. Se enganchó a ellas como pudo y comenzó a subir a la mayor velocidad que podía permitirse, sin contar con que a veces temía resbalarse con la lluvia de sangre, que empapaba todo a su alrededor.

Tardó más de la cuenta en llegar a la cima. Sabía que iba a tardar bastante, al menos unos cuantos minutos, pero por suerte ya estaba a apenas un metro del monstruo. A pesar del cansancio, no se paró a descansar, de manera que corrió hacia el enemigo elevando su cimitarra para asestarle un golpe que apenas le hizo cosquillas. Se apartó con cierta frustración, aún con la respiración pesada debido al esfuerzo de la subida, para después mirar a Marcus y saludarle de nuevo con un gesto de cabeza. Se giró hacia atrás para ver si Nyac necesitaba ayuda o si estaba a punto de llegar. De cualquier manera, necesitaba tomarse unos segundos antes de volver a emplear sus fuerzas.

Datos y dados:

Interactué con:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 3:48 pm

El miembro 'Astrid Dagmar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Suprema' : 7

por **Garnet Vermell** Sáb Abr 23, 2016 4:44 pm

Garnet se alejó un poco de Fingon y del ministro cuando oyó que Huidow se dirigía a ella. Le miraba con una ceja enarcada y los brazos cruzados, como si estuviese reprochándole algo de manera silenciosa. —Vamos, Huidow, no me hables así.— Su tono no denotaba humor alguno, pero tampoco se tomaba muy en serio que él la tratase con ese respeto. Simplemente le incomodaba un poco que lo hiciese tan repentinamente. Hizo caso omiso de sus habilidades a la hora de tomar el pulso, puesto que pensaba que había quedado bastante claro que era una pésima enfermera. —No sé cómo sería antes, pero creo que puedo asegurar que estás más gordo.—Realmente no se le notaba apenas en los rasgos de la cara y tampoco le había visto un enorme barrigón cuando se quedó descamisado. —Y yo seguro que he ganado también bastante peso, pero de masa muscular por cargarte a ti cinco pisos hacia arriba.—masculló, descruzando los brazos y apoyando una de sus manos en la cadera.

Anocheció relativamente pronto. Pero más pronto aún de lo que esperaba llegó otra horda más de aquellos lagartos emplumados, pero esta vez venían acompañados y su comitiva no estaba formada únicamente por aquellos murciélagos. —…Pero qué… ¿qué mierda es eso?— Ésta vez, las criaturas voladoras que asolaban el cielo nocturno además de los recién nombrados eran del tamaño de un elefante, como mínimo. Lo cierto es que nunca había visto un elefante en persona, pero fue la mejor estimación que pudo realizar. Y uno de esos elefantes acababa de cargarse un maldito dirigible.

Asintió ante la orden del Custos, pero no pudieron cumplir su propósito, ya que un grupo de aquellas bestias repletas de plumas se dirigió a atacar a los presentes. Sindar se interpuso entre la sacerdotisa y uno de los enemigos, que fue aplastado por una especie de martillo eléctrico. En ese mismo instante, pudo ver que desde detrás otra de las criaturas se dirigía al ministro, y tras girar el rostro rápidamente, atisbó por el rabillo del ojo cómo una especie de mano deforme trataba de agarrar a la muchacha de aspecto felino. —¡Cuidado!—exclamó, pero sin embargo, tras pronunciar esas palabras el monstruo al cual le pertenecía dicha extremidad explotó en un abrir y cerrar de ojos. Había perdido al elfo de vista, por lo que supuso que había sido cosa suya.

Tras haber visto la demostración de fuerza de Berith no dudaba en que él podía defenderse sólo. ¿Quizás debería de intervenir a su favor? Puede, pero a cierto ser de entidad superior se le olvidó tirar el dado de defensa, así que simplemente volvió al lado de Huidow, que había logrado aturdir a la bestia que previamente había intentado atacar a la muchacha de cabello celeste. Formó un puño y lo echó hacia atrás, imbuyéndolo en fuego otra vez, para finalmente asestarle un buen golpe en todo el cráneo. No le había hecho mucho y se había fastidiado los nudillos, pero eso mantendría atontada a la criatura. —¡Joder, qué tarro más duro tiene esta cosa!—maldijo, mirándose el dorso de la mano que había golpeado al enemigo.

Datos y dados:

Interactué con:

por **Auros** Sáb Abr 23, 2016 4:44 pm

El miembro 'Garnet Vermell' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Titanico' :
Chaos has fallen - Trama N°9.0 [Chaos] - Página 9 ECaBKwm

Resultados : 28

por **Cyan Al-Gram** Dom Abr 24, 2016 12:51 pm

El momento de ponerse en marcha había llegado y parecía que tenían el tiempo en una carrera contrareloj. El atardecer estaba llegando a su fin para dejar paso a la noche, mientras el sol comenzaba a esconderse por el Oeste. A pesar de que el cielo estuviera nublado, podían divisarse aun varios destellos anaranjados que delataban su posición. ¡Finalmente habían entrado en la zona urbana del reino! O bueno, hablando de manera más correcta, a una de las tantísimas calles que tenía la ciudad. “—Por lo pronto iré con ustedes. Sin embargo si mis obligaciones me llaman, deberán buscar refugio o encontrar una manera de pelear sin mi ayuda.—“ De pronto Marcus fue el primero de los tres en romper la barrera del silencio, y aunque eso que decía sonaba como si tanto Astrid como Cyan no pudiesen valerse por sí mismos, razón no le faltaba. —No te preocupes, dudo que ninguno de los dos tengamos intención de morir hoy.— Respondió, tratando de sonar lo más amistoso posible, junto con las palabras de Astrid. La oscuridad de la noche había caído sobre ellos de forma definitiva y únicamente el ruido de sus pasos por la calle resonaba en cada esquina que iban pasando. El hombre de oscuros cabellos realizó una especie de habilidad en la que se envolvía con una tenue luz, como si fueran llamas de pequeña intensidad. Una vez se convirtió en una “linterna humana”, hizo de soporte para la chica y el lancero, colocando una pequeña esfera de fuego sobre sus cabezas, de esa forma ellos podrían ver el camino frente a sus pies.

“—Me gustaría saber porque razón están aquí en Chaos.—“ Antes de que se diera cuenta él ya había soltado la pregunta del millón, esa bomba por la que tendría que inventarse una buena excusa antes de abrir la boca con intención de responder. “—No es desconfianza, pero como guardián de esta tierra, necesito estar seguro de no estar ayudando a hostiles.—“ Así que no se trataba de un simple soldado, era un guardián, y por cómo sonaba debía de ser algo más importante. Durante los primeros segundos le costó un poco tomar aquellas palabras en serio, ¿Ese hombre de verdad pensaba que de ser hostiles, lo dirían a boca ancha? En cualquier caso quedarse en silencio tampoco causaría buena impresión pero antes de que él pudiera responder, la chica de largos cabellos se le adelantó. “—Pertenezco a los Rubinus Vigilis.—“ Cyan desvió la mirada hacia Astrid, colocando interés en lo que ella decía. ¿Rubinus Vigilis? ¿Qué demonios era eso? “—Somos un pequeño grupo de civiles que nos encargamos de atender a los afectados por las hostilidades entre los opositores al gobierno y ustedes.—“ El hombre de azul y rojo (por la sangre que no era suya) arqueó una ceja, había algo que le sonaba un poco extraño pero no se daría el osado lujo de causar una interrupción para mencionarla. “—Además, existe un gremio llamado Indivisa Manent, al cual también pertenezco, que está íntimamente ligado con los Rubinus. En él, las personas que tengan el mismo propósito que nosotros pueden unirse.—“ ¿Oh~? Toda aquella información estaba resultando ser de lo más interesante.

Así que existían grupos que se encontraban entre los dos espacios de la balanza, sin duda era la información más valiosa que había conseguir para filtrar. Tomando en cuenta que lograra salir de ahí con todas las piezas de su cuerpo intactas. Astrid continuó hablando sobre clínicas médicas repartidas en varias ciudades y un leve fallo por el que se sentía responsable; No había más detalles por lo que él tuviera que esforzarse en recordar. Ahora le tocaba el turno a él, por suerte la explicación tan detallada de Astrid le proporcionó el suficiente margen de tiempo para pensar en una buena excusa, aunque esta no fuese ni la mitad de larga que la de su compañera. —En mi caso soy un mercader ambulante de armas. Recorría las afueras cuando la vista de un monstruo en el cielo me sorprendió, lo seguí con la mirada hasta que lo vi aterrizar, haciéndose responsable de gritos que se escuchaban en la distancia.— Realizó una pequeña pausa para rellenar sus pulmones de aire. —Normalmente no me hubiera expuesto al peligro, pero pensé que la ayuda de un par de manos más podría ser mejor a nada.— De esa forma había concluido su explicación, a espera de que Marcus pudiera llegar a convencerse de algo así, aunque no podía estar muy pendiente de sus reacciones corporales. Desde hacía un rato desviaba su mirada hacia la pequeña esfera en llamas que levitaba sobre su cabeza, a la par que corría. Ya se había mencionado antes pero Cyan y el fuego no eran precisamente muy buenos amigos.

Además de eso, se sentía preocupado porque del mismo modo que podía ser una buena alternativa para alumbrar el camino, también era un buen punto llamativo que marcaban sus posiciones en la distancia. La oscuridad de la noche nunca era segura, pues se sabía por conocimiento popular que la falta de visión solía ser el recurso más básico para un excelente depredador de las sombras. O un magnífico cobarde, según se viera. Los minutos de paz se vieron brutalmente interrumpidos cuando Marcus giró su cuerpo abruptamente hacia el sentido opuesto, sobresaltando al lancero y colocándolo en guardia. —¿Qu-?— En cuestión de medio segundo el hombre de lava parecía haber parado un fuerte ataque de viento dirigido hacia Cyan, contrarrestándolo con su propio movimiento del mismo elemento. Aquello no evitó que una leve onda expansiva se generara, haciéndolo retroceder en contra de su voluntad. —¡Whoa!— Al estabilizarse desvió su mirada al cielo, hacia una sombra realmente llamativa que sin duda se trataba de una criatura tan viva como todas las anteriores. —En el cielo… ¿Qu-qué demonios es eso?— Su tartamudeo no era para menos. Esa cosa sería capaz incluso de intimidar al hombre más fuerte del reino, con tan solo hacerlo sentir un grano de arena en comparación al tamaño. “—Necesito que se pongan a cubierto y en cuanto logre abrir una brecha en esa coraza natural, intenten hacerle tanto daño como puedan.— Antes de que Cyan tuviera oportunidad de responder, Astrid lo tomó del brazo. “—Vamos.—“ Y lo arrastró con ella a una posición más segura, tras la esquina de una vivienda que daba a esa misma callejuela.

Mientras se ponían “a salvo”, se podían escuchar perfectamente todo tipo de estruendos en la lejanía, indicando que un ataque a gran escala había comenzado dentro de los muros de la ciudad. Y no solo eso, sino que ellos no serían las únicas víctimas de un ataque sin piedad, como el de hace un momento. Astrid y Cyan se mantuvieron pegados al quicio de la esquina observando de lejos como el cuerpo de Marcus había sufrido una especie de transformación física. —¿Qué rayos es ese tipo?— Musitó al oído de la chica sin apartar sus orbes de la escena. “—Estén preparados y no se crucen en el camino de mis ataques, odiaría que terminaran muertos por ellos.—“ Las últimas palabras del hombre dirigidas a aquellos dos fueron directas y precisas, a las cuales Astrid parecía no querer quedarse atrás. “—¡Cuente con ello!—“ Ella había tenido la delicadeza de exclamar muy cerca de su oído, lo cual hizo que pudiera notar demasiado bien el volumen de su voz. Por su parte simplemente se limitó a continuar observando como hacía gala de tal poder. Como si de un ritual se tratara, Marcus propinó un puñetazo al suelo generando grietas y un círculo en llamas, del cual raíces comenzaron a brotar en una escena que carecía completamente de lógica para el lancero. Las raíces crecieron y aumentaron hasta formar la figura de un dragón; ¿¡Cómo demonios estaba haciendo algo así!? La criatura artificial fue a embestir a la otra criatura responsable de la crisis, el impacto fue algo impresionante de observar. “—Espero que sepas escalar, tenemos trabajo ahí arriba.—“ Musitaba Astrid mientras una nueva lluvia de sangre se hacía presente.

—¿Eh? ¿Cómo que trepar?— No hubo respuesta por su parte, ya que la joven salió a la carrera en dirección a las raíces. —¡Ah, espera!— Cyan salió tras ella sin perder un solo segundo. —¿Dónde quedó el mantenernos lejos del alcance de estas cosas?— Atentamente seguía con su mirada la figura de la joven que trepaba y trepaba. —¡Aaag! Sin opciones, ¿Verdad?— Dicho esto, el lancero colocó su propia arma en la boca y la sujetó fuerte con sus dientes, había quedado vetado de la habilidad para pronunciar palabra alguna, pero necesitaba todas sus extremidades libres para poder seguirle el paso a Astrid. Sin tiempo que perder comenzó a trepar, notando como gotas de sangre caían en las raíces y en su propio rostro. Tardó un rato debido a que debía mantener su concentración en bastantes partes del cuerpo, pero al final lo logró. Al llegar a la cima la chica de oscuros cabellos ya se encontraba confrontando la parte frontal de la criatura. Se puso de pie con cuidado de no perder el equilibrio y sujetó su lanza con ambas manos, bien fuerte. —¡Astrid, apártate y cierra los ojos!— Le exclamó finalizando con una sugerencia. La lanza poco a poco fue cobrando un brillo carmesí que se hacía más intenso. —No sé qué tan duro seas, ¡Pero no tengo intención de ir suave contigo!— Cyan dio un largo paso propinando un fuerte pisotón en el “suelo” de madera, colocándose en una postura idónea para arrojar su lanza. —¡Stinging Spear!— Al pronunciar esas palabras en voz alta, el arma punzante brilló como si se tratase de una bengala, siendo arrojada a gran velocidad en línea recta, con intención de ensartar parte de la garganta de ese monstruo. La piel de esa inmensa bestia era más dura incluso de lo que ya parecía, pues a pesar de que Cyan arrojó uno de sus movimientos más poderosos, la lanza rebotó como si fuera nada, clavandose en la pierna del lancero. —¡Aghr!—

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por **Auros** Dom Abr 24, 2016 12:51 pm

El miembro 'Cyan Al-Gram' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 2' : 1

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater